Esto es una parte de un libro manuscrito que tenía mi padre, y con el cual me pajeé innumerables veces en mi juventud, espero que os guste y lo disfrutéis
Nosotros salimos del cuarto en que tan felices habíamos sido, y Miguel y Lilian habían quedado dentro, al poco rato de esto inesperadamente llego Alfred, venia contento y risueño diciendo que nos guardaba una sorpresa, cariñosamente abrazándolo unas y besándolo otras tratábamos de saber que nos ocultaba sin conseguirlo.
Alfred pregunto por Lilian y Miguel y dijimos que estaban fuera sin precisar dónde, nos preparamos para merendar y cuando tomamos los primeros sorbos de una copa de vino un ¡Aaaayyyyyyy… nooooooo! ¡me maaataas! Angustioso nos sobrecogió a todos. Alfred se levantó sobresaltado, a su lado de pie quedaron Mari, Elen y Leo, Ester y yo no osamos levantarnos, un nuevo grito llenó el espacio, y entonces Alfred avanzó hacia el cuarto de baño seguida de todas nosotras, tras la cristalera se detuvo ante el panorama que se ofrecía.
…Sonrió sin enfadarse, allí ante nosotros gritando Lilian medio desmayada, ofrecíase cubierta de espuma de jabón y tumbada sobre la mesa de masaje, únicamente se veían sin jabón sus hermosos pechos su angelical cara y enteramente abierta por las colgantes piernas, mezclada con el jabón, contrastaba la sangre de su casi roto virgo, la verga de Miguel manchada de un rojo vivo acusaba el esfuerzo… terminaba de correrse y aun caían gotas de riquísima leche, dióse cuenta Miguel de nuestra presencia y trato de evitar la postura pero Alfred entre risueño y complaciente le animo a que continuara que a él le daba igual y aquello nos complació a todas adivinando que iba a ser una verdadera batalla sexual.
En aquellos instantes Lilian despertó de su amodorramiento, Miguel se enardeció de nuevo y colocándose a su lado comenzó a besarla, pechos boca y coñito las caricias volvieron a calentar a la pequeña y se removía nerviosa, él la asediaba a besos y las únicas partes que no estaban manchadas de jabón eran besadas con una pasión enloquecedora.
Por fin llegó el momento en que ambos no podían aguantar más, Lilian respiraba ardientemente, sus finos pechos se hinchaban, su terso vientre se agitaba nervioso, Miguel la enjabono de nuevo y también su verga, entonces colocóse entre sus piernas y Lilian roja como una amapola cogió el hermoso puñal y encajándolo en la herida comenzó el esfuerzo de nuevo y ante la estrechez de la cuevecita un… ¡Aaaay que dolorrrr! Salió de su boca, como si fuese la señal convenida Miguel ya no ceso en su envestida, se puso rojo del esfuerzo ¡Aay Dios miooo! ¡Para loco para! Me matas Miguel ¡Aaay madre miaaaa!
Aparecieron de nuevo las manchas de sangre, la polla entro un poco…. Aaay no Miguel ¡No puedo más me revientasss! ¡Aaaay! Entró un poco más y él se quedó rígido al correrse, Alfred no pudo más en segundos se quitó la ropa y apartando a Miguel, impetuoso coloco los muslos de la nena sobre sus hombros y de un tirón hundió media polla ¡Nooo…Aaay madre! ¡Alfred me matass!
Progresivamente forzó la virgen raja, y en un esfuerzo supremo hundió hasta los cojones su polla tapando el coñito de Lilian, las manos de ella se tiraban de los pelos, colocada de aquella forma no podía huir, sus gritos llenaban el cuarto de baño ¡Aaay me muerooo! ¡Me muerooo! ¡Madre miaaa! ¡Sácala! Y Alfred largó también su leche, Miguel entro de nuevo y de un solo golpe clavo su polla ¡Aayy asesino! La vimos enloquecer, crisparse, su pequeño cuerpo se agitó ¡Aayyy no! ¡Me muero!» ¡Aayy nenas!… Sus ojos se abrieron y su cuerpo se agito con espasmos y finalmente quedo rígida como muerta, Alfred la jodió dos veces seguidas terminando con ello la desvirgación de la más joven de todas las amigas convertida en mujer por su posesión.
A fuerza de reanimarla lo consiguieron al rato, y ya todos juntos nos quedamos para los acontecimientos de esa noche, los dos machos cogieron a Lilian y se metieron en la ducha, abrieron los grifos y a la par que el jabón se perdía muslos abajo, iba apareciendo al natural como una diosa, el hermosísimo cuerpo de la pequeña, de pie como estaban Lilian cogió con sus manos las tiesas pollas de Miguel y Alfred, y haciendo un movimiento diferente con sus manos comenzó a meneárselas , Ester y yo al ver aquello nos arrodillamos a la altura de cada verga, con el fin de que cuando se corrieran, ver si Lilian era capaz de
Meternos la leche en nuestras bocas, mientras con los dedos nos hacíamos una paja, Mari y Leo lo hicieron más difícil todavía, hicieron que ellos se agacharan y se colgaron de sus cuellos, cuando se levantaron los coñitos eran lamidos con fricción por ellos mientras colgaban sobre sus vientres y Miguel frotaba con sus dedos la pepitilla de Lilian mientras Alfred le metía un dedo por el culo, no paso mucho tiempo hasta que el cuarto comenzó a llenarse de gemidos, los gritos de Lilian se mezclaban con los de Mari y Leo en agónico placer.
Al momento Miguel soltó por tres veces seguidas un chorro de ardiente leche, que con maestría Lilian dirigió a la boca de Ester casi ahogándola, a la vez que ella recibía el tributo de su paja, yo también goce y en el espasmo de mi propia paja cerré la boca a la vez que mi primo derramando su viscoso chorro me lleno la cara, y abriendo mis labios mame su verga para no perder sus últimas gotas, también Mari y Leo sucumbían seguidamente, y durante un buen rato no fuimos más que un montón de carne lacia y muerta.
Salimos del cuarto y fuimos a cenar mi primo dijo entonces que nos íbamos de viaje pues nos invitaban a ir a África y como quiera que nos quedaban 3 meses de verano y vacaciones también le dijo a Miguel de venir, pero como quiera que él se marchaba al día siguiente decidimos tener una noche de verdadera sexualidad.
Para ello urdimos un plan en primer lugar tanto Alfred como Miguel tomaron fuertes dosis de un ardoroso estimulante pero éramos 5 muchachas y ellos solo dos, y urdimos un plan para complicar al jardinero, joven tonto y que algunas veces mis primas habían visto, como la criada hermosa como era le exigía ciertos favores a los que el tonto respondía, mas luego Lolita que así se llamaba la criada la habíamos visto en la playa con Anita la cocinera que también era muy guapa hacer sendas tortillas, sus cuerpos eran hermosos y sus edades 19 y 22 años, pero ignorábamos si eran vírgenes, por su parte Miguel se vistió y marcho a buscar dos soberbias hembras de las de época, sabiendo que ambas tenían unos consoladores que eran verdaderas maravillas y que sabían usar como verdaderos varones, las dos amigas se llamaban Elvirita e Inés , y tal como pensábamos nos preparamos a organizar la batalla, por una parte contando con la actuación de Elvira e Inés y con el tonto que se llamaba Juanito, contábamos con 5 machos dos de ellos transformables en el bando femenino, Lolita, Anita, Mari, Lilian, Leo, Ester y yo o sea 7 contra 5 la batalla prometía felicidad y más de una sorpresa.
El formidable efecto de la droga sexual se dejó sentir en Alfred, que dirigiéndose a mí me dijo Elen esto ya no puede aguantar más, yo estaba sentada en el sofá y mi prima a mi lado, el sofá era alto y muy antiguo, y sin decir una sola palabra Mari acercándose a él le desabrocho el pantalón, sacando la magnífica polla de Alfred que, más dura y gorda que nunca desafiaba retadora, mi prima no espero más, ella misma me tumbo a lo largo, y yo espere emocionada, Ester desabrocho mi cerrado escote de la bata casera, apareciendo hermosos mis pechos, luego separo la falda apareciendo la fragante rosa de mi rajita, no hubo cumplimientos, sino decisiones ¡Alfred ven mi vida! Se tumbó sobre mí, abrí los muslos y la puerta apareció en todo su esplendor ¡Cariño mío! Exclamé a la vez que cogiéndole la polla con mi mano derecha la puse en mi entrada, comenzó a deslizarse, mi cuerpo se contrajo ¡Cariño mío que honda me la metes! ¡Qué gorda es! ¡Ay vida cielo mío! ¡Métela! ¡Métemela hasta el fondo! ¡Niñas que gusto… que gusto! Nuestra batalla duro unos minutos, yo ayudaba a que me jodiera meneándome frenética, nuestros vientres se refregaban, levantaba mi pelvis para que hundiera la verga hasta el máximo, Leo y mi prima haciendo diabluras con sus lenguas en mis duros pechos precipitaron mi placer ¡Ay nenas, me matáis! ¡Vida mía me traspasas! Me deshacía como una loca, mientras mi primo Alfred cabalgaba triunfante sobre mí, el orgasmo comenzó a llegarme y su cipote hurgaba en mi matriz ¡Ay vida me duela! … ¡Ayyy, ayyy! Apretó más ¡Ay no que me matas! ¡Me muero cielo me muero! Entonces Alfred centró su cipote en mi matriz y con toda su fuerza empujó traspasándolo, note como su cabeza se abrió paso a través del anillo, y como su cipote una vez dentro se hincho al máximo, haciéndome sangrar, enloquecí de dolor y placer al mismo tiempo ¡Ayyy no, me muero! ¡Me corro nenes! ¡Ay cielo mío…ya, ya! ¡Para….para! ¡Me muero….! ¡Me viene! ¡Me viene…! ¡Mi vida, toma mi vida…! ¡Qué gustooooo! ¡Ay! ¡Ay! ¡Aayyy! ¡Me muerooo! ¡Yaaaaaaa! Larga y agónica mi exclamación acabo con mis fuerzas, y en el supremo desmayo noté como mi primo feliz regaba mis entrañas, luego sumida en una niebla, perdí el conocimiento, y a mi alrededor fueron tinieblas y frio, pero de amor y de dicha.
Cuando recobre mí sentido unas nuevas exclamaciones llenaban la estancia ¡Ladrón más que ladrón! ¡Que dicha más grande! ¡Qué bien jodes! Gemía Leo mientras el inalterable Alfred se la metía ¡Adentro nene! ¡Más adentro! ¡Ya gozo nenas! ¡Me corroooooo…! ¡Dios mío! ¡Dios mioooooo…! ¡Ya me llegaaaaaaaaaa…! ¡Ahoraaaaaa!
Dos polvos seguidos pusieron a mi primo más a tono que nunca, Lilian, Mari y mi prima Ester se prepararon para la batalla, entonces Alfred, loco de deseo se abalanzo sobre Ester ¡Alfred estás loco! Dijo mi prima, pero sin firme resistencia, yo comprendí que el pudor entre los dos ya no existía, a manotazos le arranco la blusa dejando los duros y hermosos pechos al aire, la levanto en vilo y la dejo en el sofá, deshaciendo materialmente su vestido y abriendo sus preciosos muslos busco entre el negro y rizado matorral, la llaga roja de Ester, ella la ofreció gustosa rota la resistencia, ¡y fue la lamida más ardiente más fogosa y más sádica que pude conocer! ¡Hay no mi cielo! Gemía mi prima ¡Alfred querido me matas! ¡Qué gustito! ¡Qué ganas tenia cariño! Fue una batalla que no sabíamos lo que sentían ambos, porque los gritos de Ester eran de locura ¡No sigas más! ¡Déjame mi cielo! ¡Cariñooo! Alfred dejo de lamer y colocándose los pies de mi prima sobre los hombros, luego lentamente fue inclinándose hasta pegarla en el vientre sus propios muslos, la polla nerviosa se balanceaba y su enorme longitud y gordura hicieron ver la puñalada que iba a recibir Ester, yo cogí su cabeza y la apunte entre el espeso matorral y el empujo brioso ¡Dios mío Alfred me asesinas! ¡No cielo que me matas! Vida mía que horror ¡No nene no, me estas desvirgando de nuevo! ¡Ayyy Elen, Elen! Siguió penetrando y la hizo sangrar ¡AY que honda me entra! ¡Pero que honda! ¡No sigas ya toca mi matriz, no sigas! Y por fin triunfante sobre su hermana hundió su hermosa verga hasta los cojones mezclándose los dolores y el deseo, y comenzó a cabalgarla ¡Adentro, más adentro! ¡Uy, ay, no, para! Uy cielo mi cuerpo se muere ¡Para que me corro! ¡No, no pares! ¡Cielo mío, mátame! ¡Ay qué gusto, que guuuusstoooo! ¡Ahora cielo, ahoraaaa! ¡Me viene Alfred, me vieneeeee! La saco hasta el filo y hundió de golpe ¡Aayyy! ¡Me gustaaaaaa, ya ahoraaaa! ¡Mi vida! ¡Yaaaaaa…..! ¡Me mueroooooooo!, no termino la frase acompasados a su esfuerzo los dos se corrieron al mismo tiempo, y el letargo envolvió sus cansados cuerpos sobre el sofá.
En aquel momento vi por la ventana llegar a Lolita y Anita que venían juntas del cine y un paseo después, venían como siempre hermosas con la cara sonrosada por el placer que seguramente habían tenido en sus amorosos coloquios, casi detrás de ellas vi llegar también a Juanito el jardinero, y sin pensarlo más me fui a sacar su partido para que viniese con nosotros a la fiesta, salí y llegando a su puerta llame sin obtener respuesta, a pesar de que estaba dentro, entonces mire por los cristales, y vi a través de ellos como Juanito tenía una foto grande de Lolita y se la restregaba por su verga ¡Pero qué pedazo de verga! No exagero al decir que cualquier burro de carga la tenía más chica que él, y como gorda era enorme, lacia como estaba casi le llegaba a la rodilla, ¡Cuando se le pusiera tiesa que sería?
Abrí la puerta despacio y decidí probar suerte ¡Hola Juanito! El dio un salto asustado, ¿qué estás haciendo? ¿No oyes como te llamaba? ¿Y esa foto de quién es? ¡Yo no sabía que estaba ahí señorita! Mira tú me hablas de tu le dije y así nos entenderemos mejor, ¡Pero esto que tienes es muy largo y muy gordo! Dije yo decidida cogiéndole la polla, si es muy larga por eso ni Lolita ni Anita quieren que les meta esto…me hacen rabiar luego me pegan unas meneadas y me sale mucha leche, y después yo les lamo como hacen los perros con las perras, les gusta mucho y luego se van y ya no me dan más hasta el otro día, ¿y lo tienen muy bonito? Si muy bonito y muy rojo, y yo con el dedo chico les hago daño, por eso no quieren que les meta esto.
Yo de ilusión ya no podía más, pensaba si aquella verga me podría entrar toda, y a fuerza de tocarla Juanito se empalmo con un brío insospechado, ¡Que larga madre! Pero eso no es nada por lo menos se pone un palmo más, ¡Sera posible? ! Pensé yo, ¿Juanito te gusto yo? Si señorita muchooo ¡Mas que Anita y Lolita ¿¡siiii mas, mucho massss, y te gustaría besarme como a ellas?…..si, si, si, y me harías lo mismo que a ellas? ¡Oh si señorita Elena! Anda ven aquí, le dije mientras cogiéndolo del brazo lo llevaba al rudo camastro, Juanito, dije yo para acortar distancias mámame los pechos, y el tumbándome en la cama abrió mi blusa y liberto mis hermosos pezones, que obediente chupo con maestría, haciendo que mi cuerpo sintiera descargas de hondo placer,
Ahora aquí Juanito, le dije levantando mis faldas y dándole mi cueva para que hundiera su lengua, sin reparos lamio mi rajita que por momentos levantaba la pasión en mi cuerpo ¡Juanito ricura! ¡Mi vida fuerte, más fuerte! ¡Ay Juanito loco! ¡Qué gustito! ¡Ya, ya está bien! ¡Dios mío que lamida! ¡Ahora no te pares ahoraaaa! ¡Ay Juanito ya está! ¡Ya está cariño mi leche! Sin llegar a desmayarme me corrí como nunca lo había hecho, desde que mi cuerpo sintiera el primer placer, me levante y lo cubrí de cariñosos besos agradecida, ven cariño siéntate aquí en la cama, y yo misma le cogí la verga, que hermosa era, larguísima, gorda, enorme para saciar a la más insaciable de las mujeres, se la bese con ganas, la medí, y de los huevos a la amoratada cabeza fueron 25 centímetros lo que algunos caballos no tenían, le apreté las bolsas, lamí todo su canal, y por fin sepulte la roja cabeza en mi boca, casi me la desencajo, pero para mí fue una sensación de extraño placer,
¡Señorita que gusto me da! ¡Oh Elenita! Rabioso se meneaba, ¡No me lo habían hecho nunca! ¡Ayyy me mata, usted me mataaaa! A continuación, fuertes borbotones de leche llenaron mi boca por tres veces, las cuales trague complacida por el placer que le había proporcionado a mi hermoso Juanito, después permaneció tumbado cuan largo era y pude saborear el pedazo de caramelo que me había comido, me senté a su lado y manosee complacida la enorme verga, y estudie los pros y los contras, que en ella pudiera haber la brutal embestida,
Y me decidí por aguantar la embestida, aparte de todo, la de mi primo era gorda, la de Miguel más todavía, ¡pero la polla de Juanito era sin más explicaciones ser jodida por un mulo o un excelente semental…! Juanito quieres follarme? Dije ebria de deseo, ¡señorita Elena, yo no sé cómo se hace, no folle nunca…!
¡Juanito! Fue espontanea mi asombrosa impresión, y al ver ante mí un macho virgo de aquel calibre me llene de ilusión, ¡Oh cariño yo te enseñare! ¡Mi buen Juanito! Comencé a revolcarme loca de placer con él, me lo comía a besos y me enardecí al máximo, ¡Yo sé que me vas a deshacer! Me vas a reventar, pero no me importa, me tumbe en la cama, completamente desnuda, afiance mis tacones en el varal de la cama, y bajo mi culo coloque un duro cojín, con mis manos abrí cuanto pude los estrechos labios de mi rajita, pon las manos aquí, sobre mis pechos y dóblate, saca un poco el culo, cogí con decisión la polla de Juanito con la mano derecha y la coloque entre mis labios, entonces pase mis manos por debajo de mis nalgas y completamente nerviosa mire al tonto, mi pecho se agito nervioso, mi vientre oscilaba con la respiración, y mirando a los grandes ojos de Juanito exclame decidida ¡JUANITO MI VIDA FOLLAME!
Soy toda para ti, calcule si mi vida aguantaría hasta que nuestros vientres se juntasen, y si eso llegaba sin morirme pensaría que era la estocada de un sable lo que tendría dentro de mi cuerpo, apretando con saña mis pechos comenzó a hundir en mi llaga la enorme verga, primero se resistió a la presión, y aunque me hacía daño, aguante mirando fijamente su cara, el sudaba y forzaba más y más, yo roja estaba en lo máximo de resistencia, y por fin en brutal embestida, lance mi más largo y doloroso ¡Ayyyyyyyy! Que jamás diera
¡Ohhh! Gimió Juanito como me escuece el cipote, cedió mi puerta, la polla abrió brecha y el frenillo de Juanito se desgarro rompiendo su propio virgo, me quemaba, notaba como su enorme cipote me desgarraba abriéndose camino, y la sangre mano de mi rajita. ¡Ay nene loco! ¿Qué me haces? ¡Sufro mucho! ¡Ayyy, ayyy, oh! Eran las exclamaciones a cada embestida, solo la cabeza me había metido y se decidió en serio, ¡Ay, no tan fuerte Nooo! ¡Aayyy! Rauda y majestuosa como una serpiente seguía deslizándose centímetro a centímetro, le dije que parara, le pedí a gritos que me dejase, no me hizo caso, y empujo más,
Puse los ojos en blanco ¡Ayyy mi vida! ¡Para ya! ¡Me revientasss
J U A N I T O ¡ ¡Ayyyyyyyy! Briosamente me hundió casi cuatro dedos más de un solo golpe y comenzó a hurgarme mi tiesa pepitilla con el vaivén de su polla y el placer nos llegó ¡VIDA MIA! ¡QUE GUSTOO! ¡ME CORROOOOO! ¡Yaaaaaa …..JUANITOOOOO! ¡Y YO ….ELENITA Y ….YOOOO!
Permanecimos unos momentos con la polla clavada, y sin sacarla hundió de nuevo ¡Ladrón como me duele! ¡Ay nene Ayyy! ¡Cómo me entraaaa! ¡Me estas reventando en canalllll! ¡No tan seguido!! ¡Como entra, como entra! ¡Ay mi vida, cielo mío! ¡Adentro Elenita, adennntro…! ¡Nene, nene, me muerooo! ¡Y yo también Elenita…!
¡JUANITOOOO ME VOYYYY! ¡ELENITAAAAAA! Esta vez nos corrimos casi a la vez, nos fatigamos más, sin embargo teníamos aun fuerza para otro polvo, tiesa sin ceder para nada en su dureza y notando yo toda la vibración de mi cuerpo, me prepare a recibir el resto de la polla de Juanito, alargué la mano y la toque, quedaba fuera de mi chochito exactamente el largo de una polla normal algo larga, y ya me rozaba la puerta de mi matriz, me besaba con furia, y lamia mi cuello haciéndome estremecer, poco a poco el momento supremo llegaba, y esto iba a ser una nueva desvirgación, y muy dolorosa por cierto,
Yo comencé a hacerme una pajita y meneaba todo mi cuerpo para facilitar la embestida, Juanito supo notar el momento de mi estado nervioso y ¡AYYYYYYYY LADRONNN! Juanito inicio el último polvo, ¡JUA….NI….TO, AAAYY…QUE DOLOR! ¡DIOS MIO! ¡AAYYY… NO! Comenzó a deslizarse y encajó en la matriz, ¡AY LADRON, ME… MAAATAS! ¡AAAYY…OHHH! Note la cabeza abrir la matriz, esta se ensanchó centímetro a centímetro inicio su último recorrido,
Comencé a manar sangre en abundancia, a enloquecer de dolor, la presión se acentuó ligera, dando paso a toda la polla, ¡AY DIOS MIO, AAYYY QUE DAÑO! ¡JUA…NI…TO, CIELO!
A pesar del dolor comencé a gozar, el anillo de la matriz ahogando aquella verga, fue dándome gusto, manchada de sangre, refregamos nuestros vientres en un espasmo de locura, cerré los ojos ante lo increíble, una nube se cernió en mi cabeza, ¡NO DIOS MIO! ¡QUE TENGO…AAYY! ¡QUE ME MUUERO JUA….NI….TO! ¡QUE ME MUERO MADRE MIIIA! ¡DEJAME! ¡DEJAME POR DIOSSS! ¡DIOSSSSS….MIOOOOOO! Fue un grito brutal, agónico, a la vez que note los ovarios regados de ardiente leche ¡ELENIIIIIITAAAA!
Juanito me entrego su vida y la virginidad de su verga, y al sacarla creí que me sacaban un cuchillo de mis entrañas, ¡AAAYYYYY! Me enloqueció el dolor al salir la polla por completo de mi matriz, luego un frio intenso me envolvió y allí al lado de Juanito y abrazada a él quede desmayada, entre un charco de sangre y leche caliente y cogida a su polla con mi mano derecha, cuando desperté estaba boca abajo, el peso de Juanito me asfixiaba, y en lo más hondo de mis tripas notaba cabecear la larga serpiente, el culo me quemaba y escocía a la vez, y el hurgaba con su verga en mi culo cada vez la sacaba y la hundía de nuevo, gemía y gritaba mordiendo las sabanas, pase la mano por debajo de mi vientre buscando la pepitilla, comencé a hacerme una pajita…. ¡Anda ladrón como te aprovechas! ¡Ensánchalo bien! ¡Uy que me haces daño! Y él seguía con un compás más agitado…. Por la pajita yo también iba llegando al límite,….comencé a menear el culo, y el sin compasión la sacaba casi toda….para luego dejándose caer me la clavaba hasta el corazón….! Aaayyyy…Juanitooo!….
No tan honda!… Por fin llegó el momento, ¡Anda dale bien a tu Elenita! ¡Húndela bien, así más fuerte…! ¡MAASSSS…FU…ER….TE! ¡Huy que gustooooo! ¡Vida miaaaa, mi pajitaaaaaa…. Me corrooo! ¡Aaayyyy madre mía! ¡JUANITOOOOO! ¡TRASPASAMEEEEEE…! ¡SEÑORITAAA ahí va mi LECHEEEEE!
Y con ese grito me clavo la polla hasta el alma, y note como mis tripas se llenaban de abundante leche a la vez que con los ojos en blanco rendía mi cuerpo al placer con un…. ¡Ay madre mía que gusto me han dado por el culo!
Fue una gran hombría por parte del tonto, que de tonto no tenía nada, y para mí una gran honra haber desvirgado una hermosa polla, como la de Juanito, cuando la saco creí que eran las tripas que se me salían por el culo, se habían hecho las 10 de la noche, y supuse que ya habrían llegado Miguel con Elvira e Inés, al ir hacia allí mire por la ventana y vi que efectivamente estaban allí, como también Anita y Lolita la cocinera, las amigas de Miguel, las pude admirar bien, todos estaban desnudos y ocupaban por completo la sala de estar y estaban en pleno apogeo, Miguel tenia cogida a una de sus amigas por las nalgas, con toda la polla metida y dándole por el culo, debajo de esta con los pies colgando en el sofá estaba mi prima Ester, tirándose del pelo a grito vivo, y en su abierta raja, recibía en aquel instante un consolador sujeto al vientre de la amiga de Miguel, que se la estaba jodiendo con toda su plenitud, y doloroso lo era, ya que llegaban hasta mi sus gritos a través de los cristales, otro acople lo hacia mi primo, que tumbado sobre la cama, se había clavado a Leo encima dándole por culo, arrodillada, Anita la criada, le lamia la almejita, Leo, también arrodillada sobre su cara, tenía a Lilian haciéndole una lamida, el otro acople lo estaba haciendo la otra amiga de Miguel con el consolador sangrando, trataba de hundirlo en la pequeña rajita de Mari, que a gritos de vivo dolor trataba de impedirlo, pero que no conseguía por tenerla abierta de piernas Lolita, facilitando a la otra el polvo que le estaba metiendo a Mari, ante aquello, era difícil resistirse y volví al apartamento de Juanito queriendo de nuevo batalla, trate de hundirme por mi misma su polla pero solo conseguía desesperarme, porque por el trabajo efectuado estaba dormida, ¡Venga ladrón! ¡Empálmate y clávamela hasta los cojones! Viendo que no lo conseguía me baje de sus brazos y arrodillada ante él, bese chupe y mame la polla con tal ansia que a los cinco minutos aquella pieza tomo caracteres de verdadero mástil, ¡OH! Granuja ahora sí que entrara, me colgué de su cuello y empinándome cuanto pude conseguí que teniéndome en vilo entrase su cabezota en mi rajita, di un respiro hondo y poniendo los ojos en blanco me deje caer encima de un solo golpe… ¡Aaayyyy! Desconociéndome yo misma, apreté seguido…. ¡Ohhh Dios mío….! ¡Ayyy ladrón, qué onda me la clavassss! Contuve la respiración al dolor y con un golpe de riñones me hundió hasta los huevos su polla…. ¡Aaayyyy vida mía! Noté como me traspasaba de abajo arriba y tuve la impresión al entrarme por la padecida matriz, que me la sacaba por el vientre, ¡Granuja que hombre eres!… ¡Juanito cielo mío me está dando gustooooo! … ¡Llévame a donde están todos!…. ¡Llévame a la carrera que me voy a morir de gustooooo! ¡Juanito mi cielo gemía yo mientras a la carrera me llevaba!….. ¡No puedo massss… cielo mi vidaaaaa!…
Se abrió la puerta entrando nosotros ante la exclamación de todos, yo comencé a refregarme, y casi a la vez que sentí brotar la leche de Juanito en mi interior me corrí con un…. ¡AAAYYYYY….VIDA….MIAAAAA! Se me vidriaron los ojos, se nos aflojaron los brazos y sobre el sofá caí desmadejada, la recta polla de Juanito se deslizo sangrante, y a mi lado sentí su cuerpo y la ardiente respiración del que yo había hecho un hombre.
Fueron solo unos instantes los que pasaron hasta que el tonto tomo otra vez mi cuerpo, porque satisfechos todos, y roncos de gritar por dolor y placer, habían cedido al agotamiento.
Entonces Elvira e Inés maestras en el arte del goce, tomaron la iniciativa, después de haber calibrado la enorme verga de Juanito, vamos a daros dijo, la forma de joder a estilo bomba, ¡levántate Juanito! Mirad todas el vástago, dijeron enderezando el cipote del tonto, hay que engrasarlo, y nada mejor que con saliva, y para eso Ester puede comenzar.
Dicho eso, la arrodillaron ante él, y mi prima comenzó a mamársela, tomando la polla el incremento máximo, y ahora el cuerpo de bomba, que será a cuatro pistonadas, pronto supimos a qué atenernos, la guía seré yo dijo Elvira, y el cuerpo de bomba tú Ester y tu prima Elen, y ahora la colocación, Ester como más resistente, debajo y a mí me toco arriba, primero creímos que no tendría importancia, pero luego nos dimos cuenta de nuestro error, porque nos cosieron a pollazos, hasta desmayarnos y dejarnos reventadas.
¡Preparad todos los vástagos! Solamente pararemos después de sacar agua, o desgastarse los pistones, que equivalió a decir, solo pararemos por falta de leche, o cuando ya no se empalmen vuestras vergas, luego terminaremos la labor Elvira y yo.
Y ahora a empezar, Mari mámasela a Miguel, Leo tu a Alfred, Anita tu mámale el coñito a Lilian, para poneros a tono, y tu Lolita tienes que hacer que nuestras almejas destilen leche, y toda te la beberás tú, y dicho esto comenzó la prueba, mi prima se tumbó en el sofá boca abajo y se ataron sus pies con unos cordones bien abierta de muslos, luego fueron las manos completamente en cruz, hecho esto me colocaron encima mi espalda sobre la suya, y de las puertas salieron cuatro cordones que ataron mis brazos y mis piernas, dejándome completamente abierta y sin poderme menear, Elvira entonces cogiendo una maquina nos hizo una fotografía, nuestros culitos quedaron juntos, y en lo alto y en lo bajo, nuestras peludas rajitas, quedaron abiertas para la empresa.
¡Vamos Juanito!… Entonces sin preparación que nos hubiese puesto cachondas, cogió Elvira la polla de Juanito y acercándola a mi coño, le metió la cabeza entre los labios, cada vez hasta el fondo sabes? … si lo hare respondió el tonto, nos cogió un nerviosismo que nos transmitimos Ester y yo.
Juanito se puso en forma, y pasando su mano por debajo del vientre de Ester se afianzo, la otra me cogió de mi delantera y tomando impulso envistió con fuerza……! Aaaayyyyyyy……Nooo! ¡Juanitooo! Noté como toda la polla entró atravesando la matriz hasta topar sus cojones en mi coño, creí que me había abierto en canal, la saco y embistió a Ester… ¡Nooooooo…. Por Diossss! ¡Aaaggg….bandido! ¡Aayy… Elen mi matriz, por Dios me destrozasss!
¡Ladrón….mi culooo! Una nueva puñalada, hasta sus huevos, y note su cabezota vibrar en mi vientre, de nuevo Ester… ¡Bandido…mi culo…mi culo! ¡Como quema…! Cada golpe era un culo o un coño lo que habría… ¡Aaayyyy…bandido, que me desangrooo! ¡Ladrón me destrozasss! Gritábamos Ester y yo, y pasaron los minutos hasta que Ester recibió la descarga de leche que le inundó por completo su culo.
Luego fue Miguel… ¡No tan fuerte Miguel!… ¡Vida mía!… ¡Ay ladrón ya me da gustooooo! ¡Neneee…! Grito Ester ya ebria de gusto, no me dejes así, ¡Dame massss! Pero también se corrió antes que nosotras gozásemos, y esta vez fui yo la que sintió su matriz regada de abundante leche, casi a punto de gozar pero sin conseguirlo.
Entró Alfred a la carga y al segundo golpe en mi raja ¡Alfredddd…mi vida me corroooooo! ¡Me muerooo! ¡Cariño miooo! ¡Me… Corroooooo! Mis exclamaciones se fueron apagando mientras la leche corría de mi culo hacia el suyo.
¡Haz gozar a Ester Juanito! Y Ester enloqueció ¡Ayyy tonto, que me traspasassss! ¡Mi matriz! ¡Mi culooo! ¡Ladrón me asesinas!