Mi sobrino está sacando muy malas calificaciones, es hora de que le dé una buena motivación, cada vez que traiga una buena nota, me lo voy a follar
Un día fui a casa de mi prima Imelda, ella es una prima muy querida con la que conviví mucho cuando éramos niñas, nuestra relación no cambio al crecer, seguimos siendo muy unidas. Al llegar a la casa de Imelda la noté muy preocupada, le pregunté qué pasaba. Ella me platicó que su hijo Erick había llevado la boleta de calificaciones, había reprobado 5 materias, me decía que no sabía cómo hacer para que el realmente se dedicara a la escuela, su esposo ya había intentado de todas las formas posibles y Erick seguía igual. Yo le dije que me dejará hablar con él, que un muchacho en la prepa casi siempre es rebelde, ella me dijo que sí. Erick no estaba en la casa, mi prima y yo nos pusimos a hablar de otras cosas.
Por la tarde llegó Erick me saludó, me dio una abrazo, donde sentí que me quería tocar de más, no era nada raro que mis familiares me dieran abrazos prolongados para poder sentir mi cuerpo. Muchas veces sentí como a tíos, primos y sobrinos se les paraba la verga cuando me abrazaban.
Imelda le dijo a Erick que yo quería platicar con él, le dije que fuéramos a caminar para poder platicar más tranquilamente. Erick aceptó de muy buena gana, mientras estábamos con su mamá y le dijimos lo de la plática no dejaba de comerme con la mirada.
Yo tenía planeado ofrecerle sexo a cambio de que él sacara buenas calificaciones, sabía que con esto podía ayudar a mi prima, y es que haría cualquier cosa por ayudarla. Erick era un joven guapo, delgado, se veía que era bien caliente, siempre estaba tratando de ver mi cuerpo al igual que él de cualquier mujer que tuviera cerca.
Caminábamos por un parque cercano a su casa, platicábamos de sus calificaciones, su mirada hacía mi estaba llena de deseo, yo me sentía inquieta, deseaba que en ese momento nos fuéramos a algún lugar donde pudiéramos hacer el amor hasta cansarnos. Fui llevando la plática para que acabáramos intercambiando sexo por buenas calificaciones.
P –Entonces lo que te está distrayendo de la escuela son las mujeres.
E –Sí tía.
P –Es normal, pero está mal que descuides la escuela, ¿qué es lo que quieres de ellas? ¿sexo?
E –Pues me he acostado con dos de mis amigas, pero lo que quiero es realmente sentir mucho placer, quiero una mujer experimentada.
P –Pues yo tengo mucha experiencia, si sacas buenas calificaciones podemos tener sexo, ¿Qué te parece?
E –Excelente, sí tía, estudiaré mucho, todo sea por tenerte en una cama.
P –Aparte de buenas calificaciones, tienes que guardar el secreto, sabes que si alguien se entera nos meteremos en muchos problemas.
E –No tía, no diré nada.
P –Sí pasas todas las materias te la chupo, si sacas un promedio de 8 me la metes, pero si sacas un promedio de 9 también me la podrás meter en el culo.
E –Que rico tía, no me puedes dar un adelanto.
Voltee a ver para que nadie nos viera, el parque estaba solo, le di un beso en la boca, metí mi lengua en ella, él jugó con su lengua con la mía, estuvimos así unos minutos, deje de besarlo.
P –Agárrame las nalgas.
E –Que duritas las tienes.
P –Todo esto puede ser tuyo si estudias, ahora regresemos a tu casa.
Regresamos, Imelda nos preguntó que como nos había ido, le dije que le prometí unos videojuegos si mejoraba en la escuela, que tenía que pasar todas las materias, pero que si no aprobaba todas, él tendría que cortar el pasto de mi jardín. Imelda me agradeció que la ayudara.
Pasaron como mes y medio, cuando empezaron los exámenes, cuando le dieron el primer resultado me llamó, me dijo que había sacado 10 en historia, yo le dije que cada materia aprobada era un paso hacia la cama.
Imelda me habló y me dijo que Erick estaba saliendo bien en la escuela, que al parecer estaba pasando todas las materias, que cuando tuviera la boleta me avisaría como le había ido en todo, que me agradecían ella y su esposo que los apoyara con Erick.
Llego el día de la entrega de la boleta, Imelda me habló por teléfono y me dijo que su hijo había aprobado todas las materias, me volvió a dar las gracias. Al colgar volvió a sonar el teléfono esta vez era Erick.
P –Hola.
E –Hola tía.
P –Ya me dijo tu mamá que te fue muy bien en la escuela, solo necesito que me digas tu promedio para ver que ganaste.
E –Saque 9.5, me dijiste que con 9 te la podía meter por ese rico culo que tienes.
P –Sí y como sacaste 9.5 te dejaré que lo hagas sin condón y te vengas donde quieras.
E –Gracias tía, ¿Cuándo lo haremos?
P –El próximo viernes, pasaré a tu escuela por ti.
El viernes a las dos de la tarde yo ya estaba en mi carro fuera de la escuela de Erick, vestía normal, me cambiaría en el hotel. Erick me vio y subió al carro, me saludo dándome un beso en la mejilla, yo arranque y nos dirigimos al hotel. En el camino le decía que era excelente que hubiera mejorado en la escuela, que tenía que seguir así. Llegamos al hotel Monarca, pedí el cuarto, le di la llave y le pedí que se adelantara. Doña Rosa me preguntó que quien era el jovencito, le dije que mi sobrino, le platique la historia de porque me iba a encamar con él, me dijo que era muy puta pero que también era una excelente persona. Fui hacía atrás del mostrador doña Rosa y yo nos dimos un beso en la boca, nuestras lenguas jugaban, nos separamos, me hizo darme la vuelta, inclinarme un poco y me dio varias nalgadas muy fuertes.
Fui al cuarto, Erick ya me esperaba impaciente.
E –Ya me urge metértela.
Me besó y me agarró las nalgas, me quiso quitar la blusa.
P –Espera, quiero ponerme algo sexy para ti.
Fui al baño, donde me cambié, me puse una tanga negra, una minifalda también negra, la minifalda era de látex, apenas cubría mi tanga, llevaba un top de látex también negro, por último me puse unos tacones negros de aguja, salí a ver a Erick.
E –Tía te ves súper bien, valió la pena esperar.
P –Quiero verme muy puta para ti.
E –Ven acércate puta.
Él estaba sentado en un sillón, me acerqué y me senté en sus piernas, con una mano acariciaba mis piernas, con la otra las nalgas, lo besé, nuestras lenguas jugaban, fue un beso largo. Después me hizo caminar frente a él, agacharme sin doblar las rodillas. Después me hizo andar a gatas, me decía que le encantaba mi culo.
Me levanté la falda y seguí gateando, mis nalgas se veían solo divididas por la tanga, así me subí a la cama, las nalgadas de doña Rosa me dejaron muy caliente, así que le dije a Erick.
P –Ven nalguéame.
Se acercó y comenzó a nalguearme, lo hacía suave, y lento.
P -Hazlo muy duro y rápido.
Me dio dos nalgadas rápidas y duras, me sentía muy excitada.
P –Así, déjame las nalgas rojas.
Así me estuvo nalgueando un rato, las nalgas me ardían, mi coño estaba muy mojado, mi excitación era enorme. Le pedí que se desnudara, tenía una muy buena verga, grande y gruesa, me la metí en la boca, pasé mi lengua por todos lados, me la saqué y pasé la lengua por todo el tronco. Erick gemía, mi lengua llegó a sus testículos, los chupé uno por uno, después tomé su verga con mi mano derecha y mi lengua se dedicó a chupar la cabecita, la cual después de unos minutos se hinchó más y dejo salir toda la leche, la cual cayó en mi boca y cara.
E –Aaaahhhh tía que rico la chupas.
Recogí la leche que estaba por mi cara y me la metí a la boca.
P –Que rica leche me echaste.
Lo hice acostarse, me acosté a su lado, empecé a acariciar su pecho y a besárselo, pase lentamente mis labios por sus pezones, todo eso le hizo tener otra erección, tomé su pene y me senté sobre él. Él me miró, yo le sonreí, Erick me acariciaba las piernas, después sus manos se fueron a mis tetas, las acariciaba y después las apretaba, me agarró los pezones. Empecé a moverme, mi cuerpo subía y bajaba, Erick gemía.
P –¿Te gusta papi?
E –Sí tía.
Seguí moviéndome, era placentero tener a ese jovencito debajo de mí, dándome su rica verga, seguimos un rato en esa posición. Después cambiamos, yo me acosté, él tomó mis piernas y se las puso en los hombros, me la metió toda de una sola vez.
P –Aaaahhhh sííííííííííííííí lléname con tu verga.
Él la metía y la sacaba, yo sentía como me abría, él me tomaba de la cintura y me jala fuertemente hacía él, cada vez lo hacía más rápido, mi coño cada vez se mojaba más hasta que llegué al orgasmo.
P –Me vengo, me vengo.
Él siguió moviéndose, yo trataba de recuperarme del orgasmo. Cuando otra vez estaba para seguir le dije.
P –Dámela por el culo.
Me soltó, yo me hice hacía atrás, me volteé, me puse en cuatro abrí las piernas, le dije que de mi bolsa sacara un bote de lubricante y preparara mi culo. Erick lo hizo me puso el lubricante primero con un dedo, después con dos y al último con tres, después se lubricó el pito y apuntándolo a mi culo lo acercó, cuando sentí la cabecita, me hice para atrás buscando que me la metiera de una vez, él tomo aire y de un solo movimiento me la metió toda.
P –Aaaahhhh que rico, que verga, dame duro por el culo.
E –Toma puta, que deliciosas nalgas tienes.
P –Este culo es para ti, cógeme.
E –Tía eres la puta más rica que hay.
P –Sí mi amor, soy tu puta.
Erick me la metía muy duro, nuestra calentura era enorme, el golpe de mis nalgas contra su cuerpo era un sonido hermoso. Sentía como mi ano se abría cada vez más, me llenaba por completo. Así estuvimos un rato, hasta que Erick no pudo más y me llenó el ano de leche.
Cuando terminó de venirse me la saque, me volteé y se la limpie con la boca, quería que él se diera cuenta de que puedo ser muy puta.
E –Gracias tía.
P –Gracias a ti mi amor, me cogiste muy rico, si sigues con las buenas calificaciones podemos seguir cogiendo.
Mi pequeño sobrino se unió a mi lista de amantes, cada día soy más puta y espero seguir siéndolo siempre, me encanta la verga y no puedo evitar coger con cuanto hombre me guste o por lo menos me de morbo.