Amigos y diversión simplemente, perfecto

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Esta es la historia de Adrián, un chico de 20 años, blanco, flaco, lindo, con un cuerpo un poco trabajado del gimnasio. Sale con su novia, amigos y amigas y terminan pasando cosas.

El día había iniciado normal me vestí deportivo para la ocasión una sudadera entallada al cuerpo, una campera negra y unos jeans también ajustados, aparte de llevar mi gorra que era algo que a mí me encantaba, fui a la casa de mi novia Ana y de allí nos fuimos a encontrarse con nuestros amigos en un bar para tomar algo. Ana es rubia, muy linda de cara, con un lindo pelo lacio y largo, físicamente delgada con grandes pechos y un culo redondo pero chico.

Llegamos al lugar nos encontramos con nuestros amigos y los más extraño fue encontrarme a Martu ,que le decíamos así de cariño pero su nombre es Martina, si bien Martu es buena amiga mía habiamos dejado de vernos un tiempo después de haber tenido sexo, antes de que conociera a Ana. Nos saludamos con un beso que fue algo incómodo y después fui saludando al resto de mis amigos y amigas, la presencia de Martu me inquietaba, me gustaba mucho, linda de cara, linda sonrisa, pelo negro hermoso, anatomía chica, su cuerpo era así pero a pesar de tener pechos pequeños tenía un culo demasiado redondo y me volvía loco a pesar de no ser una diosa como para mí lo era Ana. Martu sentía lo mismo por mi sino no se hubiera dado ese amorío.

Seguimos hablando, nos pusimos a beber, la verdad que la estábamos pasando muy bien, risas por un lado y contando anécdotas y chistes. Nos pusimos a bailar, la pasábamos muy bien, como casi siempre, me había puesto a bailar con Ana le tocaba su pequeño culo y yo cerraba los ojos claramente pensando en Martu, eso más la ebriedad hizo que me fuera a la barra a intentar despejarme, Ana se me acercó y quiso que vuelva pero le dije que me sentía mal y que me iba a ir al coche a descansar, ella se ofreció a acompañarme pero finalmente se quedó con los chicos yo salí y subí al auto al cerrar la puerta era Martu que se metió conmigo y me dijo

No tomaste tanto para estar de borrachera

-No lo estoy, es solo que no me siento bien

Es…por nosotros no? Demasiado pronto para volvernos a ver?

-No lo creo, aparte me caes super bien, te necesito. Aparte lo que pasó me gustó mucho

Yo no lo olvido pero bueno yo no tengo novio o novia por ahora…

-En ese momento me la puse a ver tenía también una campera negra, al igual que yo, además una sudadera del mismo color con dibujos blancos, sus pechos parecían más grandes, nos quedamos en silencio mirando hacia la ventana que tenía cada uno, sin cruzar mirada, ella se acariciaba el pelo con su mano, decidí romper el silencio…

La verdad es que me gustas- ella miraba concentrada en lo que decía- pero no podemos estar juntos pero igual me gustaría y creo tener un plan

También me gustas Adrián ya te dije actualmente no tengo a nadie en mi vida pero tampoco quiero una relación a escondidas y que sea todo secreto

La mire comprensivo y le dije- Yo tampoco mi idea es que seamos una pareja abierta que Ana lo sepa y si quiere participar que lo haga, te interesa? Es el único plan que se me ocurrió.

-No pudo evitar esbozar una sonrisa- Me parece bien, ojalá acepte, para mí sería como un premio doble asique encantada- dijo ya con señas de excitación refregando su mano y brazo por el apoyabrazos de la puerta.

No hice más que lanzarme sobre ella besarnos, tire su asiento hacia atrás, la levanté agarrandola del trasero y la lleve bien hacia atrás del coche, deje de besarla para sacarme la campera y la sudadera y ella me paro

No vamos a traer a Ana?

Todavía no- le dije con una cara pícara aprovechandome de una situación que no debería-

Ya con el torso desnudo seguí besandola y ella inicio a desnudarse también sacándose su campera, sudadera y sostén, que era verde oscuro, sus tetitas estaban hermosas pezones marrones oscuros con aureolas normales estuve chupando esas tetas con mis manos debajo de su trasero, ella no podía cerrar la boca era gemido tras gemido hacia el techo del coche como una súplica, era glorioso, sus manos estaban en mis hombros y lentamente empezaron a bajar como una caricia hasta que llegó a la mitad de mi espalda y empezó a hacer una presión para que bajara, yo fui bajando y saque mis manos de su trasero para sacarle el pantalón y las bragas hasta sus rodillas, inicie a chupar su vagina sus labios era chicos y estrechos seguí chupando, Martu seguía sin control sobre sus gemidos no podía parar, tanto que empezó a perder el control de su cuerpo recostandose poco a poco en el asiento trasero, cuando terminó de hacerlo fue mi señal para bajarme los pantalones y que ella volviera a ver mi polla, me miraba con deseo esperando, yo desesperado fui se la metí y empecé a follarla, mis embestidas obviamente fueron lentas pero empezaba a subir, mis manos no soltaban sus pechos y las suyas las refregaba por todo el coche sin parar de mirarme ni un segundo, seguimos así con la sensación de que el tiempo se había paralizado y con la felicidad de lo que estábamos haciendo, la seguí follando ya con más intensidad dejando sus pechos para juntas más fuerza e inercia desde su cintura, Martu dejo de mirarme inclinó su cara hacia atrás poniendo los ojos en blanco, el placer era indescriptible me termine acercando a su cuerpo nos acariciamos y nos besamos, yo terminé saliendo y acabando debajo de sus pechos, nos quedamos semidesnudos abrazados, sentados en la parte de atrás del coche, agitados, al recuperar el aliento nos pusimos a reír.

Que follón…esto fue muy divertido

-Asentí con la cabeza, nos quedamos en silencio un rato, seguía siendo de noche pero ya volverían los chicos y principalmente Ana, nos cambiamos, al rato vinieron y nos fuimos a casa hablando y riendo como lo habíamos hecho a lo largo de la noche.