Una herencia perversa, un funeral en familia lleno de sexo
Continuación del relato de los camioneros, llegando a la finca de la familia de Carlos para asistir al funeral de su padre.
Carlos y María después de pasar la noche viajando habían llegado con el tiempo justo al funeral del padre de Carlos, el sepelio se celebraba en la finca de la familia en la sierra madrileña, (se recomienda leer el capítulo anterior “maria jovencita tetona, los camioneros se la follan).
El recibimiento había sido extremadamente frío, Carlos llevaba 5 años sin hablarse con su familia, a los 20 años se había marchado de casa de sus padres, renunciando a todos los privilegios de una familia de clase alta con una estimable fortuna.
Carlos se había negado a seguir los pasos de su hermano mayor y ordenarse sacerdote después de varios años en el seminario, no estaba dispuesto a enterrarse en vida le había dicho literalmente a sus padres, Su padre supernumerario de una orden religiosa había inculcado a toda la familia una férrea disciplina basada en la moral, la tradición y los dictámenes de la iglesia.
Su difunto padre donaba asiduamente elevadas cantidades destinadas al sostenimiento de la orden religiosa a la que pertenecía, de falsa elevada moral, tradicionalista y machista recalcitrante, para él la mujer estaba destinada a servir al hombre, un mero objeto que servía para dar descendencia y complacer a su marido, nada mas.
Estos principios se los había inculcado a todos sus hijos, porque eso sí, hijos todos los que Dios tuviese a bien enviarle, por supuesto no aceptaba ningún tipo de control de la maternidad, cuantos mas mejor, mas fieles al servicio de Dios. De este modo había tenido 6 hijos, 3 varones y 3 hembras.
Su matrimonio había sido concertado con Pilar, de buena familia y educada en los mismos principios, eso sí 20 años más joven que él, ahora Pilar se quedaba viuda con 48 años.
Pilar era una mujer con clase, siempre vestida elegante, pero muy discreta, abotonada hasta el cuello, las faldas siempre por debajo de la rodilla. Solía usar blusas amplias que no marcaran su figura, cosa dificil ya que disponía de un generoso pecho, alta, morena, de pelo largo siempre recogido, delgada, era una mujer atractiva que jamás utilizaba maquillaje ni ningún ornamento, austera, seria, jamas se la veía sonreír, desde luego no transmitía para nada ningún signo de felicidad.
Se había casado con 17 años y al año siguiente ya había tenido su primer hijo, Saúl que ahora contaba con 30 años y por indicación de su padre se había ordenado sacerdote, siendo un miembro muy bien considerado en la orden religiosa donde ejercía de profesor en un colegio de élite. Saúl había salido a su padre, estricto, serio, misógino (todo aquel que odia a la mujer por el hecho de serlo), a su vez era el tutor de sus dos hermanos pequeños, Eva y Raúl mellizos de 18 años que estaban internos en el colegio privado donde trabajaba.
Carlos era el segundo hijo con 25 años, luego venía Carmen de 23 que era fiel reflejo de su madre, alta, morena, delgada, pechugona, su familia la había casado nada más cumplir los 18 años y a los 20 tuvo una niña preciosa pero de frágil salud que necesitaba cuidados constantes, casada con un empresario cincuentón del mismo perfil que su familia llevaba dos años padeciendo una fuerte depresión que la había llevado a una situación cercana a la anorexia, extremadamente delgada y demacrada por la infelicidad de su matrimonio y sentirse responsable de no darle más hijos a su esposo.
La cuarta hija era Rosa, de 21 años y dos de matrimonio, con un hijo de un año y embarazada actualmente de 8 meses. su marido un maduro seglar de la orden (es decir no estaba ordenado sacerdote pero trabajaba para la iglesia). Rosa era el contrapunto de su hermana, pelo castaño, con tendencia a engordar de forma natural ahora en su avanzado estado de gestación lucía una barriga inmensa y sus pechos de natural grandes como su madre ahora lucían excesivamente hinchados por su estado, parecía un ama de cría de la edad media.
El sepelio se había celebrado en una pequeña capilla dentro de la propia finca, una extensa propiedad de 40 hectáreas que disponía de ganadería, los padres de Carlos hacía mucho tiempo que vivían en Madrid y la finca estaba al cuidado de un matrimonio de guardeses, los trabajadores de la finca eran vecinos del cercano pueblo.
El deseo del padre de Carlos siempre había sido ser enterrado en la cripta de la capilla de finca, finalizado el oficio religioso, toda la familia se encontraban en el edificio principal, a pesar de los casi 100 años del edificio era un lujosa casa de campo, muy bien cuidada de tremendas estancias, altos techos y una docena de habitaciones, donde se habían celebrado lujosas fiestas. Están todos sentados en el salón principal alrededor de una inmensa mesa ovalada presidida por la madre de Carlos, Don Severiano, confesor de la familia que había oficiado los actos religiosos y Don Germán abogado y albacea del testamento del difunto, que terminaba de leer.
La cara de todos era de sorpresa, estupefacción, por las cláusulas del testamento, sin entrar en excesivos detalles la cuantiosa herencia del difunto sería administrada por Don Germán que mensualmente abonará a cada uno de los miembros de la familia una generosa cantidad de dinero de por vida siempre y cuando mantuvieran una vida acorde con las indicaciones que personalmente les serían dichas a cada uno de ellos en entrevistas personales con los albaceas. Cualquier incumplimiento en las indicaciones que les darían les excluirá automáticamente del testamento y dejarían de recibir la cantidad asignada, en cuyo caso esa cantidad sería destinada a la iglesia para su buen uso.
En el caso de Carlos, a pesar de los años sin hablarse con su familia, su padre le perdonaba y le hacía partícipe del mismo en igualdad de condiciones que sus hermanos, siempre y cuando contrajera matrimonio en el mismo año de lectura del testamento y siguiera al igual que su familia las indicaciones de forma de vida que tenía que seguir desde ese mismo momento..
Don Severiano, el confesor actuaría en colaboración con Don Germán para decidir en cada caso si se cumplian las condiciones del legado, para ello se anexaba un clausulado muy extenso donde se detallan todas y cada una de las actuaciones y formas de vida que debían mantener cada uno de los miembros de la familia para percibir las rentas.
La primera de esas condiciones era que todos deberían pasar los siguientes 3 días en la finca, donde serán observados con lupa por los dos albaceas, estos tenían la obligación de entrevistarse con cada uno de ellos para decirles de modo personal a cada uno unas pautas de comportamiento y normas de vida que deberían seguir a rajatabla, establecerán los compromisos y obligaciones de cada uno de ellos y los medios de supervisión para comprobar que se llevaban a cabo según las indicaciones del difunto. El que no acatará cualquier indicación, sugerencia o petición por parte de los albaceas sería automáticamente excluido de la herencia. Todos se esperaban recibir indicaciones de una estricta vida monacal en esas entrevistas, una vida de oración, sacrificio, ejemplar y llena de falsas apariencias, pero quizá no era exactamente lo que el difunto esperaba de ellos.
Carlos después de escuchar la lectura del testamento miro a Maria:
-”No pienso aguantar todo esto, no voy a convertirse en marioneta de nadie, nosotros nos vamos hoy mismo de aquí”, le dijo convencido a Maria
-”Tan solo son 3 días, que podemos perder? Quedarnos igual que estamos? si conseguimos aguantar aunque solo sea unos meses con los caprichos de tu padre quizá podríamos saldar nuestras deudas, nos ayudaría mucho no depender de nadie.” respondió melosa María.
-”Tienes razón cariño, nos vendría muy bien, pero ya has escuchado la sarta de idioteces que pide mi padre, sinceramente yo no te veo viviendo como una monja, y yo me fuí de esta casa hace 5 años porque entonces tampoco estaba dispuesto a hacerme cura. Tendré un poco de paciencia pero a la mínima nos vamos de esta casa·” dijo tajante Carlos.
Los murmullos en la mesa no cesaban, todos estaban sorprendidos de los caprichos del patriarca, pero lo que imaginaban era muy distinto de lo que les esperaba.
La voz de Don Germán, el abogado les hizo callar a todos:
-”Señores todos ustedes tienen asignada una habitación individual en la casa, en las puertas verán un cartel con sus nombres, les agradecería que se dirijan a ellas, sobre sus camas tienen un sobre cada uno con indicaciones que tienen que seguir y sobre la mesa de estudio un ordenador con un video dedicado a cada uno de ustedes por el difunto, donde les dice lo que espera de cada uno, después de visionarlo podrán decidir por seguir sus indicaciones o abandonar la casa y renunciar a la herencia. El mayordomo les acompañará por si necesitan cualquier cosa,”
El murmullo de voces volvió de nuevo a la sala, pero poco a poco fueron dirigiéndose a las escaleras que subían a la primera planta donde se encontraban los dormitorios de la casa.
Don Severiano el sacerdote y Don Germán se quedaron solos en el salón
-”Cree usted como confesor de la família que aceptarán las condiciones?”, preguntó Don Germán al sacerdote
-”Quien sabe hijo mío, qué tarea más difícil me ha puesto el señor con este encargo”, respondió el cura
-”Veamos, si les tienta la codicia de la herencia aceptaran ser degradados, pervertidos, humillados, exhibidos, el vicio se convertirá en su dueño y todo a cambio de una pequeña porción de la herencia, ninguno de ellos es consciente de la verdadera fortuna del difunto. Sin embargo si alguno no acepta y está dispuesto a renunciar a ese dinero descubrirá entonces que la recompensa es una verdadera fortuna.” apuntillo Don Germán
-”Si, hijo mio, asi es, nuestra misión es llevar ese plan hasta sus últimas consecuencias, intentar que la degradación vaya subiendo de nivel si no renuncian a la herencia, a los que les venza la codicia solo encontraran un camino de vicio y perversión. Los que sean fuertes de espíritu de verdad y renuncien a ese camino serán los verdaderos herederos. El difunto estaba convencido que algunos miembros de su familia no merecían una vida de lujos cuando él no estuviera. Si no son capaces de renunciar por la codicia y están dispuestos a entregarse al vicio y la perversión el verdadero heredero de la fortuna será la Iglesia y ellos nunca lo sabrán”.
-”jajaja valiente retorcido el difunto, tantos años trabajando para él y nunca imaginé que pudiera tener una mente tan perversa. Pero …. en confianza, entre usted y yo, entiendo que el me escogiese para realizar este encargo, no solamente por lo bien pagado que está sino porque él conocía de todo lo que soy capaz, sabía perfectamente que siempre he respetado las hembras de esta familia pero también sabía de que soy capaz de hacerlas conocer el infierno sino saben escoger el buen camino. Pero y usted? un sacerdote para este encargo? Va a tener estómago para hacer todo lo que se espera de nosotros sino renuncian a la herencia?”, preguntó Don Germán
-”Hijo mío, te aseguro que sabía perfectamente a quién y por qué escogía, tengo 45 años y llevo casi 20 desde que me ordené sacerdote como confesor de la familia, conozco todo tipo de intimidades de cada uno de ellos y como hombre soy un pecador como tu, el infierno para mi es un lugar conocido también. Para las personas de fe de verdad, las indicaciones de su confesor te puedo asegurar que se obedecen por encima de los deseos del marido. Pero es algo que vas a comprobar enseguida, escoge qué mujer visitamos primero para ver su primera reacción al video del difunto”
-”Tengo curiosidad por saber la respuesta de Carmen, la hija mayor, la veo tan deprimida, tan delgada, que me parece la más débil, posiblemente sea la primera en renunciar a la herencia.” dijo Don Germán
-”Me parece bien, vayamos a su cuarto entonces y salgamos de dudas”
Ambos se dirigieron al piso de arriba, la segunda puerta del largo pasillo era la de su habitación, Don Severiano golpeó con los nudillos “Carmen soy yo, podemos pasar?”, tras unos segundos se oyó con voz débil un simple “Adelante”, los dos entraron en la amplia habitación similar a las de un hotel de lujo, todas disponían de un gran baño incorporado, decorada con gusto y mucho lujo, muebles de maderas nobles, amplia cama de matrimonio, armarios empotrados, escritorio, una gran pantalla de televisión en la pared, ordenador en el escritorio donde se encontraba sentada carmen en un silloncito circular de respaldo alto que ocultaba su cuerpo hasta los hombros.
-”Esto es un locura, un despropósito, mi padre, mi propio padre me pide que me humille, que acepte cualquier degeneración que se me pida, que me exhiba, me trata como una puta, como una cualquiera……” el llanto no la dejo continuar
-”Tranquila Carmen, siempre puedes renunciar a la herencia, abandonarlo todo y comenzar una nueva vida” dijo con frialdad don Severiano
-”Abandonarlo todo? Renunciar a la herencia? Dejar a mi familia en la indigencia?, tengo una hija que necesita cuidados muy caros, un nivel de vida que necesita altos ingresos cada mes, como puedo hacer que mi esposo renuncie a todo eso, quién soy yo para arruinar a mi familia?. Mi esposo acaba de llamarme por teléfono, en su video le explicaban todo lo que tendría que hacer para conservar la herencia, cosas que a mi, mi padre, no se atrevió a decirme en el video y que no me atrevo a repetir por vergüenza….(de nuevo el llanto no la dejaba continuar), mi propio esposo me pedía, me rogaba, que haga todo lo que haga falta, todo, sea lo que sea, dios mío, mi propio marido me pide que acepte esta locura, como mi propio padre y mi esposo pueden pedirme que me degrade hasta esos extremos, esto es una locura”
Don Germán tomó la palabra “no lo aceptes Carmen, renuncia y abandona la casa”
-”NOOOO, de ningún modo, estoy dispuesta a todo, diganme lo que tengo que hacer y lo haré, lo que sea, lo que sea, cualquier cosa”, dijo Carmen, secando las lágrimas, con convicción, demostrando que estaba dispuesta a todo.
-”Está bien Carmen, es tu elección, entonces tendrás que vestirte para la cena” dijo Don Germán
-”Vestirse? Vestirme le llaman a esto?” dijo Carmen, levantandose del sillon que la ocupaba, hasta entonces solo la veía de espaldas, sobresaliendo los hombros y la cabeza del sillón. Pero completamente alterada se levantó y se puso frente a los dos hombres, los dos la miraron de abajo arriba, unos elegantes zapatos negros de fino tacón de aguja, medias negras altas al muslo, un pequeño delantal negro que apenas le cubría por delante la zona púbica anudado con una cinta blanca a la espalda. Era toda su vestimenta, porque sus pechos grandes, acampanados y muy caídos posiblemente consecuencia del mucho peso que había perdido estaban al descubierto, unas pinzas metálicas plateadas se sujetaban a sus pezones y estaban unidas por una cadena del mismo metal.
Don Germán con el rostro serio dio dos pasos hacia ella y le soltó sin pensarlo un bofetón con la mano abierta en plena cara que resonó con fuerza en la habitación “Puedes irte ahora mismo si quieres Carmen, pero si te quedas haras lo que se te diga, te vestiras como se te diga, solo seras una PUTA, si te decimos que enseñes el culo, el coño o las tetas los enseñas, si te decimos que mamés una polla lo harás como si fuera lo que más deseas, si te decimos que folles follas, te van a joder el coño, el culo y la boca quien queramos, cuando queramos y donde queramos. Y TU, PUTA, lo harás y darás las gracias, lo has entendido ZORRA? o eso o te vas ahora mismo, LO TIENES CLARO PUTA?”
-”Si, si, lo tengo claro, no volverá a ocurrir. Perdón, perdón, no tendrán queja de mí…”decía suplicando y arrepentida del arrebato que acababa de tener. De ninguna manera estaba dispuesta a perder la herencia.
-”Eso está mejor, ponte a cuatro patas sobre la cama, las rodillas aquí en el borde de la cama, la piernas bien separadas”, ordenó Don Severiano
Carmen obedeció, era mujer guapa, alta, pero delgada en exceso, los huesos se le marcaban, las tetas grandes pero muy caídas por la falta de músculo y grasa ahora colgaban y casi rozaban la colcha de la cama, era un poco ancha de caderas y le hacía un culo grande que mantenía la dureza propia de la edad, Don Severiano colocado tras ella se lo amaso con ambas manos “estás muy delgada, hoy mismo te pondremos una dieta rigurosa para ganar peso, es verdad como me decias en confesión que nunca te han follado por detrás?’”
-”No, nunca, es pecado, usted me lo ha dicho cientos de veces”,
-”Lo era para una criatura de Dios, tú has dejado de serlo, en el cajón de la mesilla tienes un plug anal, lo ves?” dijo sacándolo, era un cono negro de punta fina que luego se iba ensanchando hasta superar el grosor de un pene normal, para luego volver a estrecharse y terminar en una base plana que una vez introducido en el ano hacía de tapón “Se utiliza así….”, cogiendo un tubo de gel hidratante y dilatador que había en el cajón, “Primero lubricas bien la entrada y el interior para eso vas metiendo los dedos así..” “ y luego lo coges para introducirlo despacio, poco a poco, asi, te das cuenta?”, a pesar de la lubricación Carmen tenía el ano muy estrecho y le costaba abrirse paso, comenzó a quejarse por el dolor “CALLATE PUTA, aguanta, ya casi está”, un poco más de presión y consiguió introducirlo hasta el tope “Desde este momento lo llevaras permanentemente, solo te lo quitarás para ir al baño y cuando se te diga, dormirás con el puesto, hasta que dilates bien el culo, lo tienes muy cerrado. Has entendido?”, Carmen asintió
La mano del sacerdote se deslizó a la entrepierna de la mujer y comenzó a acariciar el sexo, tenía una abundante mata de pelo negro, suave, acolchado, la mano abierta, plana, demostraba saber lo que hacía, acariciaba por completo el sexo deslizandola desde atrás hacia adelante, al poco tiempo Carmen no pudo evitar un gemido “Cuantos dias hace que no te monta tu esposo?” preguntó el sacerdote
-”Más de un mes, no recuerdo exactamente, el último año hemos tenido muy pocas relaciones por mi estado de ánimo”, dijo como avergonzada de ello
-”Te estas mojando como una perra salida, GUARRA, acaso no sabes que como esposa es una de tus obligaciones contentar a tu esposo o era él quien no quería?, preguntó al tiempo que un par de dedos comenzaron a introducirse dentro de la vagina de la mujer, aquel coño comenzaba a encharcarse
-”Jamás le negué ninguna relación, siempre me tuvo cuando quiso, pero como ya le he confesado otras veces creo que nunca se ha sentido muy atraído por mi….. creo que a mi esposo le atraen otro tipo de cosas…”
-”Tonterías, la responsable de ser así en todo caso serías tú que no has sabido motivar lo suficiente, no me extraña que tu difunto padre decidiera que tienes que aprender a tratar a los hombres, noto por tu respiración que estás a punto de correrte, estas empapada deseando que te monten, pero NI SE TE OCURRA CORRERTE, desde hoy solo te correrás cuando te lo digan o te den permiso, lo han entendido?” preguntó acelerando el ritmo de la mano y metiendo cuatro dedos en lugar de dos en la vagina.
-”por favor.. por favor.. estoy a punto.. lo necesito. déjeme por favor?, suplicaba Carmen notando los cuatro dedos que se retorcía dentro de su cuerpo buscando su punto G, nunca había sentido algo así con su marido que se limitaba a penetrarla sin ningún tipo de juego previo, sin ninguna estimulación…. pero de repente noto como aquella mano que le estaba dando placer salió bruscamente de su vagina, dejando por completo de acariciarla
-”Tienes que aprender a controlarte, lo harás, de momento ni se te ocurra tocarte sola sin permiso para correrte, se te avisara para bajar al comedor, hasta entonces permanecerás aquí, la puerta permanecerá cerrada y el telef. solo podrá recibir llamadas entrantes y salientes con la planta baja. Ahh y estate tranquila, esta ropa era para ahora, la de la cena la tienes en ese armario, ponte todo y solamente lo que encuentres en ese armario, utiliza el maquillaje que tienes con la ropa, se acabó parecer una santurrona mojigata desde hoy vestirás y te comportarás como una verdadera ZORRA”, con total frialdad salieron los dos hombres de la habitación.
-”Bien dónde quieres ir ahora?”, preguntó Don Severiano
-”Vayamos a ver a Rosa, la hija preñada, es la puerta de al lado”, respondió German
-”De acuerdo. Tu llevas la voz cantante ahora”
Rosa al igual que su hermana comenzó con una escena dramática, apelando a su avanzado estado de gestación, al igual que su hermana también su marido le había pedido que hiciese lo que fuera para no renunciar a la herencia y al igual que ella se negó a renunciar y aseguró estar dispuesta a lo que fuese.
El vestuario era similar al de su hermana, pero a diferencia de Carmen, Rosa era rellenita sin llegar a ser gorda, a sus 21 años era una chica guapa, de pelo castaño corto, el delantal quedaba oculto bajo su tremenda barriga preñada de 8 meses y sus grandes pechos, redondos, contundentes, se apoyaban sobre ella, tenía unas tremendas areolas oscuras terminadas en pezones no muy grandes que al igual que su hermana llevaba pinzados y unidos por una cadena plateada.
La hicieron ponerse en 4 sobre la cama, repitiendo la escena anterior, su sexo estaba completamente rasurado y al verle su ano dilatado confesó que su marido era muy ardiente y practicamente tenia sexo con él a diario, por delante y por detrás indistintamente. “el sexo me gusta mucho, confesó, no tengo problema para hacer lo que se me diga en ese sentido”
-”Quizá sea así, veremos si también es igual con quien se te diga, “, apuntó Don Germán
Haciéndole las mismas indicaciones que a su hermana salieron los dos de la habitación cerrando la puerta.
-”Vayamos a ver a Doña Pilar primero”, dijo Don Severiano
Llamaron a su puerta y pasaron los dos, a diferencia de sus hijas vestía la misma ropa del funeral, una blusa negra abotonada al cuello y una falda larga por debajo de la cintura, elegante, delgada, alta, morena de cabello recogido, sin joyas ni maquillaje pero tenía el porte indudable de toda una señora, a sus 48 años era una mujer espléndida, muy atractiva. Al verla sin cambiarse de ropa los dos hombres pensaron que ella rechazaría la propuesta y renunciaría a su parte de la herencia.
-”Piensa rechazar la oferta Señora?”, preguntó Don Severiano
-”He dado mi vida por esta familia, he tenido 6 hijos, jamás le discutí nada a mi esposo en vida, no tengo nada y ahora…. después de muerto.. quiere convertirme en una puta?. He sido educada para obedecer ciegamente a mi esposo, fiel y abnegada. Si eso es lo que quiere que sea una PUTA, lo seré, con la misma entrega y disposición que si me lo hubiese pedido en vida”, dijo sin temblarle la voz, seria, convencida.
-”Señora pienselo bien, se le pedirá que haga cualquier cosa, con quien sea y donde sea, no podrá escoger, ……” intentó convencerla Don Severiano
-”No pienso echarme atrás, mi esposo me trato muchas veces como si solo fuese un pedazo de carne que usaba a su antojo, mi misión en la vida fue darle hijos y complacerle, hijos ya no le puedo dar, complacerle aún puedo, no creo necesitar un diploma para ejercer de Puta”
-”Bien, está todo claro, si eso es lo que quieres así será, ya no eres la señora de la casa, nosotros administramos todo el patrimonio de tu difunto esposo, esta casa, estos muebles, tu ropa, todo lo que conoces, ahora tan solo eres, una PUTA, una ZORRA VIEJA que tendrás que ganarte una renta mensual usando tu cuerpo. Por cierto si vas a quedarte deberías estar ya cambiada de ropa, DESNUDATE PUTA”, Don Germán lo dijo en tono serio, marcando distancias, en unos minutos había dejado de ser el Abogado y Administrador servicial de la familia para actuar como un chulo, comportándose como tal delante de su puta.
Germán era un hombre maduro, 55 años, diez más que Don Severiano, bajito, regordete, de grandes gafas de pasta cuadradas, barba y bigote bastante descuidados que le hacían parecer mayor de lo que era, desde luego no era un hombre agraciado, seguía teniendo la imagen de contable pero cuando se quitaba la careta de bonachón debajo aparecía un verdadero hijo de puta.
Doña Pilar se había desabotonado la blusa y la dejó sobre el silloncito del escritorio, a la vista quedaba aquel grandioso sujetador negro, muy cerrado, nada sugerente, que ocultaba dos pechos de considerables dimensiones. Se bajo la falda y aparecieron dos magníficas piernas, muy bien conservadas, enfundadas en preciosas medias negras, calzaba unos zapatos negros de forma cuadrada con muy poco tacón y para terminar unas bragas negras, anchas, grandes, nada eroticas, desde luego aquella mujer no buscaba seducir con su ropa.
Don Germán abrió uno de los armarios y sacó un precioso par de zapatos de fino tacón de aguja muy alto, un tanga pequeñísimo, transparente por delante y de fino hilo por detrás, y un sujetador de los que sujetan el pecho por debajo y lo dejan al descubierto, cuya misión es subir, centrar y sujetar el pecho pero dejándolo completamente a la vista. “PONTE ESTO PUTA, despues para bajar a cenar te pondrás encima de esta ropa este vestido que tienes en el armario”
Doña Pilar, se quitó aquel grandioso sostén que llevaba y que aprisionaba sus pechos, estos quedaron libres, dos tremendas tetazas, rotundas, dos inmensos globos caídos por el peso y el paso del tiempo después de amamantar a seis hijos, las areolas pequeñas daban paso directamente a dos pezones de considerable tamaño. era una mujer delgada de cintura estrecha y caderas anchas lo que resaltaba aún más el pecho y el culo. Se bajo aquellas bragas grandes, anchas, estilo años 70 y apareció un sexo cubierto de vello negro.
Se puso primero el diminuto tanga que apenas cubría el vello del coño que sobresalía por los laterales, a continuación el nuevo sujetador que le recogía y levantaba el pecho. Elevaba las tetas, colocándolas como si estuviesen depositadas en una bandeja. Era una mujer alta sobrepasaba por poco el 1.70 pero con aquellos tacones de 15 centímetros comparada con Don Germán este apenas le llegaba a la altura del pecho.
Don Severiano llevaba un buen rato callado, de pie junto a Don Germán, sin perder detalle de aquel striptease, a pesar de sus años desde luego Doña Pilar era una mujer bandera “Girate, date la vuelta despacio”, la diminuta tira del tanga se clavaba dentro de aquel culo espléndido, sin ningún resto de celulitis a la vista.
Don Germán babeaba mirándola “Joder que buena estas ZORRA, ni te imaginas la de pajas que me he hecho imaginando verte así”, dio dos pasos y se puso frente a ella “separa las piernas PUTA”, ella obedeció al tiempo que notaba como una mano del hombre se deslizaba entre sus piernas sobándose el coño por encima del pequeño tanga mientras la otra mano se aferraba a las tetas de la mujer, dos tetazas blanditas, grandiosas, rotundas “Cuánto hace que no te joden ZORRA?”
-”Los últimos meses mi esposo estuvo muy enfermo, hará más de un año que no tengo ningún tipo de sexo”, con voz seria, cabeza baja, como avergonzada de decirlo.
-”Y tu no te tocabas el coño? no me digas que tampoco te haces algún dedito de vez en cuando?” pregunto curioso Don Germán
-”No, nunca, el sexo siempre ha sido algo secundario para mí, no teníamos sexo por placer sino para tener hijos”.
German la cogió con las dos manos de la cintura, la giró bruscamente, “Quítate los zapatos, joder, eres demasiado alta, apoyate en el escritorio, separa las piernas, levanta el culo, hace mucho tiempo que tengo ganas de joder contigo”, ella obedecía las indicaciones al tiempo que el hombre agarró la fina tira del tanga apartando hacia un costado.
El hombre la soltó, para desabrocharse el cinturón, bajarse el pantalón que lo dejó caer a sus pies al igual que el calzoncillo, dejando a la vista una polla no excesivamente grande pero sí bastante gruesa y completamente erecta.
Volvió a coger con la mano izquierda la cintura de la mujer haciendo que bajase un poco mas el culo para dejarlo a su altura, mientras que con la mano derecha se agarró la polla y busco con ansia la entrada del coño de la mujer. No se preocupo de si aquel coño estaba reseco, cerrado, si le dolía o no a la mujer, simplemente apoyo la verga en la entrada del coño y empujo con fuerza, no tuvo que hacer un gran esfuerzo para alojarla toda dentro a pesar del grosor de su miembro, se notaba que había parido seis hijos. Ella ajena a todo se dejaba hacer sin más, no manifestaba placer ni rechazó, la estaban montando como quien ensarta en un pincho a un pavo para meterlo al horno. Después de varias embestidas Don Germán no se sentía satisfecho
-”Joder eres fría como un témpano, es como follarse a una muerta”, cabreado volvió a desmontarla sacando bruscamente la polla del coño “Me encargare personalmente de que te monten hasta que se te baje esa soberbia y esa actitud de desprecio. Por mis huevos que serás tú la que termine pidiendo polla, te lo juro”,
-”Vamonos de aqui Severiano, ya te llamaremos más tarde ZORRA de mierda”
Ambos salieron, German dió un portazo y cerró la puerta con llave. “Vayamos a ver a los dos mellizos, Eva y Raúl, encargate del chico si te parece y yo voy a ver a la chica, están en los habitaciones al final del pasillo”
German llamó a la habitación, se escuchó un simple “Adelante” y paso dentro, Eva la pequeña de la familia junto con su hermano mellizo Raúl se estaba calzando unas sandalias veraniegas con tacón en cuña muy juveniles, las ajusto a sus pies y se levanto “Ya estoy lista, que tengo que hacer?” dijo con gran desparpajo
-”Jajajaja ya tienes claro lo que quieres hacer Eva? Estás segura de aceptar la oferta con las condiciones que se detallan?”
-”Mire tengo claro que lo que quiero es conseguir mi propio dinero y salir de ese maldito colegio de dinosaurios. Ahora que mi padre no esta quiero mi parte, yo no soy una fanática religiosa como mi madre y mis hermanas y no pienso casarme con ningún vejestorio que le interese a mi familia. Así que si van a pagar cada mes lo que han dicho dígame qué tengo que hacer que no tendrá queja. Qué le parece? Estoy Bien?”, dijo al tiempo que giraba sobre sí misma, daba una vuelta completa para terminar cogiendo su faldita de colegiala con las dos manos y levantando por encima de la cintura, mostrando que no llevaba nada debajo, un sexo juvenil completamente rasurado que lucía como si fuese una gogo de un peep show.
A German le encanto la soltura de la chavala, a pesar de sus recientes 18 añitos era toda una mujer, vestía una minifalda de cuadros rojos y negros, estilo colegiala, exageradamente corta que ahora levantaba con las manos para exhibir aquel delicioso coñito completamente pelado, en la parte de arriba llevaba una camisa blanca corta, de gasa transparente, anudada por encima del ombligo, no tenía botones por lo que mostraba casi por completo dos preciosas tetas juveniles, no excesivamente grandes pero generosas. dos conos firmes, puntiagudos, de abultadas areolas y pezones prominentes, parecían dos pasteles cónicos de tres pisos muy diferenciados…
-”mmm eres una zorrita preciosa, ven acércate”
La chica avanzó los escasos metros que les separaban y se plantó frente a Germán, no era tan alta como la madre, mediría sobre el 1.60, las dos manos del hombre se metieron bajo la camisa y fueron directas a coger aquellas preciosas tetas, “mmmm que ricas, que duras, preciosas, eres toda una muñeca, ponte a cuatro patas sobre la cama zorrita”, la chica no lo dudo un minuto, se subió a la cama, apoyando las rodillas en el borde, alzó el culo poniéndolo en pompa de cara al hombre y separando las piernas, no hacía falta decirle nada, sabía perfectamente lo que esperaba un hombre cuando le pedía que se pusiera así.
La manos del hombre se dirigieron ahora directas a las nalgas de la chica para comenzar a sobarlas con fuerza “Vaya culazo tienes zorrita, mmmm, que duro, que rico mmm “, una mano se deslizó entre las piernas buscando acariciar aquel jugoso coñito y comprobó que ciertamente la putita estaba mojada ya, con facilidad se deslizaron dentro un par de dedos “mmm estas mojada putita, este coño me parece que conoce ya muchas pollas, a que si?”,
-”Claro, tenía que pagarme los vicios que no me pagaba mi padre”
-”jajajaj y el culito también te lo han jodido mucho?”
-”Bueno no tanto pero alguna vez si jajaja” dijo soltando una carcajada
-”Me encantas, eres una zorrita muy espabilada para tu edad”, Germán acercó su pantalón para frotarse en aquellas nalgas pero no tardó en bajarse el pantalón y sacarse la polla completamente empalmado “veamos que tal entra, tienes el coñito muy jugoso, mmm”, acerco la verga a la entrada de la rajita y comenzó a presionar
-”Buff vaya polla más gorda tienes tio, no estoy acostumbrada a cosas asi, ufff” soplaba a medida que notaba como poco a poco la iba penetrando hasta el fondo
Cuando se noto completamente llena fue ella misma quien impulsandose con sus manos hacia atrás favoreció que entrara y saliera al ritmo que ella quería “mmmm asi, asi, metemela hasta el fondo, ufff, vaya pollón, jodeme bien tio, joder buff mmm
-”mmm vaya perrita estas hecha, ahora comprendo porque tu padre te tenía encerrada en ese colegio, tu y yo lo vamos a pasar muy bien a partir de ahora putita, mmm sigue, sigue moviendo este culito asi ufff me voy a correr…”
-”si, siii, jodeme bien cabrón, lléname de leche, vacía tus huevos, vamos, dame tu leche” gritaba Eva cuando noto como el hombre se apoyaba sobre su espalda mientras se corría, las palabras de la chica había sido el detonante
-”Diosss, que polvo mas rico, eres una verdadera PUTA, vas a tener que enseñar a tu madre, jodes mucho mejor que ella” dijo Germán desmontandola y levantándose
-”A mi madre se la montaban para dejarla preñada, yo follo porque me gusta, me encantan las pollas”
-”Eres una chica lista, tu vas a disfrutar mucho con tu nueva situación y vas a ganar mucho dinero, te quedaras en la habitación hasta que te llamemos para la cena, ahh una ultima pregunta, tambien te comes con las mismas ganas un coño?”
-”Por supuesto, quieres que te lo demuestre?”
-”Ahora no zorrita, ahora no, pero luego en la cena…. nos vemos luego”
Don Germán salió de la habitación y encontró en el pasillo a Don Severiano que salía del cuarto del hermano mellizo….
-”Que tal el chaval?
-”mmm muy bien, la chupa estupendamente, hará todo lo que le digamos, no hay problema”
-”Pues no veas como jode su hermana, es toda una puta experta, le da cien vueltas a su madre, bien ya solo nos queda el hermano pródigo, vamos a ver a su novia”
Ambos se dirigieron al cuarto de Maria, llamaron a la puerta y entraron, Maria estaba de pie frente a la cama mirándose en el gran espejo que había en la pared, estaba espléndida, llevaba puesto un vestuario que era un calco al de Doña Pilar, zapatos negros de tacón de aguja, medias negras al muslo, un minúsculo tanga transparente de dejaba ver aquel felpudo grandioso y un sujetador que dejaba las tetas a la vista y tan solo las sujetaba por debajo, al igual que la matriarca de la familia parecía que una bandeja te ofrece las tetas de la mujer y vaya tetas ufff soplaban los dos hombres.
-”Parece que has decidido aceptar la oferta, es así?” preguntó Don Severiano
-”Por supuesto, vamos a casarnos en dos meses y nos vendrá muy bien el dinero..”
-”Tienes claro las cosas que se te pueden pedir, tienes que estar dispuesta a todo, es así?” volvió a insistir Don Severiano
-”Estoy cansada de que me jodan sin recibir nada a cambio, por lo menos parece que a partir de ahora será diferente”
-”Y qué piensa de eso tu novio? Has hablado con el?”
-”Sería difícil de explicar, pero les aseguro que si mi novio me ve joder con otros no lo va a pasar especialmente mal”
Los dos hombres rieron con fuerza al mismo tiempo “Seguro que no, te aseguro que va disfrutar mucho viendo como lo haces esta noche, ya tengo ganas de que llegue la cena. parece que ya estas preparada, perfecto, estas preciosa vestida de ZORRA, ponte el vestido negro que tienes en ese armario encima de lo que llevas para la cena, se te avisara para bajar, ahh un consejo ponle ganas y haz lo que se te diga, el cuerpo lo tienes, ahora solo es cuestion de actitud, gánate lo que te vamos a pagar como una verdadera PUTA”
-”tranquilos no tendrán queja,..” dijo Maria convencida de lo que hacía
-”Una última pregunta, cuando has jodido por última vez?” preguntó el cura
-”Esta madrugada viniendo de camino”, dijo María con naturalidad
-”Vaya, venis a un funeral y tu novia para el coche para echarte un polvo?”, dijo sorprendido Don Severiano
-”No exactamente, me han follado tres camioneros en un área de descanso, es una larga historia”, respondió María
Los dos hombres no pudieron evitar una carcajada “Ja ja ja ja chica lista, te vendrá bien el entrenamiento para esta noche”
Los dos hombres salieron sonrientes del dormitorio, ningún miembro de la familia había renunciado a la herencia, parecía que todos estaban dispuestos a soportar cualquier humillación, pero ninguno sabía hasta dónde eran capaces de llegar aquellos hombres.
Se esperaba una cena llena de sorpresas con toda la familia reunida después de tanto tiempo, pero eso sera motivo del siguiente relato
Gracias por todos vuestros comentarios y esos mails tan calientes que me enviáis, me encanta cuando me relataís esas situaciones tan morbosas que imagináis viendo mis fotos, mmmm intentaré relatar algunas en próximos episodios mientras me toco 🙂
Besitos humedos
Mariaruizred