Lo que siento cuando me dominas

Valorar

Cuando me dominas

A veces no me gusta pensar, y prefiero que tu seas el que tiene el control sobre mi

me gusta dejarme llevar, cerrar los ojos y dejar mi cuerpo a tu disposición,

me gusta cuando me deseas, cuando tienes hambre de mi,

cuando me tomas por detrás, y empiezas a seducirme,

me gusta sentir tus manos en mi cintura, tus labios en mi cuello,

sentir tu respiración acelerada, y como empiezas a endurecerte,

me gusta sentir el palpitar dentro de tu pantalón, rozando mis nalguitas,

sentir tus manos deslizarse en mi entre pierna, buscando mi humedad,

me gusta sentirme indefensa entre tus manos, sin poner resistencia

dejarme llevar, cuando tus manos traviesas suben y se apoderan de mis tetas,

cuando comienzas a moverte detrás de mi, sin dejar de besar mi cuello,

me gusta que juguetees conmigo cual depredador antes de devorar su presa,

cuando me das la vuelta y quedo frente a ti, te veo con la cara hacia abajo, totalmente sumisa,

cuando empiezas a rosar tus labios con los míos, dándome una probadita de lo que viene,

me gusta cuando tus manos se posan sobra mis nalgas, por encima de mi vestido,

mis pezones se endurecen mientras tus manos me acarician,

empiezas a besarme los labios, tus manos comienza a subir mi vestido,

tomas mis nalguitas entre tus manos, y empiezas a bajar hasta mi cuello,

yo solo dejo que me tomes, mientras saboreo el sabor que has dejado en mi boca,

posas tu rostro al frente de mis tetas, te veo hacia abajo mientras disfruto el calor de tus labios, te levantas y me tomas de la mano, caminas hacia nuestra habitación, mientras te sigo

obedientemente, me recuestas sobre la cama, to posas encima de mi, y empiezas a besarme,

tus manos aprietan las mías, dejándome completamente sumisa hacia ti,

luego te levantas, me ves a los ojos y sonríes de forma perversa, y haces que me moje aún más, tomas mis piernas y las levantas, empiezas a besarlas, mientras sigo recostada sobre la cama, con los brazas hacia arriba, dejándome llevar, disfrutando del placer de ser devorada por mi hombre hambriento de mi, vuelves a recostarte encima de mi, yo abro las piernas, y puedo sentir lo realmente duro que estás, me besas los labios, y luego bajas hasta mis tetas, esta vez no puedes resistir y bajas mi vestido, dejando mis tetas al aire, comienzas

a probarlas, mis pezones se ponen durísimos, y puedo sentir tus pequeños mordiscos,

paso mis manos sobre tu cabeza y acaricio tu cabello, mi respiración comienza a acelerarse.

Luego vuelves a levantarte, y empiezas a desabrocharte el pantalón, yo quedo a la expectativa, viendo como caen tus jeans y puedo ver el paquete que tienes para mi,

Te veo a los ojos y me saboreo los labios, tu sonríes, mientras te quitas el bóxer, y veo tu

Deliciosa verga erecta, palpitando, con un par de gotas cristalinas en la puntita.

Vuelves a posarte sobre mi, y sigues besando mis tetas, mientras tus manos comienzan a remover mi tanguita, dejándome completamente expuesta, subes mi vestido hasta la cintura,

Subes hacia mi y me vuelves a besar, suelto un par de gemidos de lo excitada que estoy,

puede sentir tu verga encima de mi vientre, puedo sentir tu calor, luego me levantas y por fin me quitas el vestido, dejándome desnuda, solo con los tacones puestos, vuelves a posarte encima de mi, mientras me ves a los ojos, tu verga comienza a buscar el camino para penetrarme, yo te sigo viendo de forma sumisa, puedo sentir como entra, está durísimo,

y comienza a entrar y salir delicadamente, puedo sentir lo caliente que está tu verga, y el rosar de tus venas, puedo sentir como me devoras, cierro los ojos y empiezo a disfrutar, soy tu presa, y tu me disfrutas, tus envestidas comienzan a ser más salvajes mientras me besas el cuello, me gusta la forma en la que me tomas, sabes que este cuerpo te pertenece y puedes hacer con el lo que tu quieras, después de estar un rato en misionero, te levantas

y me tomas para ponerme de perrito, yo solo sigo tus ordenes, quedando indefensa frente a ti.

Me recuesto sobre la cama con las nalguitas paraditas, listas para ser devoradas por mi hombre, tus manos se posan sobre mi cintura, y puedo sentir tu verga rosándome, preparándome para luego ser embestida, siento tus labios sobre mi espalda saboreando mi sudor, tus manos suben hacia mis tetas, y comienzan a acariciarlas, cuando de repente siento como me penetras sin aviso, y no puedo evitar gemir, te ríes, y luego procedes a embestirme salvajemente, mientras posas tu rostro sobre mi cuello, tus manos acarician mis tetas, siento tu respiración acelerada, y yo sigo gimiendo como loca, me encanta sentirme mujer entre tus brazos, sentir tu verga dura entrar y salir de mi intimidad, me gusta ser devorada, me gusta ser poseída, me gusta ser tuya.

Mientras sigues penetrandome puedo sentir que no durarás mucha en esa posición, te volteo a ver con mirada sumisa, me besas los labios y aceleras las envestidas, yo estoy a punto de venirme, y mis gemidos se hacen mas fuertes, trato de contener mi orgasmo para que podamos venirnos juntos, pero no puedo, mis piernas se debilitan y empiezo a temblar, tu sigues penetrandome sin misericordia, yo no puedo resistir, me estoy volviendo loca de placer, hasta que por fin te vienes dentro de mi, puedo escuchar tus gemidos, mientras te corres, y puedo sentir tu leche recorre mi interior, me besas la espalda y quedas recostado encima de mi, volteo buscando tu boca para besarte, me abrazas y comienzo a sentir como la erección tu verga empieza a desvanecerse dentro de mi.

Me abrazas y te digo,

“Me encanta ser tuya”

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *