Orgía en la playa. ¡Marcela es usada por muchos frente a su novio!
Hola a todos, de nuevo les escribe Miguel, novio de Marce, está vez seguiré contando ese viaje a la playa que disfrutamos tanto, pedirles que sigan valorando y enviando sus correos que vaya que nos dan nuevas ideas y ganas de seguir subiendo el morbo de cada relato.
Bueno, después de lo del bus, llegamos al hotel nos registramos y todo bien, fuimos a cenar un rato ya que se nos hizo tarde en lo que nos metimos a bañar y regresando al hotel vaya que ambos estábamos muy calientes, lo primero que hice fue poner a Marce sobre la cama a como buena perrita, primero a mamar mi verga y mientras ella estaba así con una mano empecé a alcanzar su culo, metiendo primero un dedo, después dos, ella movía su culo mientras chupaba todo mi pene… Yo no pude evitar recordar lo del bus y decirle: – Estas muy deseosa de verga en tu culo putita, ¿Es por la verga del viejo del bus? – Ella cuando escuchó eso se mojó toda, incluso dejó de mamar un instante, como recordando esa verga para después retomar la mamada a fondo aún más caliente.
La hice acostarse al borde de la cama y de un solo golpe le metí toda mi verga en su culo, ella dio un gritito de dolor e incluso puso una mano en mi pecho como queriendo que fuera más lento, pero yo quité su mano, tomé ambas manos con una de las mías y con la otra jalaba fuerte su cabello o le daba nalgadas, ella al poco tiempo estaba pidiendo más, gemía muy fuerte, yo creo que todo el piso del hotel escuchaba sus gemidos y como pedía que le diera más duro mientras yo le seguía diciendo : – ¿Te encanta verdad putita? Ser cogida así de duro. Tener el culo muy roto. Que te lo deje muy abierto y usado como la puta que eres. – ella solo decía que sí, que le rompiera su culo, que le gustaba mucho tenerlo lleno…
Cuando le llené el culo de semen ella me miró, y me besó, se notaba aún muy caliente, pero también estábamos cansados, vaya que entre un viaje muy movido para Marce y que ya era algo tarde nos quedamos muy dormidos, pero aún tendríamos muchos días para hacer muchas cosas…
Al día siguiente, bajamos a desayunar al hotel, Marce llevaba un bikini negro de dos piezas, en la parte de abajo llevaba un pareo y arriba solo el bra del bikini, la verdad es que a mí me encanta ver su abdomen marcadito, se veía increíble, el pareo de abajo era negro, así que no sabía bien como era el bikini de la parte de abajo, pero bueno, estábamos desayunando aún no tenía tanta importancia, todo normal en el desayuno, disfrutamos bastante, terminando el desayuno salimos a la playa a caminar un poco, decidimos poner y acomodarnos un poco lejos de la gente, como les dije en el relato anterior no somos mucho de estar donde hay mucha gente, aunque realmente había poca gente alrededor, buscamos el lugar más alejado aun así.
Estábamos tirados bajo una sombrilla, disfrutando la brisa, yo estaba casi dormido, cuando escucho risas y voces cerca, eran varios tipos, alrededor de los 50-30 años eran 4, no les di mucha importancia al principio, hasta que Marce me dice: – Amor, tengo mucho calor, ¿me dejas ir a mojarme un poco los pies? – yo le dije que sí, y ella se fue al agua, me levanté y empezamos a jugar en el agua, pero en eso me dice: – Oye, me tengo que quitar el pareo porque si no, se va a mojar y se hace feo. – Cuando se lo quitó o sorpresa que me llevo cuando miro que lleva una tanga debajo, ¡su bikini era de tanga! Yo me quedé embobado viendo ese culito tan rico que tiene, mientras caminaba a donde estaban nuestras cosas para dejar su pareo, ella sabiendo que estaba disfrutando la vista, lo movía más y lo sacaba más como diciendo “ven cómeme”, me acerqué a ella y cuando se agachó para acomodar su pareo yo le apoye mi verga ya dura en medio de sus nalgas, ella volteó y me sonrió, me besó y me dijo: – Amor, nos van a ver, ¿No prefieres esperar a que estemos en el hotel? – A lo que yo respondí: – No, ayer en el bus no te importó enseñar bien tu culito, ¿No te gustaría que esos chicos te lo vieran?
Ella volteó a donde estaban los 4 chicos, que ya para entonces estaban bastante mirones, Marce sonrió y me besó estábamos tan entrados en los besos que no nos dimos cuenta cuando se acercaron los chicos, el más grande de ellos, me saludó y me preguntó si llevábamos hielo, -vaya excusa para acercarse todos. – Pensé, pero sí, llevábamos hielo, ellos nos ofrecieron algo de beber se presentaron y empezaron a sentarse y acomodarse todos con nosotros, llevaban una bocina así que pusieron música y empezamos la fiesta.
Eran 4 chicos, no importan los nombres, solo pondré sus edades para no aburrirlos con detalles el más chico tenía 24, otro 25, otro 29 y el más grande tenía 30.
Al principio parecía todo de lo más normal, la plática iba fluyendo y la verdad que los chicos eran bastante agradables. Entonces uno de ellos (el más chico) comenzó a preguntarle sobre algunos ejercicios ya que según él quería empezar a ejercitarse pero se le dificultaban los ejercicios de pierna, entonces Marce al ser una fanática del ejercicio se levantó y comenzó (no sé si sin querer) a darnos un espectáculo, con esa tanga estaba levantando sus piernas, haciendo sentadillas y dando patadas hacía atrás mientras le decía como debía sentir el ejercicio.
Todos los que estábamos allí estábamos mudos y embobados mirando su culo y sus piernas, mientras ella muy sonriente nos decía todos los ejercicios, la verdad es que yo no pude resistir y en una de las veces que sacaba bien su culo hacía nosotros le di una tremenda y sonora nalgada, todos rieron y se exaltaron con mi acción y empezaron a animarme a más, fue entonces que me empezó a ganar lo caliente.
A Marce le encantan las nalgadas. ¿Verdad Marce? – dije en voz alta, mientras le daba otra nalgada y la hacía sacar más su culito. Ella solo asintió con la cabeza mientras veía la cara de todos. – Miren como se pone, entre más duro la trato, más caliente se pone. – Cuando dije eso, pasé mi mano por su tanga sintiendo lo caliente y mojada que estaba. – Miren ya está tan caliente que está toda mojada… y no por el agua de mar.
En ese momento ya no había retorno, todo el ambiente había cambiado, se respiraba el sexo y se sentía la calentura de todos y más de Marce, entonces me acerque a ella y le dije al oído: – Putita, ¿quieres todas estas vergas para ti? ¿Quieres que te cojamos entre todos? – ella se mordía el labio inferior mientras con la cabeza me decía que sí.
Entonces yo empecé a besarla frente a todos, tocaba sus tetitas para que se empezaran a notar sus pezones duros mientras ella abría y cerraba sus piernas frente a todos. (Ella estaba sentada, apoyada sobre sus nalgas en una toalla, con las rodillas frente a ella en alto) por lo que el movimiento era muy evidente.
El chico más grande (30) me dijo: – Oye no seas así, nos vas a dejar muy calientes si siguen así y solo nos quedamos viendo. – A lo que yo respondí: – y ¿Quién les dijo que se queden viendo? Mi puta quiere verga en todos lados y hoy le voy a cumplir eso, así que acérquense sin miedo que la puta no muerde pero chupa muy rico y tiene todos sus hoyitos dispuestos a recibir verga.
A todos prácticamente se les caía la baba, se levantaron y se pusieron alrededor de Marce, que ahora estaba rodeada de 5 tipos (incluyéndome) muy calientes con nuestros respectivos penes muy duros, se notaban a simple vista por los trajes de baño.
Ella empezó a tocarlos, a acariciar los penes sobre el traje de baño, se los saboreaba, esperó mi orden: – ¿Qué esperas puta? ¡A mamar! – Ella bajó de inmediato mi traje de baño haciendo que mi verga de lo dura que estaba pegará un salto, inmediatamente se lo metió en la boca, mientras con sus manos seguía sobando la verga de los otros, ellos tuvieron que bajarse solos el traje de baño y empezaron a salir todas las vergas, el de 24 y el de 25 tenían penes normalitos, el de 29 lo tenía casi igual que el mío pero el de 30 tenía un pene muy grande, quizá más que el del viejo del camión, incluso Marce se sorprendió cuando lo vio, debían ser dos manos de marce y dejar espacio para una más y de grueso lo suficiente como para que apenas se tocaran sus dedos mientras lo rodeaba.
Marce cuando vio esa verga enorme, se la metió en la boca y a pesar de ser una experta mamadora, no le entraba ni la mitad cuando se empezaba a ahogar, Marce comenzó a turnarse de vergas, dándose su tiempo de mamar todas mientras masturbaba dos más y así iba dando la vuelta.
Yo por mi parte ya estaba demasiado caliente de ver todo esto, así que empecé a desnudarla, quitando el nudo en la espalda del bikini, y bajando la tanga, de inmediato empecé a meter mis dedos en su vagina sintiendo lo mojada que estaba, la tomé por la cintura y la hice ponerse en cuatro, empecé a cogérmela mientras delante de ella los cuatro chicos esperaban su turno para meter sus penes en la boca de Marce, el de 24 fue el primero en acabar, llenando la boca de Marce, vaya que la llenó de semen, que ella tragó hasta la última gota, limpiando después la verga del chico.
En eso le hice seña al de 30 para que se acostará en la toalla, le saqué mi pene a Marce y la hice montarlo, mientras metía dos de mis dedos en su culo, los otros dos chicos seguían turnando sus vergas en la boca de Marce mientras ella empezaba a adaptarse a la verga del otro, primero se movía lento, subiendo y bajando, meneando sus caderas, y después empezó a saltar sobre esa verga más frenéticamente, al poco tiempo de eso, la hice detenerse y apunté mi verga a su culo, que ya había lubricado y dilatado… Pero vaya que se sentía apretado todo allí dentro, al principio fue igual, a penas podíamos movernos, pero al poco tiempo fuimos agarrando ritmo, empezando a cogerla como le encanta ¡Muy duro!
Los dos a los que se las mamaba el de 25 y 29 dijeron que ellos también querían, así que le dije al de 30 que se quitará que quería probar algo, el de 25 se acostó, Marce lo montó, y le dije al otro que se lo metiera pero también en la vagina… como entraban esos dos penes en la vagina de Marce que estaba totalmente empapada, el de 30 se la metió en la boca, su verga brillaba de las babas y el flujo de Marce que lo había dejado mojado hasta los huevos, ella lo chupaba y lamía lo más que podía, yo por mi parte, acomodé a los dos que la cogían para hacerme espacio y metérsela en el culo, ¡Demasiado apretado!
Que placer era verla tan puta y tan llena, y ella gritaba lo mismo, le encantaba sentirse así de llena, el de 24 ya se había repuesto y acercaba su verga a la boca de Marce que ahora se turnaba para mamar al de 30 y al de 24.
El de 29 empezó a acabar llenando su vagina de semen, y el de 25 tampoco tardó mucho… le dije al de 24 que se acercará, yo me acosté y subí a Marce sobre mí, metiendo mi pene en su vagina, empapada de semen y flujo, se sentía muy caliente… y le dije al de 24 que se la metiera en el culo, desde donde yo estaba, podía ver la cara de Marce y sobre todo como se comía esa verga mientras recibía dos vergas más.
El de 24 empezó a llenar el culito de Marce y se sentó junto a sus otros amigos a ver el espectáculo, Mientras el otro le dijo a Marce: – ¿Quieres saber que se siente tener una verga de este tamaño en tú culo?… Marce parecía poseída mientras decía que sí, que quería sentir esa verga romperle el culo, que le dejara el culo muy abierto…
Levanté a Marce, la puse a cuatro patas y ella solita separaba sus nalgas, su culo ya estaba dilatado y abierto, lleno de semen de uno de ellos, pero el tamaño de ese pene era mucho más que todos… empezó a hacer fuerza y empujar, mientras Marce se tocaba el clítoris y se metía sus dedos en la vagina como para relajarse, el chico empezó a abrir poco a poco… ver una verga de ese tamaño abriendo el culo de Marce fue riquísimo, verla como disfrutaba como una verdadera puta, como gritaba y pedía más, entonces me puse frente a ella para que mamara mi verga, que se comía hasta el fondo, ahogando sus gritos…
El tipo le daba bastante fuerte, mientras le daba nalgadas, de verdad que le dejaría el culo muy rodo, incluso había momentos donde sacaba su verga del culo de Marce como para ver lo abierto que le había quedado… vaya que si estaba abierto, podrían haber entrado dos dedos sin tocar los bordes de su culo.
Ella empezó a pedir que la llenáramos de semen… yo fui el primero en acabar, llenando su boca, pero en eso el tipo la empezó a coger más y más duro después la tomó del cabello la hizo ponerse de rodillas y empezó a llenar su cara de semen.
Ella tenía la boca abierta y su lengua de fuera, tragaba lo que le caía en ella, pero mucho semen fue a parar a su cara, el tipo con su misma verga lo recogía y después lo llevaba a la boca de Marce que feliz comía todo el semen y de paso le daba unas mamadas a la verga del tipo.
Se estaba haciendo de noche ya, nos dieron sus teléfonos, yo les di uno falso, Marce se acomodó como pudo la tanga que yo estaba seguro no cubría ahora bien su culito de tan abierto que había quedado, regresamos al hotel y nos quedamos muy dormidos…
Al siguiente día por la noche sucedió algo muy rico, que Marce les contará, esperamos seguirlos leyendo con sus correos.
Saludos