Nunca había encontrado a un hombre que quisiera hacerme su sumisa, hasta que él llego y me convertí en su perra
Me encanta el control en la vida, y vivo bajo la idea de que las se hacen a mi modo o no se hacen. Soy exitosa en mi carrera, en los estudios y en mi ámbito personal. Sexualmente hablando disfruto del sexo “vainilla” pero también muy dentro de mí y como uno de mis secretos más oscuros, me excita pensar que un hombre tiene el control de mi sexualidad y de mi placer. Siempre fue solo una fantasía, me masturbaba pensando en la idea de ser sometida por un amo que me supiera doblegar y ponerme al límite de mis límites. Y finalmente te conocí, y aunque de primera entrada no tenías ni idea cuales eran mis fantasías, ni te considerabas a ti mismo como un amo, fuiste accediendo a los juegos que yo proponía y a los juguetes/accesorios de BSDM que comencé a traer a nuestra relación.
Comencé a soltarme y arriesgarme, y lo primero que te pedí fue que me escupieras cuando teníamos sexo, aún recuerdo ese día, no lo pensaste dos veces y me escupiste la cara y la boca, pude ver tu cara cambiando de simple “hacer el amor” a cogerme duro. A partir de ahí nuestra relación comenzó a cambiar, y viste lo que el dolor provocaba en mí: mordiscos, pinzas, látigos, bofetadas y nalgadas comenzaron a ser parte de nuestras sesiones de sexo. Poco a poco deje de ser tu amor para convertirme en una perra, una zorra y tu puta en la cama.
Es así como llegamos aquí, estoy atada a la cama con las piernas abiertas, un gag ball tapando mi boca, los ojos cubiertos y el collar que me regalaste a principio de año que tiene la palabra puta al frente. Me tienes boca abajo con un plug en mi culo, porque yo ahora sé que todos mis orificios te pertenecen. Tengo como 30 minutos amarrada a la cama, me dejaste aquí y saliste a ver el partido y sé que en 15 minutos cuando acabe el primer tiempo vas a entrar y cogerme con fuerza. Mi coño está goteando lo puedo sentir, me excita tanto que me uses de esta manera, ver el amo en que te has convertido y saber que mi única meta es satisfacerte.
Oigo la puerta abrirse y mi corazón se acelera, te acercas, te puedo oler; hueles a testosterona y a sexo. Siento como pones tu verga en mi cara, la pasas sobre todo el costado al tiempo que me hablas:
A: Te ves tan linda mi putita, así acostada, sin poder moverte y totalmente a mi merced. Hoy vas hacer todo lo que te pida y si no te portas bien, el castigo que te espera es fuerte.
Siento como con su mano abierta me pega por el coño, al mismo tiempo que el dolor recorre mi cuerpo y se prepara para lo que le espera.
A: Odio verte ese color de piel tan blanco… Me gustan más tus nalgas rojas, como debería llevarlas una zorra de tu categoría.
Sus nalgadas son fuertes y rápidas, me muevo inquieta, pero no tengo a donde ir. Solamente espero que este dolor pase rápido.
A: Ves que lindo color puta, me pones la verga tan dura… ahora la vas a chupar y las vas a chupar como me gusta, te la vas a tragar toda y no espero menos de ti.
Me quita el gag ball y sonrió al sentir su picha acercándose, abro la boca lo más que puedo y saco la lengua porque sé que me la va a clavar sin piedad. Casi no puedo respirar en su mete y saca. Siento como me escurre la saliva que se mezcla con las cachetadas y tu saliva cada vez que me escupes. Me embarras toda la cara y el pelo.
A: Las putas se ven más lindas así, llenas de fluidos de su amo. Trágate toda mi verga zorra. Agradece que te estoy cogiendo como te mereces.
Saca su verga, y comienza a tocarme el culo, suelta mis piernas y me pone en cuatro. Lo siento acercarse al tiempo que me vuelve a nalguear…
A: Quiero ver ese color bien rojo perra, así te cojo con más ganas.
Y me termina metiendo la picha fuerte, empieza a embestirme con fuerza, siento como su verga entra muy muy adentro, casi no me puedo sostener y no puedo evitar gemir fuertemente. No puedo controlar sus embestidas porque mis manos están atadas, ahorita solo soy una muñeca, su juguete de coger. Juega con el plug al tiempo que mete y saca, por ratos lo empuja y por otros juega a sacarlo, se lo que me espera y me vuelve loca. Soy un charco y estoy loca de deseo porque me siga tratando como su perra.
A: Eres una perra, estas toda mojada. Ahora solo pienso en cómo te voy a coger por ese culito de puta que tienes.
Me quita el plug de golpe, no me ha dejado terminar de quejarme cuando pone la punta de su picha en la entrada de mi ano. Se como disfruta deslizar su picha lentamente dentro de mi culo. Se que no me puedo quejar y que estoy a su disposición levanto más mi cola y me dispongo a recibirlo dentro de mí.
A: ¡Te voy a llenar toda de leche, quiero ver mi Leche saliendo de tu culo PUTA!!
Cada una de sus embestidas me hace gritar, esta vuelto loco y sé que me va a llenar de leche pronto, pido permiso para correrme:
S: Señor por favor, por favor, déjeme correrme ya no aguanto más.
A: Vamos puta córrete, quiero ver esta cama empapada de tu corrida, y si no haces un charco te espera un castigo después de esto… ZORRAAAAAA
Siento como mi cuerpo explota de puro placer, ser una puta me encanta, ser su puta me vuelve loca. Siento como mi culo se llena de su leche, mi mayor premio y lo que más me gusta.
Vuelve al frente y me hace limpiarle la picha, vuelve a amarrar mis piernas al tiempo que me dice.
A: Vuelvo en un rato perra, el día apenas comienza.
Sonrió, y sé que el día apenas comienza.