En una orgía, no se con quién

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Me llamo Claudia y tengo 43 años.

Hoy voy a contar algo que vivimos cuando yo tenía unos 26 años. Entonces estábamos solteros y éramos una pareja muy abierta. Mi entonces novio sabía todo lo que a mi me gustaba e intentaba complacerme. De todo lo que fantaseábamos, sabía que algunas cosas sí me gustaría vivirlas pero otras solamente como fantasía, me ponían a mil pero nunca me hubiese atrevido, de no ser por… su iniciativa.

Lo que voy a contar ocurrió una noche de sábado en la que él me propuso lo siguiente. Tenía que ir con el coche a un punto acordado y esperarle allí. Me advirtió que iba a tener una noche de sexo cargada de morbo que no iba a olvidad fácilmente y que iba a disfrutar como nunca. Así que esa tarde la dediqué a prepararme: me depilé todita, me puse guapa y perfumada, con un conjunto sexy etc… y cuando fue la hora cogí el coche y me dirigí hacia aquel lugar, un mirador al lado del mar. Pensaba que lo íbamos a hacer en el coche al lado del mar o algo así. Él no me había dado ninguna pista y los días anteriores había estado muy misterioso: cuando le llamaba y le preguntaba con quien estaba o que hacía me decía “estoy preparando la noche del sábado, para que sea especial”

Llegué al lugar y salí fuera a echar un cigarro. Terminé y no aparecía. Escuché un poco de música sentada en el coche y luego un segundo cigarro. En cuanto lo estaba terminando apareció él, pero no aparcó al lado de mío, sino a una cierta distancia. Bajó del coche y vino hacia mi. Me preguntó que tal, me dio un beso me dijo que me quería mucho y hablamos unos minutos, parecía que no había prisa. Entonces me preguntó si estaba lista para una noche de sexo inolvidable. En aquel momento sentí un calor que me subió por el cuerpo y dije que si. Adelante. Entonces cogió un antifaz y me lo puso, asegurándose de que no pudiera ver nada. Luego me puso unas esposas en las manos en la espalda, para que no pudiera sacar el antifaz en un arrebato. Cerramos mi coche y me dirigió al suyo. Me sentó en el asiento del acompañante, me puso el cinto, me dio un beso en la boca y me susurró al oído “vas a gozar como una perra, como lo putita que eres”. Aquello y el desconocimiento de lo que iba a pasar hizo que empezara a excitarme.

Arrancó el coche y condujo un rato, que se me hizo largo pero supongo que sería por ir con los ojos tapados. Paró. Le oí decir “habitación 207” y volver a arrancar para al minuto detenerse y apagar el coche. Estamos en un motel, pensé. No era la primera vez que lo hacíamos y yo siempre disfrutaba un montón en los moteles: las camas enormes, la intimidad, el escenario diferente, ese ambiente de sexo además del hecho de disponer de toda la noche, acababan haciendo que tuviera mis mejores orgasmos en los moteles.

Bajó del coche y me ayudó a salir. Subí unas escaleras con su ayuda. Se acabaron las escaleras y supuse que habíamos llegado a la habitación. Me dio un empujón y la sensación de caer a oscuras fue … no sabría decirlo pero yo confiaba plenamente en él. Me caí de espaldas sobre una cama. Entonces me empezó a desnudar de cintura para abajo, con calma, besándome hasta dejarme en tanguita. Para desnudarme de cintura para arriba tuvo que abrir las esposas, y entonces pasó algo raro. Me incorporó en la cama y se puso detrás de mi. En cuanto retiró las esposas me cogió por las muñecas y dirigió mis manos a mis rodillas. Pero las dos a la vez de forma que no soltó mis manos en ningún momento. A continuación sentí una cuerda en mis muñecas y alrededor de mis piernas. Me estaba atando las manos a las rodillas, pero las dos a la vez. Entonces me volví loca porque me dí cuenta de que allí había alguien más…. ¿quién era?

-Hay otra persona! – dije.

-Como que otra persona, quien va a haber

-Como me estás atando las dos manos a la vez?

-Es que tengo técnica, una con cada mano, para que no tengas la tentación de quitarte el antifaz

-Pero eso es imposible, aquí hay alguien más…

-Que no hay nadie, no viste que vinimos solos? Que iban, a estar aquí esperando quien quiera que fuese?. Además, quien iba a estar. Esta es una noche para los dos… para ti y para mi, no te distraigas…

-Entonces por qué quieres que lleve el antifaz.

-Para que lo que ves no influya en lo que sientes, para que no te distraigas.

No me quedé muy convencida, pero bueno, tenía razón, quien iba a estar. Me dio unas vueltas con una cinta o algo así a la rodilla apresurando mi muñeca, y en la otra pierna igual. La verdad es que ya no sabría decir si fue una después de la otra o no… me sentía un poco confundida.

Después de que me hubiera atado, me echó hacia atrás y quedé tendida en la cama con las piernas flexionadas. Pero siguió atándome. Me ató cada rodilla al lado de la cama, de forma que no podía cerrar las piernas. Allí estaba yo con las piernas dobladas y abiertas sin poder moverme y sin ver nada, totalmente desnuda, y súper mojada por la situación.

Entonces comenzó a acariciarme las piernas suavemente, tenía algo en las manos, como un aceite esencial o así, me lo iba untando por las piernas y poco a poco iba subiendo, de vez en cuando me daba besos, y seguía ascendiendo hacia mis muslos Me iba preguntando como estaba, y yo le decía que muy cachonda. El me decía que era una guarrilla y que estaba chorreando, a la vez que pasaba su lengua por todo mi coño empapado. Aquello me puso a mil. Luego se puso a mi lado y siguió por mi vientre hacia mis pechos, untándolos con sus manos y besándolos. A veces bajaba una mano hacia mi coño y me lo acariciaba, jugaba con mi clítoris, me metía un dedito mientras me besaba y acariciaba los pechos.

Entonces, sin dejar de acariciarme los pechos, subió sus besos hasta mi boca y nos besamos profundamente. Estaba excitada como pocas veces.

-Tienes ganas de disfrutar esta noche?

-Si, muchas.

-Pues vas a disfrutar mucho, déjate llevar.

Y en ese momento me apretó fuertemente los pechos y me besó, a la vez que noté en mi coño algo húmedo y caliente. Estaba allí abierta de piernas, sin ver nada, sus manos estaban en mis pechos, su boca en la mía. ¡Dios, que morbazo! Que calentón me entró cuando me di cuenta de que alguien me estaba lamiendo el coño… uffffff me ponía a mil, en un momento perdí un poco la conciencia de donde estaba…. fue una sensación tremenda. En cuanto nuestras bocas se separaron y pude hablar le dije.

-Que hijo de puta, sabía que había alguien.. quien es?

-Te gusta lo que hace?

-Muchísimo, que morbo!!!

-Pues que más da quien sea, disfruta de la comida de coño que te está haciendo…

-Mmmmmmmm

La otra persona lamía mi coño de arriba abajo, estaba totalmente empapado, a veces jugaba con mi clítoris con su lengua y luego me volvía a dar unos lametones tremendos. Mientras tanto con sus manos acariciaba mis piernas, mi vientre y recorría todo lo que podía alcanzar. Mi novio se retiró y al cabo de unos segundos se puso a mi lado y me acercó su polla a mi boca, que sin dudarlo empecé a lamer entera, desde los huevos hasta la punta. Mientras tanto, me seguía acariciando los pechos. Luego se retiró y se acercó por el otro lado. Seguí lamiendo sin dudar, mientras la persona desconocida no dejaba de lamerme el coño. Entonces me preguntó si tenía ganas de que me la metiera en el coño..

-Siiiiiii, fóllame duro . Estoy súper cachonda.

Lo que pasó a continuación me sorprendió, porque volví a notar que recorrían mi coño de arriba abajo y a continuación una polla hacía el amago de entrar dentro, pero la polla que tenía en mi boca continuaba allí… Entonces me di cuenta de que la otra persona era un chico pero si mi novio me iba a follar, ¿de quien era la polla que estaba lamiendo? Y si era de mi novio entonces, ¿quién me la iba a meter?. No podía imaginar que me la metiera otro chico, nunca habíamos hablado de ello, pero mientras tanto, la polla entró en mi coño, despacito y hasta el fondo, proporcionándome un placer extremo y muchísimo morbo.

Estaba tan cachonda que entre la fuerte respiración y los gemidos apenas podían hablar, pero conseguí preguntarle quien me estaba follando.

Soy yo mi niña.
Por su voz deduje que si, él estaba ahí abajo follándome, entonces la polla que tenía en la boca era de otro chico, a quien no podía ver, quien se bajó un poco quedando a horcajadas a la altura de mis pechos. Me los cogió y colocó su polla entre ellos empezando a masturbarse lentamente…

-Ohhhhhhh, que gustazo, que morbo… ahhhhhh ¿quién se hace una cubana, cariño, quien es.. no habla?-pregunté

-No puede decir nada, sino por la voz igual sabrías quien es. Ponle la cara que tu quieras. ¿Estás muy caliente?

-Ohhh, entonces lo conozco

-Puede que si, o tal vez no. Igual es para que te imagines quien tu quieras. Estás caliente?

-Si, más que nunca – dije mientras casi me corría- Y es que los dos chicos me mantenían ahí a puntito de correrme, pero cuando lo iba a hacer se paraban y me quedaba a las puertas de la corrida. Llevaba ya así unos minutos y deseaba correrme con todas mis ganas.

-Te da morbo lo que está pasando?- me preguntó

-Muchísimo- respondí.

-Te imaginas que pasara algo más, que aún te pusiera más cachonda?

-Ohhhhhhhhhhh, mmmmmmmmmm, no se, me correría enseguida.

Entonces mi novio empezó a follarme muy despacito, a meterla poquito a poco y de repente …mmmmmmmmmmmm noto una lengua en mi clítoris mientras él me sigue penetrando y el otro chico sigue con su polla entre mis tetas…

-Ohhhhhhhh, que morbo, hay alguien más, mmmmmmm

-Si, y no te diré quien es pero voy a darte una pista

-Dime dime dime….

-Quien te come el clítoris ahora mismo mientras te follo, no es un chico…

-Ahhhhhhhhhhhhh, mmmmmmmmm, me corrí en seguida imaginando la escena, dos chicos y una chica totalmente para mi, follandome, comiéndomelo todo…

-Ahora voy a dejar que esta chica te lo coma a gusto.

Y entonces dejó de follarme dejando todo mi coñito a disposición de la chica, que se acomodó entre mis piernas y comenzó a lamerme entera con ganas, desde el clítoris, toda la rajita hasta el culito, con sus dedos jugaba conmigo, con mi clítoris, me penetraba con uno o dos dedos mientras me lamía, jugaba con mi culito… mmmmm como me ponía esta chica.

Entonces mi novio se acercó a mi y me besó. Nos comimos la boca a fondo, con ganas, para luego seguir besando mi cuello, mis pechos. El chico que se estaba masturbando entre mis pechos acercó de nuevo su polla a mi boca… y mi novio también… y empecé a lamer ambas, una y otra, recorriendo con mi lengua toda su longitud, metiéndomelas en la boca alternativamente, sin saber cual era la de mi novio y cual la del otro chico, lo que le daba aún mas morbo.

Estuvimos un rato así hasta que una de las pollas desapareció de mi boca y la noté entre mis piernas. A veces no notaba la lengua de la chica sobre mi, por lo que supuse que también se estaba dedicando a la polla, sentí un morbo especial al pensar que aquella chica estaba mamando la polla de mi chico, pero también al pensar que a lo mejor, la de mi chico la tenían en la boca, y el otro chico me rozaba el coño y el culito… mmmmmmm

La chica dejó de lamer y la polla empezó a buscarse hueco en mi culo… que estaba totalmente lubricado por la cantidad de jugos que bajaban de mi coño. Entonces el chico cuya polla tengo en mi boca se coloca como antes, entre mis pechos, y noto alguien colocándose encima de mi cabeza, hasta que en mi boca rozan los labios de un coñito, muy mojado y abierto. No lo dudé ni un momento y comencé a lamerlo, mientras escuchaba a la chica empezar a gemir de placer.

-Mmmmmmmmm- gemía

Se dejó caer hacia delante apoyando las manos en la cama y manteniendo su coño sobre mi boca. El chico que tenía su polla entre mis tetas, no sabía cual de los dos, se fue acercando con su polla al coñito de ella, notaba su polla también sobre mis labios….

-Venga, fóllatela- escuché decir a mi novio lejos, allá abajo. Super que era él el que empezaba a meter su capullo en mi culito dándome la sensación de romperme en dos. Entonces escuché un gemido profundo del chico –ohhhhhhhhhh- y también de ella –ahhhhhhh, si-, y se empezaron a mover sobre mi boca. Aquel “si” fue lo único que le escuché a la chica, y me desconcertó porque me sonó a una voz conocida, pero no supe quien era, no caía. Que morbo me daba estar debajo del coñito de una chica conocida, pero no sabía de quien, mientras alguien se la follaba, y yo lamía el coñito y la polla de ambos como malamente podía… mmmmmmmm.

La polla de mi novio estaba totalmente dentro de mi culo, y me follaba suavemente, mientras tanto me acariciaba el clítoris con un vibrador, arriba y abajo y a veces me lo metía en el coñito, me encantaba sentirme llena. Entonces la chica, entre gemidos susurró:

-Me corrooooo, me corroooo- estaba claro que entre los pollazos del chico y los lametones que yo le daba no podía aguantar mucho. Mi novio me metió el vibrador totalmente en el coño mientras me follaba el culo duramente.. yo tampoco iba a aguantar mucho mas para volver a correrme.

-Ohhhhhhhhhhhh- gimió el chico que follaba en mi cara mientras se corria dentro

-Ahhhhh- gemía ella al notar su corrida.

Empezaron a desacoplarse, y yo lamí la polla del chico llena de semen… no se porqué pero me dio mucho morbo lamer aquella polla recién corrida. La chica se bajó de mi cara y acercó su boca a la mía

-Hola Claudia- me susurró al oído- Esa voz conocida, pero claro, con un susurro no se quien es. Y acto seguido me ayudó a chupar la polla del chico.

En ese momento era mi novio el que llenaba mi culo de su semen con una corrida monumental. A mi me pone tanto que se corra en mi culo, que al notar su leche calentita dentro, y mientras la otra chica y yo nos besábamos y ella (o el, ya no se quien), me estimulaba el clítoris… me corrí como una perra…

Mi novio se salió de mi culo y acercó su polla a nosotras. Se la lamimos con ganas, estaba súper dura a pesar de haberse corrido. Mientras ambas nos dedicábamos a su polla, el chico jugaba con el vibrador y con su lengua en mi coño, me empecé a poner cachonda otra vez… y no solo yo, porque por lo que parece, todos nos pusimos otra vez a tono. La chica volvió a comerme el coño ayudando al chico durante un instante. Luego el cambió la boca por su polla, que volvía a estar lista para el ataque… rozando mi coño, mi culo, y poniéndome a mil. La chica volvió a ponerse sobre mi cara, para que le comiera el coño otra vez.

-Le encanta que le comas el coño, que se le va a hacer- dijo mi chico. Comencé a dar lametones lentamente a ese coñito tan rico, al que la polla de mi novio rozaba, proporcionándole un placer enorme a la chica a juzgar por sus gemidos.

-¿Te la vas a follar? – pregunté

-A ti te gustaría? – me preguntó él.

-Quiero que goces como gozo yo, hoy puedes hacer lo que quieras.

-Vamos a preguntar- dijo el- Chica, quieres que te la meta en el coño

-Si, por favor, por el coño o por el culo, por donde quieras… fóllame ya..

Tan pronto dijo eso, la polla de mi novio entró totalmente en su coño.. yo lamía a ambos, los huevos, la polla de él ,mientra tanto, el otro chico se dedicaba a hacerme una comida en la entrepierna como no recordaba, igual es la sensación de morbo, pero me estaba matando de gusto entre una cosa y la otra…. Escuchaba el chop chop de mi novio follando a esta chica, cuando dijo.

-Ahora te la voy a meter en el culito, para que mi chica te pueda comer el coño más tranquilamente.

Como seguía fallándole el coño pregunté

-Sigues por el coño?

-Por el culito le estoy metiendo el vibrador para dilatárselo y prepararlo. Y se está muriendo de gusto.

Y era cierto a judgar por sus gemidos –ahhhhhhhh, mmmmmmm.

-Y a ti Claudia, no te gustaría que te follara el otro chico?

-Mmmmmmmmmmmm- no pude responder en un principio al imaginarme la otra polla dentro de mi-si, que me la meta.

Entonces mi novio sacó la polla del coño de la chica y se la empezó a meter por el culo, mientra ella gemía de gusto y tal vez un poco de dolor, y me ponía su coño totalmente en mi boca, que comencé a lamer al completo de nuevo.

A la vez, noté la polla del chico penetrando mi coño.

Mmmmmmmmmmmm – gemía- me notaba morir de morbo, la situación me sobrepasaba, nunca lo hubiera imaginado. Mi chico follando un culo en mi cara mientras a mi me follaba una polla desconocida… pero me estaba matando de gusto…. Mmmmmmmmmm que morbazo me daba la situación. Entonces la chica comenzó a correrse de nuevo, no se si por las embestidas anales de mi chico, o por los lametones que yo le daba en el coñito, totalmente encharcado.

-Ohhhhhh, me corro otra vez, me corro- susurró.

– Tu no quieres correrte en ese culito- pregunté a mi chico..

-Si que quiero, pero prefiero correrme en otro sitio.

Entonces se retiró de la chica. Ella bajó de mi cara y acercó su boca a la mía, mientras me acariciaba los pechos y me besaba locamente.

El otro chico se retiró de mi coño. Noté que me desataban, por ambos lados. Pero solo mi sujeción a la cama, mis manos seguían atadas a mis rodillas, pero al soltarme de la cama pudieron moverme. No se quien me cogía ni por donde, sé que me pusieron encima de un chico, ambos tumbados boca arriba, y su polla se acercó a mi culo. La chica cogió la polla y empezó a metérmela en el culito.

-Vas a ver como te encanta- dijo mi chico.

Aquella polla me penetró hasta el fondo del culo, mientras que la chica se tumbó de nuevo sobre mi como en un 69. Esta vez su coño estaba un poco más lejos de mi boca, pero podía notarlo. Pero su lengua lamia mi coño con muchísimas ganas, mientras el chico me penetraba el culo. Estuvieron un rato así mientras yo me puse a mil con lo que aquellos dos desconocidos me estaban haciendo. Desconocidos o no, quizá nos conocíamos, la voz de la chica me resultaba familiar, más morbo tenía la situación.

-Donde estás? pregunté a mi chico-

-Estoy aquí cielo- y entonces noté su polla en mi coño, mientras la chica parecía que lamía tanto su polla como mi coño.

-Que tienes en mente- le pregunté

-En el fondo lo sabes- me contestó el. Hemos fantaseado con esto muchas veces, pues ahora lo tendrás. Tendrás dos pollas dentro de ti. Y dicho esto apuntó su polla a mi coñito y empezó a metérmela. Yo notaba las dos pollas dentro de mi y mi placer era enorme, para colmo, la chica me lamía el clítoris.. mmmmm

-Mmmmmmmmmm me corroooooooooooo

– Te gusta cumplir tu fantasía cielo?

-Siiiiiiiii, mucho, muchísimo, me corroooooo

Y empecé a gemir mientras me corría durante un largo período de tiempo, un orgasmo de los mas largos o el más largo que he tenido nunca, y sin duda el más intenso – ohhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhh, ohhhhhhhhhh, me corrooooooo.

-Tus gemidos nos ponen a mil- dijo mi chico- nos vamos a correr dentro de ti, ¿quieres que te llenemos?

-Si, quiero vuestra leche dentro de mi.

Y a los pocos segundos, mientras mi orgasmo iba remitiendo noté los chorretones simultáneos de las dos pollas, en mi culo y en mi coño, lo que me hizo volver a ponerme cachondísima y volver a correrme casi enganchando un orgasmo con otro.

-Ohhhhhhhhhhhh.

Después de haberse corrido, retiraron suavemente sus pollas de mi. Y me quedé sola en la cama tirada, la chica también se retiró de encima mia. Mi novio me ofreció algo de beber y se tendió a mi lado. Me dijo que nos íbamos a quedar así hasta que ellos se fueran. Noté como se metían en la ducha, se cambiaban y cerraban la puerta y a continuación se acercaban a mi para darme cada uno un beso en la boca. Acto seguido se cerró la puerta. A los dos minutos, mi chico me desató y me quitó el antifaz. Se abrazó a mi y yo a al. Nos quedamos así un buen rato.

-No me vas a decir quienes eran.

-De momento no, te lo pasaste bien?

-Fue la mejor noche de mi vida

– Entonces no cambiemos nada. Quédate con la intriga.

Nos quedamos dormidos. Todavía hoy día no se quienes fueron aquellas dos personas. Solo me dijo un día, años después, hablando del tema, que ambos eran pareja. En aquel momento me calenté al imaginar el novio follandome a mi y mi chico follando a la novia, un intercambio de pareja en toda regla. Esa noche volvimos a follar salvajemente recordando aquella ocasión.