Mi padre y yo, Mientras él me besaba libidinosamente y enredaba su lengua en la mía, yo no creía lo que estaba pasando, y pensaba que no podía hacer eso

Valorar

Hola a todos. Mi nombre es María José y tengo 19 años. Soy una mujer muy atractiva, así me lo han dicho todos los hombres que me han pisado y … mi propio padre. Tengo el cabello largo y liso de color castaño oscuro, los ojos color marrón, mi piel es morena y tengo un bonito rostro. No es por ser presumida, pero reconozco lo que Dios me entregó. Mido 1 metro 60, y tengo un cuerpo muy bien formado.

Bueno, lo que contaré a continuación ocurrió hace 2 meses exactamente, recién había cumplido mis 19 añitos. Yo iba saliendo en la tarde a juntarme con una amiga, porque pretendíamos ir a una plaza, donde han colocado unas máquinas para hacer ejercicio, y llegan muchos hombres guapos. Entonces queríamos ir a pasearnos por ahí, por si acaso salía “algo interesante”, Uds. entienden JAJAJA.

Bueno, entonces me vestí muy, pero muy provocativa, con una minifaldita que apenas me cubría mi culito, una tanga “hilo dental”, unas sandalias muy fáciles de sacar y un peto que dejaba ver mi ombligo y el aro que me puse ahí. Bueno, me puse agarrador, pero no me puse pantys, porque esa tarde hacía mucho calor. Entonces, tomé mi cartera y me disponía a salir, cuando entra mi padre a mi cuarto y me dice: -Vas saliendo hija. Yo le respondí: -Sí papito y no sé a qué hora llegue.
Él me dijo: -Ahhh ok.

En eso, él fingió estar triste y preocupado, y yo le creí, y le pregunté: -¿Qué le pasa papito? ¿Tiene algún problema?
Y en eso me dijo: -Sí mi niña, tengo problemas con tu madre.
Yo le pregunté: -¿Qué problemas? ¿Algo que te pueda ayudar?
Y en eso noté un gran brillo en sus ojos y su rostro le cambió, y dejó de fingir que estaba triste y mostró cara de deseo. Entonces me respondió: -Claro que me puedes ayudar hija, y viéndote vestida así, yo también te puedo ayudar a ti.
La verdad, yo no entendí nada de lo que me dijo, y le volví a preguntar: -Pero ¿Qué problema tienes?
Y en eso él me dijo: -Problemas sexuales.

Yo quedé sin palabras, nunca pensé que me diría eso sin ningún tipo de rodeo. Y luego me preguntó: -¿Sabes hace cuánto no tengo nada con tu madre?
Yo, aún asombrada, le respondí: -No sé.
Y él me dijo: -3 meses … es mucho ¿Verdad?
Yo, como no soy nada de inocente y ya conozco muy bien el tema, le respondí: -Sí, es demasiado tiempo ¿Y por qué?
Él me respondió: -Porque ya no es lo mismo de antes.

Y luego me dijo algo que me dejó helada: -Entonces, como ya no tengo nada con tu madre, pensé: ya no tengo esposa … pero tengo una hija.
Y yo quedé muy asombrada, y él se dio cuenta y me dijo: -Qué te sorprende, total, tú ya eres una mujer … y estás deliciosa.
En eso, tomé mi cartera e intenté irme, pero él me tomó de un brazo y no me permitió salir. Entonces, cerró la puerta de mi cuarto con su llave y se encerró conmigo. Se acercó a mí y me dijo: -No tengas miedo mi amor, nada te va a pasar, solo disfrutemos este momento.

Entonces tomó mi cabeza por atrás y acercó mis labios a los suyos e intentó besarme, pero yo me resistí.
Él me dijo: -Pero mi niña, no tengas miedo … te gustará.
Entonces nuevamente intentó besarme, pero yo le volví a negar mis labios, diciéndole:
– No papito, no puedo.

Pero a él no le importó mi negativa e intentó besarme nuevamente, con más fuerza y decisión. Pero yo lo volví a rechazar.
Entonces, él se enfadó mucho, porque, en realidad, su hija lo estaba desobedeciendo, entonces él aplicó su derecho de padre y me dio dos bofetones muy fuertes:
PAFFF ….. ¡Ayyyy!
PAAAFFF …. ¡Aaaayyy!
Yo me puse a llorar SNIFF SNIFF. Y él me dijo en tono firme:
– ¡Qué te has creído … yo soy tu padre y me debes obediencia!
Y después, mirándome de pie a cabeza, mientras yo lloraba con la cabeza agacha y con mi mano en una mejilla, me dijo: – Mírate cómo estás vestida … ¿Qué pensabas hacer en la calle? Eres una descarada sabías.

Y luego me dijo: – Tú quieres que yo piense que estás triste y asustada JAJAJA …. yo sé que te gusta esto y sé … lo que tú eres.
En eso, me tomó mi cabecita por atrás, enredando sus dedos en mis cabellos y tirándomelos levemente, acercó mis labios a los suyos y me besó apasionadamente como nunca antes me habían besado. Mientras él me besaba libidinosamente y enredaba su lengua en la mía, yo no creía lo que estaba pasando, y pensaba que no podía hacer eso. A pesar de que debo confesar que, como hombre, me gusta mucho mi padre. Así que, en el fondo, yo también quería que él me follara … pero de todos modos estaba asustadita.

Él me besaba mucho los labios y pasaba su lengua por mis dos mejillas mmmmmmmm. Después, se detuvo un momento y me dijo: -Me encantas niña, y esta tarde serás mía. Entonces, nuevamente empezó a pasar su lengua por mis mejillas, me lamió el cuello y mis labios. Yo, en realidad, quería una buena follada, pues esa era el motivo por el que íbamos a salir con mi amiga, pero tenía mis temores si lo hacía con mi padre. Así que, todavía no me entregaba por completo y le decía tímidamente a mi padre: -No papito, por favor … no puedo.
Pero él no me escuchaba y seguía adelante. Luego, metió su mano por debajo de mi peto y rompió mi agarrador y empezó a tocarme las tetas con movimientos muy excitantes para mí mmmmmmmmm. Hasta que rompió mi peto y dejo mis tetitas al aire. Yo estaba muy sorprendida y algo asustadita por la violencia que estaba teniendo al romper mis prendas. Entonces, tomó una de mis tetas y empezó a chupar mis pezones y a morderlos muy fuerte. A mí me dolía un poco, así que gemía silenciosamente ayyyyyy mmmmmm. Luego de que dejó de lamer y morder mis pezones, metió su mano por debajo de mi minifalda y empezó a tocar mi culito y, en eso, notó que estaba usando una tanguita muy delgadita y, en ese momento, mi padre supo la hija que tenía JAJAJAJA. Y me dijo: -Que sorpresa, mira nada más lo que usa la niña: un hilo dental.
Yo me puse coloradita y agaché la cabeza.

Luego me dijo: -Parece que mi niña … es una putita.
Y yo más me ruboricé. Pero … no le pude discutir nada. Luego, me siguió diciendo cosas fuertes.
-¿A dónde ibas vestida así putita?
Yo le respondí con algo de vergüenza: -Iba con una amiga … a la plaza de las máquinas.
Y me preguntó: -¿Y qué ibas a hacer a esa placita vestidita así?
Yo le dije, con más vergüenza aún: -Es que … a esta hora van unos hombres a hacer gimnasia.
Y él me dijo en tono más burlón: -Buscabas una polla ¿Verdad? … ¿Verdad putita?
Yo le dije, ya con menos vergüenza: -Sí, iba por si acaso salía algo.
Y mi padre me dijo: -No tendrás necesidad zorra, yo te voy a dejar bien satisfecha.

En eso, me bajó la mini y me sacó las sandalias, me dejó solo con mi tanguita. Él estaba con un short deportivo y una polera, así que se desvistió rápidamente, se sacó el short, las zapatillas, los calcetines, la polera y el calzón … y pude ver su enorme miembro al aire libre. Noté que estaba muy erecto, enorme y venoso mmmmmmmm … y en ese momento, se me quitó todo el miedo, la vergüenza y me sentí deseosa. Entonces, ya desnudos, el me volvió a besar apasionadamente, dándome cachetadas en las nalgas PAFF PAFF. Mis manos, inevitablemente, empezaron a acariciar su pecho velludo y empezaron luego a bajar, hasta llegar a su anhelada polla. Mientras él me besaba, yo empecé a frotarla, hasta que él me dijo: -Yo sé lo que quieres puta … así que arrodíllate.

Yo como una hija muy obediente, me hinqué en el suelo, tomé con mi mano su miembro y GLUPP. Me lo metí en mi boquita. Era muy grande, así que no cupo todo, pero con lo que quedó afuera, lo seguía frotando de arriba, abajo, arriba, abajo GLUPP- GLUPP, GLUPP-GLUPP, GLUPP-GLUPP. Mi padre gemía de placer y me decía: – Ahhhhhh ahhhhhhhh sigueeeee ahhhh chupa chupaaaaa ahhhhh zorra ahhhhh putaaaa ahhhhhhh te gusta verdad ahhhhhhh estas acostumbradaa ahhhhhhhhhhh te gusta zorraaaaaa.

Yo cada vez lo hacía con más ganas GLUPP-GLUPP mmmmmmm era delicioso tener en mis labios la polla de mi padre, la polla que me hizo a mí misma JAJAJA mmmmmmm mmmmm fue muy excitante. Hasta que llegó el momento esperado. Noté que su polla empezó a vibrar mucho y mi padre a gemir más rapidamente, entonces noté que el volcán estaba a punto de hacer erupción. Saqué su polla de mi boca, empecé a frotarla con más fuerza y rapidez, mientras esperaba arrodillada y con mi boquita abierta. Fue entonces cuando mi padre empezó a gemir muy fuerte y rápido y exclamó muy fuerte: – ¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhh toma zorraaaaaaa ahhhhhhhhhhh!

Me llenó la boca de su esperma cálida y abundante. Tuvo dos grandes descargas en mi boca, me la dejó llenita de leche espesa. Luego, mi padre vio que mi boca estaba abierta y llena de su esperma y me dijo: – ¡Trágatela!
Y yo GLUUUPPP. Me la tragué todita mmmmmmmmmm la encontré deliciosa. Sentir en mi estómago algo abundante, que se movía mucho mmmmmmmmm fue realmente delicioso. Después de eso, noté que la polla de mi padre no había perdido su erección, entonces la volví a tomar y me la metí de nuevo a la boca, sin que él me lo pidiera GLUPP-GLUPP, GLUPP-GLUPP. Mi padre me decía, mientras yo se la chupaba: – Vaya, en verdad te gusta esto putita ahhhhhhhh mmmmmm ahhhhhhh.
Luego, logré endurecerle nuevamente su polla y comenzó a vibrar con más intensidad que antes, entonces mi padre me tomó de los cabellos y me puso de pie y me dijo: – Ya está bueno zorra, ahora ven acá.

Y tomada de los cabellos me hizo caminar y me llevó a mi cama. Entonces, me lanzó con mucha violencia y me dejó acostada de espaldas, mirando hacia arriba. Entonces, mi padre, se lanzó encima mío y se volvió loco. Empezó a besarme por todos lados, a lamerme, a morderme los pesones mmmmmmmmmm ayyyyyy mmmmmmmmmm. Estaba actuando como un salvaje, pero … a mí me gustaba JAJAJA. Me decía cosas en el oído, cosas muy fuertes: – Te gusta esto, verdad zorra. Eres una descarada sabías. No eres más que un puta.
Yo solo gemía y afirmaba lo que él me decía: – Ayyyyy mmmmmmmm sí papito mmmmm mmmmmm sí, eso soy.

Entonces, llegó el momento más doloroso en un comienzo. Mi padre dejó de besarme, bajó sus manos, hasta mi culito, rompió mi tanga y la tiró a un lado; luego, tomó mis dos piernas y me las abrió con mucha fuerza; luego, tomó su polla, que estaba más erecta que antes y lista para atacar, la acercó a mi vagina y … Ahhhhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhhh ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy mmmmmmmmmmmmmmm. Me penetró como nunca lo habían hecho, me la clavó hasta el fondo de mi concha, y empezó a bombearme con mucha rapidez y fuerza PAFF PAFF PAFF PAFF PAFF. Yo escuchaba como chocaban sus huevos contra mis nalgas, mientras gemía de dolor y placer mmmmmmm mmmmmm ahhhhhhhhhh ayyyyy. Bueno, la verdad es que yo ya no era para nada virgen, pero jamás me habían metido una polla tan enorme y con tanta fuerza, por eso me dolía. Mientras me bombeaba, mi padre me seguía insultando, pero me gustaba: -Te gusta verdad puta ahhhhhhhhhhhh te gusta que te la metan ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh descarada ahhhhhhhhhh mmmmmm zorraaaaa.
Yo también gemía mucho mmmmmmmmmm mmmmm síiii síi papito mmmmmmmm.

En ese momento que sentía la polla de mi padre en mi vagina, solo veía estrellas, me encantaba sentirla adentro, que entraba, salía, entraba, salía mmmmmmmmmmm. Y pensaba que así él me hizo a mí mmmmmmmmm eso más me excitaba. Esa tarde, yo me había afeitado mi vagina y toda esa región, y mi papito, como se dio cuenta, me decía: – Así que la muy putita se afeita la concha ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh mmmmmmm te preparas para recibir pollas zorra ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh mmmmmmm ahhhhhhhhhhhhh.
Hasta que, mi padre abrió aún más mis piernas, metió más a fondo su polla y ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh me llenó el vientre de leche. Cuando yo sentía cómo me llenaba, solo gemía de placer mmmmmmmmmmmm mmmmmmmmm ayyyyy que ricoooo mmmmmmmmmmmmm.
Mi padre me decía gimiendo: – Tomaaaa zorraaaa mmmmmmmmmm ahhhhhhhhhhhhh.

Luego, mi padre sacó su miembro de mi vagina, se puso de pie, muy aliviado, muy descargado. Él realmente necesitaba sexo y yo lo complací. Entonces, se vistió y me dejó tirada en la cama. Pero antes de irse me dijo: – Nada de esto a tu madre ¿Escuchaste?
Yo le respondí: – Sí papito, nada.
Luego me dijo: – Ahora, si quieres, puedes ir a exhibirte a la plaza como lo que eres … o hacer lo que se te dé la gana.
En eso, salió de mi cuarto y me dejó ahí, sintiendo cómo nadaban en mi interior.

Lo peor fue que mi padre nunca ocupó condón, y yo ese día no tenía ni pastillas ni dinero para comprarlas después. Entonces … pasó lo que tenía que pasar. Siento que algo nuevo crece en mi interior, algo que me origina ciertas molestias. Ahora, ya transcurridos 2 meses, lo siento crecer cada vez más, aceptando de muy buena manera las consecuencias de esa tarde. Para un matrimonio prácticamente quebrado, entre mi padre y mi madre, creo que un nieto les vendría muy bien ¿No les parece?

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *