Lola es viuda y desde entonces, se deja follar por cualquier polla
Este relato me lo manda Lola, mi vecina, la viuda amiga mía, que aprovecho un fin de semana, que mi cuñado Ramón fue de viaje, y mi marido y yo estábamos en Bilbao.
Por lo que vereis se ha vuelto tan puta como nosotrs.
Era sábado, me levanté a eso de las diez de la mañana, y como estaba sola en casa, solo con mi camisón estaba caliente porque desde que me metí en el grupo de Carmen, Ramón etc me he acostumbrado que tengo que follar a diario entonces decidí ver una película, para ver si se me pasaba algo la calentura, mientras las escenas pasaban por la pantalla, yo empecé a masturbarme, me acariciaba las tetas, luego mi coño, cogí el consolador que compre al poco de quedarme viuda y que no utilizaba desde que me follaba el marido de Carmen, y empecé a pasarlo por mi chocho haciendo a un lado mi tanguita, el consolador pasaba y pasaba por los labios de mi chocho luego en un deseo de sentirme follada, lo acomode a la entrada de mi coño y empecé a meterlo poco a poco, mientras lo me lo metía me imaginaba que estaba siendo follada por el morito o Ramón., o por algunas pollas de las que me habían follado.
Fue cuando me sentí observada, mire a la puerta de mi cuarto y me encontré con los ojos de Nacho, olvide que cuando la empleada pidió ese mes de vacaciones, me dijo que su hijo Nacho iría todos los sábados a la casa para hacer la limpieza y así aliviar el trabajo.
Nacho era un joven de unos 23 años, yo no supe que hacer, estaba ahí semidesnuda con un consolador clavado casi hasta la mitad en mi coño con mis piernas abiertas y una película porno en el televisor, mi primera reacción fue taparme con la sábana, me quite el consolador me levanté y cerré la puerta, creo que él se asustó por mi reacción, porque lo sentí bajar las escaleras, corriendo.
Me bañe rápido y baje, encontré a Nacho limpiando la sala, decidí encarar la situación, y le dije que era mejor no comentar la situación con nadie, y que lo que había pasado había sido un accidente, etc., etc. Él se disculpó por haber subido a la planta alta sin avisar y la cosa quedó ahí, observe que estaba empalmado, pero no le hice aprecio.
Le dije que iría a hacer unas compras para la semana y que una vez que termine con la limpieza cierre bien las puertas, entonces el muchacho me dijo que ya había terminado la limpieza que había llegado a las 8 de la mañana y que como el acostumbraba acompañar a su madre a hacer las compras, ya sabía dónde comprar todo y si yo quería el podía hacerlo por mí.
Le agradecí, le di el dinero para las compras, él me dijo que compraría todo ese instante pero que las compras las traería al final de la tarde porque iría a jugar fútbol y después de eso me dejaría las cosas, le dije que estaba bien. Esa tarde aproveche para ir al gimnasio, a la llegada a mi casa me bañe y en vez de vestirme tan solo me coloque una bata, ya oscurecía, cuando escuche abrir la puerta de la casa, recordé que Nacho tenía la llave de su madre y que estaría llegando con las compras, baje a la cocina a recibir las cosas.
Nacho ya había acomodado parte de las cosas, entonces mientras ordenamos las compras, se cayó una bolsa con varias cosas, yo me incline a recogerlas, fue entonces que Nacho se acercó y apoyó su cuerpo contra el mío, fue su contacto contra mi cuerpo que me hizo tomar conciencia de cómo estaba todo, después de cómo me vio él esa mañana, y el hecho de estar ahora solo con la bata, Nacho seguramente pensó que yo lo estaba provocando.
Me tomo de la cintura, le dije que me soltará que se lo diría a su madre, pero sin contestarme y aprovechando la semi oscuridad el me hecho contra la mesa de la cocina, para no darme espacio para que pueda salir de ahí, diciéndome tuteándome, Lola sé que estas deseando que te follen, es una pena haberte quedado viuda tan joven y estas buenísima, tienes una tetas y un culo de escándalo y es normal que te estuvieras metiendo algo en ese coño tan apetitoso que tienes, yo le dije calla Nacho que puedes ser mi hijo, y me dijo puedo pero no lo soy, mira lo que tengo entre las piernas una polla de carne y bien dura para ti.
Empezó a meterme mano, entonces sentí la dureza de su polla contra mi culo, la excitación empezó a controlarme, él me empujó contra la mesa obligándome a doblar mi cuerpo hacia delante, me decía que siempre me había deseado, que durante las noches se masturbaba pensando en mí, arrancó mi tanguita de un tirón, llevo su mano a mi coño, yo instintivamente abrí las piernas, sentí que bajó su pantalón sin soltarme, colocó su polla a la entrada de mi coño y empezó a empujarla.
La dureza de su polla y su juventud se sentían en la fuerza de sus embates, fue metiéndome su polla poco a poco, mi cuerpo reaccionaba con placer, mis pezones estaban duros, mi chocho totalmente mojado, Toma nabo ,toma rabo me decía, empujando con todas sus fuerzas. me la metía lenta, pero firmemente dándome placer a cada empuje dentro de mí, fue entonces que al ya tener más de la mitad de su polla dentro , empujo lo que le faltaba de un golpe, arrancándome un gemido de dolor y placer, me abrazó, cogió mis tetas y empezó a moverse, Nacho se movía metiendo y sacando su polla de mi coño dándome el placer que tanto estaba necesitando, Si, si, sigue sigue, dame más y más. No pares, noooo, darme fuerte, darme fuerte Aggggggggggg, jadeaba absolutamente entregada a las embestidas joder que dureza se notaba los años que tiene, fue una follada rápida, nos corrimos los dos a la vez, yo me separe y subí a mi cuarto, entré directo al baño y me bañe, al salir me encontré con Nacho en la cama desnudo, con su polla dura otra vez echado sobre mi cama, ven que el primero no he podido aguantar mucho, pero ahora veras.
Su actitud me dejo sin saber qué hacer, fui guiada como hipnotizada al encuentro de su polla, en cuanto subí a la cama, el tomo mi cabeza y la llevó hasta de su polla, empecé a chupársela, el gemía de placer, luego me hizo a un lado casi con violencia, me dijo que si seguía así le haría correrse y él quería volver a follarme. Qué culo tan bueno tienes
Ahora con delicadeza empezó a acariciar mi cuerpo desnudo, paso a besarlo, luego subió sobre mí y empezó a besarme, yo correspondí, con sus piernas separó las mías y colocó su polla en la entrada de mi coño, subió mis piernas a sus hombros y en esa posición empezó follarme, mientras lo hacía me acariciaba y me besaba, sus movimientos empezaron a aumentar su ritmo, Si hasta el fondo, y de un empujón de sus caderas llego hasta el fondo haciéndome correr, y empezó con el mete saca despacio, con una mano me tenía cogida una teta y con la otra me daba en mi pipilla, era el cielo, Mas, métemela más, así, que rico, aahhh,que bueno como entra. ¿Te gusta, zorra? mucho, a que bien como me gustas, estas súper caliente mira como entra mi polla, ¿quieres por el culo? . Me la saco del coño y de un solo empujón me la metió por el culo, menos mal que este estaba ya acostumbrado a las pollas grandes y entro sin dificultad y sin dolor. ¡Que buena estas Lola !yo estaba ya gimiendo de placer, empecé a pedirle que siga, que no pare, que continúe, el me trataba como si fuese su enamorada, me decía cosas bonitas en mi oído sin dejar de follarme, me cambiaba de tanto en tanto de posición enloqueciéndome más y más de placer, follamos como locos hasta que nos volvimos a correr.
Desde ese día pase a ser follada por Nacho , era un amante siempre dispuesto, viril y con una energía inagotable, era mi amante secreto cuando yo volvía al medio día ya que iba todos los días al gimnasio, él ya me esperaba desnudo y con su polla tiesa, si no tenía allí a Ramón cerraba la puerta empezaba a desvestirme y me follaba allí mismo, unas veces en la sala, otras en la ventana, en la cocina, y por las noches,, a veces hasta habiendo sido follada por Ramón, que se quedaba durmiendo.
Una noche me mandó un whatsapp, me dijo que estaba cerca de casa y que si quería polla que la esperase sin bragas y que si no estaba así, él se iría y no entraría, le dije que estaba Ramón, que esperase un rato, y no lo hizo estaba Ramón despierto.
Yo no le hice caso, cuando entró, yo aún estaba vestida, sin decir nada dio media vuelta y se fue, yo no le dije nada, y pensé que al final el que perdía era él, pero estaba equivocada, Nacho no volvió durante dos días, era tal el placer que me daba, que realmente lo necesitaba, así que tuve que llamarlo, cuando lo llame, me hizo prometerle que a partir de ese día haría lo que me diga, sea lo que sea, o no volvería, así que tuve acceder a su pedido,
Me dijo que esa misma noche me pondría al día y que estaba cerca y que quería que lo espere en la salón de la casa echada en el sillón totalmente desnuda, entonces le dije a Ramón para que no se diera cuenta le dije que estaba con el periodo y me dijo bueno pues entonces me voy con mi cuñada, se lo dije a Nacho entonces la noche acordada Nacho entró a la casa y al llegar a la salón y verme como me había pedido entendió que yo haría lo que sea para sentir el placer que me daba, ya solo de pensar en esa polla dura y joven estaba cachondisima.
Se acercó , saco su polla y la llevo a mi boca, yo empecé a chupársela hasta que su polla se puso tiesa como me gustaba sentirla dentro, me puso de cuatro, paso una crema en mi culo, y empezó a meterme por atrás, pese a su edad, sabía cómo follarme por atrás, mi culo iba recibiendo más y más su polla, me metía poco a poco evitándome causarme dolor.
Cuando su polla me entró completamente en el culo, se paró un momento sin dejar de acariciar mi cuerpo, cuando entendió que ya me había acostumbrado a su polla en mi culo, empezó a moverse poco a poco metiendo y sacándola, yo empecé a gemir de placer y le decía que siga dándome más y más, sentí una convulsión fuerte de placer, tuve una corrida que me llevó a las nubes, con su polla aún dentro de mí, me preguntó si me había corrido, le dije que sí, entonces fue sacándola dentro poco a poco, me dio un beso y se fue.
Nacho era un amante con gran dulzura e imaginación, me daba tanto placer que contaba las horas para ser suya, sentirlo dentro de mí, pero esto duro poco, porque a las dos semanas se fue con unos primos a trabajar lejos de mi Ciudad.
La experiencia con Nacho me había dejado adicta al sexo, con él llegábamos a follar dos y hasta tres veces al día, y ahora tenía que seguir con mis amantes más viejos, aunque Ramón también me follaba de escandalo..
La partida de Nacho dejo un vacío que pretendí inútilmente llenarlo con el consolador, ese viernes particularmente me encontraba inquieta, sabía que necesita ser folladas por alguien, que no fuese Ramón ,como estaba en mi ciudad, no me animaba a hacer alguna locura por temor a después ser reconocida en la calle.
Quise fumar, pero vi que no tenía cigarrillos, así que salí a un Bar del barrio para comprar cigarrillos, ya en el Bar además de los cigarrillos. Compre unos refrescos.
Empecé a caminar hacia la casa, y en el camino me encontré con uno de los guardias privados de seguridad del barrio, el me saludo muy atentamente y se ofreció para llevar la bolsa con la botellas de refrescos y cerveza, le agradecí y a tiempo de entregárselo me lanzó un piropo muy galante y delicado, eso hizo que me fije detalladamente en él, era una persona de unos 30 años moreno y bastante simpático, se lo veía fuerte como los que hacen regularmente pesas, cuando llegamos a la casa le ofrecí una cerveza, el acepto y entramos a la casa.
Lo invite a sentarse, me comentó que era de un pueblo cercano y que solo estaría unos días más, soltero ya que se iba a casar, yo le dije que era viuda ,me dijo que se llamaba Jaime, nuevamente me lanzo otro piropo, diciéndome es una pena una mujer como usted joven todavía y tan guapa y con ese cuerpo no tenga a un hombre a su lado yo si bien muy educado pero atrevido, yo le correspondí con una sonrisa.
Y yo que había estado toda la tarde cachonda y deseando ser follada, la presencia del guardia encendió nuevamente mis deseos, mi mente me decía no, pero una vez más el deseo en mi pudo más que la razón, disimuladamente abrí dos botones de mi blusa, dejando casi libres mis pechos, me senté frente a él y cruce mis piernas de tal forma que le di una visión casi total de ellas, la visión llegaba casi hasta el inicio chocho.
No necesita decir o hacer nada más, el guardia entendió que me estaba insinuando, pero para estar seguro me dijo que mis piernas eran muy bonitas, yo le sonreí y le dije que si estaba seguro de eso, me preguntó si podía tocarlas, le dije que sí, eso le dio toda la seguridad de que estaba frente a una mujer con deseos de ser follada, sin más dejó la taza sobre la mesa y se me acercó, diciéndome ¿me parece que está usted deseosa de que le den un buen meneo, se agacho y empezó a tocarme las piernas diciéndome que eran las piernas más lindas que había visto y ahora tocado, me gusta las maduritas como usted.
El guardia empezó a acariciar mis piernas, subía y bajaba sus manos por mis muslos hasta tocar mi bragas y luego las bajaba, hasta que llevo una de sus manos hacia arriba y empezó a acariciar mi coño sobre mi bragas, yo ya estaba totalmente cachonda y con mi chocho mojado de deseos, termino de desabrochar mi blusa, dejando libres mis pechos, sin dejar de acariciar mis piernas, y mi coño , empezó a chupar mis pechos, su mano empezó a masajear más y más sobre mis bragas, yo abrí mis piernas, hizo a un lado mis bragas y paso a masajear directamente mi pipa. Empezó a desvestirme, así ya desnuda, me llevó al salón e hizo que me inclinase sobre el sillón, se quitó el pantalón, entonces vi su polla, era grande, gruesa, levantó mis piernas, acomodó su polla en mi coño y empezó a metérmela, yo gemía de placer, el guardia mientras me la clavaba joder que suave y caliente lo tiene decía, y no paraba de acariciar mi cuerpo, me cogía por detrás mis tetas lo que hacía que mi excitación aumente más y más., me la metió hasta el fondo, se quedó un momento con todo su pollón rozándome la matriz yo al sentirla no dejaba de echar liquido por mi coño como se fuera un manantial, él me decía “la sientes guarra, toma polla toma, toma, ahí ahí me vas a matar, me va a salir por la boca” y de pronto me la saco, espera que me voy a correr dijo.
Yo estaba tan excitada, que cuando se levantó y llevo mi boca al encuentro de su polla no puse ningún reparo y empecé a chupársela, el guardia me decía que sigue sigue que no pare, pero empezó a moverse como follándome la boca, entendí que estaba por correrse, pare y le dije que me la meta nuevamente, follame el coño y córrete dentro, no hay ningún problema,
Hizo que me coloqué de cuatro y desde atrás volvió a clavarme su polla y empezó a moverse a un ritmo realmente enloquecedor, tuve una corrida que me hizo estremecer, me metía su polla moviéndose rápidamente y a instantes paraba, yo en mi deseo de sentirlo dentro empujaba mi coño a su encuentro, siiii, damé más, cielo, así duro, dame más, párteme el coño, duro, duro, duro,……. Por favor, no pares, Me corro,…….me corro, Aaaaaaaaah queeeeeee ricooooooooooo,¡Dame fuerte!. Él empezó a apretar quería ya correrse Asíi así Jaime que rico, máss, máss, másss. me voy a correr me voy a correr, dijo él tengo mucha leche acumulada venga lléname de tu leche, Si, siiii, aggggggggggg, Toma polla nena, toma polla me decía y yo empujando con todas mis fuerzas, Ohhh, dios, sí… Sra. me voy a correr me voy a correr, hazlo machotellamame Lola y lléname de lecheeee.yo también dije me corro vamos vamos…. Aaaaaaaaah queeeeeee ricooooooooooo, yo me estaba corriendo a la vez que él , entonces se quedó parado soltando toda su leche en mi interior, diciéndome joder me habían dicho que vosotras la maduritas erais maquinas follando, y es verdad.
Me dijo que tenía que volver al trabajo.
Después de lo que paso con el guardia, recapacite sobre el riesgo de hacerlo con él, en mi casa y en mi barrio, me dije a mi misma que no lo haría más, pero eso no solucionaba mi deseo de sentirme deseada, sabía que solo el ser penetrada podía apagar mi fuego, estuve en seco varios días.
Una mañana Ramón me dijo que le enviase unos aparatos técnicos a Viena donde él estaba de negocios,que los necesitaría en una semana para completar su trabajo, colgué y llame a la aerolínea que tendría que transportar los aparatos y equipos, me indicaron que solo podían transportarlos si estaban bien embalados en cajas de madera.
Lleve los equipos técnicos a mi casa y busque en el periódico algún carpintero para hacer el trabajo, después de varios intentos, al fin uno de ellos acepto hacer el trabajo en mi casa.
Al día siguiente llegó el carpintero, un hombre mayor, con su ayudante un muchacho bastante joven, entraron, y luego de ver los instrumentos, acordamos el precio, y el carpintero se fue a comprar la madera mientras su ayudante envolvía los equipos con esponja.
Mientras ellos trabajaban en la sala, yo subí a mi dormitorio y me puse a ver una película, entonces vi. Que sobre el televisor estaba el video porno que la última noche habíamos visto con Nacho antes que se fuera de viaje, lo coloque y empecé a verlo.
Mientras lo veía, las imágenes y el recuerdo del placer que me daba Nacho me encendieron, empecé a masturbarme, estaba realmente excitada, el ruido en la sala me recordó que estaban el carpintero y su ayudante, me levanté, me coloqué un vestido con botones adelante y sin nada por debajo, así cachonda, baje, ellos estaban ocupados trabajando, les ofrecí un refresco, les serví y mientras lo tomaban hablamos un poco de todo, ahí me enteré que eran de otra ciudad y que solo estarían unas semanas, subí nuevamente a mi dormitorio, las imágenes de la película porno encendieron nuevamente mi deseo, el martilleo de la sala me volvió a la mente al carpintero y su ayudante, entonces recordé que no eran de mi ciudad y que solo estaría unas semanas y luego se irían, esto me dio un chispazo y vi la oportunidad para apagar mi fuego, así que terminé por decidirme.
Baje y le pedí al ayudante que fuera a comprarme una cajetilla de cigarrillos al Bar , y bien salió el ayudante, sin ningún pudor me coloque frente al carpintero y abrí mi vestido, al verme así desnuda, el carpintero dejó sus cosas y se abalanzó sobre mí, era rudo, torpe, empezó a tocar mi cuerpo con cierta desesperación, me guió sobre la alfombra de la sala, saco su pantalón, se echó encima mía, me hizo separar las piernas y empezó a follarme.
El carpintero era torpe, rudo, pero esta nueva experiencia empezó a gustarme, le pedí que siga que no pare, eso lo incentivo más y aumentó el ritmo de su polla en mi coño, yo gemía de placer, el carpintero agarraba mi trasero obligándome a levantarlo, lo que hacía que su polla me entre más adentro, luego me hizo colocar mis piernas sobre sus hombros y volvió a clavarme su polla, en esa posición lo sentía totalmente dentro de mí, tuve un orgasmo increíble, si bien fue una follada rápida, el ayudante nos encontró así fallando porque cuando mire hacia la puerta de la sala, vi que el ayudante estaba ahí parado mirándonos.
Entonces me ofrecí a él, pero fue un intento fallido, creo que estaba tan excitado por lo que vio que ni bien su polla toco mi coño se corrió bañándome con su leche, lo que le provocó la caída rápida de su polla, entonces avergonzado se levantó y salió de la sala.
A partir de ese día y por los siguientes tres días fui visitada por el carpintero y su ayudante, ya no clavaban las cajas, ahora se dedicaban a clavar sus pollas a mí.
El carpintero era un tipo rudo, le encantaba clavarme su polla con violencia, era diferente a todas las folladas, tenía una polla corta, pero bien gruesa, cuando me estaba entrando sentía mi coño lleno, a veces parecía que no iba a entrar, pero mi excitación de tenerla dentro era tal, que mi chocho lo recibía.
El segundo día el carpintero me hizo cabalgar y le dijo al ayudante que me metiera por el culo, yo les dije que no, pero entonces me dijo que una mujer tan cachonda por una polla con seguridad no era virgen del culo, así que sin más, me sujeto con su polla en mi coño, me hizo doblarme hacia delante dejando mi trasero a disposición del ayudante, le pedí que se ponga crema para no lastimarme, así lo hizo, y empezó a metérmela.
Si bien la polla del ayudante no era muy grande, el hecho de tener la polla gorda del carpintero en mi coño dificultaba que pueda meterme por atrás, entonces el carpintero saco su polla de mi chocho y el ayudante empezó a metérmela en mi culo, esto me provocó un dolor agudo por lo que gemí de dolor, el carpintero empezó a acariciar mi chocho, y el ayudante empezó a moverse en mi culo despacio, el dolor fue cambiando a placer, yo empecé a gemir ahora de placer, entonces el carpintero acomodó nuevamente su polla en mi coño, y por el peso de mi cuerpo me la clavo de golpe, me sentí rasgada, partida, era una mezcla de dolor y placer increíbles, ambos empezaron a moverse acompasadamente, yo pedía más y más, eso los incentivaba y ahora parecía una competencia entre ambos para ver cual me hacía gemir más de placer.
Era increíble, tenía las dos pollas dentro mí, y la mezcla del placer en mi culo y en mi coño me estaban provocando múltiples orgasmos, yo gemía y gemía de placer, les pedía que sigan, que no paren, hasta que terminamos prácticamente juntos y fui inundada de gratificante placer por delante y por atrás.
El tercer día llegó solo el carpintero, terminó de embalar los aparatos que tenía que enviar por avión y cuando me acerque a pagarle por su trabajo, tomo el dinero, lo guardó y me agarro de la mano, saco su polla fuera de su pantalón y tomándome por los hombros me hizo agachar y llevo mi cabeza en dirección a su polla.
Yo empecé a chupársela, lo que hizo que su polla se ponga totalmente tiesa, entonces me cogió de la mano, me llevo al salón y me desnudo, él se quitó solo el pantalón y empezó a follarme, mientras me estaba follando, sonó el timbre, una y otra vez, el carpintero me dijo que seguramente sería su ayudante con la lona para envolver las cajas.
El carpintero se paró y fue hasta la ventana, hizo una señal y me dijo que era el ayudante y que permanezca como estaba, porque el aún no había terminado y que seguramente su ayudante también querría darme la follada de despedida.
Entro el ayudante, pero no venía solo, con el entraron dos muchachos más, yo quise levantarme, pero el carpintero se colocó sobre mí, y me dijo que eran sus otros sobrinos que trabajaban con él, y que lo que comía uno, comían todos.
El carpintero me hizo abrir mis piernas y volvió a clavarme su polla, yo estaba tan cachonda que no me importó la presencia de los otros, los tres muchachos se acercaron, y mientras el carpintero me follaba, los otros empezaron a acariciarme, uno tomo uno de mis tetas y empezó a besarlo y chuparlo, entonces el otro paso a imitarlo con mi otra teta, y el ayudante saco su polla de su pantalón y la colocó en mi boca, era una locura, tenía al carpintero follando mi coño, el ayudante follando mi boca y los otros dos dedicados a mis tetas y mi cuerpo.
El carpintero hizo que los otros se aparten, me abrazó y empezó a besarme, aumentó su ritmo, mientras jadeaba, entonces lo sentí correrse, eso me provocó otra corrida a mí.
El carpintero de levantó, entonces el ayudante, con delicadeza me hizo colocar de cuatro, paso crema en mi culo, no necesitaba decir nada, entendí que sería follada por ahí, acomode mi cuerpo para recibirle y él empezó a follarme el culo, entonces uno de los muchachos se echó debajo mío y colocó su boca en mi chocho pasando a chupar mi pipa, lo que me hizo escapar gemidos de placer, la polla del ayudante follando mi culo y la boca del otro en mi chocho me estaban dando un placer increíble, hasta que el ayudante se corrió.
Entonces el que estaba solo mirando, tomó el lugar del ayudante y en esa posición empezó a meterme su polla en mi coño, el que había estado chupando mi pipa y mi coño se paro y colocó su polla frente a mi, agradecida tome su polla con mi boca y empecé a chuparla, estaba tan cachonda, que tuve un orgasmo que sacudió mi cuerpo, el que me estaba follando el chocho aumentó su ritmo y el que estaba frente a mi empezó a follarme la boca, hasta que el que estaba comiéndose mi coño termino inundándome de placer, entonces el que estaba delante mío, me hizo echar, se colocó entre mis piernas y me metió su polla, creo que ambos estábamos tan cachondos que no corrimos juntos y ya se bajaron y me dejaron.
Subí a mi cuarto a bañarme, demore bastante, cuando salí y baje ya vestida, vi que las cajas estaban perfectamente embaladas y envueltas, sobre una de ellas un papel que decía: “Hermosa señora, estamos a sus órdenes para lo que quiera”.
A los pocos días se incorporó la empleada, me dijo que Ramón me mandaba saludos muy especiales, sentí nostalgia de las noches de placer que el me había dado.
Estuve así unos días, pero nuevamente la necesidad de tener sexo estaba volviendo a obsesionarme, y para que Ramón retorne faltaba todavía un mes.
Pasaron unas dos noches, y esa noche a eso de las diez de la noche tocaron a la puerta, era el vehículo de la seguridad del barrio, el supervisor me dijo que habían detenido a unos sospechosos en la zona, y que estaban redoblando la seguridad, y que si aceptaba que coloquen una caseta de seguridad en mi puerta, claro que acepte.
Pasaría una media hora y escuche ruidos en la calle y vi que estaban acomodando la caseta de seguridad al lado de la puerta de la casa, decidí salir a ver, entonces me encontré cara a cara, con Jaime, el guardia que ya había estado en mi casa semanas atrás.
El supervisor que estaba con él, me dijo que así estaría más tranquila, y me pidió que por favor lo colabore invitándole al guardia un té o café caliente, o algunas veces una sopa, ya que como estaban toda la noche, su trabajo era pesado, le dije que no se preocupe, y los invite a ambos a pasar a tomar un café.
Ambos aceptaron y pasaron, mientras tomaban su café, llamaron al supervisor por su radio indicándole que tenía que ir a la Policía para dar el informe de los detenidos, el supervisor me agradeció el café, se disculpó por no terminar su taza y salió a la rápida.
Ni bien cerré la puerta, el guardia me tomo desde atrás y empezó a meterme mano, me decía que todo ese tiempo había estado pensando en mí y que estaba con deseos locos de volver a follarme, saco su polla y apoyándome contra la puerta separo mis piernas, arranco mi tanguita, yo abrí mis piernas, mi chocho estaba totalmente mojado, entonces sentí su polla entrándome, ya más tranquilo, empezó a desabotonar mi vestido y empezó a acariciar mis pechos y mi cuerpo, después de un rato, saco su polla, me llevó hasta la salón y me hizo echar sobre la alfombra.
Ahí se quitó toda la ropa, vi que era realmente un hombre lleno de músculos y muy fuerte, entonces termino de desvestirme y empezó a besar todo mi cuerpo, llego besando mi cuerpo hasta mi chocho y empezó a chuparlo, yo empecé a gemir, chupaba mi chocho y mi pipa de tal forma que me empezó a desesperar por tenerlo dentro, le pedí que paren que por favor me la meta de una vez, pero el continuó con lo que hacía, nuevamente casi le implore que me folle de una vez.
Jaime, el guardia entonces colocó mis piernas sobre sus hombros y empezó a follarme, yo estaba tan cachonda que empecé a gemir de placer y a pedirle más y más, mientras me follaba me decía si me gustaba, yo le decía que si, que siga, que no pare, luego me colocó de cuatro y volvió a follarme mi chocho en esa posición, el sentir su polla dura en mi coño y sus manos y brazos fuertes acariciando mi cuerpo me enloquecía de placer.
Después me llevó contra la ventana del salón que da a la calle, y volvió a meterme su polla, mi calentura era tal que ni me percate del peligro de que alguien nos viera, yo le pedía más y mas, Jaime era un maestro al follarme, su polla era gorda y larga, por lo que me daba un placer total y lo sentía llenarme toda dentro de mí, así follamos hasta que tuve una corrida increíble cuando lo sentí llenarme con su leche.
Mientras él se vestía y yo cubría mi cuerpo con mi vestido, me dijo que como su caseta estaba en mi puerta, ahora podría estar a mi disposición todas las noches, y que todo lo que tenía que hacer era llamarlo.
Se me acerco para despedirse, yo quise evitarlo, entonces me forzó por los hombros y me hizo arrodillarme, saco su polla todavía mojada con su leche y la llevo a mi boca, yo simplemente abrí mi boca y empecé a chuparla como limpiándola, y volvió a ponerse tiesa y en pocos segundos estaba nuevamente dura, el guardia, me quito el vestido, me llevo al sillón del salón, y volvió a metérmela, yo volví a encenderme, con su polla en mi coño le pedía mas y mas, esta vez fue una follada rápida pero al sentirlo correrse, volví a tener yo otra corrida ya había perdido la cuenta de cuantas veces me había corrido, tenía el coño chorreando de leche de él y de mis corridas.
Esta vez el guardia estando yo aún echada en el sillón, me dio un beso y me dijo que lo repetiremos al día siguiente, yo ahora sabía que los siguientes días o mejor dicho, días y noches serían de mucho placer no me explico cómo tengo tanto aguante, porque encima cuando llegue Ramón también follo con él, porque a veces llega y me acaba de follar el cartero, el butanero, y todo el que se me pone a tiro, claro cuando llegan a casa a dejarme algo y me ven en pelotas, o con un camisón transparente y me miran la tetas y los pelos de mi coño los pongo locos, el otro día me pillo el guarda con la polla del butanero dándome por detrás y tuve que hacer un sándwich con razón he oído que me llaman la viuda alegre.