La niñera jovencita despertó mis deseos más salvajes y me la folle
Esa tarde cuando llegue a casa me encontré con una joven leyendo un libro en el sofá, ahí fue que recordé que mi amor me había dicho que como no podía ir por los niños, consultando con sus amistades había logrado que esta jovencita viniese a casa a cuidarlos.
La salude y ella me dijo que se llamaba Gloria y que el pequeño estaba durmiendo y el más grande luego lo traería su padre, cuando salía de estudiar inglés, le agradecí la información y ella volvió a enfrascarse en el libro, yo comí algo y no sabiendo que hacer me puse a ver una película en la tele.
Pasó un rato y me di cuenta que Gloria si bien leía levantaba la vista y me miraba como si me estuviese estudiando, rompí el silencio y le pregunte que leía y ella me responde:
– Una novela, “No te escondo nada” me tiene atrapada
– Pues debe ser muy buena, de que se trata
De alguien que aparece en la vida de una mujer como un rayo en la oscuridad, es guapo, brillante imprevisible y sensual.
– Veo que promete mucho ese título, me permites verlo, pone una marca en la página que estaba leyendo, se para y me lo alcanza.
Ahí noto que tiene un rico cuerpo, delgada, pequeñas tetas y un pequeño culo pero que se hace notar, tomo el libro y lo abro en la página que ella leía y comienzo a ver que dice:
-“De acuerdo. Tú quieres saber qué es lo que me induciría a acostarme contigo. ¿Es ésa la razón por la que estás aquí esta noche?
-¿Por mí? Y no me contestes lo que tú crees que yo quiero oír. Su mirada era clara y tranquila.
-Estoy aquí por ti, sí. Yo lo preparé. De pronto pude atar los cabos sueltos y comprendí. El promotor que nos había abordado era un empleado de Cross Industries. ¿Pensabas que trayéndome aquí ibas a echar un polvo conmigo..?”
Me sonrio y le digo:
– Parece ser excitante
– Lo es, me pone este tipo de novelas
– Dime qué edad tienes gloria
– Tengo 18 recién cumplidos, pero no se asuste soy muy responsable con los niños.
– No preguntaba por eso, me sonríe y me responde
– Parece que le gusta la picardía, te molesta si te tuteo
– Por supuesto que no, mi nombre es Hector, es más me molesta que no lo hagas
Ella se sienta en el sofá, ahora no alejada, sino más bien a mi lado, y dice:
– Quizás esto me acarreara un problema, solo pido que me comprendas, cuando te vi entrar, no pensé que la pareja de Amaia fuese un hombre maduro, lo cual a mí me encanta mucho, siempre pensé en verme follada por un hombre de tu edad, yo he tenido pocas veces sexo y aun soy inexperta en eso y un hombre de tu edad siento que tendrá una gran experiencia, te ofrezco compartir una buena follada y luego olvidarnos lo que paso, solo vivir ese momento.
Dicho eso puso su mano sobre mi pantalón a la altura de mi polla, produciéndole cierta excitación. La mire y le dije te hare otra propuesta.
– Dime cual Hector, no quiero que tomes a mal lo que te pedí y si no estás de acuerdo me lo dices y aquí no pasó nada.
– Lo estoy pero de otra forma, hace tiempo que deseo, hacer un juego follarme a una jovencita delante de Amaia y que ella se excite con la situación.
– Guayy no piensas que ella puede reaccionar mal
– Déjame eso a mí, si estás de acuerdo y quieres una excelente follada, solo di que sí.
– Acepto , con un poco de miedo, pero como será
– Mira yo le diré que aprovechando que tus estas saldremos a cenar y tú te quedas y duermes los niños y cuando volvamos de cenar, harás lo que yo diré antes de irnos.
– Ok estoy de acuerdo, confió en ti, te diré para que te tranquilices que como, no soy muy regular con mi regla me dan pastillas para no embarazarme, el ginecólogo dice que así evitare si follo alguna vez quedar embarazada. Creo que ahora será el momento de que me sean útiles.
– Bueno prosigue leyendo, no busques excitarme más que el premio lo tendrás luego y será el mejor.
Me puse a preparar algo para la cena, mientras gloria jugaba con el pequeño que se había despertado, luego llego el mayor y con Amaia, había ido a buscarlo a lo de su ex, nos besamos y me dijo:
– Le pagare a Gloria ya no hace falta que se quede, que te ha parecido.
– Me pareció una jovencita correcta, se ocupó del pequeño muy bien y el la acepto, pero no le pagues aun, yo le pregunte si se podía quedar porque yo quería llevarte a cenar y me dijo que no había problema que avisaría en su casa que no iría, se quedaría a dormir aquí, ahora estoy preparándoles algo para cenar, nosotros nos cambiamos y huimos.
Amaia se preparó para salir estaba muy hermosa como siempre, ella no imaginaba lo que sucedería, seria toda una sorpresa, cuando estuvimos listos le dio sus recomendaciones a los niños y Gloria para que todo saliese bien, en un descuido yo le di las indicaciones para cuando volviésemos.
La cena fue muy bien , mi amor estaba muy excitada, le agradaba que saliésemos juntos y yo la mimase, mande un mensaje a Gloria para que se preparase. Volvimos a casa, ya el auto en el garaje, nos besamos en el ascensor, le dije que entrase en silencio para no despertar a la niñera, así lo hicimos en el pasillo camino a la habitación me puse detrás de ella y tape sus ojos jugando un poco, y así siguió hasta entrar a la habitación, prendí la luz y destape sus ojos y grande fue su sorpresa, sobre la cama estaba Gloria totalmente desnuda esperándonos, Cerré la puerta con traba. Amaia quiso decirme algo tape su boca y le dije:
– Calla y disfruta.
– Lo hare respondió
Me desnude y le dije que se desnudase, había una silla frente a la cama y le pedí que se sentase allí totalmente sin ropas, que mientras yo no permitiese ella no podría moverse de allí, podría jugar, tocarse pero sentada, me quite mis ropas y me acerque a la cama y dije:
– Gloria demuéstrame lo caliente que eres llévame a la cima y te daré la mejor follada.
– Lo hare, y tomando mi polla la empezó a mamar – Amaia se empezó a tocar y Gloria me dijo – trátame como a una puta.
– Lo hare, quiero que seas mi puta – y al decir esto mire a Amaia de reojo y vi su reacción le inquietaba lo que pasaba pero era algo difícil y deseado.
Le pedí a Gloria que se acostase, puse una venda en sus ojos, mi polla estaba dura por la situación, ella recostada de espaldas y le puse unas almohadas bajo su culo, me recosté y empecé a mamar su tetas como yo sabía hacerlo, ella se retorcía, cada vez más caliente, no podía gemir fuerte porque sabía que los niños dormían, cada vez se excitaba más, y le dije:
– Mi niña que caliente eres, tan pequeña y tan guarra, destilas humedad
– Lo soy papito pero contigo mas, eres el hombre especial que estaba esperando.
– Quiero que seas bien putita, a mí me gustan putas, cuanto mas sucias mejor
– Lo seré para ti quiero una buena follada y no por un niñato, deseo que me la de un hombre de verdad, que caliente bien mi coño, que no me respete y que haga todo lo que desea.
– Has encontrado al hombre indicado
Mire a Amaia, jugaba con sus pechos, y me miro aprobando lo que yo hacía, Gloria no podía ver lo que sucedía, fui bajando mi boca hasta llegar a su coño lo tenía bien depilado y era pequeño como todo en ella, comencé a chuparlo y con mis dedos jugaba en su culo ella se resistía un poco a eso y me dijo:
– Soy virgen de ahí papito
– Pues hoy dejaras de serlo, eres mi puta y nada de lo que yo haga podras contradecir, te iras con ese culo roto, que te escueza bien y si algo te sangra mejor
– No sé si me anime
– Recuerda que tú quieres ser follada como nunca lo han hecho y eso es parte de esa follada, además te reitero, eres mi puta y tienes que darme todo lo que desee.
– Bueno tratare de ser fuerte en ese momento, te dare todo lo que pidas.
Cuando vi que ya estaba por derramar sus jugos, me arrodille en la cama, levante sus piernas y metí mi polla en su coño y empecé a moverme ella jadeaba y a mis espaldas sentía también el jadear de Amaia masturbándose. De pronto todo se aceleró y tuvo un gran orgasmo, ese pequeño coño se hacía notar mi polla estaba comprimida dentro de él, cuando la quite vi como caían sus jugos.
La di vuelta ella se palpito que ahora iría por su culo ya que había quedado expuesto totalmente bien parado, empecé a acariciar su coño quería calentarla de nuevo cosa que le tranquilizo, no conocía mis mañas, puse la polla en su coño, estaba como una perrita casi en cuatro, comencé a darle nalgadas ella mordia la almohada de dolor, cuando su culo estaba bien rojo, me dijo:
– Papito me vuelves loca, esas nalgadas nunca las había recibido y con tu polla en mi coño me harás acabar de vuelta,
– Mi niña aun te faltan muchos orgasmos esta noche y de los mejores
– Mmmmmm dámelos quiero enloquecerme
Yo jugaba con los dedos en su culo mientras follaba su coño, me los había envaselinado, cuando puse ya dos dedos y vi que la queja no era mucha y que su culo se estaba abriendo, saque mi polla del coño y sin pensarlo taladre su culo, note como ella se aferraba a la almohada y la mordía en un gesto de dolor, luego empezó a moverse muy excitada, mientras acariciaba su clítoris, llego el momento que sus gemidos se aceleraron y dieron paso a un orgasmo estrepitoso.
– Guauuu gracias papito ha sido el mejor polvo que he tenido, me gusto me rompieses el culo.
– Y a mí me calentó hacerlo pero esto aún no termino
– No me asustes
– Tranquila que hoy sí que gozaras mucho y la noche es larga
Me acerque a Amaia, la cual estaba muy mojada y con un par de orgasmos en su haber y le dije al oído ahora tú también entraras en esto, le di el arnés con una polla no muy grande, se lo puso y le hice señas que ella iría por el coño.
Me acosté en la cama y le pedí a Gloria que se sentara sobre mi polla y que la misma entrase en su culo, ella estaba dudosa pero lo hizo no sin antes emitir un quejido, no podía oponerse era mi puta, tenía el culo dolorido, la recosté hacia mí y le pedí que se moviese, ella gozaba aunque le doliese, no sabía lo que le esperaba, hice seña Amaia se arrodillo y entro por adelante.
Gloria estaba enloquecida con las dos pollas follándola, estaba viviendo una locura llego el momento que acabo yo estaba a punto pero decidí aguantarme para lo que vendría.
Le saque la venda y vio lo que estaba pasando, que era Amaia quien la penetro con el arnés y le dije ahora te toca a ti
Amaia se sacó el arnés y se lo paso, Gloria se lo coloco y le pedí se acostase de espalda, le dije a mi verdadero amor que se sentase sobre ella de frente metiéndose el consolador en su coño, la hice recostar hacia adelante, sus tetas se tocaban na con otra al moverse, metí mi polla en su culo, ella estaba muy caliente, lo que había presenciado la tenía muy excitada y si bien se había masturbado, eso no había quitado su deseo, se movía tan fuerte al sentir las pollas en su interior que ya no estaba aguantando más le pedí que se comiesen la boca, era algo loco para mí y de pronto acabe adentro de su culo y le dije:
– Acaba yegua, sentí la leche de tu macho, esa jovencita la preparo para vos – y ahí ella se descontrolo y empezó a convulsionar, fueron varios orgasmos seguidos, la locura fue total, hice fuerza y comencé a orinar dentro de su culo, fue una gran cantidad, todo una enema, se levantó y se fue corriendo al baño. Gloria se quitó el arnés y me dijo:
– Gracias, he tenido lo que deseaba
– Fue algo mutuo para los tres, sucedió como todos esperábamos, será solo esta vez, pero quedara el buen sabor en nuestros pensamientos.
Ella se fue para el salón, Amaia regreso y nos sonreímos, lo que esperábamos se nos dio, ya le contaría como fue todo para llegar a que sucediese asi, estaría seguro muy deseosa de saberlo.