Una noche salvaje junto con dos perras en plena cuarentena

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Ahí estaba mi amiga, tirada en el piso, aun bajo los efectos del alcohol. Le escurría de su vagina una gran cantidad de semen muy espeso que llegaba al piso, su ropa interior estaba también muy embarrada del líquido. Estaba fijando con su mirada al culpable de tener la vagina llena: Su perro, el cual seguía jadeando en el asiento del copiloto sin siquiera preocuparse un poco.

Mi respiración estaba muy entrecortada y no podía articular palabra alguna, mi cuerpo me seguía llevando a los límites…

Esto fue lo que nos sucedió…

La cuarentena había comenzado desde hacía un par de semanas, yo estaba sola con mi perro Dak en mi apartamento ya un poco aburrida. Estaba ya trabajando desde casa y lo único que hacía para mantener contacto con el mundo exterior y mi vida social era charlar con mis amigas desde el móvil a través de videollamadas o mensajes de texto. Mi mejor amiga, Anna, estaba igual de aburrida ya, solo que ella no vivía sola; compartía piso con un par de roomies y ya había tenido algunas discusiones debido al encierro:

– Nat, necesito salir de aquí cuando antes. No aguanto ni un segundo mas encerrada!

Me contaba a través de mensajes de texto.

– Mi RV (auto caravana) está disponible, quizá podamos salir este fin de semana nosotras y llevarn a Dak y Jona con nosotras…

Inmediatamente mi mente se incendios, Dak y Jona son nuestros perros y me comenzaba a imaginar de que iba su plan. Mi amiga había descubierto el zoo a más temprana edad que yo y era una guarra, a veces me enviaba sus fotos o video de cuando tenía relaciones con su perro y era demasiado excitante para mí ver a mi amiga teniendo sexo…Además de que ella y yo a veces teníamos nuestros encuentros cuando estábamos aburridas o muy alcholizadas.

– Pero los viajes están prohibidos, tendríamos que tener mucho cuidado podrían arrestarnos… Sugieres alguna idea? A mí me encantaría escaparme. Le respondí.

– Tranquila, conozco las rutas vigiladas, además, conozco el sitio perfecto para estar solas sin que nadie nos moleste.

– Genial! Tu dime cuando pasas por mi y estaré lista.

– El viernes a la 1 pm estaré en tu puerta. Puedes sorprenderme con algunas ideas propias como solo a ti se te ocurren…

Era martes cuando recibí los mensajes así que me daría tiempo y fue que comencé a planear las provisiones que llevaría para nuestro pequeño viaje. Como les comenté, mi amiga y yo hemos tenido algunos encuentros, pero nunca habíamos incluído a nuestros machos, vaya, ni siquiera a nuestros novios. Lo sabían, pero nunca habían participado aunque se morían de ganas!!

Ese día contacté a mi tienda favorita de juguetes y ordené (gracias e-commerce por ser tan útil en la cuarentena) un par de plugs anales con cola de animal (no tenían de perro pero si de zorro) para que pudiéramos entrar mejor en el mood perfecto. Era la primera vez que mi amiga y yo incluiríamos a nuestros perros a la ecuación (o me estaba imaginando cosas?) pero de cualquier modo aunque no participarán ellos, los plugs servirían a la perfección para jugar entre las dos…

Los plugs llegaron sin problema alguno dos días después. Los saque de su caja y eran perfectos, el precio valían la pena y sería un regalo muy especial para Anna pues sabía que le encantaría la idea.

Ahora solo faltaba invéntarme algún pretexto para no conectarme al trabajo y que mejor que decir que estaba teniendo algunos síntomas de fiebre. Las pruebas que se aplicaron aquí en mi ciudad eran tardías e incluso a veces ni siquiera las aplicaban aunque reportaras que estabas teniendo algún síntoma así que en el trabajo me indicaron que guardara reposo y no saliera de casa (ja).

Por fin llegó el día esperado y yo ya tenía todo preparado, había charlado con mis padres durante la mañana y les dije la misma mentira; ellos, aunque estaban preocupados los tranquilice diciéndoles que era probable que no fuera más que un simple resfriado y que los mantendría informados por si algo ocurría. De cualquier modo, no tenían forma de ir a verme pues estaban en UK atrapados por la cuarentena y no iban a volver pronto…

Ya tenía todo empacado en una mochila de ese estilo militar a las que les cabe muchísimas cosas. No les voy a describir el inventario de lo que llevaba, pero pronto sabrán algunos de los objetos (obviamente los plugs iban en primer lugar).

Dak estaba muy inquieto, mi perro es una mezcla de Bóxer Alemán. Quienes me hayan enviado correo habrán visto la foto que tengo con el. No es un perro muy grande pero les aseguro que su pene es capaz de dejarme adolorida mi vagina por varios días y no se diga su nudo. No tiene nada que envidiarle a un gran danés. Cada que me veía empacar se alborotaba pues sabía que era probable que saliéramos de paseo.

– Tranquilo Dak, saldremos este fin de semana para que por fin respires un poco de aire fresco. Le dije.

Con esto de la cuarentena, solo estaba permitido salir a hacer cosas básicas y lo curioso es que sacar a tu mascota era de las cosas permitidas sin que te multaran o arrestaran.

Pues bien, mi equipaje estaba listo y yo también: Iba vestida con un short de overol de mezclilla, los tirantes los llevaba sueltos colgando, mis sneakers y un leotardo rosa. Era ya temporada de calor por lo que ese tipo de vestimenta no era rara. Aquí en mi ciudad natal no es el típico clima ruso que todos se imaginan: En primavera y verano podemos llegar a altas temperaturas y es común ver a la gente pasar el tiempo en las pequeñas playas del Volga. Para complementar mi outfit llevaba una coleta en mi cabello y una gorra. No me veía guarra ni nada por el estilo, me veía como una chica mas, pero a mi me encantaba ver mis piernas tatuadas en shorts.

Mi amiga llego por nosotros puntualmente y bajamos del apartamento para reunirnos con ella. Nunca había visto la RV pero desde fuera se notaba muy grande y con suficiente espacio para albergarnos a los 4. Aún así noté que llevaba arrastrando una cabinita mas, pero no sabía que era lo que había dentro.

– Belleza!! Necesitas un ride? Me gritó Anna desde la ventanilla del conductor, traía unas gafas de sol y el cabello suelto le bajaba por su rostro. Se veía muy sexy.

– Guarda silencio y ayúdame con este bruto de Dak que no quiere subir. Le respondí.

Anna bajo y me ayudó a subirlo. Le ofreció unos juguetes de Jonna para que pudiera tener confianza en subir a su RV.

– ¿Dónde esta Jonna?, le pregunte.

– Viste la cabinita de atrás? Pues ahí esta el ingrato, se ha portado muy mal y es en parte culpable de las peleas que he tenido con mis roomies.

– Pero venga, ya que lleguemos al sitio de acampada lo liberare. No sientas lástima por el. Podrá jugar con Dak.

Termine de subir y observe que en efecto, la RV era bastante amplia: Tenía una especie de mini-cocina, una cama al fondo pegada a la ventana trasera y atrás del asiento del conductor había una pequeña mesa y un sillón de dos plazas justo de frente a la entrada de la RV. Yo estaba muy emocionada pues nunca había salido a acampar en esos vehículos.

Me senté en el lugar de copiloto y dejé a Dak atrás del mismo para que pudiera ir mirando al frente.

– El camino es corto, estamos a 2 horas del lugar así que no te acomodes tanto, sirena. Me dijo Anna guiñándome el ojo.

Yo solo reí y comenzamos el camino el cual no fue nada tedioso pues íbamos platicando sobre lo que había ocurrido en los días de cuarentena, los motivos de sus peleas pero de pronto comenzaron las preguntas interesantes:

– Y dime Nat, dejaste a tu novio en México, pero no extrañas tener sexo con el?

– Pfft ha sido lo peor de todo esto, Dak me ha hecho sobrellevar esto y mis juguetes, pero no es suficiente a veces…

– No te han dado ganas de coger con alguien mas? Tienes a tu vecino que siempre ha querido llevarte a su cama… No me digas que no se te ha pasado por tu mente

– Noooo! Es un viejo y me da un poco de asco. Tendría que estar demasiado necesitada, tu estas loca!

– Hahahaha! Pues mira que yo al inicio de esto estaba muy feliz, había estado follándome a mi roomie como solía hacerlo hasta que comenzaron las peleas y no había podido tener relaciones con Jonna por lo mismo de que estamos encerrados. Por eso es que necesitaba salir ya con urgencia de ese lugar de locos. Así que este fin de semana será solo nuestro ¿Entiendes?

Yo solo sonreí y asentí con la cabeza de manera pícara pues no sabía lo que tenía planeado…

– Como sabes que estaremos solas? Le pregunté.

– Sayid estuvo en ese lugar la semana pasada, me dijo que es un sitio al que suele ir la gente a hacer fiestas “privadas” y underground pero ahora con el encierro esta desolado el lugar. Ya verás, te gustará.

Después de unos minutos mas, llegamos al lugar. Entramos por un largo trecho de terracería hasta llegar a un claro del bosque donde había abundante vegetación y se oía el río Samara no muy lejos. Estaba lleno de arboles, pero había suficiente espacio para estacionar varios vehículos. El lugar era espectaular!!

Anna se estaciono cerca de un pino enorme donde que cubría la RV del sol.

– Ven, antes de hacer cualquier cosa quiero que veas esto. Me dijo Anna mientras salía del asiento del conductor y se quitaba la camisa que traía puesta dejando al descubierto sus enormes pechos que tanto llamaban la atención.

En el sillón de la entrada se quito las botas y comenzó a despojarse de sus jeans entallados a sus largas y delgadas piernas quedándose únicamente con un boxer tipo cachetero.

Anna es mas alta que yo: 1.85 mts. de carne rusa, sus piernas como lo mencioné son mas largas que las mías por obvias razones. Es blanca pero no tanto como yo y tiene el cabello color negro que le llega a los hombros. No conozco sus medidas pero sus pechos son el doble de tamaño que los míos, es su mejor atributo. Tiene unas nalgas de tamaño normal proporcionadas a su cuerpo y su rostro esconde algunos rasgos orientales.

– Ven!!! No te quedes tonta mirando lo que ya conoces. Me dijo

Salió de la RV y fui tras ella. Liberó a Jonna quien estaba chillando ya de la ansiedad y salió corriendo como demonio sintiéndose libre. Alcanzó a Dak quien también ya había salido de la RV y comenzaron a jugar.

Jonna es un ejemplar Rottweiler muy bello y noble, es más grande que Dak y casi podía imaginarme que tipo de pene debía esconderse…

– Vamos, sígueme ya! Dijo Anna muy emocionada.

Fui tras de ella y comencé a comprender por que se había desnudado: Quería ir al Samara a zambullirse y refrescarse.

Por la forma del terreno y la vegetación, desde la RV no se veía el río pero quedaba a escasos 5 minutos del lugar donde estacionamos.

– La última en meterse prepara los alimentos! Grito Anna mientras corría con Jonna tras de ella

Obviamente yo perdería, ni siquiera me había quitado la ropa y cuando llegamos a la orilla alcancé a ver justo el momento en que Anna se metió al agua. Había un pequeño muelle así que llegue a el y me quite mi overol y mis sneakers para solo quedar en mi leotardo y mi gorra: Me metí poco a poco pues no quería mojarme el cabello. El agua estaba muy tranquila pero muy fría! A pesar del calor.

Veía a Anna nadar sin preocupación y a Jonna tras de ella. A Dak no le gustaba el agua así que el se quedo en la orilla solo observando sentado.

Mis pezones comenzaban a ponerse duros por el frío del agua y se marcaban encima del leotardo.

– Anna!! Esta helada el agua, estas loca o quieres pescar un resfriado!!

No obtuve respuesta y no la veía por ningún lado, solo veía a Jonna que se acercaba a la orilla para salir.

De pronto sentí que me sujetaban de las pantorrillas y me hundieron por completo en el agua. Anna había nadado hasta mi sumergida para sorprenderme.

Salí rápidamente y solo escuché las carcajadas de mi amiga a mi lado y a Dak ladrando como desesperado. Escupí toda el agua y ahora sentía mas frío.

– Estas loca!! Estoy muriendo de frío. Le dije.

Anna seguía riendo, tenía el rímel de los ojos todo corrido pareciendo que había llorado lágrimas negras. Se veía muy sexy. Yo debía verme de la misma manera pues también me había puesto un poco de maquillaje.

Pensé que había perdido mi gorra hasta que vi como Anna se la puso acercándose demasiado a mí y en ese momento me plantó un pequeño beso en los labios.

Me recorrió una corriente eléctrica por todo mi cuerpo pues hacía mucho no sentía su cuerpo tan cerca del mío.

– Esto solo fue el calentamiento querida. Me dijo mientras me daba un pequeño toque con su índice en mi nariz y se alejó a la orilla con una sonrisa.

Yo me quede inmóvil mientras la veía alejarse. Comencé también a acercarme a la orilla cuando vi que tomaba mi ropa y corrió hacía la RV riendo nuevamente. Salí rápidamente con Dak detrás de mí para llegar al vehículo y calentarme un poco…

Mis pezones seguían duros, pero ya no sabia si era por el frío o por lo que acababa de suceder con Anna. El camino de regreso fue tortuoso pues estaba descalza, pero lo estaba disfrutando. Era algo extraño, pero me sentía muy libre y sin preocupaciones.

Llegué a la RV y ví mi ropa tendida en el piso. Anna estaba sacando unas sillas, mesa y sombrilla de la cabina que estaba de arrastre.

– Vaya que tardaste en reaccionar Nat…

– Callate! Hahaha me dejaste abandonada. Le respondí

Después de ese pequeño encuentro, acomodamos las sillas y mes afuera de la RV donde pudiera darnos el sol un poco. Armamos una pequeña fogata y cocinamos en ella algunos cortes de carne que Anna había llevado. Pero para comenzar a amenizar el ambiente, sacamos la primera botella de vino del día…

Estuvimos platicando, comiendo, bebiendo y riendo durante varias horas. El vino seguía fluyendo y para entonces cuando comenzó a oscurecer el día ya habíamos terminado la tercera botella de vino. El alcohol ya había comenzado a hacer efecto en mi y me sentía mareada…

– Ven aquí Jonna! Grito Anna con una voz bastante ebria.

Jonna se acercó rápidamente a su lado y Anna sin más se levantó de la silla y se puso sobre su lomo como si fuera a montarlo. Sin previo aviso, comenzó a moverse de atrás hacia adelante con movimientos pélvicos como si estuviera montando una verga. Jonna estaba estático, con la lengua de fuera como si fuera una estatua.

Anna comenzaba a jadear, aun estaba en ropa interior. Sus movimientos eran lentos pero muy sensuales, tiene una habilidad increíble con su cadera que yo ya había tenido oportunidad de probar en el pasado.

– Esta noche Nat, tu y yo vamos a pasarla increíble… Me dijo Anna entre gemidos.

Yo solo estaba observando muy atenta, mi cabeza daba vueltas y mi vagina comenzaba a palpitarme. Sin darme cuenta mi mano derecha comenzó a bajar y acariciar mi vagina por encima del leotardo.

Anna continuaba con sus movimientos cada vez acelerando un poco mas y gimiendo mas fuerte. Su respiración era muy agitada y su rostro estaba descompuesto en muecas de placer.

– Ahhhhhhhh, deseaba ya tener a Jonna así… Ahhhhhh

De pronto comenzó a temblar violentamente y observe como apretaba sus muslos al lomo de Jonna. La muy guarra estaba teniendo un orgasmo sin siquiera quitarse el cachetero. Fijé mi mirada en el y se veía ya húmedo.

– Ahhhh ahhhhhhh si si si….Ahhhhhhhhhhh

Anna termino su fuerte orgasmo, estaba temblando. Dejo caer su cuerpo sobre el lomo de Jonna que seguía quieto, como si nada hubiera ocurrido y se quedo ahí unos segundos con los ojos cerrados y apretados.

Yo seguía tocándome por encima del leotardo pero ya había sacado con mi mano izquierda mis pechos y estaba masajeándolos mientras veía la escena.

– Ven, sigues tu pequeña guarra… Me dijo mientras se levantaba de su posición.

Jonna, se quedó en la misma posición pero solo nos observaba.

Me tomo de la mano y nos metimos a la RV. Ya dentro me aventó al sillón y por el sonido despertamos a Dak que había estado todo ese tiempo durmiendo en la cama.

Quede a merced de Anna que comenzó a besarme salvajemente y trataba de desnudarme torpemente. Me estaba excitando demasiado su aliento alcohólico.

Como pude, comencé a quitarle el top que tenía puesto y libere sus enorme tetas. Las comencé a masajear con mis manos. Ya me había logrado quitar el leotardo cuando se separo de mi y lo uso para vendarme los ojos.

Sus boca estaba recorriendo todo mi cuerpo, mordiendo mis pezones, besando mi abdomen y regresando a mi boca. Yo estaba ya jadeando de placer.

– Ahhmmmmm ahhhhhhhhh Anna…. Anna….. Uhhhh

Dak y Jonna nos observaban con curiosidad y empezaban a inquietarse pues olían nuestras feromonas de perras en celo dispuestas a aparearse.

– Annaaaa! Espera, espera..

Pero no me hacía caso, ella seguía con su faena. De pronto se detuvo y se alejo de mi por unos momentos, yo estaba muy mojada y llena de su saliva por todo mi cuerpo. Escuche a los perros chillar y oía a Anna que sacaba algo de uno de los compartimentos de la RV.

Se acercó nuevamente a mi y me dijo:

– Abre la boca y saca ese deliciosa lengua.

Yo sin dudar lo hice. Sentía que caían un par de gotas que supuse era saliva de ella.

– Anna, espera. Quiero ver quien es mas guarra. La primera que haga terminar a su perro gana…

– Que ganara la que lo logré? Pregunto Anna

– Ya lo sabrás…

En ese momento me quité mi leotardo de los ojos y vi que ya no traía el cachetero. Podía contemplar todo el esplendor de su hermosa vagina. Seré honesta, su vagina es hermosa, mas que la mía. Parece algo virginal y fuera de lo común. Por eso es que vuelve loco a los hombres que han estado con ella.

Dak y Jonna para entonces ya estaban mas que dispuestos en follarse a sus hembras.

– Yo pondré las condiciones. Y lo primero será cabalgarlos, quiero ver si tu cadera logra hacer que se corra Jonna rápidamente.

No termine siquiera de decir la instrucción cuando Anna tomo a Jonna y lo subió al sillón poniéndolo boca arriba. Comenzó a masajear un poco su funda y su enorme pene comenzó a asomarse. Se acerco su rostro al descomunal pene y le escupió para después llevárselo a la boca por unos momentos.

Ya que el pene estaba completamente de fuera (era una cosa gigante y el nudo también) Anna se coloco encima de Jonna, volteó a mirarme y dijo:

– No sabes a quien has retado Nat!

Y de un solo golpe, se lo metió hasta el fondo a excepción del nudo dejando escapar un gran gemido.

Yo me quede paralizada por la rapidez, tenía que ganarle. Rápidamente intente levantar a Dak pero me costaba trabajo tuve que dejar que me lamiera un poco mientras Anna ya estaba cabalgando a Jonna.

Como pude, levante a Dak y lo puse también boca arriba pero no se quedaba quieto, intenté hacer lo mismo que Anna: Acariciar su funda y chuparle el pene rápidamente. Después de varias arcadas mías y de intentos fallidos por fin pude mantenerlo quieto y me subí encima de el.

Estaba bastante lubricada por mis jugos así que el pene de Dak entro fácilmente.

Ahí estábamos las dos perras cabalgando a sus machos, una a lado de la otra en una RV en medio del bosque.

Sentía como todo daba vueltas y no sé si era por el alcohol, pero percibía que la RV se movía mucho. Si alguien hubiera observado desde fuera, hubiera pensado que estaba ocurriendo una pelea dentro…

Anna estaba gimiendo como loca:

– Ahhhh ahhhh Jonnaaaa extrañaba tanto follarte…Ahhh sii siii te gusta? Ahhhhhhhhhh

Su cadera se movía de atrás hacia adelante y de arriba abajo, se escuchaba como entraba la verga de Jonna en su vagina. Estaba muy mojada. Pero me excito muchísimo ver como se bamboleaban sin control sus senos, era algo hermoso de ver y a la vez indescriptible, me encantaban.

Por mi parte solo estaba moviéndome de arriba a abajo sobre Dak, sabía que así lo hacía terminar. Se escuchaba el golpeteo de mis nalgas sobre su vientre y mis gemidos ruidosos. PLAP PLAP PLAP PLAP

– Ahhhh uhmmmm uhmmmm ahhhhhhhh uhhhh uhhhhh. ¡¡Hacía mucho no me cogías así Uhmmmmmm!!

Estuvimos así cerca de 5 minutos cuando comencé a sentirme muy extraña, me sentía fuera de mi. Era una sensación que jamás había experimentado. Mire hacia abajo para encontrar a Dak pero se veía muy extraño y distorsionado, podía observar e identificar perfectamente sus gestos perrunos como si de un hombre se tratará. Su pelaje es café, pero mis ojos estaban percibiendo otros colores que resaltaban cada que me dejaba caer sobre el y además veía como una especie de polvo que salía de el con los mismos colores de su pelaje.

– Que mierda me está ocurriendo??? Me pregunté dentro de mi cabeza, que se sentía muy ligera.

– En serio creíste que fue solo saliva lo que Anna te “escupió” en tu boca? Me respondió otra voz femenina dentro de mi cabeza, no era mi voz ni mis pensamientos…

Me asusté mucho, aún seguía cabalgando a Dak y sentía todo su pene como tocaba cada terminación nerviosa dentro de mi vagina. Pero no sabía que estaba pasando, de pronto ví como Dak y el sillón se distorsionaban con cada movimiento mío. En ese momento mire a Anna:

Seguía encima de Jonna cabalgando su verga y su cuerpo estaba encima del perro y podía ver qué algo le susurraba a la oreja mientras su cadera seguía haciendo movimientos más lentos y pesados sobre el pene del perro. Podía oír como entraba en su vagina húmeda y veía los jugos de ambos en la verga de Jonna. De algún modo, podía percibir que Jonna estaba a punto de descargar su esperma dentro de su hembra, podía verlo en su verga de alguna manera…

Anna no notaba que estaba observándolos, pero Jonna si… volteó su cabeza hacia mi y pude ver en sus ojos toda la lujuria animal que había en el, se veían de un color rojo intenso y parecía que destellaban. Me miraba con lujuria y por un momento noté que con su mirada recorría mi cuerpo desnudo como si deseara follarme. Sus ojos brillaron aún más y me asusté un poco.

Todo en la RV se movía, no sabía si era yo o si nos estábamos moviendo tanto encima de nuestros amantes que parecía que un terremoto estaba sacudiendo todo. Quería decirle a Anna lo que me estaba ocurriendo, pero nuevamente me interrumpió la voz:

– Deja de joder y concéntrate. Jonna está a punto de llenarle el útero de sus espermas a Anna…

Sentía mi cuerpo frío por la mezcla del sudor y el aire que entraba por la puerta abierta. Escalofríos recorrían todo mi ser y el pene de Dak no cedía. En ese momento Anna se sacudió y pareció que Jonna la empujó con sus patas traseras, Anna cayó al piso de la RV de espaldas. La caída y el golpe no fueron tan fuertes, pero hicieron que mi macho se asustara y quisiera levantarse de su posición.

– Shhh shhhhh quieto quieto, déjame ordeñar toda esa leche que debes tener guardada para mi…

Dak pareció entenderme y se quedo quieto. Seguía viendo cosas raras en el, veía aún los colores, pero ahora mas intensos y el “polvo” que salía formaba figuras geomtricas en el aire: Un círculo…

En ese momento dejé de moverme de arriba abajo y comencé a mover mi cadera en círculos, se escuchaba el sonido húmedo de nuestros cuerpos rozando. Yo estaba a punto de correrme y sentía mi vagina palpitar de una forma muy intensa que jámas había sentido…

– Ahhhhh ahhhhhhh Así querías eh? Ahhhhhh Te gusta como me muevo? Uyyyyy ahhhhhhhhhhhhh que rico…

Escuche de pronto a Anna gemir fuertemente, había olvidado que ella estaba ahí solo que ya se había movido del lugar donde había caído y Jonna tampoco estaba a mi lado ya: Anna estaba sentada en el asiento del del copiloto con las piernas completamente abiertas y estiradas en el aire y Jonna estaba entre ellas penetrando a Anna. No tenía buen ángulo para observarlos completamente, pero alcanzaba a notar que Anna tenía abrazado al perro del cuello y estaba aullando como loca.

– Perro hijo de puta yaaa ahhhhh ahhhhh dame tu puta leche. La quiero dentro de mí. Quiero que te vengas muy dentro de mi Ohhhhhhh Ohhhhhh siiiii ya casi ya casiiiii…

No sé si fue lo excitante de ver a Anna siendo cogida en esa posición y escucharle decir esas guarradas y sus gemidos que inmediatamente perdí el control de mi cuerpo y empecé a temblar muy fuerte por el orgasmo que estaba explotando dentro de mí. Cerré los ojos y veía muchos colores, estaba sintiendo tantas cosas que no podría describirlas todas en este texto. Comencé a sentir de pronto mi vagina muy caliente, me sentía mas mojada y sentía también que me escurría un fluido muy viscoso desde mi vagina… Dak me había dado por fin lo que tanto estaba rogando: Todo su delicioso esperma, me sentía con la vagina muy llena…Podía sentir como me seguía inyectando y con los ojos cerrados era como si pudiera estar viendo por dentro como se depositaba todo ese esperma dentro de mí.

– Ohhhhhh Uhhhhhhhhhhhh AHHHHHHHHHH Uhmmmmmmm. Esto…es…deliciooo Ohhhhhhhhh Ohhhhhh deliciosamente perfecto….

Mi cuerpo no dejaba de temblar, el orgasmo no terminaba y las sensaciones inexplicables no cesaban pero mis ojos empezaron abrirse cuando escuche a Anna gemir muy fuerte y veía como con sus dos manos agarraba a su macho del cuerpo empujándolo hacía ella para darle mas potencia a la penetración. Estaba jadeando y aullando como perra en celo y parecía que el asiento iba a romperse por la intensa fuerza de ambos…

– Dame tu puta leche!!! Ahhhhhhh siii siiiiii siiiiiiiiiiiiiiiii no pares de dármela Auuuuhhhhhhhhhhhhhhhh Ohhhhhhhhhhh Ohhhhhhhhhhh

De pronto se quedó quieta, abrazo a Jonna con sus brazos y sus piernas las enredo alrededor del cuerpo de el también. Fueron escasos segundos cuando se escuchó un pequeñísimo sonido de “PLOP”.

– Ahhhh que rica cogida Jonna… Le decía Anna mientras le acariciaba la cabeza.

Anna se levantó y se dejo caer en el piso de la RV detrás de mi. Yo seguía sobre Dak y veía como palpitaba la vagina de Anna tratando de expulsar todo lo que su macho le había depositado con el intento de fecundarla. Se veía muy ebria y seguía gimiendo y respirando muy entrecortado mientras de acariciaba sus enormes pechos hasta que por fin se escucho un burbujeo proveniente de su vagina y comenzó a salir el flujo de semen espeso y transparente…

– Mmmmmhhhhhhhh estuvo delicioso… Dijo Anna

Yo solo seguía observándola aun con Dak debajo de mi, mientras se acariciaba todo su cuerpo con los ojos cerrados.

– Anna, no me siento bien…

Le dije débilmente mientras todo a mi alrededor se volvía oscuro…

PD. Bueno, discúlpenme que sea esto tan extenso, traté de relatar todo lo que paso ese fin de semana en un solo relato, pero creo que se empezó a convertir muy largo entonces lo dejaré hasta aquí y háganme saber si quieren que suba lo siguiente parte o si desean que les comparta otra historia diferente.