Mi esposa se mostraba más cachonda, estaba contenta por permitir que yo estaba de acuerdo que otro se la cogiera

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Hola amigos!! Nuevamente me animo a escribirles a ustedes, debido a comentarios agradables y calientes que he recibido en mi correo, me conforta saber que existen otros hombres que tienen gustos y placeres similares a los míos. Algunos me criticaran pero desconocen este tipo de vida y de placer, es como una droga, una vez que lo pruebas, ya no puedes ni quieres volver atrás;

sino todo lo contrario, estás en la espera de que el macho elegido venga a tu casa y converse un momento contigo, mientras tus vecinos y familiares piensen que solo es una simple visita o vienen a hablar de negocios. No imaginan que quien entra a mi casa como si nada pasara, se coge a mi escultural mujer a su antojo y que sus gritos y gemidos son apagados por las paredes y la música que pongo para que ellos puedan desahogarse a gusto, mientras me masturbo lentamente fumando y bebiendo mi cerveza, hasta ver cómo le abre mi amigo el culo a mi esposa con su gruesa verga, con la crema anal que yo mismo compre para dilatar el esfínter de mi bella puta.

Después de lo sucedido aquella noche, donde mi esposa se dejó coger por mi amigo Fabián, los que leyeron el relato anterior saben lo que sucedió antes de que él la culiara. (Busquen la primera parte, si no la han leído)Recordar la forma en que fue poseída por el corneador, me sigue manteniendo con la verga dura todo el tiempo. Es medio día y mi amada esposa Jael atiende su local de ropa en el centro de este lugar, por lo que ella no está en casa, y aproveché para estar escribiendo en mi laptop este relato para ustedes, porque quiero transmitirles el placer de compartir a una hembra nacida para ser cogida por varios machos a la vez.

Como les dije anteriormente, la verga la traía dura todo el tiempo y meditaba sobre lo ocurrido, terminaba haciéndome una tremenda chaqueta recordando como Fabián montaba a mi mujer en mi propia casa. En los siguientes días estuve pensando y repasando lo vivido, recordar cómo se cogían a mi esposa me mantenía todo el tiempo excitado. Los días siguientes después del primer suceso que marcó definitivamente el rumbo de nuestra relación con mi amigo, mi esposa se mostraba más cachonda, estaba contenta por permitir que yo estaba de acuerdo que otro se la cogiera, que otro gozara su cuerpo y yo en vez de enojarme, lo disfrutaba enormemente; mi verga hinchada lo decía todo…y como recompensa me sacaba la leche con su boquita al regresar de la calle y me decía:–¿Viste cómo me veían las nalgas papi?–¡Pero son tuyas y de Fabián mi amor…!– ¡Ven, voy a mamarte la verga para que se te baje un poco, más tarde me coges, anda papi!– Mientras me mamaba le acariciaba las potentes nalgas que también eran de mi amigo…–!Que culote se come este cabrón!–¡ Tienes una concha hambrienta, mira que se traga toda la verga de él…! Era tanta mi excitación que a los pocos minutos explotaba en su boca lanzando mi semen a su garganta y ella tragaba todo. Después me decía con cara de puta: ¿Así quieres que se la coma a Fabián? ¡Recuerda que él volverá por mi colita! –¡La tiene enorme papi!– Claro mi vida, volverá muy pronto, está guardando toda su leche para ti…!! –¡Eso espero papi? Dijo ella y se levantó y se fue directo a bañarse.

Por las noches a la hora de tener sexo, le preguntaba a mi mujer si quería seguir en lo que la había metido, si ella había cambiado de parecer pero en su estado de excitación sexual me confirmó que le gustaría repetir el encuentro con mi amigo… –¡Claro que sí!– ¿Me dijiste que te cumpliera tu fantasía, no? –¡Quiero seguir probando su verga mi amor!– ¡Mi colita extraña su verga!–Esta bien mi amor lo que tu digas– ¡Me llena de placer ver cómo te clava el cabrón!!—Después de acariciar su piel entre clara y canela, mamaba su cocha, su pequeño ano…, me empapaba la cara con sus líquidos exquisitos, su sabor me ponía loco y le ordenaba ponerse a gatas…no sabía si cogerla o masturbarme viendo su voluptuoso cuerpo de diosa pagana. A mi mente venían escenas de los machos que la deseaban en la calle y la imagen de Fabián cuando se masturbó atrás de ella; cuando la ensartó por la concha y el culo.

Mi verga estaba durísima y decidí tomarla desde atrás, mientras la ensartaba por la concha, estando parados, la dirigí al gran espejo del tocador que tenemos en nuestra recamara y le dí duro !plaf! ¡plaf! ¡plaf! Quería que se diera cuenta que como su marido que soy, tenía verga para darle como ella quisiera, que también la hacía gozar con mi verga grande, quería que supiera que también la deseaba tanto o igual como los machos de la calle, que la deseaba igual que Fabián…su amante en turno. Me gustaba ver por el espejo sus gestos de perra caliente, como abría la boca cuando la penetraba duro…ver el movimiento que hacía su cuerpo, me hacía recordar e imaginar el próximo encuentro con mi amigo, sabía que él tenía la verga más gruesa y cabezona y el culo de mi esposa le pertenecía, sabía que ella extrañaba aquella enorme barra de carne entrando por su jugosa concha, sabía que Jael deseaba mamar otra vez su potente verga, tenerla para ella sola y pedirle que le rompiera el culito cuantas veces fuera necesario para domarlo nuevamente…

Sus duras y poderosas nalgas estaban hechas para recibir los empujones de cualquier macho dotado, un culo como el de Jael, ameritaba una buena herramienta y Fabián era el afortunado de saborear las mieles de los rincones más íntimos de su anatomía, Fabián era su macho, su culiador, su semental…!Eso me quedaba claro!—Era mi esposa, pero era puta de otro, de un macho vergudo como tanto lo imaginé y lo disfrutaba; mi mujer y su tremendo cuerpo estaba hecha para ser culiada y dar placer a los hombres afortunados que ella quisiera elegir para disfrutar del sexo.

!Aaaagghhh! ¡Aaaaghh!– Mi amor!….!Asi, así, así! –Cógeme duro! –¡Oooohhhh!– ¿Quieres que llame a Fabián?—le pregunté a punto de explotar, pero me contuve…—Si lo llamas vendrá y ocupara tu lugar y no te dará nada mi vida! –Esta vez cógeme solo tú…anda gózame, culeame porque cuando me monte él, solo podrás ver como me hace la cola frente a ti… sin tu ayuda…papi cornudito!

Su cara estaba roja y sabía que estaba a punto de tener su orgasmo, me detuve un momento y me hinqué para mamarle su panocha y su culo al mismo tiempo…!Uuuuummm! que bien huele tu culo! ¡Este aroma vuelve loco a Fabián…pero su sabor es mucho mejor…!Aaahhhh! –¡delicioso!– Tan cerradito pero se come la vergota de él… ¿Eso te gusta no putita?–¿Lo volverás a ordeñar con este culo mi amor?–¡Si! ¡Sí! –Pero, hoy cógeme tu papi!–¡Pronto será el turno de él!– ¡Quiero sentir su verga otra vez, aunque me vuelva romper el culo! Aquel diálogo me estaba haciendo perder los sentidos y aprovechando el momento le pregunté:–¿En dónde te gustaría que te culiara la próxima vez?– La volví a bombear duro, ella solo giró su cabeza hacia atrás y me dijo: ¡Llévalo a la fiesta! Terminando nos llevas a un lugar para que me coja mi vida…!AAAGGHHH! ¡AAAAHHGGG! –¡Clávame mas duro como lo hizo Fabián!– Su cuerpo se agitó y relinchó de placer …su orgasmo la hizo desfallecer. Al mismo tiempo inundé con mi semen su caliente concha, ¡uuuufff! Resoplaba como un toro, si estuviera otro macho conmigo le hubiera cedido mi lugar, para sentir lo caliente y apretado de su panocha. Me tendí en la cama sudoroso y ella me agarró la verga diciendo: –¡Hoy me diste más duro que de costumbre, papi! Y se acostó a mi lado.

Después de dormir un rato, recordaba lo que me había dicho de donde sería nuestro próximo encuentro, sería en una fiesta que nos habían invitado unos amigos en Oaxaca; en un lujoso restaurante llamado: Santa Marta, era en esa fiesta en que mi mujer deseaba encontrarse con su dotado amante Fabián.

Antes de seguir relatando como se la cogió en esa fiesta, al día siguiente platiqué con ella del tema seriamente y al principio quería olvidarse de todo, sus principios morales la ponían a pensar, argumentaba que no estaba bien lo que había pasado, que todo se podría salir de control y que era mucho riesgo el que estábamos viviendo, porque Fabián podría contar nuestro secreto a sus amigos, mi esposa tenía razón, además de que ese escándalo podría llegar a oídos de nuestros familiares y amistades, la verdad nuestro matrimonio aparentaba ser como cualquier otro y no queríamos tener problemas de esa naturaleza, no estábamos preparados para eso, pero no me importó, la volví a convencer de lo fabuloso que la pasamos la primera vez y que nos esperaban muchas experiencias excitantes, yo le dije que quería verla feliz y que gozara de su sexualidad en su juventud, que su belleza era para ser admirada y gozada por él, o los hombres que ella decidiera para poder gozar del sexo sin tabúes. Ella lo entendió y aceptó dándome un beso por ser como era, ella le gustaba que los hombres la desearan, pero nunca imagino coger con mi amigo Fabián, él la complacía enormemente con su gruesa verga, digo su verga, porque realmente es el tamaño y forma que mi mujer más admira de Fabián, el placer que recibe de su grueso fierro por su pequeño ano y panocha me dice con sus gemidos, que lo goza demasiado; el día que ella se canse, le buscaré otra verga con las características que ella necesite y exija.. . Si esa mañana ella hubiera dicho: ¡hasta aquí termina esto! Mi enorme placer de verla coger con otro se esfumaría…

Ese mismo día después de estar platicando con ella sobre Fabián y el encuentro con él en la fiesta en Santa Marta, también aprovechó para quejarse que el vecino se había robado 2 de sus tangas le dije que no se preocupara que el pobre chico solo se estaría matando a pajas por ella. Ella se río y dijo: ¡Pobrecillo! ¡Que poder tienen mis tangas! ¡Ja,ja,ja,ja!–¡Cualquiera querría tener una prenda tuya tan chiquita! ¡Un día lo invito a ver el partido y chance termine masturbándose en tu sala! ¡Jajajaja!–¡Oye, pero se llevó las más bonitas que me compraste mi vida! –¡Un día de estos y te graba el culo desde su azotea, es capaz!… y después de más comentarios cachondos, acordamos que no nos afectaba la actitud del vecino hacia ella. Volvimos al tema que nos interesaba y decidimos invitar a Fabián a la casa al día siguiente antes de la fiesta, para platicar seriamente con él sobre el asunto y poner ciertas reglas de privacidad, incluso de que se hiciera algunos análisis para comprobar su buena salud; aunque sabía que practicaba el deporte de futbol, salía a trotar y se cuidaba siempre, la única mujer que le había visto era su actual novia, una chica de unos 25 años que por cierto vivía fuera de Ocotlán de Morelos.

A la mañana siguiente tomé el celular y le marqué a Fabián, él llegó media hora después de haberlo llamado. Al escuchar el timbre, mi verga reaccionó inmediatamente, sentía que las gotas de lubricante mojaban todo mi glande, él entro sonriendo y saludando alegremente con un beso cerca de la boca de Jael… se notaban sus ganas de seguir culiando a mi mujer, mi verga comenzó a crecer y crecer entre mi bóxer; mientras conversábamos, Jael estaba en medio de los dos y observé que nuestro invitado se comía con los ojos a mi esposa, no se aguantó las ganas y le agarró por las caderas, sobándole suavemente, tocaba sus piernas y se acercó más a ella. Era una situación muy excitante e imaginé lo que iba a suceder en mi sala otra vez.

Los tres acordamos las reglas, la más importante de todas era que la relación sería solo sexo, no enamorarse, más que puro sexo y saber guardar las apariencias. Como él quería seguir disfrutando el cuerpazo de mi mujer, aceptó las condiciones impuestas por ella. Después de acordar lo dicho, él se levantó del sillón y se acercó para besar apasionadamente a mi mujer, el cual lo hacían como si fueran novios delante de mí…

Yo solo veía la situación sin decir nada, mi mujer se dejaba besar a su antojo, después, él trataba de meter la mano bajo el apretado jeans para acariciar sus carnosas nalgas, al no lograrlo metió su mano bajo la blusa de ella y le amasó los senos. El bulto en su pantalón había crecido considerablemente, se separó un momento de mi esposa y sorpresivamente se bajó la cremallera y sacó su majestuoso garrote, su cabeza estaba brillosa, cabeceaba por sí misma y estaba babeante por la excitación; mi mujer me regresó a ver y dijo sonriendo: –¡Por favor cierra la puerta, hoy es domingo y no quiero ser sorprendida por mis padres mamando la verga de Fabián!– Cerré la puerta con seguro, la puerta de la calle y la de nuestra casa, enseguida regresé a la sala imaginando lo que se avecinaba. Fabián ofrecía su tremenda verga sin dejar de acariciar el cabello de Jael…ella al ver su miembro jugoso se relamía los labios y cubrió con su boca el enorme glande,—¡AAAAGGGHH! ¡AAAGGHH! –¡Necesitaba sentir tu boquita! ¡Comete lo que puedas mi perrita! ¡Aaaagghh! Mi mujer solo mamaba la pura cabeza, daba unos chupetones ruidosos ¡Sssluuurrp! ¡Sssluuurpp! Y con la lengua recogía las gotas color miel que brotaban y brotaban de aquel pequeño ojo de su verga. ¡Así, así, así! –¡Que bien mamas perrita!–Estaba tan concentrada que tuve que acercarme a su lado para que supiera que estaba presente. Volteando a verme y sabiendo que eso me ponía loco me dijo:—¡Bárbaro! ¡Mira como la tiene amor!– ¡Me disculparás pero su verga está tremenda y necesita de mis servicios…! ¡Uuummm! ¡Mi rey, te extrañaba tanto, extrañaba el sabor de tu verga!–¡Quiero tus mecos mi rey!

Estaba sorprendido por esta acción no planeada, mi amigo estaba tomando la iniciativa y mi esposa le seguía el juego, al verla mamar aquella gran barra de carne caliente, mi una erección estaba al máximo que no soporté y me saqué la verga, acercándome más a ellos y dije: ¿Puedo? Inmediatamente Fabián dijo:– ¡Quiero que primero me saque la leche a mí…espera un momento!– Mi mujer se paró del sillón y ordenó a mi amigo que lo esperara unos minutos. Se dirigió al dormitorio, no sabía lo que ella estaba pensando hacer…

En cuanto ella entro al cuarto, le dije a Fabián:—¿Te la vas a culiar ahora? —Claro que me gustaría, pero mi novia me espera en la terminal de taxis en 20 minutos, ¡solo quiero que me saque la leche con su boquita! ¿Estás de acuerdo?– ¡Claro! si ella lo prefiere así, adelante… Durante los minutos que Jael se tardó en salir de nuestro dormitorio, él estuvo con la verga por fuera, masturbándose constantemente y el muy cabrón me dijo:–¡Tengo los huevos llenos de leche para ella!, ¡Para tu puta mujer!—Mostrandome descaradamente su miembro–¡ Mira cómo se me hincha la verga pensando en el culo de Jael…!–¡Su culo me enloquece, lo extraño desde aquella noche, pero por la prisa que tengo me conformó con una buena mamada! espero no te enojes ¡jajajaja! Y así cerramos el pacto y nos preparamos para la fiesta de Oaxaca ¿no?

–iPinche suertudo! –¡Estas volviendo puta a Jael con esa verga! –Le dije sin dejar de admirar su gruesa verga que cabeceaba frente a mí, –Es toda tuya, ese es el trato.– Mi verga tampoco la había guardado y me masturbaba impacientemente por ser testigo de lo que ocurriría.—Me gustaría ver cómo te la coges nuevamente, aunque ella quede adolorida, le gusta que la ensartes duro! Le ha fascinado tu verga!!

De pronto apareció mi mujer con un pequeño short de algodón, sus nalgas se comían la tela, su concha se dibujaba perfectamente, sus nalgas eran un manjar para los dioses pero esa mañana era para el deleite y placer de Fabián, ella sabía que los hombres se ponían loco por su culo, por sus piernas y por su pequeña cintura y quería agasajar a su dotado amante. Ella se acercó a el y le dijo: –¡Mi rey, por ser tan paciente, voy a sacarte la leche como tú quieras…! –Volvió a tomar aquella terrible verga entre sus manos pequeñas y le chaqueteaba descaradamente, abriendo su boca todo el tiempo.–¡Que vergota mi rey! –Escuche que solo tienes poco tiempo para mí..no importa, no te preocupes, también mi madre llegará en cualquier momento y no quiero que me agarre como el tigre de Santa Julia…!jajajaja! ¡Mamando tu vergota mi rey! –¡Mamala tantito, esta por venir mi leche perrita!–¡Se te está poniendo más dura! ¡Ssluurrppp! ¡Sssluurrpp!

Sin más demora intentó comerle toda la cabeza abriendo su boca al máximo y comenzó una fenomenal mamada, comencé a masturbarme acariciando el culo de mi mujer;—¡ Aaaagghhh! –Entoces ella me preguntó:–¿Quieres ver cómo le saco la lechita amor?…!Claro eso deseo, hazlo feliz mi vida!—Le baje el short de algodón y acomodé mi verga entre sus nalgas para masturbarme, estaba por explotar, su culo me invitaba a sodomizarlo, ella lo deseaba y lo meneaba hacia atrás para torturar más a mi miembro y darme un placer exquisito; pero no lo hice porque quería que estuviera apretadito para que Fabián la Cogiera en la fiesta dentro de dos días. En menos de dos minutos expulsé mi semen entre sus carnosas nalgas…!Oooohhh! mi corazón latía muy rápido, mi leche no paraba de salir y ella seguía dándole placer a Fabián,–¡Que bien le enseñaste a mamar a esta puta! –Escuche decir a Fabián,– Mira como me come la verga… me va a dejar seco! –Jael mamaba aquella terrible verga y dijo:– ¡Quiero tus mecos mi rey!– ¡Quiero comermelos ahora! – En ese momento se escuchó el timbre de nuestra puerta principal y mi esposa soltó la verga de su macho.. .diciendo en tono preocupada:

–¡Es mi madre, es mi madre, ya llegó!—Después me ordenó:–¡Diles que andamos buscando la llave que esperen un momento!

¡Voooy suegra, espere un segundo busco las llaves y les abrooo!

Y lo que me sorprendió demasiado fue ver que Fabián no se quedaría con la leche en sus huevos, se masturbó velozmente en la cara de ella—Jael le decía: ¡Espera! ¡Espera!– ¡Nos vas a sorprender por favor!— ¡Ya guárdate esa cosota! La tomó de la nuca y su verga se inflamó aún más y de manera violenta aventó potentes chorros de leche que mi esposa esperaba con la boca abierta y atrapaba cuanto podía…!Aaaaagghhh! ¡Aaaagghh! ¡Cómetelos todos puta! ¡Que delicia, que placer uuuufff! Le manchó la blusa, el cabello y toda la cara de semen. Jael comía de prisa todo el semen de Fabián y se paró rápidamente, corrió directo al baño a ducharse y cambiarse para quitarse el olor del semen que traía impregnada en la cara y la boca. ¡Diles a mi papá que me estoy bañando y salgo en 10 minutos!

¡Ahora si te volaste la barda, estuvimos a un pelito de que nos sorprendieran, pinche Fabián!

¡No podía irme sin que Jael se comiera mis mecos! Y aún la tengo dura –¡Mira! –Me mostró su garrote que todavía quería más, –aguántate para la fiesta– le dije y se acomodó en un sillón, prendió el televisor para disimular la situación embarazosa en que estábamos. Por mi parte, con la verga dura, fui a recibir a mis suegros que estaban afuera esperando…!Disculpen! por la tardanza pero no encontrábamos la llave, ¡Pásenle, Pásenle! Jael se está bañando, yo estaba a punto de irme a cerrar un negocio con mi amigo Fabián.

Él, por su parte, saludó con mucha cortesía a mis suegros y platicamos un momento, posteriormente él se despidió de todos, diciéndome que los atendiera que otro día venía para platicar con más detalle el negocio que planeábamos. (Por supuesto que era pura mentira) Jael y yo lo acompañamos a la salida y ella aprovechó para reclamarle coquetamente: ¡Que bruto eres! –¡Por poco y nos cachan!–¡Vine a darte tu ración de leche, la próxima será en tu culo mi Reyna!– y le sobó las nalgas. ¡Yaaaaa! Calmado que nos van a ver!

Entonces le pregunté: ¿Entonces que? ¿Contamos con tu verga para la fiesta? ¡Jajajaja!–¡Por este culo voy donde me digan! ¡JAJAJAJA!

¡SSSHHHHTTT!– ¡Cállate!– No grites animal!– Le dijo mi esposa–

Con esto cerramos un buen trato!…sería una tontería dejar de coger una mujer como la tuya…mi esposa le contestó sin ninguna pena al momento de despedirse con un beso:–¡Como soy puta, quiero más de tu verga mi rey! Y le dio un apretón en su grueso fierro que seguía parado.

Después regresamos a la sala a platicar y preparar un almuerzo para mis suegros, ignoraban totalmente lo que había pasando hace media hora en nuestra casa, e ignoraban que saldríamos a una fiesta para que Jael, su hija preferida, la cogerían en mi presencia. Más adelante les platicaré como le dieron caña en esa fiesta, fue sensacional y mucho morbo garantizado

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