Una aventura que jamás voy a poder olvidar con el tío de mi pareja
Mi nombre es Laura y tengo 26 años, mi novio tiene 27. Esto empezó hace no más de 1 año, cabe aclarar que es una relación un poco fuera de lo común.
(Puedo decir ahora que mi amante es el tío de mi novio a quien quiero mucho.)
Todo empezó este verano pasado, cuando me despidieron de mi trabajo porque ya no me necesitaban. Sin saber que hacer le pedí ayuda a mi novio si podría conseguirme un trabajo mientras yo también salía en busca. Justo en ese tiempo, vino su tío de vacaciones a nuestra ciudad.
Todos los años siempre venía a visitar a su familia porque él vive en otra provincia a varios kilómetros de aquí. El formo su familia allá pero mucho tiempo no duro su relación, es separado y tiene una hija de 14 años pero ya opto por seguir su vida allá. Yo ya lo conocía y es una persona muy amable. Su nombre es Luis R. está muy bien conservado para sus 46 años, que si bien uno no lo conociera diría que tuviera 35, él es un una persona alta mide como 1.88, ojos café claro, su complexión es robusta algo de pancita para ser exacta, cabello corto, morocho de piel blanca y una voz muy grave pero atractiva.
Un día en el que estábamos compartiendo una cena con toda la familia quise contarle sobre mi situación y el sin pensarlo dos veces me ofreció su ayuda. Me dijo que me podría conseguir un buen trabajo y que podría ir unos meses y si me gustaba que me quedase con mi novio allá, y si no, que podría regresar cuando gustase. Podríamos vivir con él, el tiempo que fuese necesario hasta que consigamos algo más. Yo me puse feliz porque nunca pensé que recibiría una ayuda de él. Siempre fue muy amable y nunca pidió nada a cambio. Entonces se lo plantee a mi novio, y él me dijo que sí. Si estaba dispuesta a ir que vaya pero que no iba a poder acompañarme por el momento por que no podía dejar su trabajo, por lómenos por unos meses más. Lo charlamos unos días y decidí partir sabiendo que lo iba a extrañar mucho durante ese tiempo pero que valdría la pena.
Llegada a su ciudad todo era hermoso, él siempre me trataba de la mejor manera, me llevaba a todos lados a veces con su hija a veces íbamos solos, conocí lugares donde jamás había estado, disfrutaba mucho de su compañía y de mi trabajo. Al pasar los meses ya había una cierta confianza entre ambos, nos tuteábamos uno a otro, tomábamos alguna otra copa de alcohol los fines de semana solos, hasta que lo comencé a verlo con otros ojos, de otra manera y me comenzó a gustar. Él tiene muchos rasgos parecidos a mi novio, pero lo que más me sorprendió es que estaba sintiendo atracción por un hombre mayor o como lo dicen algunos por un hombre maduro. Jamás pensé que iba a terminar gustándome una persona así pero así sucedió.
El tiempo pasaba y mi novio no podía venir poniéndome excusas tras excusas ya las charlas ya eran cortas, hablábamos poco y nada y yo toda esa atención que tenía se la daba a Luis. Hasta que una noche sucedió.
Estábamos con su hija cenando, yo me llevaba muy bien con ella, miramos una película y luego ya a altas horas de la noche vino a buscarle su madre. Cuando se fue, pensé adentro mío, esta es mi oportunidad! Yo le dije a Luis si quería tomar algo antes de irnos a dormir y escuchar algo de música y charlar y él me dijo que sí. Comenzamos con una copa, dos, y así… hasta que estaba bastante ebria y comenzamos a hablar de temas de sexo…. El como siempre muy respetuoso pero en el fondo sabía que algo iba a pasar, que algo yo buscaba y el también. En un momento se hiso muy tarde y le dije que iba a ir al baño y luego a acostarme. Él se levantó y fue a cerrar la casa, cuando salgo del baño y me estoy dirigiendo hacia mi habitación lo saludos diciéndole que descanses con una sonrisa algo provocativa, me doy vuelta y él me toma por sorpresa de la cintura me da vuelta y me comienza a besar….
Yo me sorprendí pero jamás deje de seguirle la corriente, cabe aclarar que hace meses que no estaba con un hombre y necesitaba que alguien me complaciera. Que mejor que Luis… Nos comenzamos a besar apasionadamente, sentía su lengua recorrer toda mi boca, el me invito a pasar a su a su habitación. Yo me sentía muy cómoda y a gusto en ese momento él no me decía nada solo era un momento en el que estábamos disfrutándolo de lo que hacíamos…. Allí el me saco el vestido que tenía puesto y me dejo en ropa interior, yo le saque la camisa luego él se sacó el pantalón y me acostó en la cama, me pregunto si me gustaba que me dieran besos por el cuerpo y yo le dije que sí, el comenzó a bajar demasiado y le dije no, vamos muy rápido, primero un poco más arriba, me saco el sostén y comenzó a besarme los pezones, me frotaba su lengua y lo hacía como nadie jamás lo hizo. En ese momento sentí que estaba en el paraíso, fue algo hermoso lo hacía tan bien y estaba tan mojada que hasta vergüenza me daba. Pero me deje llevar. Yo me sentía muy a gusto con él en la cama y decidí comenzar a acariciarlo para ver que tenía entre las piernas…
me tomo del cuello y me beso apasionadamente, sus grandes manos tomaron mis tetas, y me dijo: Laurita ahora si voy a bajar, mientras su boca buscaba mi conchita yo me deje llevar y su lengua entro por mis labios vaginales, y me esmere en abrir mis piernas tanto como me fue posible, cada lengüetazo me hacía temblar las piernas, mis tetas eran apretadas con verdadera pasión, y yo le decía: Luis así que rico, aaaah, aaaah no pares Luis no dejes de chupármela, Con mis manos apreté mis cabellos, estaba enloqueciendo por esa linda lengua, rato después se apartó y me dio la vuelta, ahora me pidió que me pusiese en posición de perrito y se dedicó a chuparme el ano. Yo estaba entregada y me encantaba como lo hacía… Que rico tenes el culo Laurita, disfrútalo papito le dije, soy un suertudo al tenerte así en la cama solita para mí me dijo. Yo me sonreí. Se puso de rodillas y mientras sus manos acariciaban mis nalgas su lengua trataba de entrar en mi ano, fue como un éxtasis de placer. Luego de unos minutos me dije a mi misma, ya es tu turno Luis. Le dije, bueno amor ahora me toca a mí, le pedí que se pusiera de pie en la cama mientras yo me sentaba sobre el borde lo acaricie y comencé a sacarle su ropa interior….
Cuando me di cuenta tenía enfrente a tan hermosa verga, la que siempre soñé tenerla, la acaricie con mis manos y la puse en la entrada de mi boca suavemente. Un gemido escapo de su garganta al tiempo que exclamaba… Ahhhhh Laurita, ¡que rico chupas! Seguí así mi amor. Ahhhhh
Poco a poco sentí como se comenzaba a poner dura y fue creciendo, con temor me apresure a sacarla de mi boca antes de asfixiarme.
Ay Luis, es enorme, todo eso es tuyo le dije. Me miro y se sonrió y acaricio mi cara… Deslice mi lengua, recorriendo esa rica verga, sus venas se hincharon, por instinto recorrí hacia abajo llegando a sus huevos, los deseaba chupar así que no me detuve.
Después de un rato se sentó a mi lado y mire que su verga estaba apuntando al cielo, no me pareció tan grande, así que sin esperar demasiado me senté sobre de él y sentados ambos me aferre a su espalda, mis tetas chocaban con su pecho lleno de vellos, el tomo mis nalgas y con una de sus manos tomo su pene erecto y me ayudo a penetrarme por completo. Nuestros gemidos se unieron, nuestros cuerpos sudaban y así fundidos en un abrazo disfrutamos de esos momentos deliciosos.
Cada envestida suya, terminaba por meter más su verga, por fin la sentí toda dentro de mí, fueron los mejores momentos de placer me parecían interminable, cuando saco su verga, esta escurría de la leche de ambos, se sorprendió mirar que la tomara en mis manos y tratara de meterla en mi boca, Espera Lauri me dijo, suéltala un momento, disfrutemos los dos solos y calientes. Me tomo de la cintura, nos acostamos en la cama y me giro dejando mi cabeza hacia abajo comprendí lo que deseaba así que abrí mi boquita y chupe su verga. El hizo lo mismo con mi conchita, así nos fundimos en un delicioso 69. Minutos después, me puso en posición boca arriba y ahora estaba dispuesto a cogerme yo estaba entregada… Al meterla empujo un poco más y se aferró a mi cintura, no pude evitar un fuerte grito de placer, al sentir como entraba esa hermosa verga….
Una de sus manos tomo mi clítoris, masajeó hasta que se hincho, con dos dedos lo froto y como si se tratara de un pene, me lo frotaba, me estremecí violentamente así estuvimos por varios minutos, y al tiempo que sentí su leche correr por toda mi vagina y escurrirse por mi ano, yo terminaba arrojando chorros de líquidos vaginales. Habíamos terminado al mismo tiempo… Su verga fue perdiendo su tamaño y rato después me la saco por completo. Yo lo mire y le dije, afín se nos dio el momento del que tanto buscábamos, soñaba con que pasara esto, me encanta tu verga, me encanta tus besos, él me dijo a mí también Laurita sos muy especial para mí, siempre te desee y hoy afín se nos da. Espero que esto sea el comienzo de algo hermoso. Luego me quede dormida en sus brazos a la mañana siguiente nos levantamos, nos pusimos nuestras ropas en silencio sin mencionar una sola palabra, solo nos sonreímos y me dijo tengo que irme porque se me hace tarde y no quiero que sospechen. Se fue a la casa de su ex esposa a verle a su hija y yo me quede en la cama recordando esos momentos y pensando cuando volvería a suceder de nuevo…
Gracias a todos los que llegaron al final de esta historia, espero les haya gustado y si se preguntan si volvió a suceder no voy a dejarles con las dudas y decirle que esto luego paso repetidas veces. Si les gusto comenten y más adelante seguiré contando mas historias de lo que me sucedía con Luis. Besos.