Me retorcido comienzo en el mundo del sexo
Mi inicio en el sexo…
Muchas veces las personas tienen muchos complejos y tabúes a la hora de hablar de este tema, yo como mujer, me siento muy bien el desahogarme con ustedes de esta manera, hago esto porque me gusta y porque disfruto mucho el escribir, sin más, su relato, disculpen mi demora…
mi inicio en el torcido mundo del sexo, no pudo ser más torcido, pues fue con mi primo, mi primo solía venir muy seguido de visita, pues eramos primos muy cercanos, de pequeños solíamos jugar a las escondidas bajo las sábanas o donde no estuviesemos en el campo de visión de nadie para así robarnos besos inocentes, pasados los años, los juegos fueron disminuyendo, las visitas seguían, tenido Alejandro 18 años y yo 18 años, mi padre había comprao una casa en la playa para poder compartir mejor con la familia, yo aún no me desarrollaba pero era evidente que pronto lo haría, mi cuerpo estaba empezando a cambiar, si bien no tenía vellos alguno, mis senos comenzaban a crecer y por lo visto, serían de buen tamaño, mis curvas se iban pronunciando un poco más y claro, Alejandro lo había notado.
Un fin de semana, mi padre decidió pasar el sábado en la casa que quedaba cerca al mar y claramente Alejandro estaba invitado, lo pasamos recogiendo y fuimos a la casa, luego de 20min de carretera, llegamos a la casa, como siempre que llegabamos yo quería ir inmediatamente a la playa y mi papá se negaba a dejarme ir sola, por miedo a que algo me sucediese, luego de pedir permiso 50mil veces y que me dijeran que no, Alejandro se ofreció a acompañarme y mi papá accedió, salimos de la casa y mientras caminabamos a la playa, ibamos hablando sobre la escuela, cuando llegamos a la orilla de la playa, miramos a nuestro alrededor y no había nadie, al acercarnos a la playa, lejos de donde nosotros estabamos pudimos ver una pareja que se estaba besando muy apasionada mente y que no se cortaban con nuestra presencia, con lo poco que se podía apresiar con esos movimientos que hacían, era que claramente estaban teniendo relaciones, poco sabía yo de ese tema, salvo lo poco que hablaban en las escuelas.
Nos adentramos a la playa como si nada aunque claramente los dos habíamos quedado un poco perturbados con lo que habíamos visto, el me pidió que me aguantara de él, nos metimos agarrados de la mano, al estar hondo, me aguanté de sus hombros, el me dijo que le diera un momento, se dio la vuelta y me cargó por la cintura, quedamos frente a frente, y sentí algo duro que pegaba contra mi pelvis, me quedé viendo mi primo a los ojos y sabía que estaba teniendo una erección, de un momento otro, me tomó por la nuca, comenzó a besarme primero era un beso cargado de ternura, de dulzura, luego fuimos subiendo la intensidad y sus movimientos de cadera me hacían sentir su pene con ganas de entrar en mi, con mis piernas enroscadas en su cintura era mucho más el contacto, la ropa sobraba, poco a poco fue bajando su mano hasta posarla sobre mi vagina sentía que estaba muy caliente, tenía un sin fin de sensaciones, el tocaba mi clítoris y sentía que iba a desmayarme de gusto, luego de un rato en que me sentía que estaba sumamente mojada, poco a poco introdujo un dedo en mi sexo, dolió un poquito pero era más el placer que me producía, comenzó a besarme nuevamente, sentí que introdujo otro dedo pero esta vez no me dolió tanto, cuando sintió que estaba a punto de alcanzar mi límite y llegar a mi tan ansiado orgasmo (claro está que en ese momento no sabía lo que era eso), paró, hizo a un lado su short, tomó mi mano, la llevó a su erección, al sentir su dureza, sentí como un corrientazo en el vientre, el me pegó más a él, dirigió su grande y duro pene a mi entrada y con un poco de esfuerzo se fue introduciendo en mi, dolió un poco pero al calmarse el dolor le dije.
-ya, ya se me calmó el dolor, ahora si.
-ya vas a ver primita, te gustará mucho-dijo mientras comenzaba a mover sus caderas.
comenzó a penetrarme de una forma constante y duro, sus estocadas eran cada vez más profundas y placenteras, no aguanté y me viene en un delicioso orgasmo, viniendose él también dentro de mi por como lo apretaba dentro de mi, nos limpiamos como si nada, nos salimos de la playa, camino a casa, había una mata que era gigantesca, el me pidió que le hiciera un oral, me dio las intrucciones y yo en agradecimiento por el orgamos que me había ocasionado, seguí sus indicaciones al pie de la letra, acabó nuevamente fuera de mi boca y llegamos a casa como si nada, nadie tenía ni una mínima idea de lo sucedido minuts antes.
si les gustó haganmelo saber al correo, seguiré escribiendo para ustedes, besos húmedos, se les quiere!!!