Mi novio y sus amigos me obligaron

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Mi novio y sus amigos se juntaban a beber, terminó siendo un bar, lleno de gente que yo ni conocía.

Al principio, yo los atendía, es decir les servía sus cervezas, hasta les preparaba algo para que si les daba hambre comieran. Pero la manera en que comenzaron a verme algunos de los amigos de mi novio me incomodó, se quedaban viendo mis cola y senos sin la menor discreción. Para colmo en más de una ocasión escuché claramente, como se referían a mí, pero de manera bien vulgar, diciéndose entre ellos como «Que buena que esta tu novia; si me dejan soy capaz de cojermela». «Está vestida como una puta»
Yo me decía que era cosa de borrachos, en un momento que les estaba sirviendo la cerveza y recogía las colillas de cigarrillo del piso, volví a escuchar lo que decían de mí fue cuando me di cuenta de que al agacharme a recoger la basura, les mostré gran parte de mi cola y lolas ya que tenía un vestido corto y escotado, sin sosten y con una tanga, cuando de momento sentí que me agarraron por la cintura y trate de resistirme pero era en vano, no podia hacer nada por evitarlo, me empezaron a manosear, mi novio completamente borracho y entre risas me dio una ardiente nalgada, que me dejó toda la nalga derecha ardiendo y bien colorada.

Cuando me soltaron me fui a la pieza y al poco tiempo me dormí vestida. Al rato entraron los amigos de mi novio, eran 4, de pronto estaba siendo cojida por ellos, apenas me habían corrido la tanga y dejando mis tetas al aire al bajar el escote del vestido, tenía dos pijas en la concha sin lubricar y dos en la boca, yo seguí durmiendo a pesar de que me cojian fuertemente sin parar y me ocasionaba dolor ya que sus pijas eran enormes, al acabar cambiaban de lugar y nuevamente lo mismo. Al terminar se fueron pero entraron otros, los desconocidos, esta vez eran 6, tres me cojian por la concha y tres por la boca haciéndome despertar, ya que el dolor era aún peor, sus pijas eran igual de enormes que las anteriores, era violada nuevamente de manera salvaje hasta que acababan y cambiaban de lugar, así como el grupo anterior, todos pasaban por ambos agujeros acabando en ellos. Yo había tratado de resistirme, pero era inútil, estaba asustada, me quede inmóvil, ya no me resistía, ni fuerza tenía. Al acabar también se fueron. Habrá pasado una hora y está vez entraron los amigos de mi novio y los desconocidos, querian repetir, pero esta vez con mi novio con espectador (se había despertado luego de haberse quedado dormido y es por eso que no se dió cuenta de nada, un amigo le dijo cuando se despertó de si dejaba q todos me cojieran, él aún algo borracho dijo que si pero quería ver).

Ahora era violada no por 4 ni por 6, sino por 10 y con mi novio viendo sin hacer nada por impedirlo, me sentía sucia, destruida por las tremendas cojidas recibidas por sus bestiales pijas. Me la pasé mamando pija y siendo cojida por la concha, llegue a tener no una sino hasta dos o tres por ambos lados y no las sacaban hasta acabar. Jamás había tragado tanto semen ni me habían llenado tanto mi concha con ese líquido, todos pasaron nuevamente por ambos lados. El dolor era descomunal.

Mientras todo esto pasaba mi novio estaba masturbándose mientras observaba como ese esos tipos me violaban, sin dejar de masturbarse, me decia lo puta que era, cosa que anteriormente ya habia escuchado de parte de los demás.

Mi novio miraba sin dejar de masturbarse e insultarme, en si me habían insultado durante todo el tiempo que me cojian al igual que el resto.

Pasaron horas cojiendome y acabando dentro de mí, hasta se mearon en mi boca y concha. Al terminar todos mi novio puso su verga en mi boca y acabo. Termine más que agotada.

Lo cierto es que cuando al día siguiente me desperté, me encontraba sola en casa, completamente desnuda, mi cabeza me dolía, me dolía mi coño, mis tetas, mi boca, en fin estaba hecha mierda. De inmediato recordé todo lo sucedido, y me dio rabia y dolor el que mi propio novio había dejado que me violaran todos esos tipos. Por un largo rato pensé en llamar a la policía, pero sería mi palabra contra la de todos ellos, además pensé que con que uno de ellos hablase de cuando me agaché a recoger las colillas de cigarrillo del piso y que me pudieron ver parte de mis nalgas y lolas. Cualquiera diría que fue que los provoqué, además nadie me creería que mi novio haya permitido que esto pasara.

Durante los siguientes días, se comportó como todo un modelo de novio, yo pensé que no volvería a pasar asique a la siguiente reunión les volví a servir como de costumbre, pero con la condición de que no se emborrachase, pero era inútil.

Esta vez eran otros conocidos de él pero desconocidos para mí, los recibí, puse los tragos, serví la comida, luego de un rato mi novio ya se encontraba borracho, y los demás comenzaban hacer comentarios sobre mí, se habían enterado de lo que había sucedido y querían probarme. Yo también estaba algo mareada asique no fue difícil aprovecharse de mí, por lo que fuí cojida de igual manera que la anterior vez por todos y cada uno de ellos, ante mi novio viendo todo. Las juntadas eran exactamente igual, aprovechaban la borrachera de mi novio y mi mareo para violarme, cada noche era gente diferente, a veces algunos venían queriendo repetir y incluso una noche fueron todos unos negros (de esos vendedores de once). Me había convertido en la puta del bar.