El taxista estaba sin follar desde hace meses igual que yo, le invite unos tragos. Lo emborrache para convencerlo de que me rompa el culo

Valorar

Cuando estamos en la disco y se le está pasando muy bien el alcohol es un fiel aliado de la diversión. Marcaba las 4 am y ya el Dj colocaba música de esas que aburren, una forma indirecta de correrte.

Éramos 5 panas que habíamos quedado esa noche, no teníamos carro, para irnos decidimos usar un taxi y que nos fuera dejando a cada uno. Yo era el único gay del grupo, salíamos de una disco hetero, mis amigos estaban en pareja (Hombre-Mujer).

Cuando entramos en el taxi pude ver un señor de unos 35 años, bastante guapo parecía de ascendencia turca, blanco, ojos verdes, barba delineada y cuidada con algo de barriga aunque no grande. Acordamos en hacer 3 paradas, yo era el último.

Empecé a bromear que era el único del grupo sin pareja y todos se iban a tener sexo. Que tenía tiempo sin nada de nada y me iba a caer telaraña. Bromas que solo se hacen cuando se está ebrio. El taxista solo reía con mis bromas.

En el trayecto yo no paraba de hablar y hacer bromas, dejamos a la primera pareja. Íbamos a dejar la segunda y yo seguía hablado cosas de borrachos con el taxista nada con importancia cosas vagas. Llegamos al destino y me despedí de mi amigos partiendo hacia mi casa.

En un ataque de locura le suelto al taxista: Que malo es pasar tanto tiempo sin sexo y más es cuando sabes que todos tendrían una noche feliz menos yo.

-El Taxista: Bueno al menos no eres el único, mi mujer lleva 2 meses sin aflojarme porque esta recién parida y está viviendo por los momentos en casa de mis suegros hasta los 3 meses.

-Al algo más audaz: A pero si quieres nos quitamos las ganas mutuamente.

-El Taxista: Ah? Eres maricon, porque yo no.

-Yo: No te haces gay si te la dejas mamar por otro hombre.

-El Taxista: No se, no creo.

-Yo: Si quieres te brindo unas cervezas y negociamos si quieres o no, luego ves.

-El Taxista: Sucede que ando trabajo y no puedo aceptar.

-Yo algo más insistente: Vamos y listo, solo las cervezas. Para no terminar la noche aburrido- A pesar que había bebido como un demonio no cargaba una peda grande solo era un pequeño mareo, sabía que podía aguantar mucho mucho mucho más alcohol y seguir de pie.

-El Taxista: Okay si va.

Fuimos a una licoreria 24 y compre unas 20 cervezas Solera Verde de 8 grados de alcohol que te prenden hasta el alma. Aunque es una irresponsabilidad completa manejar tomando, quise medio embriagarlo para que se aguantara. Sentado al frente de la licoreria nos tomamos las 20 cervezas, hablamos de mil vainas.

-Le pregunte astutamente, viendo que estaba algo ebrio, pero le faltaba aún: Pido 20 más?

-El Taxista: Ya no voy a seguir trabajando son casi las 6 de la mañana.

-Yo: Pero vamos a tomarla en otro sitio porque acá ya está el salió y vamos a parecer los zombies aquí pegados. Me dijiste que tu mujer no está en casa.

-El taxista: Claro si va.

Compre las cervezas más una botella de Ron Cacique. Llegamos a su casa nos sentamos en la sala. Me dijo que iba a cambiarse y al salir tenía un short rojo de algodón, le marcaba un bulto grande y unas nalgas gorditas bastante redondas.

Le dije para jugar un juego a tragos y él perdió, se tomó varios shots dejando la botella por la mitad, de inmediato se le nota que ya estaba peda.

Volví al ataque y me senté en el sofá justo a su lado, le puse una mano en el muslo: Tienes buenas piernas.

El Taxista: Gracias, una pregunta. Ustedes como hacen, solo se dejan cojer o que?

-Yo: Por mi parte me adapto según la situación- Mi mano subía lentamente por su pierna hasta llegar al entre pierna emanaba un calor y pude notar que su pene estaba algo crecido pero aún flácido.

Le ofrecí un trago luego de yo haber tomado y le quite la franela, era velludo y súper blanco. Tenía una barriguita cervecera podría decir. Pude notar que ya estaba completamente erecto, le hice ademán para que se parara y bajarle el pantaloncillo. Salió inmediatamente su pene disparado del bóxer, era pequeños como de 15cm, pero grueso como una manzana Aunque era velludo estaba rasurado. Me lo meti en la boca, su cabeza era tan gruesa que me ahogaba, sentí que las comisuras de mi boca se iban a romper. Su bolas eran grandes, colgaban y se veían pesadas. Empece a hacerle oral, como si mi vida dependiera de ello. Su respiración era fuerte y agitada, baje a chuparle las bolas, se retorcía de puro placer. Yo saqué mi pene para masturbarme. Él me vio pero no se quejó, estaba como en otro mundo mientras le daba la mejor mamada de su vida. Cada tanto me acariciaba los cabellos mientras lo veía a la cara, yo no paraba de pajearme estaba en el cielo, su pene me ahogaba pero no me importaba nada. El gemía y se estremecía, volteaba los ojos y su cara era de pura maldad sexual. Me pregunto: Te puedo llegar en la cara?- Asentí.

Al cabo de 15 min me sacó buscamente el pene y me dijo: Voy a llegar, deja la boca abierta- Yo lo hice y soltó leche como un aspersor, regando todo en mi cara. Vio que me estaba masturbándo y metió su pene en mi boca, bajo unas de sus manos para masturbarme y así acabe dejando todo el piso lleno de leche.

Inmediatamente le pedí el baño, pero él fue conmigo y nos duchamos juntos. En la duche me arriesgué y le robe un beso no hubo respuesta negativa.

Seguimos tomando como si nada, pero intercambiamos número y sigue siendo mi taxista hasta ahora. Aún sigo con ganas de cojerme ese culo grande y gordo que tiene, pero no hemos tenido ocasión.

————————————FIN

Señores acá de nuevo con otra historia. Agradezco sus comentarios y correos que me han enviado. Oyen también se aprende.

Ya saben donaciones, sean como sean no creo que no tengo aunque sea un centavo! Hehehe bueno saludos mis panas desde Venezuela.

https://www.paypal.me/ChamitoVnzl

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *