Invitado a la boda termina follando con la mujer de su primo

INVITADO A BODA DISFRUTA DE ARDIENTE NOCHE

Aitor había sido invitado a una boda familiar. Fue junto a parte de su familia. Se celebraba en otra ciudad y tenían que alojarse en un hotel. Luego eran recogidos por un autobús para ir a la ceremonia y al banquete posterior. Cuando llegó tras la comida para vestirse para la boda lo primero que hizo fue consultar el móvil en una app para ligar con chicos y ver si había alguno interesante y activo cerca del hotel.

Lo que apareció le sorprendió. Había uno tan cerca que aparecía a menos de cien metros. Le escribió y al de pocos minutos recibió respuesta. Estuvieron charlando unos minutos y resultó que trabajaba en el mismo hotel que él se alojaba. El chico salía de trabajar a las 6 de la mañana y quedaron que iría a su habitación para follar.

Se terminó de vestir y bajó a esperar al autobús. Había muchos invitados, muchas mujeres muy guapas. La mujer de un primo suyo le gustó mucho como iba vestida. En la boda se divirtió y a las dos de la mañana volvió en el autobús junto con otros invitados entre ellos la mujer de su primo. Su primo se quedó junto a otros invitados al autobús más tardío que volvería sobre las cinco de la mañana.

Entró a su habitación y se quitó la ropa. Hacía bastante calor e iba a dormir solo con la ropa interior, solo con el bóxer. Cuando iba a meterse en la cama tocaron a la puerta o eso le pareció. Fue con los nudillos y no muy fuerte como no queriendo hacer ruido. Cuando abrió vio que era la mujer de su primo, estaba soñando?. Pues no, lo era.

No te parece que hace mucho calor? Yo creo que necesito una ducha, te duchas conmigo?—— Preguntó con una mezcla de inocencia y picardía que empezó a ponerle erecto a Aitor.

Vió que la puerta de la habitación de la chica estaba abierta. Era frente a la suya. Cogió con un movimiento rápido la tarjeta que abría la puerta y Salió con la mujer y entraron en la habitación y cerraron la puerta con cuidado. Se besaron, literalmente se comían la boca. Parecía que había un gran deseo en los dos. El la fue desnudando y la puso mirando a la puerta. Ella con su culo notaba la polla del hombre a través de la tela del bóxer y de su vestido.

Le fue bajando la cremallera del vestido y se lo quitó. Mordía sus orejas y su cuello para con las manos acariciar sus pechos y pellizcar sus pezones entre sus dedos. Cuando el vestido estaba completamente arrugado en el suelo. Vió que ella solo tenía puesto el tanga y pasaron al baño para meterse en la ducha. Una preciosa ducha con un gran plato cerámico en una esquina que era tapado por una pared de grueso vidrio que se abría en una puerta y en la cual se transparentaba todo. Ella le pidió que la esperase y se fue quitando el tanga hasta quedarse completamente desnuda.

Entonces se arrodilló frente al chico y con la lengua recorrió la tela del bóxer hasta que la polla estaba tan dura que parecía que iba a romper la prenda. Entonces sacó la punta por la goma de la cintura y se la metió en la boca llenándola de saliva para luego bajar el bóxer y entonces hizo de la verga un polo y lo comió como si fuera un helado. Lametones desde la base hasta la punta. Pequeños golpecitos con la punta en el agujerito de la uretra y en el frenillo y metiéndose entero el glande. No quiso continuar porque igual Aitor se corría y se terminaba la fiesta.

Se fue a cuatro patas hasta la taza del wc indicando que tenía ganas de orinar y se sentó allí abriendo por completo las piernas. El no se pudo aguantar y fue. Levantó las piernas en un solo movimiento y la penetró de una sola estocada. La fue follando a la vez que ella se subía en sus piernas.

No terminó en ella sino que la sacó y vió como terminaba de orinar y se dirigía a la ducha. Se mojaron bajo el chorro. La cogió de las nalgas y la elevó para hacerla sentarse sobre su polla y apoyar la espalda en el cristal. Fue follandola hasta que se le cansaron los brazos. Entonces la hizo ponerse a cuatro en el suelo y hundiendo su cara en el suelo la penetró.

Volvió a sacar la polla y la volvió a meter. La follaba duro para alternarlo con embestidas más lentas pero profundas. Sus huevos chocaban con las nalgas de la chica. Con el pulgar y un poco de gel acarició el agujero trasero de la chica. La hizo levantar y ponerse de pies dándole la espalda y volvió a acometer su coño y seguía con una mano acariciando su entrada trasera mientras con la otra masturbaba el clítoris o se sujetaba mientras la follaba.

Cuando la chica estaba a punto de correrse se la sacó y estando ella temblando por el orgasmo y con los músculos tensos la sodomizó.

Ella se dolió y él aprovechó para darle un azote. Luego ella empezó a gemir de nuevo y el chico no aguantó mucho más y eyaculó llenándola de semen que luego caía por sus muslos. Sacó su pene. Se miraron, la lujuria y el deseo seguía en sus miradas. Se ducharon, se acariciaron, besaron y se juraron que follarían más a menudo. Él se secó, cogió su bóxer y fue a su habitación.

Cuando iba a entrar en la suya, alguien le tapó la boca y entró con él dentro del dormitorio para seguidamente ir al cuarto de baño por indicaciones del creía que chico que le tapaba la boca. Era chico seguro porque lo que notaba en su culo era un perfecto bulto.

Tú y yo habíamos quedado en tu habitación, he terminado algo antes de trabajar.—-Le dijo el chico.

Ostias, era el chico con el que había quedado a las seis de la mañana. Echó el culo hacia atrás para demostrarle que se alegraba de conocerle y el otro al ver que había aquiescencia por la otra parte le puso contra el lavabo. Aitor pudo ver al chico, de tez morena parecía atractivo. El chico hizo que Aitor se sujetase al lavabo y cogió una pequeña navaja que llevaba en el bolsillo y fue rajando los gayumbos hasta dejar un agujero desde donde poder acceder a su ano.

Se agacha y abre las nalgas del chico, le da varios manotazos en las nalgas para luego acceder con la punta de la lengua a su agujerito y lamerlo. Lo rodea con un dedo y va presionando con lentitud hasta que va venciendo su resistencia hasta que media yema está dentro. Aitor suspira, no le ha dolido ésta pequeña invasión sino que sin poner erecta su polla ha hecho que ésta babee. Luego introdujo la primera falange. Era el dedo índice con lo que la invasión todavía era pequeña. Luego sacó el dedo y le penetró con la yema del anular para luego volver a comerle el culo. Ahora eran dos dedos y los giró con lo que los gemidos de un Aitor invadido tenían una pequeña queja para luego ser solo gemidos. Luego, fue un tercer dedo. Con ellos dentro, primero hizo un movimiento lento y exploratorio para luego follarle lento y profundo hasta que el chico se relajó del todo.

Entonces gimiendo no se dio cuenta como el otro se levantó y mordiéndole en la parte alta de la espalda se la metió primero de forma suave pero hasta dentro para sacarla y entonces metérsela de golpe. Aitor protestó y se dolió pero enseguida estaba en celo recibiendo las embestidas. El otro lo sujetaba de las caderas y lo follaba sin compasión. Alternaba esto con azotes en sus nalgas y suaves pellizcos en los pezones.

Tras eso se la sacó y lo llevó del pelo hasta la cama donde le hizo tumbarse boca abajo y abrir las piernas. Apoyándose en la espalda de Aitor con la mano se la volvió a meter, ésta vez de un solo golpe y lo folló cada vez más fuerte hasta que no pudo más y eyaculó llenándole de semen las nalgas.

Luego Aitor se levantó y fue con el chico al baño donde se ducharon y cuando Aitor fue al baño a orinar. Mauro se acercó por su espalda y lo sodomizó sin contemplaciones. Ahora si que lo folló de forma salvaje y para eyacular usó su cara. Volvieron a lavarse. Mauro se vistió y se marchó. Aitor durmió un par de horas. Cuando se levantó se vistió y bajó a desayunar.

Un camarero se acercó y al oído le comentó:

Quiere leche Señor?

Sorprendido Aitor se giró y vió que era Mauro, el hombre que lo había desvirgado y luego repetido esa noche. Mauro le guiñó el ojo lo mismo que Elena, la mujer de su primo que se sentó frente a él y con el pie descalzo lo posó en su paquete. Buena manera de empezar el día.