El verdadero despertar del deseo por mi hija (1)
Espero que la memoria no me falle y poder recordar cómo pasaron las cosas aquella vez, ahora tengo 59 años, aún trabajo en una empresa, solo vivo con mi esposa porque mis hijas se fueron de casa hace tiempo. Todo empezó cuando salimos de paseo en familia a un pueblo cercano de la ciudad donde vivíamos, fuimos allí porque es un clima perfecto para descansar en familia y además tiene sitios de recreación excelentes. Llegamos al hotel donde nos hospedamos, nos tocó a todos en un solo cuarto, mis hijas en una cama y nosotros en otra. Eran unas niñas hermosas, una de ellas tenía 7 y la mayor 10 años, después que dejamos todas las cosas en el hotel y cambiarnos, salimos a conocer el pueblo, buen clima y la gente muy amable. Estuvimos un buen tiempo caminando por varias calles y luego nos devolvimos para el hotel, llegamos y enseguida bajamos para la piscina, a mis niñas les encantaba mucho, cada vez que tenían la oportunidad la aprovechan hasta el cansancio. Bajamos todos a la piscina y compartimos largo rato, yo estaba un poco cansado y les dije que me iba para mi cuarto, que deseaba descansar un poco y que luego nos veríamos, así pasó, me subí al cuarto y descansé un poco, al rato me levanté y me fui a duchar, lo hice, pero no cerré la puerta del baño, estaba solo. Cuando me estaba bañando entró mi hija de 10 años, no me di cuenta y como estaba desnudo ella me vio, la verdad no sé cuánto tiempo estuvo ella viéndome, solo que al voltear la vi ahí, era la primera vez que ella me veía completamente desnudo, pero yo a ella muchas veces, cuando me bañaba con ella siempre la desnudaba para bañarse, pero yo me quedaba siempre en bóxer, en ese momento me preocupaba que mi pene estaba erecto y con el vello púbico se veía aterrador para ella. Padre: Hija porque no golpeaste la puerta, qué pena contigo, mira como estoy. Siguió con su mirada baja viendo mi pene. Hija: Que pena contigo papi no sabía que te bañabas, pero como tengo ganas de hacer chichi por eso entre sin golpear. No entendía porque no fue hasta el baño del lobby, sabía que me estaba bañando, me pregunté, porque no esperaba hasta que saliera de la ducha para entrar al baño, en fin, solo pensé. Ella salió del baño y se dirigió a su cama, le pregunté por su hermana y su mamá, Hija: Se quedaron en la piscina. Yo cerré la puerta y seguí en mi baño, pensaba en que ella me quería ver desnudo y despertó una sensación rara en mí, me gustaba lo que estaba sintiendo. Entonces recordé unos años atrás, cuando tenía como 8 años tal vez, me encantaba que se sentará en mis piernas cuando tenía sus vestidos y yo en pantalones cortos, en algunos momentos alcanzaba a tener pequeñas erecciones porque sentía la piel de sus pequeños muslos cuando rozaban los míos y no puedo negar que algunas veces mis manos terminaban masajeando sus pequeños muslos una y otra vez, pero nunca llegué a tocar su vagina. Algunas veces cuando se bañaba conmigo y estábamos solos en el apartamento, al terminar nuestro baño, me colocaba mi toalla para cubrir mi pene y la envolvía en su toalla, la llevaba alzada hasta mi cuarto y me acostaba con ella en la cama, le decía que era para que se nos quitara el frío y no dejaba que ella me viera desnudo, nos acostábamos debajo de las sábanas y nos quitábamos las toallas, luego la abrazaba por largo rato para sentir su cuerpo, después me sentaba y la sentaba en mis piernas con sus piernas abiertas sobre mi pene y colocaba sus piernas alrededor de mi cintura y le hacía colocar sus brazos rodeando mi cuello, siempre nos cubrimos con la sábana para que ella no me viera el pene, me encantaba tenerla así, solo que no sentía deseo por ella pero tenía pequeña serecciones, creo que ella no sentía, nunca me dijo nada, me gustaba sentir sus labios vaginales rozando mi pene y abrazarla fuerte, ella siempre me decía que le picaba mucho su vaginita, imagino que pasaba porque rozaba con mi vello púbico, pero no le decía nada, era nuestro juego, pero no hacía nada más. No entendí porque esos recuerdos llegaban a mi mente en ese momento, algo extraño porque nunca había pasado, llegué a pensar que ella tal vez los recordaba y quería confirmar algo, pero eran solo suposiciones y tampoco le preguntaría a ella para confirmar. Para salir del baño me coloque una toalla, solo que aún se me notaba mucho mi erección. Al llegar a su lado le dije que ya podía entrar al baño, había terminado de bañarme. Ella se levantó de la cama y se dirigió al baño, me di cuenta que su mirada iba dirigida hacia mi pene. Ese día pasó así, después que pasó solo pensaba en ese momento, recordaba como la vi mirándome desnudo cuando me bañaba, era algo inexplicable y aterrador para mí, no entendía porque estaba sintiendo tanto deseo por ella, era algo incontrolable. Al regresar a casa del paseo, mi cabeza me cuestionaba por lo que empezaba a sentir por ella, las preguntas aparecían todos los días. ¿Sería que le había gustado verme así? ¿Recordó cuando jugábamos debajo de las sábanas y deseaba saber que le hacía sentir cosquilla en su vaginita? ¿Tal vez quería volver a sentir esas sensaciones y le daba pena decirme? ¿O por el contrario se había molestado conmigo por no haber cerrado la puerta? Entonces empecé a imaginar cómo podría comprobar todas mis dudas y preguntarle porque se quedó mirándome sin decir nada. Solo debería esperar el momento oportuno para confirmar todas mis dudas y eso podría ser cuando estuviera solo con ella.