Elizabeth ya estaba hincada frente a los dos muchachos, los cuales tenían sus vergas ya de fuera y se habían puesto los condones

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Otra situación extraña que me paso con mi esposa, fue hace unos días, cuando estábamos haciendo algunas compras en el mini súper, que esta por la casa.


Ese día estábamos recorriendo los pasillos de aquel mini-súper, cuando Elizabeth, de pronto vio un letrero que estaba en la zona de farmacias y el cual decía

“Condones de sabores, precio especial”

mi esposa de inmediato me dijo

– ven, vamos a ver eso de los condones,

Yo me quede algo sorprendido, no pensé que le llamara tanto la atención un letrero de esa categoría, pero comencé a seguirla, atravesamos un pasillo y llegamos hasta la farmacia, ella de inmediato se acerco al mostrador y se topo con dos jóvenes a los que de inmediato abordo y les pidió que les mostrara los dichosos condones, los dos chicos se veían como de unos 28 años y algo desaliñados y uno de ellos al escuchar la petición de mi mujer, de inmediato abrió una puerta que estaba bajo el mostrador y saco unas cajas negras y se las dio a Elizabeth,

– son estos señorita, si gusta puede abrir la caja,

mi esposa tomo una de las cajas, la destapo, metió sus dedos y saco unos empaques metálicos, y después le pregunto a uno de los chicos,

– y en verdad saben a plátano..??

– claro señorita, y ahorita tenemos sabor plátano y fresa,

Elizabeth miro algo incrédula los pequeños empaques, se los pasaba de una mano a otra y leía con atención las letras pequeñas, yo no entendía por que tanta fascinación hacia los condones, pero de pronto ella le dijo a uno de los chicos,

– oiga y como puedo yo probar uno de estos condones..?? Digo, para estar segura y no comprar algo que no es,

Ambos chicos al escuchar a Elizabeth, voltearon a verse y una sonrisa se les ilumino en su rostro, y uno de ellos le dijo,

– bueno mire, tenemos unas muestras gratuitas, pero están aca atrás en la bodega, si usted quiere, pueden pasar y con gusto se las enseñamos,

Elizabeth acepto y ambos atravesamos el mostrador y junto con los dos muchachos, llegamos hasta el fondo de la farmacia, en donde había una oficina, pero no tenia puerta, la entrada estaba tapada únicamente con una cortina, uno de los muchachos le dijo a Elizabeth que dentro de la oficina podrían probar los condones, así que los tres entraron, bajaron la cortina, y yo me quede afuera, comencé a escuchar que los tres charlaban, pero no se entendía bien, en eso me di cuenta que la cortina no llegaba hasta el piso, así que me agache un poco y vi las piernas de Elizabeth, junto a las de los muchachos, así que me volví a enderezar y pensé que eso no tomaría mas de uno o dos minutos, pero no fue asi, pasaron mas o menos cinco minutos y comencé de nuevo a escuchar voces, pero eran de los chicos que le decían a Elizabeth,

– mira, prueba este de plátano y después pruebas el de fresa,

y Elizabeth les contestaba

– a ver si, uno por uno

Así que me volví a agachar y vi que Elizabeth, ya estaba hincada frente a los dos muchachos, los cuales tenían sus vergas ya de fuera y se habían puesto los condones, así que de inmediato le dije,

– pero Elizabeth, por que estas hincada..??

Elizabeth volteo a verme y me dijo,

– si no lo hago de esta manera, dime entonces como quieres que lo haga..??? asi que no te molestes,

me enderece y pensé que tenia razón, no había otra manera de probarlos, y de nuevo comencé a escucharlos,

– si asi…mmhhhh…pasa tu lengua de arriba hacia abajo…sii..asii..mmhhh…muy bien….recórrela completamente…

– si le encuentras el sabor….mmhhh…sii…metelo bien en tu boca….bien ahora prueba el otro,

– a ver,…mmhhhh…si es cierto…sabe muy rico, puedo besarlos,

– claro,- respondió uno de los chicos – puedes besarlos, asi el sabor quedara en tus labios,

– a ver, le voy a dar un beso a cada uno, no se muevan

Escuche como mi esposa, comenzaba a besar, las vergas de aquellos muchachos, mientras ellos le preguntaban,

– a que te sabe Elizabeth,- le pregunto uno de los chicos-

– los dos saben muy bien, puedo metermelos a la boca, – pregunto mi esposa –

Claro Elizabeth, por que no pruebas durante un minuto el mío y después pruebas el de mi compañero, así quedaras convencida,

– tienes razon a ver por cual comienzo..??

– por el mio que sabe a plátano,

– esta bien no te muevas,

y después de que Elizabeth dijo eso, me agache un poco y pude ver como la verga del muchacho, entraba y salía de la boca de mi esposa, mientras el chico le decía,

-mmhhh…que bien pruebas los condones Elizabeth, pero apurate un poco, ya que solo tienes un minuto,

Elizabeth, no pudo contestar, pero comenzó a mover su cabeza mas rápido, y después de un minuto la saco por completó y dijo,

– mmhhhh…este sabe excelente, a ver el otro

y así hincada, se recorrió unos pasos hacia un lado y comenzó a meterse a la boca la otra verga y comenzó a chuparla rápidamente, yo solo me enderece y no sabia que pensar a eso, estaba de acuerdo en que no había otra forma de probarlos, pero por que con ellos, así que me volví a agachar y Elizabeth seguía hincada, un minuto chupaba una verga y después pasaba a la otra y durante un rato estuvo así, hasta que uno de ellos la sujeto por la nuca, la jalo fuertemente hacia el y comenzó a gemir, era obvio que había terminado y después de convulsionarse un par de veces, la soltó y Elizabeth de inmediato paso al otro muchacho y comenzó a chuparsela rápidamente y al igual que el otro, después de unos minutos termino, Elizabeth se enderezo y yo deje de mirar por debajo de la cortina, los dos chicos salieron sin decir nada y poco despues salio Elizabeth, venia con dos cajas de condones y me dijo,

-no los probé contigo, por que son talla grande y no hubiera sido lo mismo, ahora ya vámonos, tal vez la semana que entra venga por otra prueba, y ambos salimos del mini-súper,

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