Mi tía quería probar cada centímetro de mi cuerpo

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Hola, soy Carla, os cuento una historia protagonizada otra vez por mi, mamá y mi tía, con un invitado especial, Dario, un amigo mío que cumplió una de sus fantasías más asquerosas.

Mi tía y yo estábamos viendo la televisión cuando, después de haber estado aguantando mucho, decidí levantarme e ir al cuarto de baño.

En cuanto entré en él e iba a cerrar la puerta mi tía entró detrás de mi y me sujetó impidiendo que pudiera bajarme los pantalones y sentarme. Yo protesté diciéndole que me lo iba a hacer encima, a lo que ella contestó que era precisamente lo que andaba buscando.

Yo: pero tita por favor, que me voy a cagar encima, déjame!!!!!!!!!!!!

Tita: sé que tú y tú madre habéis follado con tu padre comiendoos la caca de mama, yo quiero probar eso. Es lo único que me falta por probar.

Yo: pues díselo a mama, por favor que me cagoo!!

Y efectivamente ya no pude aguantar más,

Yo: aaaaahh!!,

Una exhalación acompañó a un bulto creciente en la parte de mis nalgas. Mi tía lo vió enseguida y echó sus manos sobre ellas palpando la caca sobre mis mallas. Al tiempo, por delante se me oscurecieron y las mallas y en seguida un chorro de pis las traspasó mojando el suelo, mis pies y los de mi tía. Ella se abrazó a mi sin dejar de palpar la caca, aplastándola y extendiéndola por mis nalgas mientras me besaba la boca y el cuello, o directamenta me lamía la cara. Me escupía y me lamía intensamente todo el rostro, la nariz, los ojos, la boca. Me metía la lengua hasta la garganta.

Yo, que no soy de piedra, reaccioné magreando sus tetas y respondiendo a sus besos urgando con mi lengua en sus encías, sus labios, dientes. Pasé a la ofensiva y comencé también a escupirla y lamerla.

En eso entró mi madre en el cuarto de baño, a quien no habíamos oído llegar por la excitación que teníamos encima. Nos quedamos paradas mirándola y ella igualmente mirándonos a nosotras.

Mamá: vaya, vaya!!!

El olor de mi caca, el pis en mis mallas y en el suelo del baño…

Mama: así que toca fiesta no?.

Acto seguido abrió sus piernas, e igual que yo antes, dejó que una mancha oscura se formara en sus pantalones para dar paso a un intenso chorro de pis que empapó sus pantalanos, el suelo y sus pies calzados en unos altisimos tacones desnudos.

Mamá: te has echo caca encima niña mala,

El juego había empezado…

Yo: sí mamá, lo siento

Mamá: no vale con sentirlo, te mereces un castigo, ponte sobre mis rodillas.

Mamá se sentó y yo me tumbé sobre sus muslos, noté la humedad de su pís en los pantalones. Acto seguido me bajó las mallas y apareció mi culo sucio por la caca que mi tía había extendido por todas mis nalgas al manosearme. Mamá le dijo que me quitase las mallas del todo, a lo que mi tía se aplicó en seguida. Me quitó las zapatillas mojadas de pis, las mallas cargadas con toda mi caca y mis braguitas, mojadas y sucias.

Mamá empezó a azotarme el culo, no lo hacía con severidad, pero yo gritaba acompañándola en juego. Al tiempo que me cacheteaba me repetía, ¿quién va a limpiar ahora este culo tan sucio?, eh, ¿quién?, y me ponía la mano sucia en la cara para que se la limpiara…no mamá, nooo!!! por favor!!!! pero se la lamía probando el sabor de mi propia mierda.

Sentí de pronto el dedo de mamá metiéndose en mi culo hasta los nudillos. Acto seguido lo saco y presionando el ojete con dos dedos los metió también hasta el fondo y empezó a follarme el culo con un mete saca demencial para mí. Yo ya estaba super caliente e intentaba volverme para manosearle las tetas o para meter mi cabeza en su entreppierna. Mamá me cogió del pelo y tirando de él puso mi rostro enfrente del suyo, me escupió dos veces en la cara y me dijo «eres una puta hija mia, eres una cerda degenerada», me besó profundamente la boca y me bajó la cara a su entrepierna. Abrió sus piernas y acomodó ahí mi cara, la apretó y cerró las piernas. El olor y la humedad de su pis recién meado invadieron mi nariz, mis labios, toda mi cara. Saqué la lengua para lamerle los pantalones y lancé sin ver mis manos a sus pechos para magrearlos; me vuelven loca los pechos de mamá.

Y qué hacía mi tía mientras tanto?. Pues la muy guarra se había puesto mis mallas llenas de caca y se estaba masturbando por encima de ellas. Al ponerme mi madre a cuatro patas con mi cara en su entrepierna, sentí cómo se lanzaba a mi culo agarrándome las nalgas sucias, lamiéndolas y metiendo finalmente su cara entre ellas horandando mi ojete con su lengua…joder!!sentía cómo tragaba la caca que me quedaba en el culo, de hecho, en un parca de ocasiones me metió los dedos para sacarla.

Por su parte mama también se deleitaba con mi caca lamiéndo y chupando los dedos que me había metido en culo. De pronto me levantó la cabeza y me soltó una bofetada que me dejó tumbada boca arriba y tirando a mi tia por los suelos. Se puso de pie con mi cabeza entre sus piernas, se quitó los tacones y empezó a pisarme la cara con sus pies meados; yo los lamía y chupaba los dedos. Mi tía se agarró a los pantalones de mama y tiró de ellos hacia abajo dejándola en bragas, para a continuación meter su cara en los pantalones y lamerlos hasta que se cansó y pasó a lamerle las bragas. Mamá se quitó las bragas y se las restregó por toda la cara, a lo que mi tía respondía con lamidas y fuertes aspiraciones para captar toda la esencia de mama. Lo siguiente fue quitarse mis mallas, encajar su chocho en el mio y haciendo unas tijeras se puso a lamerme los pies, a chuparlos. Mamá recogió mis mallas y directamente se lo pasó por la cara, se quitó la blusa y también se las pasó por las tetas para luego coger trozos y comérselos directamente. Se sentó en mi cara y restregó su chocho meado una y otra vez por toda ella, ahora sí que me invadía su olor.

En eso sonó el timbre de la puerta…MIERDAAA!!!! quién podía ser en ese momento tan inoportuno…las tres nos pusimos en pie y decidimos bajar juntas, miramos por la mirilla…DARIOO!!! pero qué hace aquí ahora?!! Mi tía, ni corta ni perezosa, desnuda de cintura para abajo como yo y con mi madre completamente en pelotas abrió la puerta de par en par y agarró a Dario por la camisa y lo metió en casa…Me apetece polla!!!! Sin que este pudiera reaccionar le bajó pantalones y calzoncillos y se metió la polla en la boca. Mamá reaccionó también en seguida y le aplastó su cara contra sus pechos sucios con mi caca..cómo reaccionó Dario?, se puso a lamer como un salvaje agarrándose al culo de mamá, le gustaba mi mierda al cabrón este.

A mi tía le debió parecer sosa la polla de Darío porque me atrajo hacia sí y me puso a cuatro patas apuntando su polla a mi ojete…empuja, empuja!!!! Sentí la presión del capullo de la verga en mi ojete y abrirlo inmediatamente hundiendola en mi culo hasta las pelotas. Sentí perfectamente como arrastraba caca hacia dentro y cómo, después de un recibimiento semejante, correrse dentro de mi en la primera embestida, su leche inundó mi culo.

Tía Ana sacó la verga sucia de caca y lefa y volvió a chuparla profundamente sin hacer caso de las protestas de Dario que ya sentía un dolor intenso en su polla. Mamá y yo nos abrazamos en un fantástico 69 lamiéndonos chocho y culo.

Cuando mi tía decidió que ya había chupado suficiente polla se puso a horcajadas sobre mi cara y abriéndose las nalgas empezó a empujar hasta que un cilindro de caca comenzó a salir de su ojete para terminar cayendo en mi cara, rápidamente se giró y orinó a mama en la cara y en mi chocho claro. Acto seguido agarró a Dario y restregó su chocho y su culo por su cara provocando finalmente una nueva erección que aprovecho para taladrarse el culo.

Yo me quité la camiseta y me embadurné con la caca de tía Ana, también la metía en el ojete de mamá y luego la sacaba con los dedos y la comía.

Después de encular a tía Ana, Darío se encaminó hacia mi, consciente de que su segunda corrida estaba cerca y embadurnando su polla en la caca de ella me agarró de los pelos, me volvió la cara y hundió la polla entera, toda entera, en mi garganta, comenzando a embestirme hasta correrse y soltar toda la leche en mi esófago. Pero no la sacó, la dejo metida esperando a que se ablandara y a que le llegaran las ganas de mear. Y así lo hizo, con la verga ya pequeña sentí el amargo de su pis en mi lengua y como discurría hacia mi garganta. Estuve a punto de ahogarme, me zafé de él y respiré profundamente, había tragado una buena cantidad de pis.

Comencé entonces una frotación de mi chocho en la cara de mamá que me llevaría a un orgasmo brutal, a lo que mama y tía Ana respondieron con la misma maniobra pero en mi cara, una detras de otra.

Mi propia caca, la de tía Ana, el pis de Dario y el chocho de mamá…mi nariz y boca disfrutaban de unas esencias que siempre me llevaban a los orgasmos más salvajes que nunca he podido disfrutar.