A pesar de ser una mujer grande, tengo un buen cuerpo. Mi vecino un joven de 17 años me tiene ganas y lo hace notar mucho

Valorar

Soy una mujer de 35 años, buen físico hago deporte, de buenas curvas, senos medianos parados, pequeña estatura, buenas piernas, buenas caderas. se puede decir que tengo lo mío. Siempre en la calle los chicos me gritan cosas cuando visto apretada, con faldas o con vestidos. Me gusta siempre andar sexy. Hace tiempo estoy sola y vivo con familiares en un departamento céntrico. 

 

Cuando estoy sola me masturbo y disfruto de mi cuerpo por lo cual gimo bastante y en estos departamentos a veces de escuchan de un lado a otro pero ni cuenta me doy. Un día en el ascensor me di cuenta que tengo un vecino de unos 17 o 18 años, me saludo nervioso y me comía con la mirada y disfrutaba de mi escote de forma disimulada. Es así como empezó a coincidir conmigo a diario y ya tomaba más confianza, me conversaba tonterías del edificio, y yo disfrutaba arreglándome sexy o colocándome la ropa interior de modo que se notara en mi blusa, disfrutaba que me deseara, que mirara mis piernas o mi poto en falda o jenas apretados. 

 

Un día hablando en el pasillo me comento que se escuchaban sonidos a veces algo extraños y con risa picara me dijo que escuchaba a una mujer gemir muy fuerte, de inmediato me dio algo en el estómago porque seguramente me había escuchado, me dio entre vergüenza y una extraña excitación. Lo tome como broma y salí rápidamente de la conversación.

Cuando volví a casa me sentian caliente, deseosa, me tire a la cama, abri las piernas y me masturbe como loca, ni siquiera alcance a sacarme la la falda o la blusa. Gocé grité, me pellizque los senos, me masturbé varias veces gritando mucho. Quería que me escuchara. Al otro día como siempre estaba ahí en el pasillo, y después de saludar y decirme algunas tonterías me dijo de frente, te escuche gritar mucho ayer; Me quede helada, pero tampoco tuve las fuerzas para negarlo, me reí solamente, después me dijo que se masturbo escuchándome y que lo excitaba mucho. No supe que decir, pero creo que me moje entera, sin decir nada me dio un beso y después me abrió el escote ahí en un rincón del pasillo y me beso los senos mientras me metió la mano bajo la falda, me toco la concha que ya estaba mojada, metio su dedo en medio de ls gruesos labios de mi vagina y senti delicioso,  me resistí un poco pero estaba muy caliente, de pronto llega el ascensor se sube y se va. Yo quede abajo y entre vergüenza y excitada me devolví a mi departamento.

 

Desde esa vez ya lo evito y se me cae la cara de vergüenza. Es mucho menor y veo a sus padres a diario, no quiero volver a verlo y creo que me cambiare de departamento.