Cuidando a una perro me volví una perra muy feliz

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Que puedo decir sobre mi? En pocas palabras soy de mas puta y me encanta. Tengo buen cuerpo, mis pechos son grandes (soy 36 DD), tengo una bonita cintura y aunque mi trasero no es tan grande como me gustaría pero no esta mal.

Me caliento muy rápido y me gusta probar de todo.

De como probe a un perro.

Los perros siempre me han gustado y siempre he tenido uno, pero cuando cumplí 20 me llego un relato de Zoofilia y Dios me encanto, desde entonces no pude dejar de pensar en como seria hacerlo con un perro, por desgracia solo tenia una perrita pequeña a la que había criado desde pequeña así que ella estaba totalmente descartada pero un dia mi primo tuvo que salir de la ciudad y me pidió cuidar a su perro un fin de semana.

Fue un día muy normal a decir verdad, llegue en viernes por la noche, mi primo había salido de urgencia así que no lo vi y solo me mando un mensaje con instrucciones, esa noche no paso nada solo llegue y dormí en el cuarto de invitados pero claro que metí a Pancho (un hermoso pastor alemán) en mi cama (solo para dormir).

El sábado me levante temprano y le pase unas fotos a mi primo de su perro tipo «Sigue vivo y bien» pero para la hora de la comida ya estaba aburrida, verán mi primo vive en una privada de casa y no hay mucho que hacer ahí así que me vi una películas y luego me puse a leer un poco en internet y por supuesto me metí a cierta pagina con relatos eróticos que había descubierto hacia algún tiempo y por supuesto me puse muy caliente y me dije a mi misma «por qué no?» primero revise toda la casa como paranoica por si se le había ocurrido a mi primo dejar alguna cámara, pero después de buscar y buscar no encontré nada así llego la noche y la decisión, ya era sábado y mi primo regresaría el lunes por la mañana así que tenia que hacerlo YA.

Y lo hice subí a mi habitación con Pancho «para dormir» y una vez dentro me quite toda la ropa y llame al perro para acariciarlo, inmediatamente se puso para que le rascara la panza pero en lugar de eso comencé a masturbarlo y después empece a lamerle la punta roja que ya se asomaba, él se paro y yo seguí lamiéndolo como si fuera una perrita, creo que no entendía lo que pasaba y comencé a masturbarme para estar bien mojadita para él, solo basto un poco para lograr mi objetivo, así que me di vuela y le ofrecí el culo y pronto sentí su nariz fría en mi ya caliente vulva y fue genial.

Pronto paso a lenguetearme tan bien y tan rico como ningun hombre (y créanme que he probado bastantes lenguas), cuando sentí que estaba a punto de montarme se me antojo jugar un jueguito con él y ser una perrita totalmente, así que comencé a moverme en cuatro patas alejándome de él o sentándome en el piso cuando me iba a penetrar, el jueguito le desespero bastante mas rápido de lo que pensé y me gruño y eso es lo mas excitante que pudo hacer, después de eso le di justo lo que quería y él ni tarde ni perezoso me la metió como todo un semental.

Sentir la verga de ese animal me saco por completo de mi, era grande y gruesa y tan venosa. en ese momento pensé que lo único que podía ser mejor que eso seria que hubiera una gran audiencia, pero solo estábamos él y yo y él me daba y me daba y no me soltaba, cada vez era mas profundo y mis rodillas comenzaron a doler, así que me quise acomodar, pero él no me dejo gruño y clavo sus garras en mis caderas, así supe que en verdad era su perrita. Me dolían mis rodillas y me encantaba, me encantaba ser solo un mero medio para su placer un placer salvaje sin restricciones.

No se cuanto duro, pero en verdad duro mucho cuando sentí lo que no pensé que ocurriera su pene se hinchaba y lo supe me iba a abotonar y me graduaría como perra y el orgasmo llego abrazador cuando creí que mi vagina se iba a rasgar, y sentí su lechita caliente y abundante dentro de mi, pasaron varios minutos antes de que me soltara y yo cayera al suelo agotada y adolorida pero con una gran sonrisa, fue cuando lo decidí seria una perra en toda la extencion de la palabra y él seria mi macho, mi amo y mi dueño, al menos hasta que mi primo regresara.

Lo primero que hice fue atender a mi amo, vi que se lamia su pene que aun tenia expuesto y comencé a limpiarlo con mi lengua como creí haría una buena perrita, mi vagina palpitaba pero no me importo, me gustaba sentirme abierta escurriendo semen de mi amo perruno y termine de limpiarlo y pronto me di cuenta que el semen escurrido también estaba en el piso y también lo limpie como buena perrita, luego le hice señas para que subiera a dormir a la cama y yo baje una almohada y un cobertor al piso y dormí ahí. En verdad quería sentirme una perra, no sabia si tendría otra oportunidad como esa.

A la mañana siguiente me despertó, era hora del desayuno y lo debía atender, le tome unas fotos para mi primo y las mande, tome la decisión de no vestirme ni andar en de pie, literalmente seria una perrita. bajar las escaleras fue un reto, y servir su comida y solo hasta que él termino me serví un poco de serial el cual comí en el piso justo donde él comía, no hacia terminado mi cereal cuando mi macho decidió que quería volver a probarme, así que abrí mis piernas y me entregue a mi macho, de nuevo me jodió sin piedad y me abotono y de nuevo jure que seria su perra de por vida.

Al medio día él estaba jugando en el patio, el cual tiene paredes altas y pensé que debía salir a jugar con él y así lo hice, al principio me dio algo de miedo pero después de dos horas ya era una perra feliz, incluso orine en el jardín (porque los perros deben hacer afuera) basta decir que ese fue el domingo mas feliz de mi vida, solo entrábamos a comer, y por supuesto que follamos en el jardín varias veces, creo que lo deje exhausto y él a mi me dejo muy adolorida pero muy bien follada.

Volví a dormir en el suelo, pero ahora con él a mi lado y mi primo llego el lunes al medio día, lo que me dio tiempo de limpiar todo mi desastre.

El lunes me despedi de Pancho y me senti tan triste ahora que lo habia probado lo necesitaba, por suerte para mi no fue ni la ultima vez ni el ultimo perro que probe.