La primera vez de mi sobrino
Dejenme describirme: 1.70, complexion robusta, osea, soy gordita. Copa DD (mi mayor atributo) y aunque a mi no me lo parece, mi esposo y otros hombres opinan que tengo muy buena nalga. A mi esposo le fascinan las piernas gruesas y torneadas que tengo.
Siempre he sido muy caliente. MUCHO. Hace un año empeze a platicar con mi esposo sobre nuestras fantasias y nuestra vida sexual. Asi empezaron las mejores aventuras acompañada de mi marido. Trios, intercambios, cuernos… Pero mi favorita es la que les contare ahora.
Platicando mi marido me pregunto que si yo deseaba cogerme a alguien de mi familia. Y le dije que ya lo habia hecho (no se preocupem, despues les contare como me cogi a un primo y una prima). Pero que traia entre ojos a mi sobrinito, que había conocido y cuidado desde que tenía 3 años. Ahora, años después se estaba transformando en un hombresito. Deseaba iniciarlo en el sexo y ser quien lo hiciera hombre.
Mi esposo quedo maravillado con la idea y empezo a preparar el terreno. Platicaba con el y subia de tono la conversacion para ver que opinaba de mi. Yo aprovechaba para cambiarme enfrente de mi sobrino y me andaba con los pechos al aire. Me excitaba verlo como me miraba con deseo. Despues de unas semanas asi, decidi dar el paso.
Aproveche un dia que solo estabamos nosotros 3. Mi esposo se quedo viendo la tele mientras yo me meti al cuarto con mi sobrino. Nos acostamos de cucharita. Mi esposo entro al cuarto y me pregunto si queria una pijama. Le dije que si y me quito el pantalon y la blusa.
– Ahorita te traigo la pijama, esperame amor.
– Gracias mi vida.
Empeze a hacer las nalgas hacia atras, repegandome a mi sobrino. La primera vez se hizo hacia atras, pero insisti. El empezo a moverse hacia enfrente. Tome su mano y la puse sobre mis pechos. El se quedo quieto, con su mano extendida, como con miedo de tocarme. Tome su mano y la puse directamente en mis pechos. Empece a sobarmelos con su mano. Senti como su pene crecio en un instante. Empeze a mover las nalgas repegandome en su ereccion. El me estrujaba los pechos. Me voltee de frente a el y lo bese. Meti mi mano en su pantalon y empeze a masturbarlo y besarlo. Su respiracion se agito rapidamente. Su pene era grande para su edad. Chico comparado con todos los que habia probado, pero este era especial.
Me voltee para darle la espalda, pero esta vez me quite la ropa interior. El rapido se bajo el pantalon y puso su pene entre mis nalgas. Empezo a intentar penetrarme.
– ¿Esto es lo que querias amor?
– Si tia, siempre quise esto
– Siempre que quieras amor, soy tuya.
– Ay tia…
– Shh solo disfrutalo amor.
Me acariciaba los pechos nervioso, impaciente arremetia contra mis nalgas y yo solo me mojaba mas y mas. Sentia su pene resbalar entre mis nalgas y solo pensaba en tenerlo dentro.
Lo empuje y me acosta boca arriba y abri las piernas.
– Ven amor, te quiero dentro de mi.
– Si tia
Rapido se coloco entre mis piernas. Tome su pene y lo acomode a la entrada de mi vagina. Empezo a penetrarme. Delicioso. Estaba demasiado excitada. Mi sobrino estaba penetrandome. Su virginidad era mia. Tome su cabeza y la puse en uno de mis pechos. El empezo a lamerlo rapidamente y yo solo gemia.
– Ay mi amor, que delicioso.
El solo respiraba mas rapido y me penetraba con mas ganas. De pronto se hizo havia atras y me lo saco. Salio corriendo al baño. Su primer orgasmo con una mujer. Su primer orgasmo conmigo.
Regreso a la cama.
– Quiero que sepas que esto es solo el principio. Siempre que quieras hacerlo dimelo. Si quieres tocarme, tocame. Todo lo que quieras saber yo te lo voy a enseñar mi amor. Te amo.
– Y yo a ti tia. Y quiero aprender todo.
Le di un beso tierno en la boca y me sali del cuarto. Alcanze a mi esposo en la regadera con una sonrisa de oreja a oreja.
– Ya quedo. Ya no es virgen.
– ¡¿Ya?! !Que bueno! ¿Y que tal?
– Delicioso. Es mas exitante de lo que pense. Pero necesito un hombre – mientras decia eso le di la espalda y me agache un poco.
El rapido me tomo de la cintura y me penetro por detras.
– No mames, entro como si nada.
– Te dije que estuvo delicioso. No voy a dejar de cogermelo ya.
– Felicidades mi vida. A ver cuando me toca verlos.
– Ay amor, ya te tocara. Pero cogeme por favor.
Y terminamos los dos, casi gritando. Por fin habia cumplido mi fantasia. Y lo que faltaba.
No desesperen, que pienso contarles todo. Desde mi primera vez, nuestro primer encuentro swinger hasta cuando por fin cogimos mi esposo, mi sobrino y yo.
Besos