Nos fuimos a acompañar con mi tío y compartimos todo
De acampada con mi tío
Llega mi cumpleaños. En una semana cumplo 25 años. Quería que fuera algo especial. El primer cuarto de siglo.
Lo voy a celebrar con mi familia durante el día y con mis amigos por la noche hasta altas horas de la madrugada. He alquilado una nave para ello, bueno, mis padres. Y yo, y mis amigos compraremos todo el alcohol, comida y demás cosas necesarias para este día.`
Pero esta historia es anterior a este día. Me encanta el senderismo, los findes de playa y montaña, rutas tanto campestres como urbanas, pero sobre todo las que sean por campo.
Mi tío, el cuál solo me saca 5 años, es tan adicto a esto como yo. De echo, diría que fue el que me inculcó este tan maravilloso hobbie. Así comienza…..:
– Capullo- así me llama tanto por whatsapp como por voz- ¿ que te parece un finde completo de acampada con tu tío favorito ?
-i La hostia, tío ! ¿ Cuándo dices que viene el tío Claudio a buscarme ?- me empecé a reir. Es una broma que le mosquea un poco, ya que es el tío con el peor se lleva. Es el marido de su hermana , mi otra tía.
-i A que te quedas sin el regalo, por joputa !- me dice aguántandose la risa
– ¿ Me lo dices en serio ? ¿ Un finde entero , los dos, acampando y de rutas por la montaña ?
– iClaro! Tú y solos. Tienda de campaña, además a estrenar la nueva que me he comprado. Y yo lo pago todo.
– Esa es la que más tengo que aprovechar, que eres más rata….¿ Cuándo saldríamos ?
– En 2 horas paso por tu casa a recogerte. Salimos hoy mismo
– Pero tengo que prepararlo todo
– Tú madre ya te lo tiene listo. Y yo lo llevo todo en el coche. Salgo del trabajo en una hora y lo que tarde en pasarme por tí
– Joder, joder….me encanta. Vale, voy a hablar a mi madre para que me lo de y te espero.
Colgué.
Joder, un finde entero de senderismo, rutas por la montaña y con mi tío favorito. La verdad, que más que tío y sobrino somos amigos. Hemos salido de fiesta, compartimos amigos, de echo, fue el primero en saber cuando perdí la virginidad y antes de esto en saber que soy gay.
Con mis padres tengo confianza y se lo tomaron bien cuando se lo dije, a pesar de mis pensamientos contrarios. Pero mi tío es mi tío. Y tengo que reconocer, que alguna pajilla ha caído pensando en él de las veces que hemos compartido ducha en los gimnasios, hemos dormido en la misma habitación semidesnudos y nos hemos visto despertarnos ( con todo lo que eso conlleva )
Pero, en realidad, siento admiración y quererle lo más grande.
Llegó el momento. Subió a casa a saludar a mi madre, su hermana, y ya salir .
Al subir y vernos, nos fundimos en un abrazo. Ambos somos muy parecidos. Más de una vez nos han preguntado si somos hermanos.
Los dos estamos rondando el 1,70. Ojos grandes tirando a verdosos, complesión delgada pero algo musculados. Lo que más nos diferenciaba es que yo tengo pelo y mi tío está rapado ( la alopecia llama a su puerta muy fuerte …jajajajaj ). Y , además , de personalidades somos muy parecidos. Y, gays.
Después de un rato hablando con mi madre, a mí se me hizo eterno, nos fuimos.
Ya en el coche comenzó nuestra aventura.
– Cómo se nota que no tenías polvo este finde, eeeehhhh….- me dijo mi tío
– Pues como tú. No te jode- le dije medio picado
– Yo eché uno anoche que me ha dejado cubierto para una semana, al menos, más que nada porque no creo que tarde menos tiempo en que se me recarguen las pelotas de nuevo.
– Ya será menos. Menudo fantasma estás hecho
– En serio. Fue un tío que estaba de paso. Un casi cincuentón, rapado con barba. súper bien cuidado y mega pasivo. Qué culazo velludo ….puuuffff. Mira, solo de recordarlo se me ha puesto dura de nuevo- me dijo agarrándose el paquete
– Joder. Si que te tuvo que poner para que se te ponga así de dura.
– Ya te digo, capullo. Im-pre-sionante
-Pues yo llevo más de 2 meses a pan y agua. Cascándomela 2-3 veces por día y aún me quedo con ganas. De echo, cuando me llamaste me pillaste en medio de una.
– ¿ Te la estabas meneando miéntras hablabas conmigo ?
– Si- le dije partiéndome la caja
– Qué cerdo eres, capullo. Aunque si te digo la verdad, alguna vez me he llegado a correr miéntras hablabamos porque me pillaste en las mismas
Los dos nos echamos a reir.
– Bueno, hay más cosas de regalo.
– ¿ Me espera un chulazo en la cabaña ?
– Si. Yo
– Qué gilipollas que eres
– Coge la bolsa que hay detrás.
Alargué la mano y cogí la bolsa que había en el asiento trasero detrás del asiento del conductor. La abrí.
– i Gracias, tío ! i Son la hostia !- me había regalado un par de zapatillas de escalada. De echo, el modelo que quería desde hacía unos meses- GRACIAS , GRACIAS, GRACIAS
– De nada, sobrino- me dijo despeinándome
Seguimos el camino hablando de todo un poco, escuchando música, de alguno de los rollos de mis amigos. De nuestro curro…. Conversaciones triviales, pero » importantes «.
Al cabo de tres horas llegamos a nuestro destino. Me dijo que no quería que fuera muy lejos para poder disfrutar el mayor tiempo posible de las caminatas y de la experiencia.
Eran cerca de las 00 de la noche del viernes cuando llegamos al destino. El sitio era una pasada. Tenía una esplanada enorme donde aparcar y poder montar la tienda. No sé si por las fechas o qué pero no había demasiadas tiendas montadas, auque es verdad que había un pequeño «hotelito» cerca para los más pijillos.
Montamos la tienda. No tardamos mucho. Es verdad que nos va el senderismo y todo lo que ello conlleva, pero mi tío y yo, somos poco hábiles para los trabajos manuales, con lo que nuestra tienda es de las de fácil montaje. En media hora estaba ya montada y nos sentamos a comernos un bocata. Ya bajariamos el resto de cosas por la mañana.
Nos tumbamos un rato en los sacos fuera de la tienda. Hacía muy buena noche y nos tiramos a ver el cielo estrellado y limpio ( cosa que en Madrid es difícil de conseguir ).
Nos metimos los dos en el mismo saco, el de mi tío que era más grande.
– Echo de menos esto pero con pareja. Ya voy teniendo una edad y llevo mucho soltero-dijo mi tío.
– Ellos se lo pierden. Si no fuera porque eres mi tío te pescaría y no te soltaría nunca
– Qué tierno eres, bebé. Espero que tú, cuándo quieras, también encuentres a esa persona especial. Ya me encargaré yo de que lo sea- Y me dio un beso un la frente
– Vamos a dormir ya que a las 7 de la mañana ,en pié.
– Si, pero primero voy a mear. No me aguanto.
– Si, yo también voy contigo. No quiero salir cuando ya esté metido en la tienda
Nos dirigimos los dos a los baños del camping. Al llegar vemos que son urinarios continuos, sin separadores, o sea, una pared con una especie de desagüe donde cabrían unos 10 tíos juntos y , al frente, las duchas, una hilera de 10 duchas también sin separadores.
– Bueno, al menos veremos pollas a saco-le dije a mi tío.
– Si, entre ellas las nuestras.
– Bueno, ya nos las tenemos vistas.
– ¿ Seguro ?
Ahora que lo pensaba, es verdad que nos duchabamos juntos en el gym, hemos dormido juntos y visto en gayumbos y duros, pero siempre llevabamos algo que nos tapaba justo el rabo.
– Hostias, es verdad. Ni me había fijado que nunca nos la habíamos llegado a ver. ¿ Tienes problemas en que te vea la colita ?
– ¿ La colita ? Mira a ver si es colita.
Diciendo esto se saca el rabo y se pone a mear. Un potente chorro de meada sale de tu capullo. Cómo se notan las cervezas que nos habíamos tomado. No paraba.
– ¿ Qué pasa , sobrino? ¿ Nunca habías visto un rabo meando ?
– jajajajajaja….Si, claro y directo a mi boca- me quedé helado. Era uno de los pocos secretos que tenía con mi tío
– Eso nunca me lo has contado, capullo.
– Buenoooo….. hay que dejar algo de intimidad, ¿ no ?- le dije a la vez que me sacudía la polla
– Como sigas así se convierte en paja. Llevas un rato dándole
– ¿ Y tú ? Has terminado de mear hace una hora
Al decir esto se la guardó y yo hice lo mismo.
Nos fuimos a la tienda. Empezamos a dsnudarnos y nos quedamos en slips.
Me empecé a reir
– ¿ Qué te pasa , colgao ?
– Mira si nos parecemos que llevamos los mismos gayumbos
Nos miró a los dos y también comenzó a reirse. Ambos llevabamos el mismo slips del Primark en un verde botella y el elástico en negro.
– Así ya no nos parecemos- dijo esto quitándose los gayumbos y quedándose en bolas
– Yo también me los puedo quitar y ya estariamos iguales
– No hay huevos
No le dio tiempo a decirlo cuando me los quité dejando mi rabo , ya morcillón al aire.
-Venga a dormir – le dije metiéndome en mi saco- Buenas noches y gracias por todo
– Descansa, nene. De nada. Yo pongo el despertador
Nos pusimos a dormir. La noche pasó súper rápido . Nos despertamos con el sonido de la alarma. Nos desperazamos. Al mirar hacia mi tío le veo con una pierna , desnuda, fuera del saco. El cual cubría de manera muy sexy su rabo dejando parte de su vello púbico por fuera y un pequeño bulto en el saco.
– Buenos días, capullo- me dijo miéntras se estiraba y metía una de las manos dentro del saco rascándose los huevos- Joder que bien he dormido- Ahora se metía las dos manos y se agarraba los huevos
– Buenos días, zagal- deja de tocarte la polla, ¿ no ?
– ¿ Por qué ?- lo dijo echando el saco a un lado y tocándose la polla con las dos manos delante mía
– Hasta en esto somos iguales- y le imité
– Venga, vamos a vestirnos que se nos hace tarde y la ruta para hoy es de 20 km.
Nos levantamos los dos y al agacharme a coger los gayumbos me dio un azote en el culo. Di un pequeño respingo acompañado de un ligero gemido ( me pone bastante cerdo que me azoten un poco, no en plan sado, pero si uno sbuenos azotes )
– Estás loco, chaval
– Es que te me pones así, y yo con esto tan asá….- dijo agarrándose la polla de nuevo.
– Anda, vete a la ducha a refrescarte
– A eso iba. ¿ Tú no te duchas ?
– También iba ahora , estaba cogiendo la ropa para ir.
Nos dirigimos los dos a las duchas.
Al llegar , había 3 tíos en los baños. Uno meando, aunque desnudo, y los otros dos debajo de las duchas. Sinceramente parecía una peli porno. Estaban los 3 hablando en plan » machotes » sin ningún pudor.
Dimos los buenos días y respondieron muy amablemente. Comenzamos a desnudarnos miéntras nos miramos haciéndonos algún gesto señalando el culazo, cara, rabo de estos tres maromos. Al desnudarnos, imitamos al primero que vimos y nos pusimos a mear. Nos colocamos demasiado juntos, para lo que pretendiamos y su meada me salpicó
– Joder, tío, ten cuidado. Me has salpicado
– No te pongas tan cerca, capullo. Qué anda que no hay sitio
Los tres hombres se pusieron a reir.
– Menos mal que sois hermanos- dijo uno de los hombres
– Somos tío y sobrino, pero nos pasa a menudo- le dijo mi tío
– Joder, pues podríais pasar por hermanos
Cuando terminamos de mear estos tres ya estaban secándose y uno de ellos casi vestido
– Bueno, chavales, ya nos veremos . ¿ Salís con la ruta que sale ahora ?
– No, nosotros vamos por libre.
– Eso quería yo, pero estos dos no se atrevieron. Es la primera vez que lo hacen y querían ir con alguien que nos guiara.
– Hombre, parte de razón tienen. Nosotros ya llevamos más de 3 años haciéndolo, de ahí que vayamos ahora sólos.
– Pues que disfrutéis. Nos vemos.- Y se despidieron
Comenzamos a darnos una ducha, sobre todo a limpiarme la meada de mi tío.
– Joder como estaban los tres, ¿ no ?- me dijo mi tío
– Ya ves que lo están. No podría elegir a ninguno de los tres. Me habría puesto en plan bukkake con ellos
– ¿ Aquí mismo ?
– Si, claro
– Y conmigo que habrías hecho ¿ echarme ?
– Hombre, digo si no hubieras estado tú
Comencé a mirar a mi tío cuando se dio la vuelta para ducharse. La verdad que está muy bueno. Nunca le había mirado como hasta ahora.
Pero aún teniendo mucha confianza nunca habíamos estado como en este viaje.
Se giró y me pilló mirándole
– Qué pasa , sobrino ¿ te gusta mi culo , o qué ?
– Estás tonto. No te estaba mirando
– No sé que mirabas, pero tu polla está como una puta piedra
Miré a mi entrepierna y era cierto. Tenía una erección de caballo.
– Ya te he dicho que llevo más de dos meses a dos velas y habiéndo visto a esos tres sementales…..
– 4 sementales
– Tú estás tonto- le dije riéndome. Estaba claro que se refería él mismo
Se dio la vuelta para seguir enjabonándose y yo hice lo mismo de espaldas a él. Me giré con lo ojos cerrados para enjuagarme la cara y al abrirlos vi a mi tío masturbándose con ellos cerrados.
Estaba apoyado contra la pared de la ducha, dejando que el agua cayera por su cuerpo. Su mano agarrándo su rabo duro, ese rabo que en menos de 24 horas había visto flácido, morcillón, duro y meando.
Con la otra mano se acariciaba el pecho. Apretaba el pezón y se lo retorcía un poco. Para no gemir se mordía el labio.
Se notaba su excitación. Sus piernas se flexionaban acompañando el movimiento de su mano que subía y bajaba por su miembro.
La mano libre bajaba por su abdomen , seguía la hila de vello que iba de su pecho al ombligo y de este a su polla. La pasó por la ingle hasta llegar a esas dos pelotas que rebotaban en cada sacudida. Se agarró los huevos y tiró de ellos hacía abajo según seguía dando placer a su mastil.
No puede ser, está meando con la polla dura y lo hizo hace menos de 10 minutos. Si, si es meada. No lo resisto más. Me abalanzo , sin hacer ruido, hacia él y me arrodillo. Abro la boca y dejo que caiga en mi cara y en mi lengua ese manjar. No está muy caliente porque con la mezcla con el agua lo suaviza. Aún así se nota el sabor de la meada.
Cuando deja de mear se escurre el capullo haciendo que unas gotas se le queden en los dedos. Saco mi lengua y las recojo.
Mi tio al sentir la lengua en su mano se sobresalta y abre los ojos.
Lo primero que ve es a mi, desnudo, de rodillas pero con el culo casi tocando el suelo. Mi mano en la polla y con la otra recogiendo los restos de meada que cayeron en mi cara. Su reacción fue todo lo contrario a lo que me podría haber esperado.
– Este es tu otro regalo. Aunque también es un autoregalo para mí.
Sin decir más se inclina, me escupe en la boca y me besa. Mete su lengua hasta lo más profundo de mi boca y me muerde el labio al sacarla.
Se yergue
– ¿ Quieres saborear la manguera de donde ha salido tu bebida ?
No tuvo que decir más. Me abalancé hacia él. Le empujé contra la pared agarrándole de las caderas, y sin tocarle la polla, solo con mi boca, me la metí entera hasta la garganta. Sentí los vellos de su pubis metíendose en mi nariz. Solo la saqué cuando me faltaba el aire.
Un reguero de babas se unió al agua que aún caía encima de nosotros.
Le agarré la base de la polla miéntras iba lamiendo su capullo. Un pequeño mordisco hizo que se tuviera que agarrar al grifo porque le hizo flaquear las piernas.
Pasaba mi lengua por el capullo haciendo circulos según le pajeaba. Sacaba la lengua y me daba pollazos en la cara con la polla de mi tío. MI TÍO.
Le comencé a chupar las pelotas. Me metía un huevo . luego el otro. Ahora los dos miéntras me pasaba la polla por la cara llenándola de mis propias babas.
Le agarro de los huevos y tiro hacia abajo como le vi haciéndose el mismo antes a la vez que meto la polla hasta la garganta de una sentada. Con eso hago que abra los ojos de par en par, me agarre de la cabeza y comience a gemir como un poseso.
Noto su respiración muy acelerada, su polla hincharse. Noto como estruja mi cabeza contra su pubis. No puedo respirar apenas, me lloran los ojos, me cuesta respirar, pero todo se pasa cuando siento su leche en mi boca.
Suelta cierta presión de mi cabeza pero su polla sigue dentro de mi boca. No quiero dejar escapar nada de este manjar. Nunca, en mi vida, me había sabido tan bién la lefa.
Solo tengo su capullo en la boca, bien cerrada, y apretada. Le veo, le miro, le observo. Su culo apoyado en la pared, el torso medio inclinado hacia delante, marcando todo el abdomen. Ahora es sudor lo que empapa su cuerpo , no el agua.
La presión de sus manos afloja un poco más. Apoya toda su espalda en la pared, se lleva las manos a la cara y deja caer su cuerpo hasta quedar sentado en el suelo con las piernas flexionadas.Su respiración se relaja. Su capullo toca el suelo.
Yo sigo de rodillas enfrente de él. Si no la tuviera tan dura también mi capullo tocaría el suelo, pero la tengo empapada de precum mirándo hacia mi ombligo.
Abre los ojos. Me mira. Sonríe.
– ¿ Estás bien, capullo ?
– Muy bien. ¿ No lo ves ? – le digo señalando mi rabo duro
Se levanta y cogiéndome de los sobacos , me levanta. Me besa los labios. Parece un beso suave, romántico, pero…..
Me empuja contra la pared donde 5 minutos antes tenía apoyado su culo. Me gira haciendo que sea mi polla la que toque la pared. Apoya su polla morcillona en mi raja, me empuja la cabeza contra la pared
– Ahora te vas a enterar de lo que es un macho
Me da un azote que me ha tenido que dejar la mano marcada, seguro. De mi boca sale un gemido. No he podido contenerlo. Otro azote. Este gemido aún es más fuerte. Lo que hace que el tercer cachete casi me duela, pero me puso aún más perraco.
– ¿ Preparado ?
Sin dejarme tiempo para responder siento que se agacha . Me abre las cachas y mete la lengua dentro de mi agujero. Comienza a besarse con mi culo.
Lo abre más con las manos y su lengua entra más y más. Puedo sentir como parte de su lengua está dentro. La saca. Me escupe y vuelve a la carga. Solo para para darme algún mordisco en el cachete y volver a follarme con la lengua.
Estoy en la gloria. Pocas veces, pocos tíos, me lo comen tanto y tan bien.
Ha conseguido abrirmelo , lo noto cuando mete de golpe 3 dedos en mi interior. Solo los saca para volver a meterme la lengua. Ahora son 4 dedos los que tengo dentro.
Me vuelve a morder la cacha. Me besa el ojal, y va subiendo dándome besos a lo largo de mi espalda. Llega al cuello.
Siento su polla otra vez dura rozando mi ojal abierto. Aprieta. Siento como su capullo se abre paso. No le cuesta. Me lo ha dejado muy abierto con su lengua y sus dedos.
Empuja un poco más. Siento que ya no es solo su capullo el que tengo dentro…
Oimos toser a alguien. Nos separamos como un resorte. Aunque su polla ha dejado un hueco que hay que llenar en mi interior. Se pone en la ducha de enfrente dando la espalda a la entrada a las duchas.
Yo me quedo también mirando hacia la pared
– Buenos días- nos dijo la persona que acabab de entrar.
– Buenos días- le dijimos los dos intentando no parecer enfadados
…… Continuará