Todas las familias tienen secretos, quizás esta familia tenga muchos más y bastante calientes
Secretos de familia
Por una razón u otra, todas las familias tienen secretos, no somos la excepción, por nuestros gustos, debemos manejarnos con cuidado y ser discretos, pero algunas, llegan mucho mas allá y de eso les quiero contar.
Aclaro que para contar esto que hicimos debí pedir permiso a los demás involucrados y prometer que no solo cambiaria nombres y lugar de los hechos, también que no revelaría a otras personas donde vivían.
Luchy, navegando por internet y al entrar en varias páginas que tratan el tema del amor filial, encontró una, que debido a un comentario le llamo la atención. Hizo contacto, se trataba de una mujer y luego de varios meses de intercambiar mensajes pidió la forma de corroborar si Luchy era realmente la que decía ser.
Mi hija le dio el numero de su celular y le dijo que llame cuando desee.
A los tres días, sonó su celular y al mirar en la pantalla decía «Numero privado» contesto y del otro lado se escucho la voz e una mujer
«Hola, Luchy?»
«Si si, quien sos?»
«Soy Carla, con vos es la que estoy cambiando mensajes hace un tiempo?»
«Si, así es»
«Discúlpame, pero me podes contar algo que me hayas dicho en los mensajes?»
«Si, no hay problema. Te conté como había debutado con mi mama y luego una aventura que tuvimos con ella y mi tía en Bariloche»
«Gracias y perdón por tratar de confirmar, pero acá hay muchos mentirosos, hombres que se hacen pasar por mujeres y otros que se meten y no entienden nuestro tema»
«No, esta bien, me parece correcto. Y este es mi numero, cuando gustes, me llamas y charlamos»
Así pasaron otros meses hasta que Carla se animo a darle su número privado.
«Luchy, puedo pedirte algo?»
«Si, lo que gustes»
«Tu mama podría hablar con la mía por este teléfono?»
«Si, con todo gusto, aguarda que bajo y se lo doy, ella está en su estudio trabajando»
Luchy entro a mi estudio, me conto lo que quería Carla y me dio el teléfono
«Hola, acá Marcela, mama de Luchy, con quien tengo el gusto?
«Con Carla, el gusto es mío Marcela, A mi lado paso con ella
«Ok, dale»
«Hola Marcela, soy Susana, nuestras hijas están chalando hace varios meses de lo nuestro y quería charlar con vos así vamos acercándonos un poco mas»
«Genial, Susana, me parece muy bien»
«Es muy difícil encontrar familias que tengan nuestros mismos gustos y estamos felices de poder charlar con similares»
Ella me conto muy por arriba algo de su historia, hasta ahí era bastante similar a la nuestra, además eran nudistas.
Con mas confianza hacia nosotros, nos invitaron a visitarlos, así que en los primeros días de Diciembre, cuando los chicos ya no iban a la escuela por el inicio de sus vacaciones, fuimos.
Llegamos al Pueblo que nos indicaron y a las afueras encontramos uno de los caminos para llegar a su casa. Luego de media hora de transitar por ese camino, encontramos el camino secundario de tierra, por ahí, otra media hora. Encontramos una tranquera, con el símbolo que nos habían pasado, tocamos el timbre y a los pocos minutos apareció un chico de unos 15 años en un cuatriciclo pequeño y luego de sacar la cadena con candado de la entrada, nos indico que lo siguiéramos. Era un muy lindo camino de ripio rodeada por arboles que en algunos lugares se cerraban en la parte superior y el camino se convertía en un túnel. Al llegar, había una casa de dos plantas, muy amplia, similar a las que hay en EEUU. Estacionamos ahí y salieron del interior, un matrimonio y dos chicas, todos desnudos y se presentaron;
«Hola, bienvenidos, soy Susana, mi esposo Gustavo, mis hijas Carla y Karina y mi hijo, el que los fue a buscar que se llama Ariel»
«Un gusto Susana, nosotros Pablo, Luchy, Nahuel y yo Marcela»
«Entren y se ponen cómodos»
Entramos, nos sacamos la ropa y trajeron algo de tomar.
Ahí estaba Susana, una mujer mas joven que yo, de pelo rubio oscuro, ojos verdes, tez blanca, tetas medianas y en su lugar, un monte de Venus tupido pero recortado y un culo grande y redondo.
Gustavo, de unos 40 años, de pelo y ojos al igual que su mujer, buenos músculos y curtidos por el trabajo en el campo y una buena pija.
Carla de unos 20 años, pelo claro, ojos verdes, tetas medianas al igual que su madre aunque mas redonditas, delgada, depilados sus labios vaginales aunque con una tirita de bello sobre su pubis. Su culo era mas redondito y estilizado.
Ariel, delgadito y con piel curtida como su padre, similares ojos y con una pija a medio parar, típico adolecente.
Y por ultimo Karina, delgadita, de tetas chicas aun desarrollándose y una concha peladita.
Tomamos algo y nos mostraron su casa, la verdad muy linda, con todo lo necesario para vivir cómodamente. Los hombres fueron a ver a un galpón varios tipos de autos antiguos que Gustavo coleccionaba y Susana nos invito a caminar por el bosque y mostrarnos el lugar. En la parte trasera había una enorme pileta de natación y una parrilla techada, continuamos caminando en el bosque, la verdad que era la primera vez que caminaba por un lugar así totalmente desnuda y me encantaba.
Detrás nuestro venían Luchy con las hijas de Susana y en el camino nos conto su gran secreto.
«Con Gustavo no somos de acá (Eran oriundos de un país cercano a la Argentina). Somos hermanos, vendimos un campo que nos había dejado un tío a nosotros dos y con ese dinero vinimos acá, compramos un poco de tierra y con el tiempo llegamos a tener
esto»
«Hermoso Susy, tanto el lugar como tu familia»
Ya iba entendiendo el por que de la desconfianza y manejar todo con muchos secretos.
Yo tengo 38 años y Gustavo 41, comenzamos a tener sexo cuando yo tenía 12 años, siempre a escondidas, venimos de una familia muy conservadora, muy religiosa y cerrada»
Ya había perdido la noción del tiempo que habíamos caminado hasta llegar a un arroyito con un pequeño muelle, una mesa de madera a la orilla con bancos.
«A los 18 años me embarace y decidimos escaparnos, logre que me hicieran documentos nuevos con mi apellido materno, sabíamos que nos iban a perseguir, así que decidimos mantener una vida mas tranquila acá donde somos realmente felices»
«Te felicito, lograste hacer tu sueño con quien querías»
«Gracias, pero nos costo. Ahora Carla también esta embarazada, la preño Ariel y estamos todos contentos, nos encanta el sexo y el hijo que espera ella es fruto de nuestro amor»
«Como les conto Luchy, nosotros tenemos sexo entre nosotros, además con mi hermana, su marido y cuñada. Pero también hacemos intercambios, tríos y salimos solos, Pablo o yo, con permiso del otro para tener sexo libremente»
«Nosotros también vamos a Coxxxxx y hacemos intercambios ahí y con Uds. acá ya tenemos amigos nuevos»
Se acerco y me dio un fuerte beso en mi boca, la abrace y le respondí mientras Carla y Luchy hacían lo mismo, se nos sumo a nosotras Karina, una nena muy dulce y también me beso muy rico.
En el pequeño muelle ya estaban Luchy y Carla en pleno 69 y yo quería probar a esa hermosa niña de 14 años, se recostó en la mesa de madera, se abrió de piernas y yo, en 4 con mi culo paradito la chupe y su mama, abriéndome mi culo, me lo chupo. Ni en mis sueños mas caliente habría imaginado una orgia lésbica en un bosque al lado de un arroyo. Nos besamos y lamimos entre todas, fue fantástico, tener en mi boca las conchas de esas tres mujeres y que ellas probaran la de Luchy y la mía.
Ya mas calmas, nos metimos en el agua y regresamos a la casa.
Los hombres estaban preparando el fuego para un asado y en un sector una enorme pila de madera con la que harían una fogata.
Le contamos a ellos nuestra pequeña orgia junto al arroyo mientras Ariel se acerco a mi y tocándome la concha dijo;
«Que linda, me la vas a dejar usarla?»
«Si te la dejo usar, me vas a preñar como a tu hermana?»
«Si vos queras, si»
Nos reímos todo por la respuesta de el.
Los hombres hicieron el asado, nos contaron las ilusiones de Carla en ser maestra jardinera y como debería manejar sus estudios debido al embarazo. Ariel quería ser Ingeniero Agrónomo, pero aun le faltaba para eso y Karina (La mas activa sexualmente de los cinco) solo quería ir de fiesta en fiesta.
Cenamos un muy rico asado y nos preguntaron si nos animábamos a tener un encuentro ahí afuera al lado de la hoguera.
«Obvio, nos encantaría» dijo Pablo y todas fuimos a buscar unas cuantas colchonetas, las dejamos a todas separadas entre si y alrededor de el fuego.
Esperamos que sean ellos que eligieran con quien querían iniciar el juego. Susana quería su primer polvo con Nahuel, Karina con Pablo, Carla y su padre con Luchy y Ariel, obviamente quería estar conmigo.
«Mmmm Arielito, vas a jugar conmigo?»
«Si si, te quiero embarazar»
«Jajaja bueno, no perdamos tiempo, comencemos»
Me arrodille frente a el y le lamí su glande y sus bolas, para un chico de 16 años, tenía una hermosa verga. lo fui chupando despacio y comiéndomela toda, las llamas mientras iluminaban a Susana haciendo lo mismo con mi hijo, Pablo se la chupaba a Karina y Luchy y arla a Pablo, un hermoso espectáculo.
Quería sentir a ese chico chuparme las tetas, mordisqueo mis pezones, ese pequeño dolor logro que me mojara toda, un hermoso pendejo de 16 años me iba a coger. Ni espere que me chupara la concha, solo quería tenerlo adentro, ya se sentían gemidos de las demás chicas y algunos de los hombres en el silencio de la noche y el crepitar del fuego.
«Me acosté en la colchoneta y lo llame;
«Veni pendejo veni, acá tenes una hembra caliente, veni y preñame»
Sin miramientos, casi se zambullo sobre mi y me penetro de una forma violenta que no estaba acostumbrada, pero dada la situación y el ambiente hizo que acabara como loca.
Cerca mío estaba Pablo, acostado boca arriba y Karinita cabalgándolo como una verdadera experta, Susana en cuatro patas y recibiendo en su interior a mi hijo, no podía ver a Luchy y los otros, pero si escuchar los gritos de mi hija.
Mientras el pendejo continuaba bombeando dentro mío, dándome un hermoso placer que muchos tipos adultos no habían conseguido hacerlo.
«Dale bebe, dale, cogeme, llename, dale dale embarazame»
Y exploto, largo un fuerte chorro de leche dentro mío, de no ser que tenia anudadas mis trompas, seguramente me hubiese preñado por la potencia que salió su semen. Fue un polvo muy rico y besándolo en la boca se lo agradecí
«Pendejo, me cogiste hermoso, sos un lindo machito»
Karina, aun montada en Pablo termino al sentir como mi marido acabo dentro de ella. Nahuel hacia lo propio con Susana, la cual tenía sus piernas sobre los hombros de mi hijo y ya pudiéndolos ver bien, Luchy montada sobre Gustavo mientras se besaba profundamente con Carla mientras su padre le chupaba su concha de futura madre.
Fue un rato muy excitante con una familia muy especial.
Le comente a Susana la potencia del polvo de su hijo y esa fue la razón por la cual su hija mas chica toma pastillas para cuidarse.
Me invito a subir a la parte superior de la casa que aun no conocíamos y la verdad que era muy linda, con varios dormitorios totalmente equipados y una pequeña biblioteca, ya en su dormitorio saco un álbum de fotos hermosas de cuando eran chicos con su hermano (esposo), de sus hijos cuando era chicos, unas muy graciosas juntando huevos de un corralón ordeñando una vaca y hasta jugando con sus perros, siempre desnuda. Era como una vida ideal, obvio que aclaro
«Andamos desnudos por casi todo el campo de la casa y el bosque, lo que esta sembrado no por los peones y en el invierno hace mucho frio, en esa época solo dentro de la casa»
Mientras ella me explicaba su vida con total naturalidad, me dio ganas de chupar sus tetas y sin preguntarle lo hice.
«Que linda sos y que feliz que hayan venido, que nos continuemos conociendo uffff, asi te voy ahhhh mostrando otras cosas uffff asi asi, ya te enseñare otros gustos que tengo, ahhhhh, no pares por favor»
«Jajaja que me decías? Es una broma, si te escuche lo que me decís mientras gemías y si, mostrame y enseñame lo que quieras pero ahora te voy a coger»
Y la comencé a besar y nos acostamos, ahora fue ella la que me chupaba mis tetas y bajo hasta mi concha, abrí bien mis piernas para recibir su lengua ahí.
«Dale amour, dale, chupame asi»
Era muy buena haciéndolo, muy tranquila pero sabía muy bien donde pasar la punta de su lengua para lograr que yo llegara a mi clímax.
«No pares, no pares, por favor, dale que ya llego dale daleeeeee !!!»
Logro sacarme un hermoso polvo.
«Ahora me toca a mi» Y la puse a ella en la posición adecuada, yo me puse frente a su conchita y la bese, pase mi lengua por sus pelitos y lamí sus labios externos y la humedad de su interior donde también había leche de mi hijo. En ese momento siento que unas manos me toman de la cintura y me levantan para quedar en cuatro, abrieron mis piernas y una lengua chupando desde mi concha hasta el agujero de mi culo, ni me moleste en tratar de ver quién era, que solo o siga haciendo que me daba mucho placer.
Susana apretaba mi cabeza contra su vagina y sentí una pija apoyada en el canal de mi concha, un leve empujón y entro, ya Susana no solo me apretaba la cabeza, sino también rodeo mi cintura con sus piernas para que no me moviera y la continuara chupando, mientras mi cogedor anónimo me bombeaba muy profundamente.
Susy logro acabar pero no me soltaba, sus jugos salían a mares de su interior y gracias al bombeo que me daban, acabe yo también, recién ahí ella me soltó y pude ver al macho que me cogía. Era Gustavo quien luego de un rato, me tomo nuevamente de la cintura, me arrimo bien contra el y acabo dentro mío.
Sin decir nada y con el silencio que llego, se fue.
«Que te pareció el primer día en nuestra casa?»
«Genial, lo pase bomba y por los gritos que se escuchan de afuera, creo que mi familia también»
«Y recién es el primer día, si te animas, el de mañana será mejor»
Marcelita