Desde siempre sueño con este día, es algo que necesitaba

Pues verán, me volví una especialista en masturbación, usando objetos inusuales, como, pepinos, y algún otro tipo de objetos de uso personal me lo monto con los mangos de cepillos, en desodorantes en fin con todo lo que tenga punta y pueda entrarme tanto en mi vagina como en mi ano.
Así paso el tiempo, pues resulta que un día, ya saben checando el internet, pues me gusta buscar cosas sexuales y también me gusta lo inusual, me tope con unas fotos de zoofilia, lo cual me dio al principio un tremendo asco, veía a mujeres haciéndolo con perros, caballos, una que otra culebra, en fin de todo; la verdad después de un tiempo se me olvido lo que había visto y seguí con mis habituales masturbaciones, la verdad es que soy una joven demasiado caliente y siempre que me masturbaba me imaginaba diferentes escenas de sexo, por ejemplo que lo hacía con una compañera de escuela o con mi maestro, también que hacía tríos ya sea con dos hombre y yo, o con otra mujer y un hombre; al igual a veces me daba por imaginar que me encontraba en una orgía, haciendo de todo contra todos, en fin echaba a volar mi imaginación de una manera tremenda.

Un día estaba en la ventana de mi casa, viendo como pasaba el tiempo, pero era el momento en el que mi perrita entraba en calor, la cuidamos de mi otro perro pero en un descuido, los perros lograron su encuentro y para no hacer largo el esto, me toco en el momento preciso en que mi perro se montaba a la perrita; vi todo claramente debían de haber estado como a unos tres metros de donde me encontraba, el perro se situó detrás de la hembra y empezó a montarla, empezaba a salir la punta de pene, era de color rojo intenso, lo sorprendente fue que creció ese pene de una manera tremenda hasta que le salió una bola que se la metió a la perrita, después de eso el pero paso una de sus patas por el lomo de ella, y quedaron abotonados, duraron así como unos quince minutos y terminaron. Como no tenía nada que hacer, regresé a mi recamara y me acosté un rato, pero tuve un sueño donde lo hacía con un perro como lo había visto en el internet.

Cada día era más intensa mi curiosidad por el zoo, por lo que cada que era posible hacía que mi perro me oliera la entre pierna, dejaba mi tangas en su nariz, veía porno de mujeres con perros, incluso las ultimas veces que me masturbe fue pensando en que mi perro me montaba, ayer por la tarde mi madre salió, me cambie para hacer mi rutina de ejercicio, me puse un short cortito y una sudadera grande, salí al jardín empecé a estirar y mi perro estaba ahí, postrado ante mí, mi mente trabajo de manera tan acelerada que , de inmediato lo llame, se acercó y me olfateaba, se acercaba a mis muslos, olfateaba mi culo, así, que decidí parar mi rutina me fui directo a la puerta de la cocina y le llame de nuevo, empecé a dar croquetas, comencé a meterme un dedo a mi conchita, lo sacaba con mis jugos y se lo ponía en la trompa, seguí acariciando su lomo y yo seguí con mi otra mano masturbándome, me baje a la mitad de las nalgas el short, por lo que le podía ver mi conchita depilada, le volvía poner los dedos en la trompa y el los lamio, mi adrenalina era más intensa, que decidí acéralo a mi concha, la olio, empezó a lamer y se daba la vuelta, esta excitada a mas no poder, por lo que deje que entrara un poco más a la cocina, me baje un poco más mi short, le me metí lo dedos volvió a colócalos en su hocico y el empezó a lamerme mi vagina, era una lengua deliciosa muy dura un poco áspera pero deliciosa, y después de ello, debo confesar que me falto valentía y tiempo; ya que moría por más pero mi madre podría llegar en cualquier momento, así que decidí ir a mi recamara, recostarme tomar mi cepillo y meterlo en mi conchita toda húmeda, cada de lo metía me imagina en que era el perro, y otra parte de mi imaginaba a mi amo, termine de una manera deliciosa, mi jugos quedaron impregnados en el cepillo, unos cinco minutos más tarde llego mi madre, entre al baño me limpie y salí como su no hubiera pasado nada.

Es el primer paso que doy, prometo que después de esto habrá más relatos por contar.

Besitos