Con amigos fuimos a tomar a un bar swinger. Una experiencia única

Valorar

SWINGERS

La primera vez que pise un club de swingers inmediatamente percibí cómo todas las miradas del local se abaten sobre mí, sobre todo si es la primera vez que lo piso: ¡carne fresca! Porque en general los que van a esos locales suelen ser habituales y se conocen todos entre sí. Me di cuenta de que me gusta sentirme deseada y mirada. Una sensación nueva y excitante.

Entendí cosas que no habría entendido si no hubiera visitado los llamados ‘locales liberales’. Y es que ya lo decía Ortega y Gasset: sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender.

Intercambio de parejas

Sábado noche, había quedado a cenar con mi amigo Héctor. Bueno mejor dicho mi folla amigo. Suelo quedar con él una o dos veces al mes. Solemos salir a cenar, tener una buena conversación casi siempre picara sobre lo que vamos a hacer a continuación y después vamos a algún situó de copas, una terracita, con música, para que finamente acabemos en mi casa follando como locos. Pues bien estábamos cenando cuando empezamos a hablar de lugares de intercambios de parejas. Héctor me preguntaba si yo sería capaz de ir a un sitio de esos. Siempre sabe sacar conversaciones que a mí me ponen y me hacen ser más valiente o comportarme de forma distinta. Empezó a proponerme, un poco insistentemente, la posibilidad de ir a un sitio de swingers, hacernos pasar por pareja, tomar unas copas y ver el ambiente…todo empezó así. A mí me había excitado la conversación y me gustaba la idea de hacernos pasar por pareja. Además como tenía muchas ganas de follar, con él, pues fue más fácil para él convencerme.

Sobre las 12.30 emprendimos camino, dando un paseo, a un local vips de encuentros swingers que está cerca de la calle del Doctor Esquerdo (Madrid). Nos pillaba muy cerquita de donde habíamos estado cenando. Al entrar al local nos atendieron muy amablemente nos dieron una serie de pautas dejamos los abrigo y pasamos dentro. Una vez dentro había una luz tenue y mucha gente…me dio la impresión de que todos nos miraban. Muchos grupos de parejas hablando…parejas solas…etc…pero mucha más gente de lo que yo me había figurado. Tenían puesta, en ese momento, música de Enya con el sonido bajo. Era un ambiente agradable y no había nada de murmullo…eso me sorprendió también. Nos acercamos a la barra y nos tomamos algo…no recuerdo. Empezamos a charlar entre nosotros con normalidad. La conversación se basaba en las parejas que había, su edad, estilo…si me gustaba la chica, el chico…etc. Yo me daba cuenta de que, disimuladamente, todo el mundo me miraba. Me hacían escáneres corporales. Me sentía un pelín cortada pero lo disimulaba muy bien…temía que se nos acercara alguien…y así sucedió.

No llevábamos 10 minutos cuando se acercó una pareja de dos chicas. Ninguna de ellas era de mi estilo. Empezaron a contarnos lo que se solía hacer en ese local…los reservados…etc. Héctor prestaba mucha atención. Yo también pero con mucho menos entusiasmo que él. A mí no me gustaban esas chicas, no me ponían nada, y a mi pareja Héctor aparentemente sí…vamos que se le notaba que estaba como loco por hacer un trio…ajaja…pues se quedó con las ganas. No llegaron a proponernos lo del trio, quizás, porque yo estuve como muy distante y se dieron cuenta. Después vinieron varias parejas más de chico chica…pero a mí me parecían horribles muy feos. Tuvimos conversaciones con ellos pero no detectaron interés por nuestra parte, por lo menos por la mia.

Todo se complicó cuando yo fui al servicio. Estaba muy corrida y quería limpiarme. Había una chica dentro lavándose las manos, tendría unos 25 años, que me gustó mucho a primera vista. Era delgada, morena como yo y muy guapa. Me sentí muy atraída por ella. Fue mutuo. Intercambiamos unas palabras y quedamos en tomarnos unas copas. Salimos del servicio, ella fue a buscar a su pareja y vinieron a tomar unas copas con nosotros. Su pareja, aunque no era mi tipo, no estaba mal. A Héctor se le notaba que le gustaba también la chica. Se parecía de aspecto a mí. Entablamos una conversación basada en el lugar y nos contaron que ellos, aunque no eran habituales, solían ir mucho por el lugar. Yo directamente les pregunte si habían mantenido relación con otras parejas a lo cual me respondieron que con varias. La conversación se empezó a poner muy morbosa hasta que sorprendentemente Héctor, y sin contar conmigo, les pregunto si hacíamos un intercambio. Joder, todos me miraron a mí !!!

Yo guarde el tipo como pude y pregunte en qué consistiría. Si en irme yo sola con el chico, estar los cuatro juntos…etc. La otra chica dijo que mejor los cuatro juntos. A mí me parecía mucho mejor eso pero no dije nada. Ante mi silencio insistieron para convencerme. Yo tenía muchas ganas la verdad…pero no quería parecer facilona…Así que dije que sí pero que teníamos que poner reglas y que si alguna se saltaba lo dejábamos. Se lo hice prometer. Y puse las siguientes reglas…los chicos con preservativo, nada de violencia, nada de mamadas por lo menos yo, y por culo solo le dejaba a Héctor. También le deje claro al chico contrario que no quería besos de tornillo, ni que me metiera los dedos en el culo….y nada de fotos. Y a la chica que no me obligara a comerla el coño, que tenía que salir de mí.

Nos metimos en un reservado. La situación era súper excitante e intimidatoria. No sabía cómo empezar. De repente el chico contrario, en adelante Juanjo, me cogió me acerco a él me dio la vuelta, mi espalda contra su pecho me metió la mano por mi pantalón llego a mi coño me metió un dedo en la vagina hasta el fondo y me empezó tocar el clítoris. Qué horror, eso acabo conmigo. De repente era un pelele a su antojo. Cuando alguien logra llegar a mi clítoris, me rindo. Me echo sobre la cama me quito a la vez el pantalón y las bragas, de un tirón algo agresivo, y empezó a comerme el coño que lo tenía todo empapado. Mientras estaba comiéndome el coño yo estaba fuera de mí…buscaba con las manos a la otra chica, Andrea. Ella le estaba haciendo una mamada a mí amigo…pero se dio cuenta y se puso encima de mí con su coño sobre mi camiseta. Llevaba puesta una falda y bragas. La acerque hacia mi boca y empecé a comerla el coño con bragas y todo con una impaciencia terrible. Estuvimos así un buen rato. Tenia la cara empapada de su flujo. Hasta que Juanjo me dio la vuelta y me empezó a follar por detrás y Héctor aprovecho para meterme su poya en mi boca. Ahora Juanjo se tumba debajo de mi me penetra por el coño y el cabron de Héctor se pone detrás de mí y me la mete por el culo. Los dos fallándome a la vez, siento como ambas poyas se rozan dentro de mí. Mientras Andrea se pone de pies delante mío, encima de Juanjo, dejándose comer el coño por ya sin falda ni bragas. Tenia el coño depilado al cero. Me enfusque con su clítoris. Intentaron cambiar de postura pero yo no me deje. Me resistía cada vez que intentaban cambiar la postura. Quería las dos poyas dentro de mí y el coño de la chica en mi boca masturbándola con mi lengua. Suspiros muy profundos de los cuatro. Especialmente de ellos en el momento de correrse. Ella apretaba muy fuertemente mi cabeza contra su coño.

Una vez que se corrieron Héctor puso a Andrea de culo y a la empezó a lamer el ano en espera de una nueva erección. Mientras Juanjo, cosa que yo no quería pero era incapaz de resistirme, se puso a jugar con mi coño a abrírmelo y cerrarlo y a meterme y sacar los dos preservativos que estaban llenos de semen. De vez en cuando los sacaba me los acercaba a la boca y yo los chupeteaba al igual que un caramelo…era como una persona sin voluntad…un perrito faldero. Al rato de su jueguecito vertió el semen de ambos preservativos sobre mis tetas y Andrea no dejo ni gota de ellos. Lamio el semen arrastrando su lengua por mis pezones, aureolas…etc. Intento echar el semen de su boca a la mia pero yo no la deje…y eso que me encanta el semen…pero no de un desconocido.

Andrea, baja hacia mi coño y me empieza a lamer el clitoris de lado a lado…asi esta unos minutos hasta que se pone debajo de mi en posición 69. Nos comemos el coño muy agresivamente. A mi me gusta muchísimo, y al ser multiorgasmica, no paro de correrme. De repente siento que alguien me levanta un poco la cintura y me la mete por el culo. No se quien es, pero me pega embites muy muy agresivos. No soy capaz de decir no. Siento que se corre dentro de mi ano, no lleva preservativo !!!. De repente me penetra el otro chico…joder también por el culo. Yo sigo devorando el coño de Andrea. De tanto placer me da un bajón y me mareo…

Cuando me recupere, del todo, dijeron de tomar unas copas en la barra pero yo no quise me moría de vergüenza y además estaba muy incomoda. Tuvimos una breve conversación nos propusieron volver a repetir, Hector cogio sus teléfonos, dio los nuestros (el mío sin mi permiso) y nos fuimos.

De camino a casa Hector intenta abrazarme pero yo le rechazo sistemáticamente. Voy indignada con el. Creo que se han pasado tres pueblos conmigo y el no lo ha parado. Si, yo estaba muy salida pero el y Juanjo aprovecharon para correrse dentro de mi culo y llevo el semen de ambos aún goteandome. Llegamos a la puerta de mi casa ni le doy un beso ni le invito a subir. Una vez en casa lo primero que hago es darme una ducha y limpiarme muy bien el coño y el ano. Este último me duele bastante espero que no me salgan almorranas. Me voy a dormir con una sensación de fulana.

Un mes más tarde había una reunión en mi empresa porque un proveedor de servicios nos iba a presentar una herramienta de gestión de campañas comerciales. Estamos sentados en la sala de reuniones cuando de repente entran dos chicos y una chica. Qué horror, una de las chicas es Andrea. Cuando nos presentan, además de no llamarse Andrea, la mirada entre ambas es como un duelo del antiguo oeste, nos damos dos besos. Ella dice ya nos conocemos y a mí no me queda más remedio que decir si nos conocimos en una fiesta de navidad…lo primero que me viene a la cabeza. Yo creo que me puse roja, no, lo siguiente…y encima nos sentamos en la sala de reuniones la una en frente de la otra. Intente no cruzar ni una mirada con ella…pero se me iba la vista a sus ojos sin querer y sin poder remediarlo. Era una situación muy extraña dividida entre la verguenza y el morbo. En una ocasión coincidimos ambas miradas e hicimos una muy leve sonrisa estilo el final de la la land….de repente me llega un whatsApp…es de ella y dice «Irene, quedamos las dos sin chicos» y yo la respondo…Nuria,…..

El arma mas poderosa para excitar es una mirada, una leve sonrisa y que la imaginacion haga el resto…

(c) Irene3Ne

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *