Con el paso del tiempo todo cambia te guste o no
6.10 de la mañana, me despierto , me pongo mis mallas, mi sujetador, las zapatillas y salgo a correr como todos los días. 5 grados, mucho frío, mi sudor apbre mi piel y mis pensamientos, mis recuerdos y yo. Pienso en todo lo que tengo que hacer, como llegué a donde estoy, a ser como soy…en Nacho. Hace 2 años que no se dé el, hubo otro, mejor dicho quiso haber otro, pero nunca llegó a ser. Y Nacho?
sigo corriendo, exhausta , agotada, corriendo y pensando. Hace frío, mucho frío, pero no lo pienso. hoy me duele mas que nunca mis pezones, las marcas de los pircing, las antiguas medallas que llevaba con orgullo con dos grandes fechas. Era el antes, no el futuro, y menos el presente. Pero ese pasado es lo que hace que hoy se a yo.
Sin Nacho casas abandono, me costó superar que se fuera, que no dijera nada, que se volatilizara, y a mi me dejara a medio camino.
Hoy es 5 de febrero, y como cada 5 de febrero cuando llego a casa , tras correr, hay una botella de wisky, unas rosas y una nota: lo siento, te quiero.
Me ducho, me encremo el cuerpo, me pongo mi traje, mi maletín, y me salgo de casa a una reunion.
– buenos días señorita Isa, me dice el portero antes de salir del edifico. Buenos días Sergio, le digo, le he dejado una botella el su puerta, disfrútela.
Ya son las 8.30 de la mañana y estoy entrando en la oficina del cliente, tiene buena pinta, edificio señorial, amplio y conserje bien uniformado…