Me Convertí En Una Perra Infiel Y Sumisa, Hay muchas cosas en la vida que uno no se imaginaría nunca
Hay muchas cosas en la vida que uno no se imaginaría nunca… y una de ellas es lo que me ha pasado a mí… Les voy a contar mi historia…
Soy una mujer de más de treinta… rubia… de 1.70 con unas buenas tetas y una hermosa cola… casada… fiel hasta hace un año más o menos. Vivo en la Ciudad de Buenos Aires y soy una persona muy rebelde y no dependo en absoluto de nadie… Pero en el plano sexual hace unos pocos meses que eso ha cambiado, desde que conocí a quien hoy es el dueño de mi sexo.
Además de las cualidades con que anteriormente me definí soy extremadamente calentona, soy de tener muchos orgasmos, obviamente, siempre y cuando la otra persona que tenga sexo conmigo los sepa provocar.
Mi historia comienza hace más o menos un año en cual estaba suscripta a una página de contactos con un grupo de amigas y cuando Claudio (Así se llama mi Amo), se contactó y entre las cosas que nos comentó fue que le interesaba la sumisión, cosa que nos hizo enojar, ya que si algo no aceptábamos era el sometimiento femenino, especialmente a una de mis compañeras y le hicimos una cita a la cual no acudió nadie y lo dejamos plantado… obviamente le enviamos correos diciéndole cosas e insultándolo… pero él nunca perdió la calma y contestaba nuestros mensajes… y todo terminaba normalmente en furibundos correos a sus prácticas e inclinaciones… porque si algo apreciaba y me enorgullecía era mi independencia de mujer y de mi sexualidad…
Todo siguió así, con algunas intermitencias de comunicación… hasta que sucedió algo que cambió totalmente todo… visitando la página de contactos pude apreciar algunas fotos de Claudio y me gustó mucho… especialmente una de un espléndido bulto en calzoncillos… cosa que me decidió a considerar la posibilidad de disfrutarlo… Después de un intercambio de mensajes calientes y fotos más explícitas decidimos hacer una cita, en el mismo lugar donde lo habíamos dejado plantado… previa aclaración que sería un encuentro “normal”, de sexo sin ninguna práctica de dominación… si es que nos gustábamos mutuamente…
Para resumir… ese primer encuentro fue muy bueno… donde hicimos muchas cosas… entre ellas atendió mi dolorida espalda… me hizo acabar incontables veces con sus manos… pero la manera que me tomó me encantó… con fuerza y violencia que me hizo disfrutar como una perra, en los siguientes encuentros, supo arrancarme orgasmos de una manera como nadie lo ha hecho, convirtiéndome en perra sumisa de una manera que nunca pensé, por sometimiento al placer y no por el dolor… con tal de disfrutar esa espléndida verga y sus cogidas… y fue despertando en mí el deseo desconocido en mí, de entregarme y ser su putita…
Me sedujo mucho con sus cuidados hacia mí, me masajeó mi dolorida espalda, y luego fui muy bien montada por él y su hermosa verga, tanto vaginal como analmente, lo último me ha dolido bastante al principio, pero ese dolor mezclado con el placer que tan bien él me ha sabido provocar, hace que hoy lo recuerde y se me moje terriblemente la conchita. Siempre me coge contra una pared, y si hay una columna, me agarra fuertemente a ella para que sienta que es mi macho. En otras ocasiones, sobre la cama, pero no se trata del sexo vulgar, sino de ser penetrada salvajemente, eso me hace estremecerme y gritar de placer… en esos momentos él me pregunta y me hace comparar esas brutales cogidas con el sexo que tengo con mi esposo… a lo que yo respondo que es mi macho… y que me encanta su verga… y me hace sentir una terrible puta como nunca pensé que podía llegar a sentirlo…
…No puedo dejar de mencionar nuestro segundo encuentro, que ocurrió unos meses después del primero… por supuesto que yo fui con todos los ratones puestos a full, primero por los recuerdos y luego nuestras comunicaciones por Chat, ya iba a decidida a entregarme y que me someta como él sabe… quería probar su fuerza y sentir el dominio que podía ejercer, diciéndome cosas y humillándome… sentía una excitación desconocida,… sabía que su trato para conmigo iba a ser más
duro… sabiendo que tendría que pagar mi anterior rebeldía… pero esto lejos de hacerme dudar me hacía sentir más caliente… y me masturbaba furiosamente en los días previos… recordando sus cogidas y su verga… Confieso que me encantó preparar mi vestuario para mi Amo, elegí las mejores medias negras con liga de encaje sólo para agradarle a él, junto con un vestido transparente con mis tacos aguja, cuando nos encontramos me llevó a un hotel alojamiento y ni bien entramos a la habitación me besó con furia preludiando lo que me esperaba, me hizo inclinarme delante de un espejo, parada… y me apoyaba su verga en mi culo al tiempo que me decía que me iba a convertir en su perra,… si lo deseaba y estaba dispuesta, a lo que yo respondía que sí hirviendo de calentura, deseando sentir lo que tenía preparado para mí,… yo paraba mi culo para sentir su verga y sentirlo,… duro… preparado para someterme…
Una vez que acepté todas las condiciones que él me ponía… me tomó de los cabellos y me hizo colocarme paradita contra la pared, me inclinó haciendo sacar el culo y procedió a aplicarme lo que más placer me dio, fue que me levantó la falda para pegarme bien fuerte en mis glúteos… cada golpe hacía que se me humedezca más la conchita y pueda recibir cada vez más caliente a su verga me decía que comenzaba a educarme y que debía agradecerle… los golpes aumentaban en intensidad dejando mi cola totalmente roja… si alguien me hubiese dicho que iba a terminar de esa manera… golpeado por su macho y disfrutándolo como una perra hace unos meses me hubiese reído… pero allí estaba yo… gozando del placer de ser sometida y humillada como nunca me imaginé…
Cuando se cansó de aplicarme el castigo me obligó a arrodillarme delante de él, tomándome por los cabellos me obligó a desvestirlo y luego de eso me obligó a chupársela cosa que hice con muchísimo placer y esmero porque sea agradable para El, arrodillada y sumisa con la boca llena… escuchando las humillaciones que jamás había permitido a ningún hombre… me tuvo así varios minutos… a veces me movía la cabeza por los cabellos marcando el ritmo y diciéndome cosas… otras me dejaba a mí sola… chupándola con placer… preludiando el placer que esa verga ocasionaría cuando entrara dentro de mi conchita y más aún cuando abriera mi culito… cosa que me vuelve loca cuando lo hace…
Luego me paró en la misma posición que cuando me azotó… preparó su verga, me apartó la tanga y me penetró de un golpe por la conchita… arrancándome gritos y gemidos de placer… de sentirme violada y penetrada… con sus manos… me apretó los pezones con furia… al tiempo que me bombeaba… con fuerza… sintiendo los orgasmos en oleadas… sacudiendo mi cuerpo…
Después me hizo acostarme sobre la cama y me penetró el culito, el cual estaba deseoso de ser montado así, salvajemente, mientras me acariciaba el clítoris, que ya se estaba derritiendo de placer, mojando sus dedos… no fue difícil acabar para mí de esa manera, no una sino muchas veces… también me apretó mis pezones de manera tal que me dolían bastante, pero también ese dolor activó mucho más el deseo y las ganas de ser suya, salvajemente. Allí me dijo que a partir de ese momento mi culito era solo de El, que era el único que podría disfrutarlo… que no podría entregárselo más a mi marido… ni a nadie… a lo que yo accedí sin dudar… sabía que a partir de ese momento le obedecería en todo lo que quisiera… y continuó cogiéndome así por largo rato… perdiendo la cuenta de los orgasmos que tuve… el sudor de ambos se mezclaba… todos nuestros cuerpos estaban mojados… y El no paraba… estaba decidido a someterme totalmente… como si hiciera falta algo más…
Cuando decidió que ya había tenido suficiente se salió de mí… estaba totalmente mojado… se acostó boca arriba y me obligó a chuparle nuevamente la verga hasta dejarla bien parada… cuando estuvo lista… gorda, venosa, bien roja… de la cogida anterior… me hizo poner nuevamente boca abajo y me penetró salvamente… por la colita nuevamente… mientras me bombeaba con furia me dijo que tenía que cumplirle un encargo, que quería que le consiga otra perra para cogerla junto conmigo… cosa que me excitó muchísimo… y le prometí que en agradecimiento le traería otra mujer para que la someta igual que a mí… y ante la posibilidad de sentir la piel de otra mujer,… compartiendo mi macho me hizo acabar como nunca antes… Cuando sentí que El acababa, juro que fue un placer impresionante, ya que yo también acabé con él y me sentí totalmente agradecida por el dolor – placer que me llevaría a ser la perra más puta y caliente que jamás me he imaginado que pueda llegar a ser… mis piernas quedaron temblando por varios minutos… en espasmos intermitentes…
A partir de ahora se que mi boca estuvo y estará a disposición de él, se la he chupado con esmero y dedicación como una terrible puta, como una perra hambrienta…arrodillada y agradecida de poder hacerlo… También he aceptado ser montada en mi consultorio sobre mi escritorio y he gozado terriblemente cogiendo y pensando que alguien pueda descubrirnos… Ahora se ha ido… y no veo la hora de encontrarnos. Estoy ansiosa porque me la meta tanto en mi conchita como en mi cola, montándome como una yegua en celo… de lamer y ser lamida. Quiero que llegue el día en que pueda entregarme a él… el día en que decida poseerme, someterme a tu voluntad… Y quiero que ese día llegue cuanto antes…
También he sido castigada hasta tener la cola marcada con sus manos, pero esas marcas las llevé con orgullo, pero ocultas. Más marcas no puedo llevar, porque soy una putita infiel… pero igual son marcas que por dentro nunca se podrán borrar. Me ha hecho comprar un collar que pronto estrenaré con El… Estoy ansiosa de lo que seguirá ya que mi Amo me describió situaciones que tendremos que me han hecho mojar de solo escucharlas.
Espero recibir los comentarios.