Me excita humillar a mi esposo y destruirle el culo

Valorar

El fin de semana transcurrió en plan bastante tranquilo para ser muy honesta. La realidad es que despues de vaciar las pelotas de David, la dinámica tiende a ir un tanto mas relajada. Los hombres pierden un poco el foco de atención una vez que han tenido su descarga. Aún así como esto es un modo de vida y no un juego de roles, pues él sabe que debe comerme el coño mínimo tres veces al día. Su entusiasmo o no entusiasmo al hacerlo me da igual, requiero tener orgasmos multiples, si su verga se emociona o no, la verdad me es indiferente. Evidentemente en la medida que pase el tiempo en la jaula, la desesperación viene solita, yo solo tengo que darle pequeños empujones.

El domingo por la noche, estabamos en la cama, David habia tomado un par de whiskys y estaba algo alegre por los tragos, yo en cambio, estaba en el ordenador retocando algunas fotos de nuestro último viaje a la playa para subirlas a Instagram. Estaba tumbada boca abajo en la cama con el ordenador de frente. David estaba recostado a mi lado, desnudo como es lo habitual cuando estamos en casa, viendo alguna bobada en youtube, de esas que solo les interesa a los hombres. Yo estaba vestida con un top de ejercicio negro, y una tanga azul marino, de esas que las chicas usamos para dormir comodas, pero mostrar piel y estar fresquitas en noches de verano. Me gusta exponer mi culo redondo y muy bien ejercitado, dado que hago crossfit junto con mi esposito, el cual tuvo la audacia de hacer un gimnasio en nuestra casa unos años atrás. Asi que durante este tiempo de cuarentena, tener la posibilidad de seguir ejercitandose ha sido algo muy bueno. Bueno porque nos ayuda a ambos a estar en forma. Bueno porque me encanta el cuerpo de mi esposo, y porque yo sé que el ama el mio. Corrijo eso último, desde que empezamos esta nueva forma de vida, mi esposo idolatra y adora mi cuerpo, especialmente mi muy bien ejercitado culo.

Pues bien, estar tumbada boca abajo, usando una pequeña tanga, es un muy buen incentivo visual para cualquier hombre. Así que después de un rato de estar mirando bobadas, David dejó su celular y se acercó a mi culo para besarlo. “¿Que haces mistress?” preguntó mientras llenaba de besos mis nalguitas. “mmm poniendo unos filtros a algunas fotos de nuestro ultimo viaje a la playa, de verdad nos vemos muy bien en traje de baño”. “Tu te ves muy bien” me dijo mi esposito. “Mira esa foto en ese bikini rojo, me encanta que uses bikinis tipo tanga cuando vamos a la playa”. Me dijo esto mientras besaba mis nalgas y las acariciaba con su mano izquierda. “mmm alguien tiene una obsesión con mi culo”, “aunque te recuerdo que es tu culo el que pronto va a ser mio”. Al decirle esto David quedó helado. Claro que tenía temor de la idea, mas sabiendo que en los últimos meses tengo una enorme capacidad de lograr que haga todo lo que yo quiero. “¿Acaso olvidaste que el viernes hicimos un trato? Tu culo a cambio de la extraordinaria chupada que te dí”. “Si mistress lo recuerdo pero…” “¿Pero que?” le dije volteandome para mirarlo fijamente y sumamente seria “¿Acaso creiste que era juego? ¿Qué se me iba a olvidar o que no voy a destruirte el culo como tengo planeado?”. “Pero amor, en serio quieres…” “Nada de amor” le dije fulminandolo con la mirada “No es amor lo que voy a hacer con tu culo, me lo voy a follar hasta que llores como una perra, y cuando termine contigo no vas a poder sentarte en dos semanas, así que no se te ocurra ni pensar que se me va a olvidar o que no voy a hacer valer nuestro acuerdo… ¿Entendido?” David abrio sus ojos realmente asustado por mi determinación, y quedó mudo de la impresión “Dije ¿entendido?” Alce la voz mientras lo agarraba su cara y apretaba sus cachetes con fuerza “Si mistress, todo lo que tu quieras”. “¡Claro que lo que yo quiera! Ahora quiero que lo digas en voz alta, di: “Mistress quiero que me destruyas el culo”. “Si mistress, quiero que me destruyas el culo”. Lo dijo con una evidente vergüenza en sus ojos. “Dilo mas fuerte, que te escuchen los vecinos”. “Mistress, por favor” me miro avergonzado y suplicante, pero creanme que no iba encontrar misericordia conmigo. “Por favor ¿Qué? Te dije que dijeras en voz alta, para que te escuchen los vecinos: “Mistress quiero que me destruyas el culo”. En realidad no es que tuviera opciones, mi coño estaba mojado anticipando la humillación que le conllevaba decir eso de forma que los vecinos pudieran escuchar. David sabía que no tenía escapatoria, así que se armó de valor, antes de depojarse de la poca dignidad que le quedaba. “Mistress quiero que me destruyas el culo” dijo de un fuerte grito. “Espera espera, mejor abre la puerta del balcón, así se podrá escuchar mejor”. Mi esposito no daba credito a mi sadismo, yo sonreía mientras mordia la punta de mi dedo indice, ansiosa e impaciente, como una adolescente enamorada. “Vamos no seas timido sweetie, abre la puerta del balcón y dilo como un hombrecito”. David inclinó su cabeza, y así desnudo y con su verga enjaulada procedió a acercarse al balcón y abrir la puerta”. “Sal afuera del balcón baby, no seas timido”. Le dije para hacer completa su humillación, me senté en la cama porque de verdad no quería perder detalle de nada. David salio al balcon desnudo, volteo a mirarme una ultima vez, quizas buscando que cambiara de opinión a ultimo momento. “Estoy esperando” le dije “No tengo toda la noche”. Sin mas David salio afuera del balcón y grito con fuerza: “¡Mistress por favor, quiero que me destruyas el culo!”. Mi sonora carcajada no hizo mas que ruborizar a mi esposo, más de lo que ya estaba. Una ancianita paseando un perro y una pareja pudieron ver todo el espectáculo. Sin embargo mas allá de lo divertido que fue la ocurrencia, la humillación de mi esposo hizo que mojara mi tanga. “Con gusto te destrozaré el culo sweetie, gracias por pedirmelo con tanto entusiasmo… Ahora ven aquí quiero que me chupes el culo, mientras reviso en mi ordenador algunas ideas para cogerte por el culo”. David ingresó con toda su vergüenza a cuestas. Sé, al mirarlo a los ojos, que hay completa rendición de su voluntad a la mia. Sé que lo tengo en mis manos. Me di media vuelta y volví a tumbarme boca abajo, abriendo sutilmente mis piernas, solamente para que pudiera meter su cara en mi culo. “Ocúpate de mi culo mientras leo en voz alta algunas ideas que he seleccionado todo el fin de semana”. David se tumbó boca abajo, teniendo de frente mi delicioso y redondo culo, puso sus manos sobre mis nalgas, las separó con sus manos y metió su cara hasta lo mas profundo de mi culo. Debo decir que la satisfacción que me da sentir la boca de mi esposo comiendome el mas intimo de mis orificios, hace que me vuelva loca de deseo. Con mi mano izquierda lo tome de la parte posterior de su cabeza y la apreté contra mi culo. “Chupame todo el culo bebe, que mi aroma te quede impregnado en tu cara”.

Quise comenzar la lectura con unas notas de Mistress Ivey Green, ella escribío hace ya algunos años algunas guías muy basicas de dominación femenina, que me han resultado muy utiles para empezar. Ahora creo que he sobrepasado las expectativas, pero igual quise leerle a mi esposo algo de sus comentarios: “Sweetie, ¿sabias que Mistress Ivey dice que algo esencial en el proceso de dominación es que necesariamente tengo que cogerte por el culo? Supongo que inderectamente pediste por esto cuando me rogaste que te dominara sexualmente, por decirlo así, deberías agradecerme por destruirte el culo, es algo esencial de dominarte”. David intento hablar, apartando su boca de mi culo, pero lo detuve antes que pudiera pronunciar una sola palabra… “Shhhh callate ¿si? No estaba realmente pidiendo tu opinión, solo te lo estaba dejando saber… No vuelvas a parar de comerme el culo? Ufff esa sola frase de poder me hizo cosquillas en el coño. Claro que se iba a comer mi coño, pero despues de que terminara de humillarlo.

“Mistress Lorelai dice que es necesario que tu compres el dildo y el arnés, que todo el proceso debe ser un recordatorio de quien está a cargo” “Awww mira esto baby, dice Mistress Lorelai que también tendrás que chupar el dildo de rodillas y adorarlo con tu boca cuando lo tenga puesto. ¡Eso definitivamente va a pasar!” Dije increiblemente emocionada. Mientras tanto David estaba haciendo un maravilloso trabajo comiendome el culo. “Ohhh jojojo, tienes que esuchar esto babe. Esta blogger dice que el tamaño del dildo debe ser mas grande que el tamaño de tu verga, para humillarte con la diferencia de tamaños. El problema es que no creo que puedas aguantar algo así. Definitivamente no podrás sentarte después de esto jajajaja… ohhhh que rico se sintió esa lengua, sigue así bebe”. “Bueno creo que ya tienes un buen cuadro de como va a ser. No te preocupes, no vamos a usar un dildo mas grande que tu verga, tu verga ya tiene un buen tamaño. Estoy muy emocionada con nuestro primer anal… solo que no será el anal que querias jajaja”. “Pasemos a ver las opciones de dildos disponibles en la web del sex store, me siento como cuando le escribes la carta a papá Noel jajaja”. Ya en la pagina web del sex store fui directo a la sección de dominación, y vaya que encontré opciones. La realidad es que me estaba abriendo a todo un mundo nuevo de posibilidades. “Sweetie, quiero comprarlo todo jajajaja, creo que después de hoy voy a cambiar de opinión respecto a muchas cosas… definitivamente quiero que uses una correa” “Wow mira esto, también quiero este face-dildo. Awww amor, voy a hacer que te arrepientas de haberme pedido que te dominara”. Por supuesto que él iba a pagar por todo, lo que iba a comprar. Pero llegue a estar convencida que quería comprarlo todo online. La pagina ofrecía todo lo que quería, sin la molestia de salir a buscarlo, así que por esta ocasión le ahorre un poco de la humillación que le habría hecho pasar en publico.

Al final le hice gastar un poco mas de setecientos euros. La canasta de compras incluía un arnés de cadera, un dildo de 10 pulgadas de apariencia real (creanme es una lindura, de color piel, grande gordo y venozo como la verga de mi esposito). Por supuesto que compré el collar y la correa; tengo serios planes para usarlos (ya os contaré como vá). No podía faltar el face-dildo, me pongo húmeda de solo pensar cuantas veces voy a recorrer ese dildo y escurrir todos mis jugos en su cara. Y finalmente compre una fusta, una de esas para causar daño si se usa como lo tengo pensado. Después de obligarlo a pagar, me tumbé boca arriba y le dije que me agradeciera por ser una domina tan buena, y por gastar su dinero en tan buena compra. Por supuesto que me comio mi humedo coño por largo rato, mientras ideaba las muchas y perversas formas en que iba a utilizar lo recién comprado. ¿Imaginarán que mi esposo estuvo casi dos horas con su cara entre mis piernas, adorando mi coño? La verdad no sé como no acepté dominarlo antes. ¿Pueden imaginarlo chicas? ¡Dos horas mi esposo comiendome el coño! Sin contar que me comió el culo como 45 minutos mientras revisaba los bloggs. ¡Vaya que soy buena en esto! Anyway, las compras tardarán unos días en llegar, así que les contaré más en mi proximo post.

Agradezco mucho sus comentarios y valoraciones. Un beso todes… David también os manda besos…