De repente en mi culo noté un bulto, mi acompañante no era mujer sino un chico, debía ser el novio de mi amiga que pensaría que era su novia
Mi nombre es Jenny y esta historia me pasó la pasada semana.
Fui a una fiesta en casa de una amiga del instituto. En la fiesta había un montón de gente, algunas compañeros/as de la clase, otras de otra clase y amigos de amigos. Yo estuve bebiendo con mi amigas toda la noche. A mitad de esta me empecé a encontrar mal y mi amiga, la dueña del piso me dijo que me acostara en su cama a descansar. Entré en el cuarto que estaba alejado del salón donde estaba concentrada la gente y me quite mi pantalón y mi sujetador para estar más cómoda y me tumbé a dormir.
No se cuanto tiempo estuve dormida pero al rato noté que la puerta se había abierto y se había cerrado, supuse que era mi amiga, escuché entre sueños que se la persona que había entrado se estaba desnudando porque escuché la ropa caer y se tumbó a mi lado. De repente noté que una de sus manos se posaba sobre uno de mis pechos, mi amiga solía abrazarme mientras dormía a si que no le di importancia, pero de repente empezó a acariciar mi pecho consiguiendolo y masajeandolo, me iba a dar la la vuelta pero la cosa empezó a gustarme, nunca había tenido una experiencia con otra chica y la verdad que siempre me había dado morbo.Esa mano me estaba acariciando los pechos y con el dedo pulgar me estaba tocando el pezón, mi conchita se estaba mojando de la excitación, Esa mano bajó hasta debajo de mis bragas y metió sus dedos bajo mis bragas. Lo movía dentro tocando mi clítoris. De repente en mi culo noté un bulto, mi acompañante no era mujer sino un chico, debía ser el novio de mi amiga que pensaría que era su novia, iba a darme la vuelta pero… me estaba gustando lo que me estaba haciendo y lo dejé estar. Mi acompañante, me quitó las braguitas, me puso boca arriba, se puso a los pies de la cama y comenzó a comerme mi coñito. Mi cuerpo se estremecía, con su lengua, cuando rozaba mi clítoris.
Yo seguía dormida controlando mis espasmos. Su lengua era larga y gruesa, sabía como utilizarla para encontrar los sitios placenteros. Estaba a punto de llegar al orgasmo, cuando paró, se quitó del todo la ropa, y luego se tumbó encima de mí; comenzó a pasar su polla por mis labios sin meterle, algo que estaba deseando. poco a poco fue metiendo su polla en coño sin dificultad, y entonces me folló muy deprisa durante unos minutos. Yo estaba temblorosa, él seguía follándome con su verga.
Él seguía follando cuando tuve mi segundo orgasmo de placer, él sacó su verga de mí, se corrió en mi cara, notando su chorro caliente por mi cara, por mi boca y por mi pelo. Al poco rato me subió las bragas, se vistió y dándome con una klinex en la cara me limpio el rostro y luego se marchó de la habitación.