Follamos con mi novia en las rocas de la costa, mientras lo hacíamos veíamos como otros se masturbaban mirándonos

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EXHIBICIONISMO EN LA COSTA

Muy buenas a todos, me he animado a contaros el polvo de mi novia y yo en las rocas de la costa, mientras se pajean unos guiris.

Si alguien quiere saber cómo somos físicamente, puede ir al relato anterior, en el lo cuento con detalle.

Como en cada momento de nuestra vida que estamos juntos, nos estábamos metiendo manos continuamente. SIEMPRE CACHONDOS. Pero por desgracia no teníamos una casa donde hacerlo. Hacia un buen día así que fuimos a la playa. Paseamos por un camino cerca de las rocas de la costa. Llegamos a un camino de tierra que llevaba a un antiguo castillo y como bueno exploradores nos acercamos. Investigamos lo que se podía ver de dentro y yo solo podía imaginarme follándomela dentro, pero por desgracia no se podía entrar. Así que miré por alrededores. Allí había una zona entre las rocas que solo se veía desde lejos así que le dije que viniera. Allí ella ya sabía lo que tenía que hacer y se puso de cuclillas, mirándome con esa cara de “quiero polla” que pone siempre y me la pone MÁS dura todavía.

Empezó a comérmela como solo ella sabe, agarrándomela en la base e intentando tragársela entera, aunque por desgracia no le entran mis 20cm. Aún así, es la que mejor me la ha comido, sobre todo por la cantidad de saliva que le echa. Me la deja goteando. DIOS me empalmo solo de imaginármelo. Ahí se pegó rato dándome un placer increíble cuando ya no aguantaba más y la levanté. La puse dándome la espalda, la apoyé en una roca y se la clavé sin miedo a dañarla, simplemente porque se que en ese punto ella esta mas mojada que mi polla. Sabía que entraría suave. Me la follé durísimo durante un rato, mientras le tocaba el clítoris de vez en cuando, y se me ocurrió coger el móvil y grabar ese momento (más tarde en el día lo veríamos y volvimos a follar). Le dije que me la volviera a comer. Sin rechistar se agachó.

Ahí estuvo un rato mamando polla y yo con la cabeza mirando al cielo del gusto. En cierto momento me da por mirar a la izquierda y veo, a un tío que nos estaba mirando. Solo me veía a mi, pero se intuía lo que pasaba. Yo obviamente no le dije nada y seguí disfrutando de mi maravillosa mamada. PERO… al momento veo que se acerca por detrás de mi novia y se quedó a cierta distancia. En ese momento se la sacó y empezó a pajearse.

A mi me dio completamente igual, por lo que la levante y la puse en la misma postura que antes y se la metí rápido, para que no le diera tiempo a reaccionar al ver al tío. Cuando lo vio, simplemente me miro con cara de gusto y con la misma se quito la camiseta. Yo ya sabía que le daba igual y se dispuso a darle un buen espectáculo al pajero.

Ella empezó a gritar más. Ya le daba igual todo. A mi me tenia a 100, y cada vez le daba más fuerte, cosa que el pajero aprovechaba para pajearse más rápido. Ser el centro de esa escena tan porno, hizo que mi novia se corriera varias veces.

La cambié de postura, apoyando su culo en la roca y levantándole una pierna. Como entraba eso. Ella estaba más mojada que antes. Cuando mira hacia arriba, me mira a mi y me dice:

–          Hay dos tíos más pajeándose. Ahí detrás.

–          ¿Te importa?

–          Al contrario. – y gritó. – ¿QUEREIS VERLO DE MÁS CERCA?

A esto que los 3 se pusieron prácticamente al lado. Sin tocarnos a ninguno, solo pajeándose. Ahí seguimos follando en varias posturas. Una que nos dijo uno de los tíos, que era yo sentado y ella sentada encima mía, mirando hacia ellos. Obviamente ella accedió y la hicimos. Que vista de mi novia tenía yo desde atrás. ESE CULO!!!! Y más sabiendo que les estaba mirando las pollas.

Al momento prácticamente, empezaron a correrse casi a la vez los tres. Ella se corrió un par de veces viéndolos y otra más cuando le dije que me corría yo. Intente aguanta para que acabara ella de correrse y cuando terminó se agachó. Me la empezó a pajear y a chupar a la vez.

–          Agárramela con las dos manos.

Le caben las dos manos y le sobra la cabeza y un poquito. Me la agarró y empezó a pajear con las dos a la vez. INCREIBLE!!!

–          Estoy a nada mami… me la estas reventando.

Entonces empezó a chupármela también. JODER ME CORRÍA. Es toda una experta chupando pollas. No aguante casi nada así. 10seg quizás.

–          ME CORROOOOOOOOO

Ella no se la sacó de la boca y me corrí dentro. No dejó que saliera ni una gota mientras me miraba. Sabía que me estaba mirando, pero yo no podía bajar la cabeza del gusto que me estaba dando. Una vez que me corrí, tuve que esperar un poco porque estaba temblando entero y con una sonrisa que no podía evitar. Había sido una de las mejores corridas de mi vida.

Los chicos ya se habían vestido, así que cuando me corrí se fueron. Mi novia y yo nos pusimos la ropa y nos fuimos con una sonrisa en la boca.

Espero que os guste esta anécdota tanto como a nosotros y a los pajeros. Si veo que os gusta os contaré cuando fuimos a una discoteca con cuarto oscuro.

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