Mauricio es el mejor amigo de mi papá, es muy guapo y me encontró chupándole la verga a mi novio, desde ese día estoy acorralada

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Primero que nada me presento, mi nombre es Daniela y tengo 20 años.

Esto ocurrió desde más o menos hace un año. Ocurre que mis padres tienen un amigo de muchos años que siempre nos visita, él me conoce desde que yo era una niñita y la verdad, de niña siempre le coqueteaba, siempre me pareció un hombre muy atractivo, por supuesto que él nunca me vio como una mujer por ser hija de su mejor amigo, bueno nunca hasta hace un año.

El se llama Mauricio y la verdad es que es muy guapo y tiene un pene que para que les cuento, se me moja el chochito solo de recordarla. Estábamos un sábado en casa con mi enamorado y llegó él sin avisar, bueno nunca avisa, simplemente llega. Mis padres habían salido así que mi enamorado estaba aprovechando la soledad jiji. Estaba tirada en el sofá de mi sala con mi enamorado y le estaba chupando el pene tan rico que tiene, en realidad pensé que era rica hasta que conocí la de Mauricio. El hecho es que no nos habíamos dado cuenta y la puerta no estaba del todo cerrada y Mauricio empujó y entró de improviso y vio la escena de la hijita de su mejor amigo con un pene bien metido en la boca y sin bragas. Mi enamorado me empujó la cabeza bruscamente y se quedó inmóvil, yo no me había dado cuenta todavía de la presencia de Mauricio. El hecho es que Mauricio le gritó a mi enamorado y le dijo que, qué se había creído para hacer esto en mi casa, que no respetaba nada y que se fuera inmediatamente si no quería que mis padres se enteren de todo.

En ese momento me quedé tranquila porque entendí que no era intención de Mauricio de contarle a mis padres. Mi enamorado se fue más rápido que volando y me quedé con Mauricio, sin bragas y con la boca todavía hambrienta. Mauricio no parecía molesto sino más bien excitado con lo que había visto y me dijo: -Oye Danielita, ¿te parece esa la forma de responder la confianza de tus padres en tu propia casa? -Pero Mauricio, por favor no les digas nada, sucedió sin darnos cuenta, yo estaba tranquila y él me empezó a besar y sin dame cuenta terminé con su pene en mi boca.

-No se como habrá sucedido Dani, pero no parecías disgustada chupándole el pene a tu enamoradito, no me imagino lo que serías capaz de hacer con un hombre de verdad en lugar de un mocoso como ese.

En ese momento, me di cuenta a donde se dirigía Mauricio, y la verdad es que sentí un morbo inmenso por sentirlo a él, todavía me encontraba caliente y la cabeza me llevaba por el camino del sexo.

-Esto no debe volver a repetirse Danielita.

Esta bien Mauricio, voy a hacerte caso en todo lo que me digas, pero por favor no les digas a mis padres lo que has visto, se que te ha disgustado y…

Me interrumpió y me dijo: -Como podría disgustarme ver a una niña tan linda como tú con la cara de zorrita que tenías Dani, al contrario no sabes como me ha puesto lo que vi, miraa- dijo señalándose el pene-creo que ya sabes lo que tienes que hacer ¿no? -Creo que tendré que chupártela- le dijo con tonito de niña buena – Muy bien niña, creo que nos estamos entendiendo, pero para que no ocurra otra vez lo de hace un rato nos vamos a asegurar que la puerta esté cerrada, espérame en tu habitación.

Yo subí sin dudarlo y con el chocho que me latía de la excitación, iba a ser la mujer de un hombre mayor y además amigo de mi papá. Le dejé mi tanguita en las manos y subí corriendo a prepararme.

Cuando el subió yo estaba con la minifalda levantada y con brasiere, bastó que lo viera entrar para arrodillarme y esperar que me de aquel manjar que yo tanto deseaba, su pene.

-Muy bien Danielita, ahora vas a probar una verga de verdad, la verga de un verdadero hombre -si Mauri, por favor dámelaEl se la sacó del pantalón y yo me quedé muda, tenía un pene enorme, nunca había visto algo así, cuando la vi me di cuenta que mi pobre enamorado tenía un pene chiquito. Desesperada traté de meterme todo lo que entrara en mi boquita, obvio que buena parte se quedó afuera, yo estaba como loca. Le besé; el pene a todo lo largo y ancho, tenía los huevos enormes, se los lamí enteros, sometida a él. El me decía que lo mirara mientras se la mamaba y yo era su zorrita obediente.

Sabía que mis padres llegarían en cualquier momento y se lo dije a Mauricio. El me dijo que no debíamos perder el tiempo, que me iba a clavar para que sintiera una tranca de verdad en mi chocho caliente. Bastó que dijera eso para que yo casi por impulso me quitara su tranca de la boca y me pusiera a gatas. El se quedó un minuto inmóvil apreciando mi potito parado esperándolo. Me dijo que no estaba seguro de cacharse a la hijita engreída de su mejor amigo, esas palabras me hacían arder de deseo más y más, si es que se podía. En ese momento dije algo que no se como se me salió, supongo que ya no aguantaba de lo caliente que estaba y le grité: -Métemela huevón, hazme tu mujer de una vez, ya no aguanto más, reviéntame, hazme tuyaaaa, cógemeeeeeeeeeeeeeeeeeee.

El no se esperaba mis palabras y se puso como loco, agarró su tranca y de la forma más salvaje y sin pensar si me haría daño me la metió de una sola, en forma violenta. Sentí un dolor que me partía, pero era más fuerte mi deseo, le dije que no se detuviera que era suya y que me demuestre que tan hombre era.

El caso es que me estuvo tirando sin parar cada vez más fuerte y me dijo que efectivamente era suya y que me iba a coger cada vez que le diera la gana. Yo grité que si no lo hacía me moría que nunca había sentido algo tan grande dentro de mí.

Me dijo que me voltee e hizo que ponga mis patitas en sus hombros y me la metió otra vez en forma violenta, ya mi vagina estaba acostumbrada a su verga así que esta vez no sentí tanto dolor. Me bombeó con todo lo que tenía durante largo rato hasta que finalmente sentí todo su chorro caliente dentro de mí, me puse como loca me vine no se cuentas veces. Nunca había sentido lo que este hombre me hizo sentir. Me dijo que la próxima vez iba a probar mi potito, pero esa es otra historia,

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