Fue la primera vez que me vendí por dinero
Todo comenzó una tarde de tristeza, el dinero no me alcanzaba de esos días en que solo quieres llorar por que no puedes salir del aprieto, daba vueltas por el cuarto que tenía (Y rentaba), lloraba y realmente me dolía el pecho, pues creo que todos sabemos como se siente eso.
Entre lamentos y lágrimas tomé la computadora y decidí divertirme mirando series, juegos y así para olvidarme un poco de mis problemas, al navegar y navegar miraba algunas propuestas de trabajos pero ninguno de medio tiempo o llamativas, bajo un perfil falso (Claro que no usaría el perfil donde tengo a familia agregada), le mandé un mensaje al hombre (Al que llamaremos Luis) que publicó sobre un trabajo (Si especificar).
Al rededor de 20 o 30 minutos este me responde, entre charla y charla algunas risas por que era amable me dijo que realmente quería sexo y que yo era muy bonita y cosas así, yo claro que decía que no, por que tenía familia y novio, estudiaba y toda clase de excusas para decir que no.
Al final me dijo; «Anda, estás guapísima, mira, yo tengo esposa, e hijos, será rápido, hasta te dos 4800 pesos ahorita si quieres», mis ojos brillaron, pues para una estudiante de otra ciudad era mucho dinero, entre el dinero, la presión y todo acepté, quedamos por la mañana cuando este dejaría a sus hijos en la escuela y no hubiera nadie en mi departamento, (No vivía con mi novio, pero pasaba mucho tiempo en mi departamento).
El pecho me dolía esa mañana, pues me había arrepentido, pero el dinero era necesario así que me bañe con agua caliente y limpie mi culo bien, bien (Incluso con una pequeña botella de agua metía agua a mi culo para hacer un enema) me tardé unas dos horas pues entre ratos me arrepentía. Bueno, al final mi puerta sonó y con falta de aire y nerviosa abrí la puerta, yo vestía un short de la pijama y una playera algo suelta, el señor era alto, al rededor de 1.75 o 1.80 (Y yo mido 1.62), tenía la piel morena y con barba, era gordito.
A pesar de todo olía bien, cuando me saludó tenía el aliento a menta y limpio, ropa limpia y todo agradable.
El pasó y hablamos un rato, primero saludos, cosas de como estás, y eso, incluso hablamos de su trabajo, de mi escuela, de todo, deportes, libros (En verdad una charla agradable, pero a pesar de eso me ponía nerviosa), de su cartera sacó el dinero, era bastantes billetes, los contó y le los dio el mis manos (Mis manos frías y sudadas por estar nerviosa), cuando me los dio le dije;
Yo.— Mira tengo novio, pero necesito el dinero, tengo que pagar libros, transporte y algunas deudas, (Me metí en problemas por romper material por accidente en la universidad).
Luis:— Yo igual tengo esposa dos hijos, trabajo y necesito de discreción.
Hablamos un poco más y al rededor de unos 15 minutos después, después respiré y me decidí, así que comencé a tocarle la pierna y su pantalón, su pene estaba flácido, pero poco a poco con mis tontas caricias se levantaba, hasta que estaba tan parado que podía agarrarlo con mi mano.
El se reía y seguía platicando, al final dejó de hablar mientras se acomodaba, yo le seguía jalando y masturbando el pene sobre el pantalón, después de algunos minutos en silencio, no besamos, sonaba el beso, nuestras saliva nos la pasábamos además de que su barba me hacía algo de cosquillas, estuvimos así algunos minutos.
Después de minutos de besos y besos me cargó y me puso en sus piernas, seguimos los besos mientras el acariciaba mis caderas y mi culo, apretaba mis nalgas aún sobre mi short, jalaba mis nalgas las apretaba, las presionaba, al punto en que poco a poco me comenzó a gustar como lo hacía.
El se quitó el pantalón, y yo mi short quedándome en una tanga sexy que mi novio me había regalado, el me comía con la mirada y yo estaba roja y sonrojada por que alguien más que no fuera mi novio me veía.
No seguimos besando de nuevo subiendome sobre sus piernas peludas, su pene era mucho más grande si pantalón, pues lo sentía rosar mis piernas.
El tomó vuelo ya que no tenía mi short pues tocaba ahora mi culo y ahora con uno de sus dedos picaba mi ano, lo que me molestaba pero ya no podía decir que no.
Se paró y fue por su mochila donde tenía condones, se pudo uno y le agradecí que tuviera (Pues entre el nerviosismo no había pensado en eso), me quité toda la ropa ya sin pensar, estaba excitada con los besos y ya no podía negarme, mientras el abría los condones yo comenzaba a chuparselo, parecí con hambre, pues lo metía y sacaba de mi boca con prisa, hasta tal punto de sacarlo y lamer sus testículos peludos;
Luis.— Mira nada más… Y decías que no, ¿Así se la chupas a tu novio mi niña?.
Yo.— Si, así se lo hago, pero ahora está en casa, aproveché para ganarme ese dinero que me dijiste.
Seguía así hasta que este se paraba de puntitas, pues decía que lo hacía bien y que su glande hacía cosquillas cuando pasaba mi lengua.
Al final sacó su pene y me pegó un par de veces con su pene a lo que sonreí pues me hizo un poco de gracia ser golpeada con su pene.
Mientras sacaba sus pelos de mi lengua este me acariciaba la cabeza y el cabello. Después de algunos minutos en que escupí sus pelos este se sentó en la orilla de la cama y se puso el condón.
Primero me senté en su pene, acostumbrándolo con mis nalgas dándole la espalda;
Luis.— No mames, te vías bonita en tus fotos, pero mira que culito tienes, blanquito, no mames, no mames.
Yo.— ¿Te gusta mi culito?, no tengo tantas tetas, pero mi culito es de lo que más orgullo tengo.
Mientras le masturbaba con mis nalgas el abría mi culo, miraba y picaba mi ano, alzó mis caderas y poco a poco comenzó a penetrar mi vagina, de forma lenta, pues decía que le gustaba ver como se metía.
Dándole la espalda y con toda la vida de mi culo le daba sentones, la cama rechinaba, yo gemía algo callada, pues la casera me regalaría, además de que conocía bien a mi novio , los sentones sonaban aunque los hiciera despacio, daba uno tras otros, mientras yo gemí ay jadeaba, el con sus manos me empujaba toda su verga hasta dentro.
Estuvimos así hasta que me cansé de subir y bajar mi culo.
Me recostó sobre la cama y me abrió de piernas, metió su pene de un solo empujo, yo gemía y nos besábamos, apretaba mis pezones y con mis piernas abrazaba su cintura, me empujaba y penetraba sin parar, me encantaba a lo que respondía con gemidos y esos en su boca y cuello;
Luis— ¿Te gusta mi niña?, ¿Te gusta?, A mi me encanta, eres super bonita la neta vales la pena.
Yo.— Me gusta, me gusta papi, empujame más, se siente rico en esta cama me coge mi novio y ahora tu, me gusta.
Ya para esas alturas no pensaba, es de esas veces en que no piensas y solo dices todo al estar excitado, sentí su pene entrar y entrar, mis pezones siendo pellizcados por el y por mi, me cargó y con su fuerza me alzaba y bajaba mientras seguía abrazada de sus caderas con mis piernas.
Estuvimos algunos minutos así, hasta que sentía como se agitaba más;
Yo.— Me gusta que mis novio me los eche en la cama, ándale, echamelos en la cara, quiero tus mecos.
Le dije ya estando caliente, el se separó y me recostó, se quitó el condón y se masturbó mientras yo le veía sacando mi lengua. el gimío mientras sentí mi cara caliente, mi cabello estaba mancahdo igual de su semen, después su pene estaba parado pero ya flácido, a´si que solo me lo pasó por mi cara exparciendo sus mecos calientes en toda mi cara y le daba besos y pequeñas chupadas en su pene.
Me limpié con mi short, aunque aún tenía mecos en el cabello no me importó, el se acostó y nos besamos otros 10 minutos, nos tocamos y después el se metió a bañar y salió a vestirse pues tenía que ir a trabajar;
Luis.— Sale pues Mariana, me gustó mucho pero tengo que ir a trabajar, ya voy tarde de hecho, mira, te di 4800 traigo 200 más, ten para que compres de desayunar, a ver que otro día salimos a a comer o desayunar, ¿sale?
Yo.— Está bien y gracias, en verdad me ayudaste mucho, mira nada más como me dejaste, pero fue rico y la plática fue bonita, hasta que nos veamos otra vez y claro un día vamos a desayunar.
El se despidió de nuevo y se fue, yo me quedé desnuda y sudada, acomodé la cama, la tendí de nuevo y eché a la ropa sucia lo que había usado, el short, playera, ropa interior, y me metí a lavarme los dientes y a bañarme a quitarme todo lo que me habia dejado.
Me la pasé mirando serias hasta la noche en que llegó mi novio por la noche de visita, nos besamos y solo dormirmos juntos, al día siguiente salí a la escuela a pagar lo que debía, pasé la tarde comprado algunos libros y si le compré una sudadera a mi novio con el dinero que me sobró.
Le había invitado una pizza y una sudadera a mi novio con dinero que gané poniéndole el cuero por dinero.