Teniendo el sexo oral que su marido no le da
DE VERDAD TE GUSTA TANTO EL SEXO ORAL?
Eso fue lo que me pregunto cuando la conversación del chat empezo a hacerse más intima.
Los 2 estabamos casados y ambos queríamos un encuentro sexual que fuese intenso, que nos hiciera estemecer al recordarlo.
Me gusta que los encuentros con mujeres casadas sólo sean una vez, nada de complicaciones, es cierto que a veces «reincido»
pero dejando pasar tiempo y solo con aquellas mujeres que se portan muy bien en la cama.
Disfruto calentandolas, me gustan las mujeres ya de por si calientes, señoras en la vida y muy putas en la cama.
Que le iba a decir, pues que ninguna se había quejado, y que lo mejor no era hablar sobre ello, sino probarlo. Se que soy bueno con el sexo oral, no es que ninguna se haya quejado, sino que la mayoría quedan sorprendidas y agradecidas.
Me dijo que no tenia mucho tiempo libre y que su marido era un tanto celoso, por lo que lo mejor que podíamos hacer era aprovechar una época que ella tuviera mucho trabajo, que sacaba adelante haciendo alguna hora extra, y quedar en su lugar de trabajo, un oficina en un piso céntrico en la ciudad. Me explico que la semana siguiente tenían mucho trabajo y que iba a quedarse casi todas las tardes una hora mas en la oficina, que tenía las llaves y que se encargaría de que ese día no hubiera nadie. Por mi encantado, he de decir que tampoco me importaba que me pillasen follandomela, al fin y al cabo no conocia a nadie en ese negocio y la única que se jugaba su reputación era ella.
Al parecer alguien le había hablado de mi, y tenia ganas de echar una cana al aire, y como decía que su marido no conseguia llevarla al orgasmos comiendole el coño pues quería probar si realmente yo era tan bueno como presumia.
Quedamos en tres días, yo acudiría sobre las seis y media de la tarde y tocaría 2 veces el timbre y al minuto otras 2 veces.
Asi lo hice, fui vestido bastante normal, con mis vaqueros y una camisa de manga larga, me gusta que el sexo casual sea de verdad casual, a no ser que la mujer quiera verme vestido de manera especial. Alli llegue, con 5 minutos de retraso, me gusta hacerme de rogar, jejeje eso le dan un poco de más emoción. Alguna vez me ha pasado que a pesar del intercambio de fotos a la chica no le ha gustado mi aspecto, y al final todo a quedado en agua de borrajas. Esperaba que esta no fuera una de esas veces, no es lo normal, por que con la incertidumbre y los nervios las mujeres suelen calentarse bastante y en cuanto llegas y te lanzas de la forma que creas conveniente acorde a la personalidad de la mujer y sus espectativa la cosa suele rodar.
Toque con la contraseña adecuada y abrieron la porteria sin preguntar nada, subi en el ascensor hasta la oficina y encontre la puerta abierta ligeramente, empuje y alli estaba ella, una rubia con una cara preciosa, algo entrada en carnes pero con un cuerpo muy atractivo mucho mejor que en las fotos, con un minivestido con mangas, que mostraba ligeramente su escote, de color azul con flores blancas.
Le dije hola y se acerco a darme un beso, ante esos labios tan sensuales y claramente recien pintados de rojo intenso, y sabiendo que lo que ella buscaba era sobre todo sexo oral, le robe directamente un beso en los labios, entre abriendo los mios pero todavia sin meter la lengua. Quedo ella sorprendida pero claramente le gusto el beso.
Un minuto dijo, poniendose ligeramente colorada, cerrando la puerta con la llave por dentro. Me indico que la siguiera a una habitacion que resulto ser la sala de reuniones, con una alfombra mullida y claramente cara y una mesa enorme ovalada de madera maciza y clasica donde perfectamente se podian sentar 12 personas. En ese momento me fije que debajo del vestido llevaba unas medias con liguero, negras y agarrandola de la mano la giré y esta vez si le plante un morreo metiendo ya parte de mi lengua dentro. Mientras con mi mano derecha toque su trasero firme y redondo, comprobando que llevaba un tanga también. Tras separar las bocas un momento la volví a besar, pero esta vez deje que fuera ella la que metiera su lengua en mi boca. Nos besamos un par de veces mas, y ella estaba ya claramente caliente, solto un par de botones que mantenian sujeto su vestido y lo dejo deslizar sensualmente hasta la alfombra. Ya la tenia delante mia y estaba seguro que se habia cambiado la ropa interior mientras yo llegaba, no creo que hubiese ido asi a trabajar desde antes. Llevaba un conjunto negro de lenceria con sujetador que realzaba sus firmes y hermosas tetas, debia de tenia una talla mas bien grande, pero se mantenian tiesas, bajo el encaje del sujetador asomaban las aureolas de los pezones, oscuras y grandes de esas que te dan ganas de chupar y pellizcar. A juego con el sujetador el tanga y el liguero, el tanga tenia también encaje y el triangulo era de una transparente y suave tela que mostraba su vulva totalmente depilada. No perdi el tiempo y me deshice de mi camisa, mientras disfrutaba del espectaculo de esa hermosa rubia que tenía un gusto exquisito para la ropa interior. Ni que decir tiene que mi entrepierna ya empezaba a tener un bulto importante, no es que yo tenga una gran herramienta, pero cuando se me pone dura marca su forma en el pantalon. Ella miro mi boca, que ya habia probado con los besos y puso su mano encima de mi verga, yo aproveche para empujarla del culo acercandola hacia mi para que sintiera mi bulto rozar su coño por encima de su tanga. La reacción de ella no se hizo esperar, sonriendo picaronamente, se separó lo justo para bajar mi cremellera, soltar el cinturon y el boton del pantalon y bajarlo junto con los boxer ligeramente para poder ver mi polla, sus ojos brillaban con satisfacción y su cara tenia una mueca traviesa que me puso a mil.
Mientras ella metia su mano para apretarme la polla, aproveche para soltar el sujetador y dejar los tirantes caer por sus brazos liberando aquellas preciosidades de su prision. Se me hacia la boca agua deseando chuparlas y besarlas. Pero volvi a besarla en la boca, apretando contra mi pecho su cuerpo para sentir sus duros pezones. Ella movio los brazos para librarse del sujetador y yo le bese y lamí el cuello, ella levanto su cara facilitando el trabajo de mi boca. Mientras con mi mano toque su entrepierna en el punto mas bajo, el tanga estaba totalmente mojado. Bese y lami sus hombros y luego levemente chupe su pechos, un estremecimiento recorrio su cuerpo y un suspiro salio de su gargante.
Paré para quitarme los zapatos, pantalones y boxer, Y en su cara vi una muesca pues estaba claro que esa leve interrupción no era de su agrado, para compensarla meti los dedos de una mano en mi boca y los chupe uno a uno, para luego subir con mi boca y mi lengua por el interior del brazo, la zona mas sensible hasta llegar a su axila, perfectamente depilada para la ocasion. De ahi volví a los pechos y ya una de sus manos descansaba sobre mi cabeza, signo claro de que no deseaba que el paseo de mi boca y mi lengua terminase alli, Mientras con su otra mano acariciaba mi espalda.
Una vez que ya estube comiendole las tetas un rato, segui lamiendo y besando hacia abajo, parando ligeramente en su hombligo, bien definido y precioso, donde habia un piercing con el que jugué con mi lengua. Para gozo de mi compañera, por fin llegue a su tanga y bese y lami sobre la tela, cosa que probocó gemidos de su dueña, luego tiré con mi boca para abajo, descubriendo esa bulba mojada y su clitoris marcado en el centro. Solte el liguero y le dije «quiero que te dejes puestas las ligas, el liguero, las medias y los zapatos de tacón. Voy a quitarte solo el tanga, Lo deslice hasta abajo, donde con un experto movimiento de sus pies salio despedido por encima de la alfombra. Volvi a subir hasta donde las medias dejaban al descubierto sus suaves piernas y empece a lamer hacia arriba, hasta llegar al coño, que para entonces ya tenia tan empapado que se veian las gotas en la entrepierna. Rocé con mi lengua el coño saboreando su esencia pero no paré, baje hacia la otra pierna que quería recorrer con mi boca y mi lengua también. Eso la sorprendió dejandola deseando ya tener mi boca ya comiendole el coño. Entonces la empuje levemente hasta el borde de la mesa y levantandola puse su culo sobre ella y sus tacones sobre mis hombros, dejando todo su coño mojado y reluciente abierto totalmente a mi, con su boton del placer hinchado y colorado. Entonces puse mi lengua abriendo los labios con ella y recorrí todo su coño de arriba abajo lentamente recogiendo parte de sus líquidos, ella ya sujetaba mi cabeza con sus manos, pidiendome que le trabajase el clitoris, pero yo mantuve el ritmo y la hice desearlo mas todavia, mi lengua se abrió camino en su vagina provocandole placer que expresaba con leves gemidos, luego pase a poner mis labios encima de su clitoris abriendolo, succionandolo y por fin lamiendolo y alternando lamidos y golpes con mi lengua. Empece con un ritmo suave, y fui acelerando, me propuse conseguir que se corriera 2 veces, notaba en mi barbilla como su coño se mojaba mas y mas. Su mano sujetaba ya mi cabeza con fuerza, y ella gemia cada vez mas fuerte, y yo seguí lamiendo y su clitoris cada vez mas rapido y con mas fuerza. Soltó un grito como de animal salvaje, su coño se apreto contra mi boca, mientras mis manos pellizcaban levemente sus duros pezones, y su cuerpo se arqueó acompañando aquel genial orgasmo, ni que decir tiene que mi verga estaba dura como una piedra esperando su turno. Baje mi boca a su vagina para degustar el fruto de mi esfuerzo, tenia un sabor genial, como era de suponer, de esa forma ella se relajo un poco despues del orgasmo.
Calcule un minuto o minuto y medio y con mi boca volví a recorrer el camino hacia su clitoris de nuevo, no sin antes meter todo lo que pude mi lengua en su vagina unas cuantas veces, como si de una pequeña verga se tratara, lo que le hizo volver a gemir de gusto pero mas levemente. Su mano sobre mi cabeza se tenso, esta vez baje una de mis manos a su coño y mientras volvía a comerle el clítoris de esa manera que yo lo hago, la penetre primero con 1 dedo y luego con 2, Intentando llegar lo mas cerca de su punto G arqueando mis dedos, los tengo largos como los de un pianista y eso me permite dar gran placer con ellos. Esta vez el orgasmo llego antes al ser provocado a la vez sobre el clitoris y con la penetración de mis dedos. Gimio todavía mas fuerte y cuando su cuerpo se tenso para alcanzar el orgasmo en su puento mas fuerte, en vez de un gemido una palabra salió de su boca «caaabrooon» grito mientras se corría con una intensidad que me sorprendió. Segui comiendole el coño y penetrandole con los dedos hasta que vi que había llegado al fina. Con mi otra mano estuve todo el tiempo pellizcandole los pezones alternativamente, no se quejo de ello en ningún momento, pero claramente me excedí un poco pues se los dejé totalmente rojos y duros.
Subí mi boca y los dedos hasta su cara, metí los dedos recien sacados de su coño en su boca y con avidez los chupo, saboreandose a si misma. Y la bese en la boca mezclando nuestras salibas y los liquidos soltados por su coño. Algo que me encanta y ella supo apreciar.
Le dije, ahora te toca a tí, le cogi una mano y la ayudé a bajar de la mesa, me senté en una silla y abri mis piernas para facilitar la mamada, ella se arrodillo ante mi poniendo comodamente su boca a la altura de mi polla, levanto mis huevos con su mano y me los chupo para luego enterrar mi dura verga en su boca, estaba claro que el nivel de excitación que llevaba era grande, pues su boca salivaba y la saliva goteaba por mi polla cada vez que levemente la abría para acomodarla. Se notaba que le gustaba comer pollas, sabia como hacerlo y chupaba ligeramente mientras con sus labios apretados recorria mi miembro arriba y abajo, con gran placer y su lengua jugaba con mi glande. Lo hacía con tal maestria que en unos minutos llegue al orgasmo corriendome, aprete levemente su cabeza sobre mi verga justo cuando me iba a correr, a ver cual era su reacción, no sabia si querria tragarse mi corrida o no.
Al parecer estaba tan excitada que ni se inmuto cuando solté mis chorros de leche dentro de su humeda y caliente boca. Se trago toda mi corrida sin pestañear, y saco mi polla de su boca apretando con sus labios de tal manera que la saque totalmente limpia.
Eso me excito aun más, y en cuanto vi que ya se había tragado todo, volvi a besarla en el cuello, levantandola y levantandome yo.
Luego la bese en la boca y aprete su cuerpo contra el mio, mi polla que había perdido parte de su dureza rozaba su coño, y con el rato que estuvimos besandonos y acariciandonos volvio a recuperar parte de su dureza.
Le dije «ponme el preservativo que llevo en los pantalones, que voy a follarte», ella saco el preservativo del bolsillo de mi pantalon y con gran presteza y medio jugando me lo puso, con el toqueteo y las atenciones mi verga ya se puso en condiciones de penetrarla.
Le dije, «ponte a 4 patas sobre la alfombra » y asi lo hizo, dejandome su culo bien visible, cosa que me excito mas aun.
Con mi mano acaricié su coño haciendole una suave paja, que agradeción humedeciendose de nuevo, me fijé que ya con la paja ella empezaba a jadear, eso quería decir que iba a tener otro orgasmo, me encanto y le meti la polla de un golpe hasta la mitad, de la embestida le fallaron los brazos y su cara termino contra la alfombra, pero a ella ya le daba igual, empece a follarla con fuerza manteniendo la frecuencia de penetración para que fuese disfrutando de alcanzar el orgasmo, Me sentía tan excitado y su coño apretaba mi polla de una manera que me costaba no correrme, menos mal que ya me había corrido una vez, o no hubiese podido llevarla al orgasmo con ese placer. Ella movio una de sus manos hasta su coño y sus dedos tocaron mi verga entrando y saliendo, lo cual incremento la intensidad de sus gemidos, tenía la cara contra el suelo y los ojos cerrados y con esa mano que primero sintio mi verga entrando y saliendo de su coño empezó a pajearse acoplandose al ritmo de mis embestidas, no pude evitar palmear sus nalgas, auque evite hacerlo demasiado fuerte, no fuese que su marido notase luego algo. Asi, con mis manos azotando sus nalgas, su mano pajeandose el coño y mi polla follandola alcanzo otro orgasmo que volvió a marcar con un aullido de animal salvaje. Eso me excito, me encantan las mujeres que gritan asi al alcanzar el orgasmo, asi no hay duda de que se llegan. Y entonce deje de aguantarme la corrida y eyacule dentro del condon en su estrecho coño, con gran placer.
Ella quedo alli tumbada, derrumbada en la alfombra un rato. Y yo a su lado.
Nos besamos un poco mas y mientras nos vestiamos me djio «si que eres bueno con el sexo oral, ha sido increible»
Le pregunte «porque en el segundo orgasmo mientras te comia el coño gritaste «cabron»?
Ella respondio mirandome a la cara «Por que me has hecho sentir un placer que pienso que nunca mas voy a sentir de esa forma y eso es una cabronada, Mas cuando ya hemos aclarado que no vamos a volver a tener otro encuentro»
Y con estas me beso y me acompaño a la puerta.