Me encanta jugar, mas cuando se trata de sexo, cuando de por medio yo puedo ser una linda putita. Jugar y sentirme como una zorra me puso muy cachonda

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No sé qué sorpresa me había preparado Pedro, me dijo que preparase ropa para un par de días, pero sobre todo lencería, taconazos, y mi neceser de  maquillaje.

Pedro es un cornudo consentido, quiero hacerle feliz, y aunque a veces me cueste seguirle en sus fantasías yo he descubierto mi lado sexual más oscuro y es que me gusta ser deseada y usada como un objeto, soy sexualmente muy sumisa aunque en mi vida real también soy una mujer de carácter fuerte.

Salimos por la mañana dirección a Madrid y por el camino me lo fue contando.

Había hablado con un amigo suyo que se dedicaba a los clubs de alterne y me había pedido “plaza” para el fin de semana.

Las condiciones para trabajar de puta eran aparentemente muy claras, dentro del club podría acostarme o no con los clientes, yo lo decidiría. En el caso de que lo hiciese la tarifa era de 50€ cada media hora, y la casa solo cobraría por mi estancia en el club 75€ al día con pensión completa, más un suplemento de 10€ cada vez que utilizase la habitación en compañía de un cliente, la habitación seria compartida con otra chica, las copas irían al 50% con el club y el cliente debería de pagar 5€ aparte por el servicio de sabanas.

Pedro me comento que llegaríamos sobre las 20:00h al club, y que a las 21.00h, tras hablar con el encargado que me asignaría habitación, tendría que estar en la sala para empezar a trabajar.

Me comento que él estaría siempre cerca haciéndose pasar por cliente hasta la hora de cerrar, y que el sábado estaría también a la misma hora y que cuando terminase la jornada regresaríamos a casa juntos.

El pacto entre pareja consistía en poder hacerlo con quien quisiera pero siempre con preservativo todo, me explico que el club no me obligaría a acostarme con nadie que yo no quisiera, pero que lógicamente tampoco podría rechazar a los hombres interesados en subir a la habitación, en caso de que alguno de los puteros que solicitasen mis servicios no les viese en condiciones por borrachos, falta de higiene, agresivos u otras cuestiones que me resultasen desagradables, el mejor modo de disuadirles era ponerles una tarifa algo mas alta o ponerle pegas y condiciones en cuanto a lo que podría hacer en la habitación, osea, decirle que no doy culo, que no follo en cuatro, que no la chupo y cosas por el estilo.

Al entrar en el club cargada con mi trolley y neceser fin de semana, se me cruzaron algunas chicas que me miraron de arriba abajo, una de ellas entre dientes dijo…draku, que no sé lo que es, supongo que guapa o algo así en Rumano, quizá iba dando el espectáculo pues soy muy femenina y sin querer a veces exagero mucho mis movimientos de culo, manos y pelo, mas cuando estoy algo nerviosa si a eso le añadimos mis tacones de 20 centímetros debí de entrar dando bien la nota.

Sentirme una puta me puso muy cachonda, pero también estaba muy atemorizada, mezcla explosiva para mis fantasías de sumisión.

El manejar a los tíos desde la perspectiva de mujer ofrecida por dinero no era nuevo para mí, pero nunca lo había hecho en un terreno tan abierto como un prostíbulo de carretera donde todos los toros están en el ruedo.

Llegue a la recepción y pregunte, tal como me indico Pedro por el  Sr Rabanal a la mujer que estaba tras el mostrador de una especie de recepción. Sin mirarme descolgó el teléfono y me pregunto si yo era Alejandra Trillo, le conteste moviendo la cabeza para no interferir en la llamada, habló con alguien y le dijo que había llegado la de las ocho, me pidió que dejase el equipaje allí mismo y que la acompañase hasta el despacho del señor Rabanal.

Al llegar  la mujer me abrió la puerta y me pidió que entrase. Era un despacho desvencijado y con poca luz, al fondo y tras una mesa estaba el encargado, un señor bajito, de nariz aguileña, ojos pequeños como alfileres y boca de raya, con cuatro pelos mal repartidos y electrificados, tendría unos 50 años y era delgado y algo encorvado, miraba concentrado una pantalla de ordenador que le iluminaba su cara cetrina y grasienta.

Me indico que me sentase sin quitar ojo a la pantalla, el despacho estaba lleno de papeles amontonados por todos los lados, también había cajas de bebidas, y olía que apastaba a tabaco y moqueta enmohecida, – me pidió mi DNI para el registro, dijo, sin levantar la cabeza de la pantalla, luego me pregunto si ya sabía cómo funcionaba el club si mirarme a la cara, le dije que sí, que me lo habían explicado, termino de rellenar la ficha y me extendió una hoja que me pidió que firmase, se la firme sin detenerme mucho a revisarla y entonces el enano se levanto y me pidió que me desnudase, yo, un poco contrariada, le pregunte que si era medico o algo así, intentando hacerme respetar… él se puso un poco rojo y muy tenso y me soltó gritando…NO CACHO PUTA; YO SOY TU JEFE, ASI QUE PONTE EN PELOTAS QUE QUIERO VER SI ME VALES PARA PRESTARTE A MIS CLIENTES O TE TENGO QUE ECHAR A PATADAS

Me calle la boca y obedecí al enano cabrón, no puedo dejar de excitarme cuando me tratan como un cacho de carne, soy muy masoca y aunque sea como en este caso un tipo repugnante, note como mi coño se mojaba pensando en lo que podría suceder, me fui desnudando y cuando me iba a quitar las medias me dijo que no siguiese que las putas le gustaban así con medias y tacones. Me miro fijamente a la cara, examinando cada parte, se detuvo en la boca, se dio la vuelta y abrió un cajón de su mesa el cual revolvió hasta coger algo, se volvió a acercar y me sujeto la barbilla. En la mano, vi que había cogido era un pintalabios rojo que me paso por alrededor de la boca sin ningún cuidado, dejándomela como a un payaso, volvió hasta la mesa y del cajón inferior saco una gran poya negra de goma, me la dio en la mano y me dijo que me la metiera en el coño que quería ver lo que sabía hacer con ella, le obedecí y me folle el pollón mientras él me miraba con la cara tensa y se agitaba la polla como un mono, se acerco a mí sin dejar de meneársela y me empujo hasta que me quede apoyada con el culo en su mesa, cogió mi mano y me la acerco a su polla para que yo siguiese con el meneo, agarro el dildo por la ventosa y empezó a realizar movimientos bruscos violando mi coño con la polla tonta, me beso la cara y mordisqueo el lóbulo de la oreja, luego trato se penetrar con su lengua en mi boca, y yo apreté los labios, el arlequín diabólico me insulto con su barbilla pegada a mi oreja, – “no eres más que una cochina viciosa y aquí te van a romper el culo quieras o no cerda, ¡vamos! traga leches sigue meneándole la polla a papaíto”, – el tío me pellizcaba el culo con fuerza y me metió dos dedos en el ano mientras seguía con sus “piropos”, – te gusta lo que te hago ramera?, se que quieres joder conmigo… pero no zorra… yo no follo con putas, me hundió el cilindro hasta que la punta choco en mi estomago y me dijo que lo sujetara bien haciendo un último movimiento en circulo como para fijar el dildo en lo más profundo, – quiero ver como la chupas, y obligándome a arrodillarme me la metió en la boca, sabia un poco rancia pero se la mame con ganas a la vez que echaba mi culo hacia atrás para que pudiese ver mi tanga de hilo a punto de reventar, el Encargado abusón me soltó dos manotazos en las nalgas con rabia, al tiempo que notaba como su poya daba un ultimo estirón dentro de mi boca, – no se te da mal, me dijo con cierto desdén, yo seguía mamando y el gocho me dijo que le metiese un dedo por el culo con voz entrecortada a la vez que me guiaba la mano situándola frente a su raja enjuta. La idea me gusto para tener mi pequeña venganza bajo su consentimiento y me abrí paso con el dedo gordo que resbalo suavemente penetrando su orificio estrecho que estaba sudado y era peludo y mantecoso, de repente, se empezó a correr entre espasmos y palabras inconexas, debía de ser medio maricón porque el dedo fue mano de santo, me tapo la nariz y con la otra mano me sujeto por la nuca para obligarme a tragar toda la lefa que salía con fuerza chocando contra mi campanilla, sabia un poco agria y aunque me dieron grandes arcadas la mantuve en mi boca hasta que al sacarme la polla como quien tira de un tapón a presión, la escupí con rabia en el suelo al tiempo que se descomprimió mi coño y el dildo cayó al suelo haciendo un ruido seco quedando la polla falsa tendida como un muerto, me limpie los restos del veneno amarillento con la muñeca y seque mis ojos empañados con las falanges de los dedos y ya sin decir nada me recompuse lista para abandonar la cueva.

 

El tipo se limpio la polla con un papel que corto de un rollo que había encima de su mesa, lo tiro al suelo y se guardo la polla, me dio la llave de mi habitación y me indico que me pusiera a trabajar. Cuando me disponía a vestirme me dijo que no hacía falta que mejor saliera con las medias y el tanga así atraería a los clientes que me viesen de camino a la habitación y seguro que cuando bajase a la sala ya habría más de un putero esperando por mí. Aquí gusta mucho la novedad, esa es tu principal ventaja porque de chupar todavía te queda mucho que aprender zorrita.

Salí entre ofendida y humillada, y encima en pelotas como una guarra cualquiera, se me acerco una gorda reventona vestida de colegiala y me dijo que si me ayudaba con el equipaje a cambio de comerla el coño, y antes de que pudiese contestarle nada, se marcho canturreando y riendo como una loca   – Lo que me faltaba, pensé…

Llegue a mi habitación, era grande y tenía dos camas y dos armarios con cerradura, me di cuenta que le habitación era compartida con alguna de las chicas del burdel, deshice la maleta y guarde todo en el armario de la derecha pues era la cerradura que coincidía con mi llave, me puse un vestido corto amarillo, guarde mis cosas y me maquille, me baje a la sala, al entrar una mezcla de perfumes me hicieron entender cuando de alguien se dice que huele a puta.

La música estaba altísima y la sala estaba bastante llena, muchos corrillos de chicas pegados a las paredes, y en el centro una gran barra en círculo, petada de clientes de todo tipo, pero abundaban los pueblerinos lugareños y barrigones cincuentones con taje y corbata. Al pasar pude ver a Pedro en la barra junto a una chica alta y rubia vestida de chacha, por lo que me explicaron después, los viernes hacían el día del disfraz, y la mayoría de las chicas se disfrazaban para deleitar a los clientes.

Pase junto a un grupo de tíos que debían de estar celebrando algo, al pasar uno de ellos me llamo, me invito a acercarme con la lengua trabada, -debía de estar borracho, preferí seguir mi camino en busca de un lugar más tranquilo desde donde pudiese ver el panorama, cuando escuche tras de mí las mayores salvajadas que se le pueden decir a una mujer en referencia a como me follarían,  aseverando lo que seguro que a mí me gustaba más, y referencias hacia mi culo y boca.

Me situé al fondo de la barra donde poder escapar de los grullos y desde donde podía observar toda la sala y también a Pedro que estaba tan encantado con la barby panoli que no levantaba la vista ni para al menos tenerme localizada. En ese momento algo se puso delante de mí cortando mi campo de visión.

– Holaaa, soy Nina, ¿eres nueva aquí?

Yo – Si

Nina – Bueno…yo tengo una semana, y al verte sola, me pareció que estas como yo, aquí todo son grupillos, ya te darás cuenta, están las colombianas, las rumanas, las paraguayas y las brasileñas, y luego algunas tontas sueltas jajajaja, todas forman parte de grupillos y hacen su propia guerra, a mi me tienen mucha tirria porque voy por libre, aquí se viene a trabajar y no a cotorrear y criticar a todo lo que se mueve que es lo único que hacen. Yo soy cubana y llevo ya cinco años puteando, ¿y tú, eres nueva en esto no?  Yo – si, ¿Por qué lo has adivinado? Nina – Pues fácil, cuando has entrado en la sala no miraste a los clientes, las putas lo primero que buscamos son clientes, vistes con ropa sexi pero es ropa de casa, aquí todas se ponen ropa de lycra pa follar, y los zapatos que llevas tampoco son de puta, más bien de ama de casa cachonda, jajajaja. Yo sé que no eres puta, na mas verte mi amor, yo creo que tu empiezas aquí hoy… ¿me equivoco?

Yo – bueno… no, pero tampoco creo que eso sea importante, hasta hace dos meses trabajaba en una fábrica de embutidos en mi pueblo, ha cerrado y no encuentro nada, así que una amiga me hablo de esto y quiero probar a ver si soy capaz.

Nina – Hay mi amor, la primera vez que alguien me habla normal en un club, me gustaría que fuésemos amigas, yo te puedo ayudar para que no caigas en las trampas de los clientes y de las envidiosas que algunas son de cuidado. Además viniste en buen momento porque es la feria de la maquinaria agrícola y esto se peta de catetos con ganas de descargar los huevitos en coños jóvenes y desconocidos, jjjj.los de sus esposas están revenidos y llenos de grasa, jajajaja.

Yo -¿Trampas de los clientes…?

Nina – Huy si, te cuento mi amor. – Aquí se ve de todo, los hay sobones, culeros, tacaños, locos, abusadores, románticos, pervertidos, descuideros, chantajistas, adictos al sexo, estafadores, puteros profesionales, de todo hay. Yo – JAJA, me quedo con los románticos   Nina –¡¡¡hayyy!!! Tu estás loca, son de lo peor, primero te conquistan, luego te acosan, son celosos quieren saber todo de ti y no te dejan ni un minuto en paz, son pesaos, no te dejan vivir.

Yo – pues entonces el putero… ¿no?  Nina – Cuidado chica con ese espécimen, tienen ya mas barra que todas las que estamos aquí juntas, a ese no lo engañas tan fácil, paga lo mínimo y esta media hora más, siempre se sale con la suya, y por asqueroso que sea te hace correr como gata en celo, no te deja un agujero libre y terminas como si te hubiesen dado una paliza, si te coge a primera hora te deja jodida para todo el día, jajaja y nunca mejor dicho. Bueno mi amor… ¿y como tú te llamas?   Yo – Lis, ¿y en que habitación estas?  – En la 109, hay mi amor si te pusieron conmigo, ¡¡QUE SUERTE!!! – Pues Lis encantada de conocerte me voy a buscar un loco, esos son los mejores, recuérdalo, solo quieren polvos pero de los de nariz, follan poco y pagan mucho, esos son los que a mi más me interesan… ¡chao!  Yo – Hasta ahora Nina, suerte.

Nina es muy femenina, tiene buenas curvas y un cuerpo natural y estilizado, es una metralleta hablando pero parece muy profesional y descomplicada, de cara bonita y expresiva, creo que es sincera y que yo le he caído bien.

Me acuerdo de Pedro, le busco con la mirada pero ya no está, tampoco veo a la rubia, me pregunto si se habrá subido con ella…

Un tipo se pone a mi lado y se pide un gin tonic, viste un traje gris camisa blanca y corbata azul, es orondo, con una enorme barriga colgona que le acorta las piernas, le suda la frente y parece estresado. Me mira y me dice hola con aire de superioridad, yo le respondo y miro hacia otro lado, he venido a divertirme y lo último que quiero es un gordo sudoroso encima, así que me dispongo a marcharme cuando noto que el tipo me sujeta por una muñeca y me dice: no te vayas que quiero conocerte, retrocedo y me mentalizo a hacer el papel que me corresponde. – ¿Cómo te llamas? Lis, le contesto, – y ¿de dónde eres Lis? De Burgos.  Tu… ¿cómo te llamas? Yo Godofredo… Gordo y feo, su nombre le hace justicia pienso y me rio por dentro  – y que tal Godofredo, tienes ganas de pasar un rato… – ¿Cuánto?   Yo: 70€, pero no doy culo y todo con preservativo, ¿subimos?  – el tipo se hace de rogar y me contesta, hombre subir contigo y no darte por el culo seria como comer carne sin vino tinto, ese culazo que tienes es para darte por él a lo bestia y partírtelo sin contemplaciones. Que fino eres le respondí, haciéndome la ofendida, – que yo sepa estamos en un puticlub, ¿no?, pues aquí se viene a follar, así que perdón si no soy muy romántico, pero prefiero ser claro y que no haya malos entendidos, quiero follarte por culo, que me la chupes sin goma, me gusta que me coman los huevos y el culo,  bueno y lo normal… tirones de pelo, insultos, manotazos en las nalgas, tú dime cuanto me cobrarías, y yo veo si me interesa o no, porque…¿tu eres una puta…? ¿O eres la de la limpieza? ¡¡JAJAJAJA!!

Yo:(con cierta rabia contenida) Pues te lo voy a poner fácil, yo te lo hago a ti gratis grandullón, que me has puesto cachonda como una perra, – el tío se quedo con una mueca de incrédulo pero a la expectativa, me quede en silencio, con una media sonrisa aguantando unos segundos y mirándole como invitándole a decidir, – bueno a mí me gusta pagar soy un caballero,  Yo: pues ya te digo que si te dejas dar por culo, me comes el coño mientras te digo lo pedazo maricón que eres y te doy una buena azotaina, te lo hago gratis, ¿Qué subimos?

El Gordo feo todo mosqueado y algo nervioso me contesta:

– Te equivocas con migo, yo soy un macho y soy el que folla, no me ofendas que yo te he tratado con respeto, así que no me hables así y márchate que me espantas las moscas.

Yo: adiós espero que encuentres lo que estas buscando. “el tío no dijo nada mas, se quedo callado como si yo no estuviese, agarro su copa y se la planto en la boca mirando hacia el fondo con los ojos juntos y cara de orangután cabreado mientras yo me iba.

Avance recorriendo la barra en busca de Pedro, no daba señales de vida, debía de haber subido con la barby choni, y en eso no habíamos quedado, me sentí un poco ridícula y abandonada, también sentí celos, Pedro era solo para mi, nunca se había ido con otra y menos en toda mi cara, de repente escuche un silbido, me hice la loca, y un tipo me voceo desde la barra… ¡VEN PA CA RUBIA!

Seguí mi camino porque pude ver al tipo por el rabillo del ojo y era un garrulo de cuidado, vestía con un mono de trabajo y boina; al ignorarle, el fulano se acerco y se me planto frente a mí, muy sonriente y con los ojos saltones, pude ver que en la boca llevaba plantado un palillo clavado en la comisura de los labios, y me dijo… ¿ande vas? Ven que te invito a una copa, ¡guapa! Echándome el aliento en la cara. Me quede algo parada y acepte porque no me pareció que sería acertado hacerle un feo, además el resto de las chicas podrían sospechar y llamaría demasiado la atención, el tipo me agarro por la cintura y pidió la copa a voces, mientras me la tome no tuve que decir nada, el piernas lo hablaba todo mientras me tocaba el culo y el coño por encima del tanga con sus dedos gordos y rasposos, cuando termine la copa me pregunto el precio y los “servicios “que incluían, y yo conteste al Cantinflas lo mismo que al gordo feo, -todo con condón y nada de culo-  entonces se enfado mucho, otro que me quería sodomizar y correrse en mi boca, que asco pensé.

Es curioso pero desde ya muy joven todos los tíos que he conocido me han querido dar por el culo, y muchos me lo han hecho, el primero fue un amigote de mi padre, yo tenía 17 años y el tipo solía venir a casa todos los sábados a buscar a mi padre pues eran aficionados al futbol de la misma peña y siempre aprovechaba para tontear conmigo mientras mi padre terminaba de prepararse, el tipo me gustaba, era guapo, aunque demasiado mayor para mi, tenía unos 40 años, así que se las arreglo para quedar conmigo un domingo por la tarde a escondidas en su casa con la escusa de regalarme unos libros, y después de tomar unas copas, no sé cómo me convenció para follarme por detrás, me explico de que era el mejor método para tener sexo sin peligro de embarazo, así que me estuve viendo con el mas de seis meses y jamás me toco el coño, solo me daba de beber y luego me daba por culo y además nunca me ponía lubricación con lo cual para mí era un suplicio, pero el tipo me gustaba y como era un poco tonta me dejaba hacer.

Pero volviendo al tipo del club, me pidió que le enseñara el coño alegando que me había pagado la copa, como no quería problemas moví mi tanga hacia un lado y lo descubrí para que pudiese verlo, el tío se sobo el rabo por encima del pantalón mirando concentrado, con ojos saltones, y me dijo: voy a juntar el dinero y mañana vengo a follarte, a si que estate preparada porque te voy a deshacer cacho puta, y se marcho azarado y con prisa, hablando solo, supongo que cabreado por el calenton.

Volví a tomar contacto visual con la sala y al fondo pude ver a Pedro, bajaba de las habitaciones con la zorra de platino, se pararon, le dijo algo y se rieron, la muy zorra le dio un pico y se marcho. Pedro cruzo la mirada conmigo desde lo lejos, y se fue acercando,  – ¿que tal?, me dijo,  pues muy mal,  – ¿y eso?  – Pues que yo sepa el juego es que yo folle con tíos a cambio de dinero y no que tu estés de putas.  – Perdona, pero quería añadir morbo al asunto, y que la fantasía fuese lo más real posible.

En ese momento paso a nuestro lado un negro, era muy alto y delgado, aunque no era muy guapo de cara. Como no me estaba gustando la conversación con Pedro, sin decirle nada me di la vuelta y seguí al negro, nunca había follado con un africano y a Pedro y a mí nos gustan mucho las pelis donde salen enorme pollas negras atravesando pequeños coños de rubias tontas en presencia de sus maridos, nos pone mucho, pero se me adelanto Nina que se acerco a él y se pusieron a hablar mientras caminaban juntos hasta el fondo de la barra, otra vez el grupito de los de la cena de empresa empezaron a chistarme y decirme obscenidades, pero me molesto que uno de ellos me dijo con desprecio, esa no aguanta una empolladura bien dada, y además la huele el culo a pies, jajajaja,  me acerque al tipo y le dije muy seria: el culo caído lo tendrá tu mujer porque estará lleno de leche de tus amigotes, los compañeros se quedaron petrificados, debía de ser el jefe, así que no dijeron ni pio, y Don machote me dijo…mira guapa ya que vas tan fuerte y eres tan poco delicada te lo voy a decir directamente y sin rodeos, a mi no me gustas nada, te faltan tetas y te sobra culo, no me gustan tan caderonas pero a mis empleados parece que les has caído en gracia, cuanto me cobras por el grupo, solo son cuatro, seguro que ya las has visto más gordas, hazme un buen precio con todo incluido y te me los follas a todos, – y le conteste muy seria mirándole a la cara desafiante, 200€ con los cuatro una hora pero no lo hago por detrás y todo con preservativo. El tipo miro al grupo y les hizo un gesto, ¿a que esperáis muchachos? Destrozar a esta bocas, y extendió un billete de 200€ al más mayor del grupo.

Al tipo le di un beso en la mejilla en señal de satisfacción por el acuerdo y le dije que esperasen un momento que iba a hacer una llamada, me acerque a Pedro y le dije que se subiese a la habitación y le di el numero y la llave, metete detrás de las cortinas que voy a subir con un grupo y tengo miedo que me hagan daño, deja la puerta sin echar la llave, si vas al servicio y subes por el ascensor que esta junto a la puerta no te vera nadie, Pedro me dijo que no me preocupase por el que sabia como colarse.

Volví hasta el grupo y les invite a que me siguieran, al llegar a la recepción no me pusieron pegas, discutieron un poco para no tener que pagar nada más que una sabana y nos fuimos para arriba.

En el ascensor el más jovencito se saco la polla y me la restregó por el culo mientras los otros se reían por la ocurrencia. Al entrar en la habitación no me dieron tiempo ni a desnudarme, se abalanzaron a por mí, me arrancaron las ropas mientras me sobaban las tetas, me dejaron con el tanga medias y tacones y empezaron a follarme dos por la boca a la vez, otro me comía el coño y el cuarto hurgaba en el ano tratando de meter los dedos.

No pude evitar ponerme cachonda y de lo que había pactado abajo no cumplieron nada, ninguno se puso el condón y cuando quise darme cuenta tenía dos pollas en la boca, otras dos en el coño, bueno, al menos me respetaban el ojete pensé, los tíos gritaban como animales, me tiraban del pelo y me escupían en la cara, no sé de donde salieron unas pinzas de la ropa que me pusieron en las tetas, se reían de cada escupitajo, corrida o de las barbaridades que decía el mas mayor, y a mí en el fondo me estaba gustando, cuando de repente me acorde de Pedro, no sería bueno que se diesen cuenta de su presencia, mire hacia las cortinas y vi que temblaban ligeramente y no era por la respiración, el muy cerdo lejos de estar preocupado se la estaba pelando como un mono, de repente me llego mi primera corrida, a la vez que note grandes chorros de leche que me entraron a presión en la boca y en el coño, traga puta me decía el borrachín y el mas mayor que era un insultón,      — puta se que te gusta, eres una zorrita que te gusta tragar leche, guarra, ahora come el culo a papaíto, y se dio la vuelta obligándome a meter mi boca en la raja de su enorme culo peludo, era oloroso y asfixiante, note que en esa posición alguien me ato las manos y cuando quise protestar también me amordazaron, pensé que Pedro saldría a socorrerme pero de repente apareció tras de mí el “jefe”, no sé cómo había llegado pero el muy cabrón estaba tras de mí y felicito a los compinches por el trabajo, saco una enorme polla y me la apunto en el ojete, taladro el recto de un solo golpe hasta que los cojones chocaron contra mi coño, el tío daba sacudidas a lo bestia y me decía que el caso es que desnuda no estaba tan mal, siguió un buen rato mientras los otros me preguntaban dónde estaba el dinero, mire hacia el armario, me quitaron los 200€ y después de 20 minutos de envestidas el jefe se corrió se limpio con mi   pelo y seguidamente me orino en la cara, yo no podía evitarlo pues estaba atada de pies y manos y se marcharon dejándome atada.

Pedro salió de su guarida, estaba un poco tenso y asustado, pero un gran bulto en el pantalón le delataba, se puso detrás de mí y me sodomizo mientras me daba manotazos el el culo, y me pellizcaba las tetas hasta que nos corrimos a la vez, cuando de pronto se abrió la puerta y entro Nina con el negro, hay que bueno grito, ¿hacemos un cuadro? El negro sonreía y dijo: yo no maricón, yo solo follá con mujer.

Continuara…

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