Mi prometida es una ninfómana que todo el tiempo están engañándome, genera cierto morbo en mí que me fascina
Mi prometida ninfómana
Mi nombre es Jordi, ya sabrán de mis relatos anteriores de” Mi novia es una ninfómana”, como conocí a Cris, mi actual prometida, ya llevamos más de un año viviendo juntos, y la verdad ha sido lo mejor de mi vida, yo la acepto tal cual es, ya sé que es una chica ninfómana, y lo va a ser toda su vida
Después de que me mudé a su departamento, estuvimos más de cuatro semanas viviendo una luna de miel, salíamos únicamente para salir a la universidad y después regresábamos y hacíamos el amor todos los días, como a la quinta semana ya empecé a notar a Cris bastante inquieta, hasta que un día me dijo que le había hablado Abdul ( el jefe de sus amigos africanos de Barcelona) y que tenia deseos que fuéramos para tener un rato juntos, a mí no me hizo mucha gracia, pues ya me imaginaba por donde iba la cosa, pero por otra parte entendía sus deseos ninfómanas que la llamaban tener aventuras sexuales. Así que accedí a verlos el siguiente fin de semana. No sin tener temores de mi reacción al ver a Cris con esa gente a la cual le había visto follar de todas formas, y ahora iba a estar con ellos como si nada hubiera pasado.
Al llegar a Barcelona, nos fuimos a dar un paseo por el centro de la ciudad y comer en el restaurante tradicional las “Siete puertas”, que le gustaba mucho a Cris, al filo de las siete de la tarde nos enfilamos al bar en donde conocí a los negros que me vendieron el DVD y en el cual Cris había quedado de tomar una copa y después “pasarla bien”, como me dijo.
Al llegar al bar, que me traía muchos recuerdos e imagino que igual a Cris, encontramos sentados en una mesa a Abdul, Paki y Barrabas, los tres negros compañeros de aventuras sexuales de Cris, estaba acompañados de un tipo gordo como de cincuenta años, muy descuidado en su aspecto e higiene, con una barba mal rasurada, sucio con pinta de vagabundo, él no era negro como los otros, sino tenía la pinta de sudamericano. Nos lo presentaron como Alfonso y efectivamente era guatemalteco.
Cuando llegamos inmediatamente se pararon los tres negros y abrazaron amistosamente a Cris, ella les devolvió el abrazo con un beso que me hizo sentir un poco celoso y tonto.
“Hola mi niña”. Le dijo Abdul, te hemos extrañado mucho.
“Mira Abdul, este es mi novio y prometido, Jordi”
“Jordi, él es Abdul, Paki y barrabas el más pequeñito”
“Vaya, vaya, Jordi, ya te recuerdo, nos engañaste muy bien la vez que nos vimos aquí, ja, ja, pero no importa, nos ganaste a nuestra novia y te felicito”, esto dijo Abdul dándome la mano con una gran sonrisa, enseguida hicieron lo mismo Paki y Barrabas, esto ya me hizo sentir un poco más cómodo y hasta empezaron a simpatizarme.
“Cris y Jordi, les presento a Alfonso, él es un amigo de Guatemala y tenía muchos deseos de conocerte, Cris”.
Entonces Alfonso le dio un beso en la mano y le dijo que Abdul ya le había hablado muy bien de ella, mostrando una sonrisa muy maliciosa que me reventó el hígado.
Nos sentamos entonces a charlar y Alfonso sacó una botella de ron guatemalteco, que por cierto estaba buenísimo y nos quedamos un rato fumando y bebiendo sin cesar.
Durante este tiempo Cris se sentó junto a Alfonso y le empezó a coquetear descaradamente, le preguntaba de su país pues había leído mucho de él, de sus playas de sus ruinas mayas, bla, bla, mientras pasaba su mano por su entrepierna, poniendo nervioso al hombre, aunque no tenía ninguna pinta de esos que se avergüenzan de nada, pero comprendí que el hecho de tenerle enfrente no era muy de su agrado.
Cris hasta le tomó una foto con su iPhone, diciéndole que era el primer guatemalteco que conocía.
Al filo de las diez de la noche, ya estando bastante entonados, nos dijo Abdul que subiéramos a su departamento, que ahí tenía otras botellas y algunos porros.
Subimos y Abdul sacó varias botellas de licores africanos y algunos porros para fumar.
Abdul se dedicaba con toda la mala intención, de llenarme la copa inmediatamente después de tomar un sorbo, después de un rato que ya todos estábamos bastante alegres y yo que no podía tenerme en pie, empecé a sospechar que cada vez que Abdul me servía una copa le ponía algo, la plática empezó también a cambiar de tono, hacia cosas sexuales, yo ya estaba bastante ebrio por lo que no me daba cuenta hacia donde se estaba orientando la conversación.
Empezaron a hablar de sus preferencias sexuales, y Abdul con toda intención se dirigió a Cris y le dijo:” a ver mi nena, Platícale aquí a nuestro amigo Alfonso, que es lo que te pone más caliente en el sexo.”
Cris que estaba ya bastante desinhibida, le dijo,” A mí me gustan los machos, sucios, panzones y con una picha grande y cochina”. Todos empezaron a reír mientras el guatemalteco sudaba viendo como se le insinuaba Cris.
Entonces Abdul le dijo a Alfonso, que pusiera algunos de los cd de música de salsa Guatemalteca, para animar la fiesta, ya para entonces, todos sudaban abundantemente, pues ya estábamos en los meses calurosos próximos al verano, y a mí se empezaba a nublar la vista, entonces, Abdul se quitó la camisa y comenzó a bailar la salsa y les dijo a los demás “ Eah…todos a quitarse la camisa, tú también mi nena” así, entonces Cris se quitó su blusa quedando desnuda de cintura para arriba y dejando ver sus extraordinarios senos que ya mostraban los pezones bien erectos producto de la calentura que empezaba a experimentar entre el licor, los porros y el olor a sudor de todos.
Cris se dirigió hacia Alfonso y le dijo “Ahora mi querido Alfonso, enséñame como se baila las Samba”. El gordo no se lo hizo repetir y tomo a Cris de la cintura juntando los dos torsos desnudos y contoneando la cadera como macho en brama. Cris se acercó y entonces Alfonso la empezó a besar desde la frente y comenzando a bajar bailando, mientras Cris se movía voluptuosamente, Alfonso empezó a agacharse para ir besando su nariz, luego su boca y siguió con el cuello y luego llegando a sus tetas, empezando a chupetear ruidosamente sus pezones, mientras ella empezaba a jadear y seguía contoneándose con un movimiento más pronunciado de su cadera de atrás a adelante simulando un coito.
Todos estaban cada vez más calientes viendo a la pareja, el gordo siguió bajando lengüeteando obscenamente su ombligo y luego su bajo vientre, empezando a desabrochar sus jeans y bajarlos hasta sus rodillas, haciendo que ella con un movimiento aventara los pantalones a un lado quedando únicamente con sus diminutas bragas tipo bikini, el gordo siguió con su boca besando su cadera y luego bajando la braga comenzó a besar el pubis, haciendo que Cris se contorsionara del deseo. Para esto los tres negros ya se habían sacado su verga y empezaban a masturbarse viendo el espectáculo.
A mí ya se me nublaba la vista de tanto alcohol ingerido.
El gordo seguía chupando el juvenil coño de Cris, haciendo que esta tuviera su primer orgasmo.
Entonces agarró a Alfonso de la cabeza e hizo que se parara, y le dijo “Ahora es mi turno, cabrón”.
Empezó también besando su boca lascivamente metiéndole la lengua todo lo que podía y lamiendo el sudor de su cara. Luego fue bajando lamiendo su sucia barriga cubierta de sudor y levantando sus brazos para empezar a lamer su sobaco peludo y sudado.
Después fue bajando y empezó a bajarle los pantalones, que el inmediatamente procedió a quitárselos quedando completamente desnudo, pues el cochino no llevaba ropa interior.
Cris se hinco y empezó a lamer su verga todavía sin descapuchar, para luego pasar a tomar sus huevos uno por uno y metérselos en la boca. La verga del gordo estaba completamente erecta y chorreando de líquido pre seminal, que Cris lamia voluptuosamente, agarro el ariete y lo empezó a descapuchar mostrando un glande casi morado y recubierto de esmegma producto de los varios días sin asearse ni tener relaciones. El olor inundo la habitación haciendo todavía más obsceno el ambiente.
Cris toma la sucia verga y empezó a chaparla ruidosamente. Mientras hacía esto, Barrabas se puso a su espalda y abriéndole las nalgas empezó a mamarle el culo, esto hizo que Cris acelerara la mamada, mientras tenía otro orgasmo, se sacó la verga de la boca y le dijo al gordo que se diera la vuelta, y así empezó ella a su vez a lamer el sucio y sudado culo de Alfonso mientras este se abría las nalgas para facilitar la entrada de la lengua a su apestoso ojete.
Hasta aquí, fue lo último que vi esa noche pues quedé completamente noqueado de la borrachera y las pastillas del desgraciado de Abdul había puesto en mis bebidas.
Cuando desperté, vi el reloj, las cuatro y media de la noche, todo estaba en silencio, me levanté y recorrí el estrecho apartamento, pero las otras tres camas estaban vacías. Quise entrar al baño que estaba directamente al lado de la cama en que me había despertado, cuando oigo ruidos en el corredor, corro a meterme en la cama y me quedo pendiente de ver quien iba a entrar.
Cuando se abre la puerta oigo la voz de Cris que a medio susurre dice “ Shsss…no hagas ruido, que Jordi ha de estar dormido y no quiero que se despierte”, luego se oye la voz inconfundible de Alfonso, arrastrando las palabras en su borrachera “ Si mi nena, no voy a hacer ruido, pero dale otro besito a este gordito” se oye un beso, y le dice Cris, “ Venga vamos al baño, que tengo mucha sed y quiero que me des de beber, venga cúmpleme ese deseo, no seas malito”
“Pero nena, no ves que ya me has dejado seco, mira ya ni se me para”
“No tontito, no quiero leche, quiero que me des de beber toda la cerveza que has tomado, anda”
Dicho esto, se oye la puerta del baño abrirse y cerrar con ellos dentro, pero como las paredes son tan delgadas se oye todo lo que pasa como si no hubiera nada de por medio, por lo que me mantuve en silencio.
“Ven, me voy a meter desnuda en la ducha y me das el biberón”
Se oyen pasos en la ducha y le vuelve a decir, “anda Gordo, también quítate la ropa no te vaya a salpicar, ja, ja,”
Enseguida se oye un chorro cayendo y luego deja de oírse y Alfonso dice “ahhh…(eructo) que ganas tenia, mi putita, traga traga, todo …que puta eres mi niña”.
Luego de unos segundos la voz de Cris, “ahora báñame en todos lados” “A ver si queda algo, je, je”.
Luego se oye la puerta y sale Alfonso trastabillando mientras se oye el agua de la ducha.
Alfonso se tira en una de las camas y se queda dormido, al rato sale Cris secándose y con cuidado se mete en mi cama desnuda y me abraza, yo finjo seguir dormido y unos minutos más tarde los dos quedamos fritos.
Despertamos que eran ya las doce del mediodía, Abdul ya se encontraba el haciendo el desayuno y nos dijo “Buenos días bellos durmientes, ¿quieren algo de desayunar? Y dirigiéndose a Cris le dice con toda malicia “¿y tú mi nena, quieres huevos y un poco de leche?”
Ella se ríe y le contesta “Ya comí bastantes huevos y tome mucha pero mucha leche anoche y prefiero otra cosa “
“¿Una salchicha con queso tal vez?, le dice Abdul”
“Mmmm…eso se oye más apetitoso, ja, ja. pero no prefiero un pan tostado con mermelada y un buen vaso de zumo de naranja”.
El negro siguió con las ironías y le dice, “lástima que ya se fue Alfonso, porque si no te podría dar un poco de la mermelada de chocolate café que tanto te gusto anoche, ja, ja,”
“Cállate, negro de la mierda”, le dijo Cris, quien riendo le avienta un zapato.
A mí, las bromas esas me cayeron bastante mal, pero no chiste y me aguanté las ganas de soltarle un coñazo a Abdul.
Mientras tomábamos el desayuno, Abdul le dijo a Cris, “Antes de irse Alfonso, me dijo que no se olvidaran su invitación para que lo visiten a Guatemala, él se va en cuatro días y arreglara todo para que tengan unas vacaciones inolvidables, le di tu correo y tu teléfono, me dice que te contactará cuando todo esté arreglado. Sabes que lo dejaste muy impresionado, me dijo que nunca se había encontrado una hembra como vos”.
Salimos hacia Valencia esa misma tarde, y mientras íbamos en el tren, le pregunté a Cris que como era eso de la invitación, y me contó que cerca de donde vivía, en un pueblo en medio de la selva , había unas playas maravillosas de esas del caribe que son tan famosas, pero que todavía estaban semidesiertas por lo complicado que era llegar a ellas, pero que un amigo suyo tenía una cabaña que alquilaba y podríamos pasar unos días maravillosos, y además cerca existen unas ruinas Mayas poco exploradas que son fascinantes, yo le dije que nos encantaría.
Bueno Cris, pero tú sabes que en pocas semanas comienzan mis exámenes finales y si son en esas fechas no podría ir. Me dijo “Tienes razón, corazón, que tonta se me olvido por completo y le dije que tal vez en unas tres semanas pues pensábamos salir a otro lado en verano”
Yo inmediatamente me las olí que lo que ella quería era más bien ir sola, y darse un respiro lejos de mí. Así que le dije, no importa Cris, si coincide con mis exámenes podrás ir sola y descansar, pues no es nada agradable estar conmigo mientras yo estoy trabajando casi veinte horas en la facultad haciendo mis proyectos finales, Ve querida y disfruta, pero eso si, me cuentas todo lo que haces allí, haciéndole énfasis en TODO.
Ella lo comprendió en seguida y me dijo, ya sabes que no hay, ni habrá secretos entre nosotros mi amor, claro que te contaré todo, como te voy a contar lo que sucedió anoche mientras dormías la mona.
“Cuando te quedaste dormido. Abdul te cargó y depositó en la cama y yo te desnudé, entonces Alfonso dijo que sería mejor si terminábamos la velada en otro sitio para no despertarte, Abdul dijo que cerca de ahí había un callejón lleno de bares, y permanecía abierto toda la noche. Así nos fuimos al callejón que estaba como a trescientos metros, esta tenebroso, ja, ja, lleno de bares, malvivientes y putas. Pedimos unas cervezas y nos sentamos en la calle a fumar un porro, que Abdul había llevado, pasamos como una hora tomando y veía como pasaban los vagabundos y malvivientes y se me quedaban viendo y diciéndome cosas como “Que buena estas, puta, ¿cuánto me cobras por mamarme la verga?”, y cada vez me ponía más calenturienta y sentía como se mojaba mi chochito, mientras mis amigos se reían. Entonces Abdul me dijo “Nena, como sabes nuestro amigo Alfonso ya se va a su país en cuatro días, y lo tienes como hipnotizado, ¿Porque no le permites que sea tu amo lo que resta de la noche?, no le diremos nada a Jordi, ¿Qué dices preciosa? Y le dije Mmmm…. Ja, ja. Entre Jordi y yo no hay secretos, y acepto, que también Alfonsito me está poniendo muy calentorra, y con esa verga que trae, por supuesto.
“muy bien mi nena, pero tendrás que obedecerle en todo” Claro, le dije, Alfonso, desde este momento seré tu puta esclava y obedeceré en todas las guarrerias que me quieras hacer, y si me quieres vender como puta aquí en la calle a cualesquiera de estos malvivientes que pululan por aquí, mi boca estará dispuesta. Todos me aplaudieron, y entonces Alfonso me puso el collar de perra, que había traído Abdul anticipándose a estas circunstancias. Lo primero que hizo, fue llamar a dos mendigos que andaban pidiendo dinero para sus cervezas y les dijo, “que prefieren un euro que traigo en la bolsa, o que mi puta les haga una mamada completa a los dos. Me vieron con los ojos vidriosos y dijeron a duras penas…mamada.
Alfonso les hizo apoyarse en la pared y les dijo que se bajaran los pantalones hasta los tobillos, y así me hinque delante de ellos y comencé a hacerles una mamada muy rica pues ya estaba muy caliente, y con el olor tan fuerte de macho que se cargaban, me dieron más deseos, así comencé y hasta tuve dos orgasmos antes de que depositaron su lefa en mi lengua.
Al darse cuenta otros malvivientes que estaban cerca, le dijeron a Alfonso que ellos le pagarían un euro por mamada. Pero Alfonso tenía otros planes así que, aunque yo ya le había dicho que podía mamar las vergas de los que quisiera, me levantó y me dijo que fuera con ellos.
Llamó a Abdul y compañía y les dijo que tenía ganas de cagar, que donde se podría, entonces Abdul nos llevó a otro callejón que se hallaba contiguo y entramos por una puerta semi cerrada, por el olor inmediatamente supe que eran los meaderos públicos, entramos a un cuarto como de cinco metros por lado lleno de orines en todo el piso, todo a la orilla estaba un canal un poco levantado del piso que era el orinal, estaba asqueroso, y en una esquina estaba un retrete sin asiento y sin puertas, Alfonso me jaló por la correa y me dijo que quería que se la estuviera mamando mientras cagaba, yo le contesté “ Si mi amo lo que tú quieras”, cuando vimos el retrete era un verdadero asco, rebozando de meados con cagarros flotando, la tasa con toda la orilla orinada y salpicaduras de mierda. Alfonso me dijo lo que estaba esperando “Y ahora zorra, ¿que esperas, que tu amo se siente en esta porquería? “No mi amo” le contesté, se lo voy a limpiar para que pueda poner sus sucias nalgas en este retrete”, para esto, los otros amigos se estaban masturbando viéndome lo guarra que era. Lamí toda la orilla del retrete hasta quitar toda la suciedad y entonces Alfonso se sentó diciéndome que me hincara enfrente y empezara a chupársela. Alfonso terminó de defecar y entonces, parándose se volteó y agachándose y abriendo las nalgas me dijo que le limpiara el culo como yo sabía, yo le limpie todo con la lengua , inclusive metiéndola todo lo que podía en su ojete, cuando terminé la humillante tarea, me dijo que ahora tenía que satisfacer a sus amigos, ya todos estaban con su verga bien erecta y arrodillándome delante de cada uno empecé a mamarlas, pero Alfonso le dijo, no se vayan a correr en la boca de mi puta, echen la lefa en el meadero, así lo hizo cada uno de ellos e iban eyaculando casi en el mismo lugar del meadero, entonces Alfonso se acercó y lanzo un escupitajo en el mismo lugar en donde estaba el semen de mis amigos y me dijo ; Ahora lámelos y trágatelos, y lo hice.
Después de esto Alfonso y yo regresamos al departamento solos y cuando entramos le dije a Alfonso que no hiciera ruido para no despertarte y te dejara dormir la mona. Pero yo tenía ganas de bañarme, pero antes de que El me hiciera una ducha dorada, así nos metimos al baño, y me desnudé y me hinque en la ducha y le dije que me meara, se paró enfrente y abrí la boca y después de recibir varios sorbos me empezó a dar la ducha por todo el cuerpo, y goce mucho. Eso fue todo mi amor. ¿Estás a disgusto?, le conteste, no Cris, me siento raro, como fuera de lugar, es muy diferente verte en una imagen o cuando me cuentas tus aventuras, a estar presente.
“Pero es que yo quiero que tu participes mi amor, me harías muy feliz, además sabes que todo esto no va a hacer que te ame menos, al contrario”
Yo le dije, que lo entendía, pero que también debería entenderme, que todo esto era un cambio radical a mis costumbres, a mi moral, y que me llevaría algún tiempo.
Ella me besó y me dijo, claro que si, Jordi.
A la semana siguiente que llegamos a Valencia, Cris recibió un correo de Alfonso diciéndole que ya estaba todo preparado, y que nos esperaba la siguiente semana. Cris me lo enseñó muy contenta y me dijo “¿Que te parece Jordi?, ¿vamos?”
No, le contesté ya sabes que justo empiezan mis exámenes finales, pero ve tú, yo estaría feliz con que me relataras todo lo que hiciste. “Gracias amor, pero me prometes que ahora en verano, saldremos a varias partes e iremos junto”
Yo le contesté que si, pero que ahora en este viaje me contara todo con detalles sin omitir nada.
Me lo prometió y compro su boleto de un viaje de diez días a centro américa.
Continuara…