Mi ex Matías me sorprendió para mi cumpleaños, supuestamente me quería dar un regalo, pero fui yo el que le dio lo que deseaba

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El otro día fue mi cumpleaños y entre las muchas felicitaciones me sorprendió encontrarme la de Matías; un antiguo ex. El tiene 10 años mas que yo, y esa fue una de las razones por la que lo dejamos, porque quería algo mas serio, por eso y porque era muy celoso. Ahora tiene pareja estable, viven juntos.

Tras felicitarme estuvimos hablando un rato, recordamos viejos tiempos y acabamos tonteando, bastante; nos enviamos fotos y la cosa se puso intensa, y me confeso que se la estaba pelando.

Al día siguiente me mando un whatsap, me dijo que estaba cerca de donde yo trabajo, y propuso pasar a buscarme. Me cogió un poco por sorpresa, pero le dije que si. Ya en su coche, me estuvo diciendo lo caliente que lo había puesto ayer, yo confieso que le seguí el rollo, pese a saber que tiene pareja. Al llegar a mi piso me dijo que le dejase subir:

Matías: “Me invitas a subir?”

Yo: “Con que intenciones (le dije sonriendo, tonteando), que ahora eres un hombre en una relación estable; Dani se llama, no?”

Matías: “Como si a ti te hubiera importado eso alguna vez poner los cuernos o que los pongan contigo, jaja; vamos, Alberto, solo un ratito, desde ayer no sabes las ganas que te tengo cabron”

Yo: “Esta bien, (mire la hora, eran las 18:30), pero te vas antes de las 20:00, antes de que vengan mis compañeros de piso, que Sara te conoce y no quiero que me de da lata por liarme con un tio con pareja”

Matías: “Me sobra tiempo para subir a darte tu regalito” (Dijo sobándose la polla a través del paquete).

Subimos a mi piso, y fuimos directos a mi habitación, se sentó en mi cama, mirándome con vicio.

Matías: “Anda, ves y tráeme una cerveza”

Yo: “No soy tu sirvienta…” (pero sonreí y fui a la nevera, al volver con la cerveza estaba en mi cama, con la polla fuera)

Matías: “Una cerveza fresquita después de venir del curro (me dijo mientras se la daba y le pegaba un trago) mientras me haces una mamada, como en los viejos tiempos?”

Yo: “Cualquiera diría que es tu cumpleaños y yo quien te va a dar un regalo” (dijo poniéndome serio, jugando)

Alberto: “Vamos, no te hagas de rogar, que ambos sabemos que te la vas a comer toda, zorra; ponte de rodillas y sopla la vela, jaja”

Me acerque a el sonriendo, me arrodille y me quite la camiseta, me paso unos dedos por mi pezón.

Matías: “Joder, ya no me acordaba lo bueno que estabas, y veo que te has hecho un piercing en el pezón”

Yo: “jeje, yo tampoco me acordaba lo grande que la tenias”

Se la cogí con la mano y empecé a pajearle despacito, ya la tenía algo humedecida, empezando a babear.

Yo: “En el cajón de la mesita tengo gomas”

Matías: “No hacen falta, hay confianza” (me dijo mientras con una mano me cogia de la cabeza y me hacia amorrarme al pilón)

Empecé a mamársela, despacito, jugando, succionando para tragarme las babas de su polla; es de esos tíos cuyo rabo babea muchísimo y que uno durante la mamada tiene que ir tragando constantemente líquidos, sino quieres que se te acumulen. Note mientras se la comía, que me colocaba la lata de cerveza en la cabeza, mientras con la otra mano, a manaza, porque las tiene enormes, me agarraba del cuello. Jugando me tiro un poco de cerveza en la cara y en su polla, mientras se la mamaba.

Matías: “Ummm, sigues siendo tan come pollas y zorron como recordaba”

En ese momento me saco la polla de la boca y empezó a pasármela por la cara, jugando, dejándome algo pringado de presemen.

Matías: “Tu boca es peligrosa, puede acabar con uno en pocos minutos… Y seria una pena no follarte ese culazo”

Yo: “jeje, es mi cumpleaños, déjame que te la chupe hasta el final”

Matías: “Tu cumpleaños fue ayer, no hoy. Va, que te he traído en coche a casa, y quiero follarte el culete. Va cabrón, si te va a molar y seguro que te lo dejas follar por cualquier desconocido cuando sales de fiesta”

Se empezó a poner algo pesado y borde; cuando estábamos juntos siempre le funcionaba; se ponía en plan insistente y celoso y yo acababa haciendo siempre lo que el quería y cuando el quería. Empiezo a recordar porque lo dejamos.

Yo: “Esta bien, pero déjame que sea yo, quien te monte” (Le digo jugueton, lo tumbo boca arriba, me quito el pantalón, quedando totalmente desnudo y me subo a la cama, guio su polla a mi culete con una mano y empiezo a sentarme sobre el, dándole la espalda, como se que le molaba)

Matías: “Muy bien, cabalga zorra”

Y eso hago, empiezo a “cabalgar”, despacito, a mi ritmo, entra justita, pero va entrando, me la clavo casi entera y vuelvo a subir, para volver a bajar, sin prisas. La cosa dura poco, enseguida, se incorpora, rápido, de manera algo violenta, me tumba boca abajo y me la clava de un golpe, duele un poco, pero no intento escaparme.

Matías: “Joder, que culazo tienes, con la de pollas que te habrán clavado y aun se siente uno tan apretadito dentro”

Me dice a la oreja, mientras me la muerde, me agarra fuerte del pelo mientras me clava la polla. Me folla con ganas, me muerde la espalda, me da azotes en las nalgas, yo gimo, muerdo mi almohada, me agarra el cuello y me lo aprieta, se pasa un poco, pero no me quejo, no le digo nada, estoy algo cachondo,

Matías: “Ya casi estoy, pero quiero acabar en tu boca, quiero que te tragues mi lefa”

Yo: “ummm, no seas cerdo, no me voy a meter en la boca la polla que me has clavado en el culo”

Matías: “No me jodas (me dice algo agresivo, me sorprende un poco), que he oído que has hecho cosas peores, o que pasa que solo eres una zorra cuando vas borracha?” (Me dice en tono enfadado, como si aun fueramos pareja y yo me sorprendo casi disculpándome)

Yo: “Matías, no seas así, que estábamos pasándolo bien y de buen rollo”

Matías: “Pues no me cortes el rollo entonces”

Se la saca de mi culo y me busca la boca, cedo y me la meto en la boca; pienso en mamársela, pero él tiene otro pensamiento, el cual se impone al mío y más que una mamada, lo que sucede es una follada de boca. Es intenso y siento que me ahogo por momentos; no puedo tragármelo todo y se escapan liquidos por las comisuras de mis labios, que resbalan por mi cuello. Por suerte no dura mucho, se corre enseguida, me lo trago todo, obediente.

Se levanta y empieza a vestirse, yo me quedo en la cama, tumbado, estoy duro, muy duro, pero sé que tendré que aliviarme a solas. Coge el móvil y veo que escribe.

Matías: “Me tengo que ir, Dani ha salido antes del trabajo y quiere ir a cenar al centro” (Apenas me mira a la cara, creo que se siente algo culpable)

Yo: “No te preocupes no dire nada; solo ha sido el típico polvo pendiente entre una expareja” (digo sonriendo)

Matías: “Dani es muy buen tio, legal. No como tú; me alegro de estar con él y no contigo; lo de hoy, aunque muy agradable; me ha recordado también lo zorra que puedes llegar a ser”

Dicho lo cual, se levanta y se va; me quedo algo humillado, con el sabor en la boca a semen… Voy a la ducha y me masturbo a solas… Tras lo cual, me tumbo en la cama desnudo, con el pelo aun algo mojado y me quedo dormido… Me despierto algo mas tarde, son las 02:00 de la madrugada y veo que tengo varios whatsaps sin leer.

Matías: “Mañana Dani trabaja hasta tarde, te paso a recoger al trabajo a la misma hora”

Veo que no es una pregunta, sino una afirmación; empiezo a escribir: “Pensaba quera poco legal y de fiar comparada con Dani… Que solo soy una zorra”. No lo envío, borro el mensaje y le pongo un “Ok”. Me contesta al momento “Buenas noches, zorra”.

Fin.

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