Con mi tío hice mi primer trío, algo muy rico que me encantó

Valorar

Mi tío era mi placer, el lujito que me daba, ya que no era muy frecuente que viniera a la capital, cuando venía yo me entregaba por completo, lo dejaba coger como quisiera y se le ocurriera, dejaba que me cogiera la boca y me acabara, tomándome la leche hasta la última gota, dejaba que me golpeara rico, nunca fue con gran violencia y siempre mientras me penetraba, algunas cachetadas en la cara, en las chichotas que tengo, en las nalgotas, ya fuera con la mano abierta o con la verga, que era lo que más le gustaba, me dejaba golpear en la cuca, eso me encanta, que cuando estoy bien caliente me la golpeen con fuerza, me pone más perra, tanto que no puedo decir no a nada.

Me pone tan caliente ese macho que nunca tuve problema con lo que hace, incluso con que se casara, el día que se casó, le di un oral bien rico, me terminó en la boca muy temprano en el pasillo trasero de la casa, luego me le metí en el baño, allí me la encajó en el culo, luego antes de ir a la boda lo esperé en un motel barato y sucio y le hice cosas tan ricas, lo tenía tan extasiado que casi no llegamos a la boda, la mujer lo llamaba y lo llamaba y nosotros nos burlábamos, mientras me la encajaba una y otra vez, se la dejé toda roja de tanto que lo hicimos.

Se fueron un día de luna de miel y al regresar, le di una pastilla de dormir a su mujer, diciendo que era aspirina y eso fue la locura, me lo cogí en todos lados, pero me lo cogí con una fuerza desmedida, me terminó y le dije que no estaba tomando pastillas, que quería me embarazara y se volvió más que loco no podía parar de regalarme su leche.

El siguiente fin de semana bajó a la capital y adivine qué? Me lo cogí mientras me contaba como se lo hacía a su mujer, cada vez que la embarazó, estuve al teléfono, mientras se la metía y ella le decía así no, él decía mi amor te quiero coger a ti, sabía que era para mí. Pero eso es otra historia.

Cada vez que mi tío llegaba y me daba, yo iba y también le aflojaba a mi maestro, el me daba cada semana, sin falta, quisiera o no y yo siempre quiero, aun con regla el me cogía. Nos gustaba así, el por fetiche y yo porque estaba tan caliente y abierta, que lo aguantaba todo.

Un día mi tío llegó y como sabía que luego me tocaba una verga más grande, además que no tenía muchas ganas que me había masturbado una noche antes, me metí un desodorante de esos redondos hasta el fondo y dos veces, pues decidí ir despacio, cabalgármelo lento.

Estaba muy rico, yo sentía bien calientito por dentro y él me estaba gozando, miraba como estaba su verga dentro y me decía que rica tu cuquita como traga verga, me gusta que se te meta hasta el fondo, si pudiera te metía hasta los huevos, me abría con sus dedos y levantaba sus caderas para gozar de ver como entraba y salía pero no muy rápido.

Estaba allí sentada, diciendo lo rico que coge, que es un macho que me preñará, que quería tenerlo en mi, mucho tiempo, que quería que con toda esa leche me bañara por dentro, se vino y me decía voy a meterte un hijo y así embarazada voy a violarte, el día que nazca vas a tener que gozarme mami. Tomaba pastillas no iba a quedar preñada pero me gustaba que lo pensara.

Me acabó adentro, tenía mucha más leche que de costumbre, rico suavecito y bien cabalgadito, complacida igual, duró como una hora en casa, se bañó y se fue, como igual no fui al colegio, me aliste para darle duro a mi profe, se me hacía agua la boca, siempre que me cogen, como dos días después me sigue saliendo lechita y me mancha el calzón, así que me encanta saber que luego de uno, va a estar el semen del otro.

Ese día me puse minifalda, me aliste y me fui a su casa, cuando llegué, había una mujer, que me presentó como Brenda, yo salude y me dijo que también era maestra, no sabía cómo actuar, estudiamos, ella me dio unos tips para mejorar, al terminar, el me apartó y me dijo que ella de vez en cuando le daba las nalgas, que no la había llamado pero que ya que estábamos allí, a lo mejor y nos cogía a ambas si yo quería, que era su fantasía coger con dos buenas putas, le dije que si pero tenía que pagarme y él me respondió que si lo hacía bien me daba dinero. Si me decía puta y no me regalaba ni un punto y me tocaba que estudiar, en el cole y en su casa antes de coger, mínimo que me pagara las cogidotas que me daba.

El la llamó y ella volteó a verme, regresaron y él sirvió wisky, yo acepté para darme valor y ella también, dijo que tenía que salir un rato y que volvía pronto, nos quedamos conversando y riendo, era muy amena la charla, era alta, de 32 años, muy guapa, morena de esas color de canela, yo no sabía que hacer, ya me había besado y tocado con mi prima varias veces, pero estar frente a una mujer era otra cosa, estaba muy nerviosa, sonrío muy coqueta y de repente me dieron unas ganas de un beso y me acerqué.

Le di solo un topón y me aparté, ella hizo lo mismo pero atrapó mi labio entre sus labios muy suavemente, empezó a besarme muy dulce, yo me mojé como nunca con mis hombres, me dijo que bonitas chichitas tienes y sonreí muy nerviosa, ella empezó a acariciarme viéndome a los ojos, muy despacio, sonreía muy dulce yo me acerqué y la volví a besar, más fuerte pero diferente, las mujeres besan más rico, más apretadito, succionando, me volvió loca su beso y baje despacio por su cuello y su pecho, luego mordí sus tetas encima de su ropa y ella acariciaba mi cabello y gemía despacito.

Me paré del sillón y me quité la blusa, se levantó y quitó mi brasier, me beso los pechos, era mucho mas sutil, apretado, despacito, como era mas alta, se agacho y empezó a besarme muy rápido y profundo, yo metí mis manos debajo de su vestido y acaricié sus nalgas, le desabotone y le subí el vestido que ella se quitó, que yo no alcanzaba, se quedó en un calzoncito muy lindo y brasier color negro, volví a morderle las tetas deliciosas redonditas y duritas, encima del brasier, me tomó de la mano y fuimos a la habitación, me quitó los calzones y me tiró a la cama, se quitó los de ella y se puso encima,

Era cuento aparte, estaba tan excitada, pero quería más de sus caricias y besos, me besó con su peso sobre mí y agarrándome de las manos encima de mi cabeza, fue bajando y me beso el cuello, los hombros, me dio unas lamidas en todas las tetas, incluyendo los pezones, me los puso duritos, de allí me los succionó y me dejó un chupón en un pecho, me mamó los pezones muy rico despacito y luego muy duro como si mamara teta con leche, estaba extasiada, bajó por mi vientre, me besaba y succionaba moviendo su lengua, hasta que llegó a mis caderas, las mordió las beso y luego pasó a mi cosita muy mojada me dio un beso en la cuca por el clítoris como si fuera mi boca y me volvió loca, quería terminar allí pero se quitó.

Siguió haciendo lo mismo alrededor de mis labios vaginales, me mamaba esa unión, entre los labios y la vulva, bajo hasta el hoyo y me lo mamó como si fueran las tetas o la boca metiendo la lengua, yo estaba a reventar, subió haciendo lo mismo muy despacio y se quedó en mi clítoris, termine de inmediato, ella me dijo, huele a puta en celo, a perra barata,

No dije nada sonreí y le dije voy a hacértelo yo y trate de imitar, ella me iba guiando y gimiendo, me decía quiero más, dame placer, quiero que me cojas y me hagas tuya, le succione suave su hoyo y me quedé dándole lengua, hasta que se pegó y restregó en la cara y empezó a gimotear y decirme mi amor cómetelo, quiero dejar en tu boca todo mi placer, quiero dártelo mi placer, que te lo comas. Me tome todos sus jugos, todo su olor a hembra caliente me embriagaba.

Me subí encima de ella y empecé a chimarle el gallito, me lo metí en medio del mío y empecé a moverme me dolían las piernas por lo vierto y lo incómodo, ella me apretaba a sus caderas y de repente chillo despacito y empezó a moverse con fuerza, me acosté a la par de ella para que tranquilizara su respiración y se puso de medio lado con su mano en la cabeza sosteniéndola y a meter sus dedos muy rápido justo en mi punto g y yo estaba tan excitada que no podía más, provocarle placer, me había puesto muy caliente de nuevo.

En ese momento entro mi profe y ella me abrió el hoyo, el con el pantalón a la mitad se metió en mí y empezó a embestir hasta terminar, yo quería con ella, me besara, mientras él me lo hacía solo podía verla y ver como acariciaba mi cuerpo.

Se recostó y ella a par mía, seguimos besándonos y viéndonos, acariciándonos muy dulce, el volvió a ponerse duro y me pidió que pegara mi cosa en la de ella, lo hice y el metió su verga en medio de las dos, yo solo quería besarla, mirarla, tenía unos ojos verdes profundos maravillosos.

Nos pidió que pusiéramos las rodillas en la cama y nos abriéramos bien y lo hicimos, empezó a penetrarnos, cogía un poquito a una y luego a la otra, nos tenía como perras, nos mirábamos, ella me tocaba mientras me penetraba y yo la tocaba mientras me penetraba, luego cambio, ya nos puso mas empinadas y nos cogió por el culo, ella terminó, yo no.

Mi profe se dejó caer en la cama y ella también, así que me subí a su cara muy abierta y le di la cuca para que me la mamara, hasta que terminé con su lengua dentro. Me fui a bañar y luego ella, era ya muy tarde, por lo que llamé a mi madre, le dije que estaba donde el profesor, respondió que ya iba a ver cuando llegara, por lo que se ofreció a irme a dejar, le inventó a mamá que venían los exámenes finales y que el profesor había pedido su ayuda para darme tips, que estuvimos en la cafetería todo ese tiempo.

Mi mamá se lo creyó, estaba cocinando y la invitó a comer, luego la fui a dejar al portón, me dio un beso delicioso y me pidió vernos sin el profe.

Quien diga que una mujer no es deliciosa para otra mujer, es que tiene muchos tabúes y nunca ha probado los besos y caricias de una. Desde ese día prefería estar con ella que con mi tío y el profe, pero esa es otra historia.

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *