Cuando el morbo, el deseo y la excitación ganan: se tragó todo el esperma
Deseoso de morbo, acabas por tragar
Miro la hora y veo que es temprano, no siendo más de las diez de la mañana, estoy caliente aunque sé que eso no es una novedad, pero quiero algo distinto, no quiero ir a los baños de algún centro comercial o quedar con algún contacto de alguna página. Estoy deseoso de morbo, pero ante la falta de opciones, no me lo pienso dos veces y me encamino hacia el charco de la pava, lugar que nada más acceder, me dirijo hacia algunos de los accesos que da a la carretera que va paralela al rio. Continúo hasta la explanada que hay cerca de la raya, explanada como tantas de albero, pero esta está delimitada por montículos de arena y maleza.
Nada más llegar y situarme a un lado, me doy cuenta que hay dos coches más, coches situados cada uno en un extremo, quedándome yo en el mío, no pasando ni diez minutos cuando comienza a pasar vehículos junto al mío, vehículo cuyo conductor se fijan en mí. Haciéndome algunos señas, señas que normalmente rechazo pues no son de mis gustos, acabando por acercarse un hombre mayor, mayor no solo lo digo por su aparente edad, sino por su físico y cabellos blancos. Caballero que viste muy bien, caballero de no más de metro sesenta, cuerpo grueso, cuya barriga no podría asegurar que sea cervecera. Este nada más acercarse me dice…
“Tú eres nuevo por la zona… no, no recuerdo haberte visto por aquí”.
Respondiéndole…
“No soy muy asiduo la verdad, antes venia de vez en cuando pero deje de venir”.
Me mira sonríe y me pregunta…
“¿Qué buscas?”.
No me deja contestarle, cuando vuelve a preguntar…
“¿Qué te gusta hacer o que te hagan?”.
No se anda por las ramas, pues mientras pregunta me mira y su mano ya dentro de mi coche, acaricia mi pecho y cuello… mmm!!. Viendo que este va directo al grano, contesto…
“Soy pasivo, me gusta mamar y disfrutar de una polla”.
Sonríe y vuelve a preguntar…
“Solo mamar… mmm!!, y de follar que… no te gusta”.
Respondiéndole…
“Claro que me gusta, todo depende de la persona y si tiene aguante después de la mamada”.
Sonríe nuevamente. Abre la puerta de mi coche y me invita a salir, cosa que hago, situándome detrás de mi puerta, este a mi lado, comienza a tantear mi cuerpo, acariciando desde mi cuello hasta mis nalgas, dándome una fuerte nalgada y suelta…
“Uuummm!!… que buen culo tienes”.
Yo no me hago desear y poso mi mano en su entrepierna, colocándola sobre su bulto, notando la dureza de su erecto miembro… uuummm!!. Tira de mi suéter hacia arriba, pues hoy que precisamente que debería de ir con ropa fácil de quitar… no vengo, pues vengo con un suéter de mangas largas, pantalón de pana y botas, vestimenta que para nada facilita el despelote. Aun así tira de mi suéter hacia arriba hasta acabar por sacármelo del interior de mis pantalones, introduciendo su mano dentro de este, tocándome mi barriga velluda… mmm!!, ascendiendo por mi cuerpo hasta mi pecho… pellizcando mis pezones… ooohhh!!. Mientras yo no dejo de magrear su miembro por encima de su pantalón unos minutos, tiempo que no espero más y acabo por sacársela fuera de este, costándome un poco por tenerla empalmada, cosa que este me dice…
“Tranquilo, trátala con cariño si quieres que sea bueno contigo… mmm!!”.
Acaricia mi espalda al tiempo que me aprieta contra su cuerpo, abrazo que me da la sensación de ridículo, pues la diferencia de altura es notable, ya que su metro sesenta en comparación con mi metro ochenta y cuatro se nota. Bueno sigo, tira de suéter hacia arriba hasta poder posar su boca sobre mi pecho… mmm!!, lame, besa y babea hasta llegar a mis pezones… mmm!!, duros como estacas… aaahh!!. Comenzando este a rozar sus labios sobre estos… uuummm!!, lamiendo con la lengua y sobre todo jugueteando con la yema de su lengua… uuuffff!!, acabando por darle algún que otro muerdo… ooohhh!!, llegando el a notar que eso me gusta por mi miembro.
Mientras yo continuo masturbándolo, pajeando su tronco con una mano al tiempo que con la otra magreo sus testículos… uuummm!!. Comenzando este ahora por soltar la hebilla de mi cinturón, continuando por desabotonar el botón y segundos después bajar la cremallera de mi pantalón, acabando por caer este solo a mis pies debido al peso del contenido de mis bolsillos. Comenzando este por magrear mis nalgas, echando hacia un lado la tela de mis calzoncillos, pellizcando mis glúteos e incluso soltar alguna que otra palmada… aaahhh!!. Disfruta tanto o incluso más que yo… uuuffff!!, chupa y succiona mis pezones al tiempo que me penetra con dos de sus dedos… ooohhh!!, soltándome…
“Arrodíllate y cómetela… uuuffff!!”.
Cosa que hago una vez me subo los pantalones, pues le hago saber la dificultad para hacerlo si tengo los pantalones en los tobillos. La cojo y me la llevo a la boca, comenzando a restregarme su glande por mis labios… mmm!!, deslizándola de un lado hacia el otro, este suspira y aún más cuando me la introduzco en la boca… mmm!!. Trago su glande primero, continuando por deslizar mi lengua por su tronco dentro de la boca, este posa sus manos en mi cabeza, comenzando a presionar mi nuca contra su pelvis. Obligándome a tragármela por completo, polla que por suerte no es muy grande, pues no tendría mucho más de dieciséis centímetros… uuuffff!!. Dos coches juntos crean sospechas, aun mas cuando se escucha gemidos y jadeos, sonidos que hacen que los curiosos se acerquen y de paso los mirones, pues los curiosos muchos de ellos acaban por marcharse y los mirones, aprovechan por satisfacer su morbo… ooohhh!!. El quizás llevado por el placer, saca su polla de mi boca en más de una ocasión para volverla a introducir con violencia, obligándome a tragar en su totalidad, sintiendo hasta arcadas. Acabando por sugerirme…
“Nos vamos a otro sitio menos visible, quiero también follarte”.
Tras aceptar y levantarme, ajusto mis prendas y nos vamos caminando en dirección al rio, transcurso que no deja de magrear mis nalgas e incluso de penetrar con uno de sus dedos mi orificio anal… ooohhh!!, magreo que le dejo, no solo porque me gusta sino que de paso, provoca a otros… uuummm!!. Bueno tras llegar a la carretera, carretera que esta paralela al rio, acabamos por cruzarla y bajamos la loma hasta la zona arbolada, zona que está en la dársena. Tras invitarme a entrar en la maleza, este detrás me hace detenerme e intenta besarme, besos que en un principio rehuyó pero al final acepto… uuummm!!, entre insultos y obscenidades, tira de mi suéter hacia arriba, sacándolos por mis brazos y dejármelo en el cuello. Besa mi pecho y muerde mis pezones… aaahhh!!, suspiro y jadeos… uuuffff!!, jadeos y grito de dolor por el muerdo… aaayyy!!. Comenzando este por soltar la hebilla y tirar en esta ocasión del cinturón, continuando por desabotonar el botón de mi pantalón y bajar la cremallera, siendo el quien acaba por tirar de mi pantalón y calzoncillo en esta ocasión. Ocasión que aprovecha para introducirse mi miembro en su boca y comenzara darme una mamada… aaahhh!!, disfruto al tiempo que le da por penetrarme hasta con tres de sus dedos mi orificio anal, disfruto de la mamada y de la comida de huevos que me hace… ooohhh!!.
Acabando por levantarse y ante la dificultad de penetración, me hace bajar la loma un par de pasos, caminata que hace acabar por quedar a su altura, noto su mano en mi espalda y presiona a modo de poderme inclinar hacia el árbol, quedando de manera que estoy a su altura. Escucho el rasgar de un envoltorio, acabando por descubrir que es de un preservativo al ver como tira al suelo el envoltorio, noto una de sus manos en mi cintura al tiempo que la otra conduce miembro. Noto como este lo desliza por entre mis glúteos hasta detenerse en la entrada… mmm!!, presiona contra mi orificio… aaahhh!!, apartando su mano de su miembro y colocándola alrededor de mi miembro… uuuffff!!. Tras un par de embiste logra introducirme su glande… ooohhh!!, comenzando a moverse al compás de la penetración… ooohhh!!… uuuffff!!. No dejando de preguntarme…
“Te gusta como un macho te folla… eeehhh!!”.
Contestando entre suspiros…
“Siii!!… siiiiiiiiiii!!… ooohhh!!”.
No deja moverse… no dejando la verdad escuchar si al menos alguien se acerca… ooohhh!!, sonido que hacen al pisar las hojas secas al caminar, sonido que evita este que escuchemos al no dejar de moverse… uuuffff!!. Mientras me penetra no deja de masturbarme o pellizcar mi cuerpo… sobre todo mis pezones… ooohhh!!, mis numerosas miradas hacia ambos lados… pasan facturas, pues no deja de decirme que deje de mirar pues le pongo nervioso, pasan factura porque coge y tira de mi suéter hacia abajo, suéter que tenía en el cuello religado y que ahora queda como una capucha. Consiguiendo aquello que buscaba, no siendo otra cosa que ese morbo, esa adrenalina con el sexo… ooohhh!!. Aquel hombre comenzó a penetrarme con violencia, sacándomela un par de veces al tiempo que se justificaba…
“Tranquila putita que no he acabado, no deseo correrme aun… uuummm!!”.
Tiempo que sentía como la aprovechaba, pues no era de otra manera que dándome una mamada, proporcionándome mucho placer… uuuffff!!. Repitiendo aquello durante un par de veces, sintiendo incluso cuando me penetraba caricias diferentes, caricias que daba la sensación que no eran las suyas, no por la rudeza sino por el tacto de su piel… ooohhh!!. El rol comenzó a cambiar, digo cambiar pues al compás de las embestidas comenzó a darme nalgadas… aaahhh!!, cada vez más fuerte y acompañados por algún pellizco o muerdo… aaahhh!!, soltándome obscenidades, insultos e incluso humillación… uuuffff!!. Más aun cuando me pidió…
“Me dejarías atarte las muñecas”.
Petición inusual para mí en aquellos lugares, pues solo me lo han pedido en casa de algunos, algunos que sé que son de esos de amarrar y follar a saco… ooohhh!!. Pero si inusual se me hizo la petición, mas inusual se me hizo escucharme a mí mismo darle la conformidad, quizás fuera porque mi polla para aquellos momentos estaba a cien por hora, polla que para esas relaciones la tengo flácida, pues como eunuco que me reconozco no me pone… ooohhh!!. Pero ayer fue diferente, quizás fuera por lo excitado y caliente que estaba o quizás, fuera esa prenda en mi cabeza que me hace estar aislado de todo, no teniendo visibilidad y dejarme indefenso. Sintiendo como ata mis muñecas mediante mi propio cinturón, sintiendo no el dolor por estar maniatado, sino la incapacidad para poderme soltar.
Volviendo a sentir su miembro introducirse… ooohhh!!, embestidas violentas y al mismo tiempo placenteras… aaahhh!!, sintiendo como unas manos que juraría que no son las suyas, acarician mi cuerpo… aaahhh!!, sintiendo como una lengua áspera y larga asciende por mi espalda y desciende… uuummm!!. Para aquellos momentos ya doy por hecho que no estamos solos, acabando yo por soltar…
“¿Quién es ese?, ¿Quién está ahí?”.
Contestándome este…
“No te preocupes que estamos bien acompañados, tu disfruta solo… aaahhh!!”.
Intento moverme a modo de apartar al intruso, intento que me veo inmovilizado por las manos ásperas de ese maduro, manos que me sujetan por la cintura… mmm!!. Sintiéndome súper excitado, tanto que mi polla comienza a soltar un poco de leche… uuufff!!. Pero aquello se pone mejor… mmm!!, cuando siento como una polla me penetra, polla que descaradamente no es de esta persona, pues ya no solo es por la dureza o sus acciones, sino por el tamaño y grosor… ooohhh!!. Aquel desconocido que comienza a penetrarme… uuuffff!!, tendría a lo poco veinte centímetros… aaahhh!!, desconocido que tras sujetarme por mis caderas comienza a penetrarme muy lentamente, proporcionándome tanto placer como mi culo le proporciona a él… ooohhh!!. Llegándole a escuchar decir…
“¿Qué estrecho es el cabrón… ooohhh!!”.
Tono de voz que doy por hecho que este es sudamericano… ooohhh!!, sudamericano que posee un pedazo de tranca que me está destrozando… ooohhh!!. Mientras el maduro había dejado hace rato de sujetarme, disfrutando de mi polla… aaahhh!!, dándome una mamada que no pude aguantar mucho más y que acabe por descargar en su boca…uuuffff!!. Sintiendo como ese desconocido se le hincha su miembro, desconocido que entre alaridos me hace entender que se viene, acabando por notarlo al sentir su leche tibia en mi interior, mientras se disculpa soltándome…
“Lo siento no he podido aguantar más, no quería correrme dentro… ooohhh!!, pero se estaba también… uuuffff!!”.
Como viene se marcha, ignorando como es esta persona, ignorando como es de físico este semental… uuummm!!. Sintiendo esos momentos como soy liberado y baja mi suéter, soltándome…
“Venga puta agáchate y cómemela, venga que quiero correrme en tu boca… aaahhh!!”.
Viéndome como me agacho y arrodillado me la meto en la boca, proporcionándole una mamada como pocas, como así me hace saber. Mamada que no me dura este no más de un par de minutos, pues acaba por correrse en mi boca, corrida que me obliga a tragar y cuando me la saca de la boca, restriega su glande por mi rostro. Descubriendo cuando me giro que tenemos, publico de todas las edades aunque no había más cuatro hombres, publico que aunque dos de ellos se fueron, esos otros dos deseaban mamada y follada. Deseos que no se los di, no solo por la hora que era, sino por el dolor de orificio que me había dejado ese desconocido… mmm!!.
Aquellos dos hombres que cuando quise pasar entre ellos para marcharme, me detuvieron, hombres que comenzaron a darme empujones hacían en fondo, empujándome hacia donde había estado. Deseaban sexo forzado como me hicieron saber que hacían, pero gracias a mi acompañante me dejaron ir, cuyas quejas y amenazas hacia mí no deje de escuchar. No dejaron de decirme…
“Un día estarás solo, no teniendo quien te ayude y ese día entre dos o tres, te violaremos esos agujeros de putas que tienes, te daremos tanto que desearas no haber venido”.
Luego meses más tarde, leo por la prensa que han detenido y encarcelado a dos hombres por esta zona, hombres que han cogido a otro y lo han violado. Cosa que no me extraña, pero sabiendo bien que todos los que vamos a este lugar vamos a lo que vamos, no siendo ninguna mosquita muerta. También es verdad que se cómo han violado a otros, otros que por vergüenza no han querido denunciar, quedándose con ese traumático suceso para sí mismo. Hombre activo que acabo siendo usado por cinco rumanos, hombre que creo que al final disfruto a pesar de las maneras. Pero bueno, todos de una manera u otra hemos pasado lo mismo, todo depende de cómo actuemos, todo depende de lo sumiso que nos mostremos y colaborador, pues al final acabaremos disfrutando… uuummm!!.
Bueno antes de dejaros, os diré que aunque hetero en mí vida privada, os debo confesar que me reconozco que soy toda una puta salida. Dicen que estoy muy bien para mis cuarenta y cuatro años, años que he disfrutado plenamente de mi vida sensual. De metro ochenta y tres centímetro, setenta y ocho kilos, físico normal para nada fibroso… aunque eso me gustaría. Cabellos castaños aunque a día de hoy cada vez más escasos, soy como dicen por ahí… un osito, por la cantidad de vello que tengo. Dicho esto, espero que os haya gustado tanto como a mí, espero vuestros comentarios.