Abandonada por su novio, me encargo de curar su corazón

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UN CORAZÓN ROTO CURANDO A OTRO CORAZÓN ROTO

Hoy es un día súper soleado, hace tanto calor que siento que me derrito gota a gota, mi hora de trabajar se aproxima y aun no termino de maquillar mi cara sudorífica lo más seguro es que no quede bien el maquillaje. en fin, creo que con maquillaje o sin maquillaje sigo siendo guapa. tomo mis cosas para dirigirme a mi trabajo y en ese momento suena mi celular, automáticamente sonrió porque sé que es mi amor que me escribe. es costumbre que siempre me de los buenos días, leo su mensaje de inmediato: – Buen día Naty, ¡necesitamos hablar! te espero esta tarde en la cafetería que está cerca de tu trabajo para que conversemos, espero tengas un excelente día…

Naty: – Hola cariño buen día, está bien, ¿pero dime pasa algo malo? Roto

Esto no parece bueno, es extraño que me escriba así de seco y cortante, que me diga que tenemos que hablar, no he hecho nada malo que yo sepa, o sí? Mi mente empezaba a cuestionar y a entrar en confusión. Vaya no sé cómo quiere Camila que tenga un excelente día si me deje una gran interrogante con ese mensaje…

Iba por la vereda algo distraída y preocupada por la gran intriga que me causo Camila con su mensaje pues ya sabía lo que significaba la frase “tenemos que hablar”. ¿Me va terminar? ¿Será que conoció a otra chica? Será la razón por la cual anda tan distante estos últimos días. ¿Me dejó de querer? No joda ojalá solo sea una broma porque no sé cómo lo tomare o que cara pondré si lo que estoy pensado es cierto. voy sintiendo como mi corazón se entristece. no puedo creer que vaya a pasar por lo mismo, siempre la misma historia, el mismo dolor. pufs ya basta no te adelantes la los hechos quizá es otra cosa que quiere decirme algo que le preocupa! Pensaba en mis adentros cuando mis pensamientos fueron interrumpidos por una fuerte discusión de una chica con su novio o ex novio, en realidad no me llamo la atención sus discusiones sino lo linda que era aquella chica que parecía tener una gran decepción y desilusión al enterarse que el chico la engañaba con otra, vi como de sus ojos salían lágrimas y me conmovió. Pensé vaya que estúpido es ese tipo como puede perder a una chica tan linda como ella. Pero a él parecía no importarle en absoluto, ¡pensé si yo pudiera consolarla! Pero que estúpida eres Natalia deja de creerte una heroína mejor apresúrate o llegaras tarde a trabajar ya sabes cómo se pone tu jefe, suficientes problemas tienes con los tuyos (me dije en mis pensamientos mientras aceleraba el paso).

Ya en mi trabajo no podía concentrarme solo esperaba con ansias que llegara la hora de salida para poder encontrarme con Camila, aunque confieso que me daba algo de temor. Ya mi intuición me tenía en alerta máxima, no debería pensar en nada solo tener la mente en blanco y relajarme hasta que llegue el momento de vernos. ¡qué difícil es ser mujer! Siempre tenemos que hacernos miles de ideas en la cabeza, en cambio los hombres son más tranquilos y despreocupados como aquel tipo que no le importaba ver sufrir a esa chica ¡Pero que chica tan linda eh!

– Me Has dicho algo Naty?

– Eh no Gaby solo pensaba en voz alta! (Interrumpió mi compañera de trabajo)

– Jajaja ya pareces loca hablando sola Naty

– Si es solo que ando un poco distraída (me sonreí con vergüenza, no se porque de pronto mis pensamientos pasaron a esa chica)

– Ya te creo porque hace rato que es la hora de salida y aun te veo aquí!

– Coño no me había fijado gracias Gaby, ¡te veré mañana!

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que no me fije en la hora de salida tome mis cosas y Salí de prisa seguro ya Camila me estaba esperando en la cafetería, sentí como una especie de nervios se apoderaban de mi estómago. Llegué al lugar y efectivamente estaba Camila sentada en la última mesa del fondo del local (vaya que quiere mucha discreción, pensé).

Tome asiento y la salude en un tono neutro.

– ¡hola!

– Hola, ¿porque has tardado tanto? (me preguntaba con una sonrisa)

– Lo siento es que tenía mucho trabajo en la oficina

– Tranquila, bueno ya mandare a pedir tu café, así como te gusta (haciéndole señas al mesonero)

– Vale gracias, ¿qué tal ha estado tu día? (preguntado tratando de relajarme y disminuir la tensión que se notaba en mí porque ella se veía muy tranquila)

– Pues ya sabes mucho trabajo, pero fuera de eso muy bien la verdad ¿y tú día?

– Ha estado bien (tratando de sonar convincente)

En ese momento llego el mesonero con dos cafés a nuestra mesa, parecía ser más atento de lo normal con Camila pues no se puede negar que ella es muy guapa y podría llamar la atención de cualquiera y el mesonero no era la excepción, yo solo veía como el trata de dárselas de coqueto aprovechando la excusa de explicar el nuevo menú de los diferentes cafés que tenían disponibles para los clientes. ¡Creo que ella noto lo seria e impaciente que ya estaba! a lo que le dijo al mesonero – creo que con estos estamos bien, luego intentare probar uno del nuevo menú. De esa manera el tipo se dio cuenta que nos estaba haciendo perder tiempo.

Esta vez quise ir al grano y salir de dudas…

– ¿Y bien que era eso que necesitabas hablar o decirme? (mientras tomaba un sorbo de café)

Se quedó calla por un momento

– Pues es sobre nosotras que tenemos que hablar Naty, creo que necesitamos un tiempo

Sentí como algo dentro de mí se quebraba y solo pensaba en que ya sabía que esto iba pasar…

– Necesitamos? O tú necesitas un tiempo Camila, porque yo no soy la que está pidiendo un tiempo

– Bebe debes calmarte primero, un tiempo no significa terminar

– No me trates como si fuera una idiota Camila, solo quiero que me seas sincera (mi cara ya era de enojo total)

– Ok está bien, no quería decírtelo de esta forma, pero he conocido a alguien más que me gusta mucho y quisiera intentarlo con ella

No pensé que lo diría tan tranquila, ¿pero que esperaba? después de todo le pedí que fuera sincera, aunque su sinceridad terminaba expandir cada pedazo de mi corazón por todo lo rincones dentro de mí. (¿ahora qué hago? ¿qué digo?, ¿qué expresión facial debo mostrar, está bien que llore? ¿O Me moleste mucho?) se supone que ya he pasado por esto antes y ya debo saber manejar la situación, pero coño igual duele porque la quiero, pero ahora ella quiere a otra…

– ¿No me dirás nada? (me interrumpió ella el sin fin de pensamientos y sentimientos que se me cruzaban)

– Está bien inténtalo con esa chica (tome otro sorbo de café como si eso fuera aliviar lo que en ese momento sentía)

Ella me miraba como sorprendida quizás pensaba que yo le iba formar un gran drama o tal vez que le iba suplicar que no me dejara por esa chica. Solo sé que necesitaba salir de allí lo más pronto posible antes de que mis sentimientos tomaran el control de mi cordura y acabara con ese comportamiento sensato que había demostrado.

Tome mis cosas para marcharme de ese lugar

– Te deseo suerte Camila (se lo dije mientras me retiraba mientras ella aun me miraba sorprendida)

– Naty espera no te vayas aun

– Naty, naty!!

Pero no me detuve ya había escuchado lo necesario…

Me fui contemplado la noche con mi desdicha pensado que quizás el amor no se hizo para mí, el amor me tiene el corazón roto muy roto no saben cómo odio ese puto nudo que se hace en la garganta cada vez que pasan estas cosas. Esto me pasa por confiar y entregar todo de mi pensado que recibiré lo mismo ¡mil veces coño de la madre! ¿Quién te manda ser tan estúpida Natalia? Si iba quejándome de mi vida mientras caminaba por la pasarela y a lo lejos escuche los gemidos sollozos de una mujer, ¡mierda lo que me faltaba, la llorona! Sentí que todos los pelos de mi cuerpo se pusieron de punta, pero al aclararme bien la vista vi que se trata de la chica que discutía con el tipo en la mañana, estaba trataba de lanzarse de la pasarela, ¡pero que mierda está loca! No puede hacer eso…

– Oye no lo hagas por favor (se lo decía mientras me acercaba lentamente hacia ella)

– No intentes detenerme aléjate de mí (se notaba muy molesta)

– No sé cuáles sean tus problemas, pero esa no es la solución chica

– Cállate ¿qué sabes tú de problemas? Seguro no tienes ninguno y eres feliz

– Te equivocas si tengo problemas de hecho todos tenemos problemas, pero no por eso debemos tentar contra nuestra vida

– Mi vida no vale nada a nadie le importo (intentaba poner su pierna fuera de la pasarela y eso ponía mis nervios de puta)

– Claro que vale mucho, a mí me importas, por favor no lo haga

– Jajaja ni siquiera me conoces y dices que te importo? (se reía sarcásticamente)

– ¿Por qué quieres morirte? es por el tipo que te engaño? –lo dije sin pensar

– ¿Cómo sabes eso? –me miro sorprendida

– Esta mañana vi que discutían, creo que vales mucho como para quitarte la vida por alguien como él

– Es la única forma de que lo deje de amar, solo deja que lo haga

– No dejare que lo hagas vale, hay otras formas para dejar de amar a alguien

– ¿Como cuáles? – me miro como interesada

– Pues el tiempo, saliendo con tus amigas, queriéndote a ti misma, conociendo a otros chicos etc.

– No tengo amigas, ¿no conozco a nadie más…. estoy sola entiendes?

– Pues si bajas de ahí prometo que seré tu amiga ¿vale? –le extendí mi mano para que me diera la suya

– ¿Lo prometes? –aún no se convencía

– Si te lo prometo

Por un momento lo dudo y mis nervios crecían mas no sabía que era lo que ella estaba pensando solo deseaba con todo mi ser que no cometiera esa locura

– por favor dame tu mano –le suplique

entonces fue cuando sucedió el milagro y cedió darme su mano y al tomarla fuertemente la hale hacia a mí, en ese momento sus ojos se encontraron con los míos, tenía la mirada más bella y triste que había visto en la vida, le sonreí y aunque no lo esperaba en sus labios se dibujó una leve una sonrisa luego la abrace fuerte y le dije: – Gracias por no hacerlo y darme tu mano.

Continuara….

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