No me importa lo que digan los demás, me encanta ver a mi madre ser tratada como una puta y por eso se la preste al taxista

Valorar

Después de aquella noche en que la señora Ayala ( o sea mi madre ) había estado con mis dos amigos, no se volvió a mencionar el tema, pero claro, yo me quede con la cabeza caliente, ya que me fascina verla, actuar como una puta y a ella claro, también le gusta hacerlo, así que tenia que desahogarme de alguna manera, y las cosas se dieron solas, pero comenzare mi relato en la mejor parte,

 

Cuando llegue al salón de fiestas, comencé a buscar a la señora Ayala, y la fui encontrando en un sitio de taxis, a una calle del salón de fiestas, estaba sentada dentro de un taxi, me acerque y me di cuenta que estaba completamente ebria y me disponía a llevármela, cuando se me acerco un tipo como de unos treinta años y con tono algo brusco me dijo,

 

– ¿ la conoces ?

 

– si, por que

 

– menos mal, fíjate que se recargo en la puerta y me rompió el espejo y pues ¿ quien me va a pagar ?

 

Me quede pensando unos instantes y lo primero que se me ocurrió fue buscarle en su bolso, así que me acerque a ella, tome su bolso, lo abrí y saque su monedero, pero no traía mas que cien pesos, los tome y se los di al taxista, pensando que con eso era suficiente, pero no fue así,

 

– vamos muchacho, con eso no alcanza, además ya perdí tiempo,

 

Trate de calmarme y para mi mala suerte había olvidado mi cartera, así que le dije,

 

– bueno mire, lleveme a mi casa y allá le pago,

 

– donde es..??

 

– cruzando la avenida, unas calles para adentro,

 

el taxista se me quedo viendo algo desconfiado, y me dijo,

 

– esta bien, pero no voy a ir yo solo, deja que me acompañe un amigo,

 

No tenia de otra, así que le dije que si, el tipo se metió a la caseta del sitio, mientras que yo trataba de acomodar a la señora Ayala, pero ella solo balbuceaba y movía las manos, así que solo la recline y me subí al taxi, segundos después el tipo volvió, pero ya venia acompañado de otro mas joven, que se subió atrás conmigo y emprendimos la marcha, pasaron unos minutos, cuando el que venia atrás me comenzó a preguntar,

 

– bueno y ¿ que es de ti la señora ?

 

no les iba a decir que era mi madre, así que solo les respondí,

 

– es una vecina,

 

– pues que vecina, hace rato nos enseño hasta las anginas…jajajajaja..Verdad,

 

el tipo que venia manejando le contesto,

 

– y eso es poco, con decirte que no lleva ni calzones…jajajaja

 

los comentarios de aquellos dos hombres, me causaron algo de morbo, de seguro se habían dado un buen taco de ojo con ella y no era para menos, había escogido ponerse el vestido mas corto que tenia, lo que dejaba ver perfectamente sus piernas,

 

– si lo creo señores.

 

– la conoces bien entonces…jajajaja..

 

– si es una amigovia, mía y de mis amigos,

 

– lo hubieras dicho antes, la verdad es que esta bien rica,

 

– eso me dicen todos mis amigos,- les conteste –

 

Seguimos avanzando y pude ver que el que venia detrás, no le despegaba la mirada a la señora Ayala y es que por el ajetreo del auto y la condiciones en que ella venia, el vestido se le había subido tanto, que ya dejaba ver casi por completo sus piernas, y eso a mi no me molesto en absoluto, al contrario, comencé a pensar que era una buena idea para pagar el pasaje y el espejo del taxi, así que les pregunte,

 

– bueno y ¿ cuanto va a ser en total de todo ?

 

el que venia manejando de inmediato me respondió,

 

– pues mira, que te parece si dejamos todo en 300 pesos,

 

me quede pensando unos instantes y les dije,

 

– y no les gustaría darle una agarrada de piernas a mi amiga,

 

los dos tipos se quedaron serios y el que venia manejando contesto,

 

– hablas en serio

 

– claro, no hay ningún problema, además viene bien ebria y no creo que a ella le moleste,

 

el que venia atrás rápidamente contesto,

 

– me parece bien, pero con la condición de que nos dejes echarle un palo cada uno,

 

su propuesta no era muy justa, pero que mas daba, lo que yo quería era saciar mi morbo, así que acepte,

 

– esta bien, cerca de mi casa hay unos callejones y ahorita no pasa nadie, ¿ que les parece ?

 

si conozco esas calles,

 

el que venia manejando se desvió de la avenida y comenzó a meterse entre la calles, hasta que encontró una cerrada bastante obscura, se estaciono hasta el fondo, apago el auto y una vez allí me dijo,

 

– entonces manoseo y cojida, vale

 

– vale,

 

Intercambiamos lugares y deje que ellos se quedaran con ella en el asiento trasero y en cuanto se acomodaron, el que venia manejando se abalanzo sobre de ella y comenzó a manosearla,

 

– pero mira que piernas tiene la señora, las tiene duras y bien formadas,

 

Sus manos comenzaron a recorrer lentamente sus piernas, las poso sobre sus pantorrillas y las fue subiendo hasta llegar a sus muslos, y después volvía a bajarlas, aquel tipo procuraba no dejar ningún espacio sin acariciar, hasta que después de unos minutos, comenzó a subirle el vestido, y en ese momento pude comprobar, que en verdad no se había puesto ropa interior, lo que le facilito mas las cosas,

 

– mira que puta tu amiga, le gusta andar bien depiladita, y sin calzones….jajajajaja

 

Rápidamente agacho su cabeza y comenzó a besarle la pelvis, la señora Ayala estaba tan ebria, que no sentía las caricias, y eso provoco que aquellos hombres, comenzaran a hacerlas cada vez mas y mas fuertes, y después de unos minutos, aquel hombre levanto las piernas de la señora Ayala, las acomodo sobre sus hombros, se desabrocho el pantalón y dejo salir su verga, que era algo grande y ancha, la poso en la entrada vaginal de la señora Ayala y comenzó a penetrarla lentamente, ella solo lanzo un pequeño gemido, pero no se despertó, aquel tipo al ver que no reaccionaba comenzó a cojelar ya con mas confianza,

 

– si que es cachonda tu amiga, tiene su vagina bien caliente..

 

Aquel tipo le metía la verga hasta el fondo, se la dejaba dentro unos instantes la sacaba y se la volvía a meter, sin dejar de besarle las piernas, mientras que el otro no dejaba de agarrarle los pechos,

 

Y yo no creía que estuviera contemplando semejante espectáculo, una cosa había sido ver como se la chupaba a mis amigos y otra era verla ebria y siendo cojida por dos desconocidos, pero para serles sinceros eso me calentaba bastante,

 

– metansela duro, le gusta que la hagan gritar,

 

Aquel tipo al escuchar mis palabras, sujeto a la señora Ayala fuertemente de las piernas y comenzó a cojerla mas y mas fuerte, su verga entraba y salía de una forma bastante frenética, aquel tipo la estaba disfrutando al máximo, y claro, eso provoco que a los pocos minutos, ella comenzara a manotear un poco, pero eso no los detuvo, por el contrario el quela cojia acelero aun mas sus embestidas, y ella comenzó a balbucear y a manotear mas, hasta que después de unos minutos, el tipo la jalo hacia el y comenzó a gemir, había terminado dentro de ella, beso sus piernas y dejo su lugar a su amigo, quien de inmediato bajo del auto e intercambiaron lugares, rápidamente se acomodo entre las piernas de la señora Ayala, se bajo el pantalón, sacudió su verga un par de veces y sin miramiento alguno la penetro, la señora Ayala lanzo un fuerte gemido, pero era tal su estado, que no logro mas que moverse un poco, aquel hombre una vez que se acomodo dentro de ella, se quedo quieto unos instantes, como si tratara de disfrutar aquel momento,

 

– es cierto, la puta esta tiene su vagina bien caliente y húmeda, esta borracha pero le esta gustando…jajajaja

 

Tal vez aquel hombre tenia razón, la señora Ayala, era una tremenda puta, y podría jurar que si hubiera estado despierta, ella misma habría pedido mas verga, este otro tipo comenzó a moverse despacio, su

su verga no era tan grande como la de su amigo, pero causaba estragos en la señora Ayala, cada vez que se la metía, la señora Ayala movía su cabeza de un lado a otro y cada vez gemía mas, pero no abria lo ojos, aquel tipo sujetaba fuertemente, su verga entraba y salía, mientras que sus manos subían y bajaban por las piernas de ella apretándolas y pellizcándolas, mientras que el otro sujeto se había adueñado de sus pechos y no dejaba de acariciar y apretar sus pezones, yo por mi parte, tenia ya una tremenda erección, era demasiado para mi, y la verdad no tenia mucho remordimiento, pero pensé que ya había sido suficiente,

 

– vamos cabrones, terminen de una vez

 

el que la estaba cojiendo comenzó a mover sus caderas mas y mas rápido, y claro la señora Ayala comenzó a gemir mas, pero aun así, no se despertó, hasta que después de dos o tres minutos, aquel tipo comenzó a gemir, y por segunda vez, le llenaron su vagina de semen, lentamente se retiro, se acomodo la ropa y los tres salimos del auto, me fui hacia el asiento trasero y como pude saque a la señora Ayala, mientras los dos hombres me decían,

 

– vaya, tienes toda una putita como amiga, dale de tomar mas seguido y nos hablas…jajajajaja

 

ambos subieron al auto y se marcharon, mientras que yo, como pude, camine las dos cuadras a la casa, con la señora ayala aun bastante ebria, la deje recostada en el sillón y me fui a dormir, esperando a ver que me decía mañana,

 

 

continuara…