Relatos Fantasías
Sexo como en la antigua Roma
Cumpliendo mi fantasía sobre mi fetiche con el cuero
Me paga por follar y yo lo disfruto demasiado
Saborear su cuerpo un miércoles por la tarde
Mi fantasía por fin realizada
Las fantasías sexuales de Esther, una española cachonda
Estrenando culos en la primera visita
Cuando se mezclan los sueños y las fantasías
Demasiado tiempo sin sexo no es bueno
Mi entrenador personal me hizo suya
Sexo lésbico: mi primera vez
Cumpliendo una fantasía única
Una vecina poco sexy y poco sumisa
Me calienta mi pequeña cuñada
Quiero follarme a mi secretaria
Cornudo reprimido durante años
Mi primera vez en un coche
Mi esposa necesita un semental
Fantasía de una colegiala y sus profesores
La fantasía de una lectora
Mi novio y su gran fantasía
Una profesora dispuesta a todo por sus alumnos
Ella casada, él enamorado y sucesos demasiado extraños
Mi marido no sabe nada de mi nuevo trabajo
Después de mucho tiempo le cumplo la fantasía a mi esposa
Encuentro con un fan desconocido en un hotel de lujo
Cumpliendo fantasías con mi compañero de trabajo
Una caja misteriosa que se encarga de satisfacer a los clientes
¡Cómo le encanta que le rompan el culo a mi vecina!
La mamada que tanto extrañaba
Me calienta probar cosas nuevas con mi putita
Lo increíble que puede ser la mente cuando sabes usarla
Mi mejor amigo cumple mis fantasías más sucias
Cuando la fantasía, el deseo y calentura se unen
Mientras me observaba, me tuve que hacer una paja
Dos pollas enormes para mi solita en el metro
Cuando le miré la polla a Carlos no me pude contener
El alcohol me calienta junto con la polla del amigo de mi esposo
Después de follar con mi novio, me dejo por su padre
Por que definitivamente los cuñados son los de antes
Una fantasía que tendría que haber cumplido hace tiempo
Mi querida esposa cumple todas, pero absolutamente todas mis fantasías
Dos amigas, dos inexpertas, un final de año espectacular
Cuando las fantasías se juntan entre amigas
Me encanta exhibirme como una gatita cachonda
Durante la hora de la siesta el placer esta latente
Me convertí en una zorra en internet. Mi esposo no lo sabe
Una enfermera que tenía una curiosa fantasía: ¡Ser una puta!
Así fue como me confesé a mi amigo virtual
Me calientan los tíos más chicos que yo ¡Me dicen la nalgona!
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