Así fue como comencé en la sumisión y me quitaron lo rebelde

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Siempre he sido muy caliente, coqueta, atrevida y curiosa, sexualmente creí que era fuerte y valiente hasta que llegó el día de poner todo eso a prueba.

Para comenzar, mi introducción al sexo y a la sumisión fue por medio de un «exnovio» de mi mami, crecí solo con ella hasta que se juntó con él, un hombre muy caliente, pervertido y dominante, era impresionante e impactante escucharlos tener sexo, escuchar como la dominaba y la sometía y a mi mami jamás le importó que yo estuviera en casa mientras todo eso pasaba, lo cual me hizo muy curiosa.

Escuchar como él le gritaba, perra, puta etc., me daba miedo al principio, hasta que me fui acostumbrando, la primera vez que los vi fue impresionante y excitante y marcó algo en mi, incluso alguna vez llegó con más hombres, yo me escondía para verlos, y ver a mi mamá ser penetrada y sometida se me hizo muy excitante.

Ya a mis 18 yo me sentía la más valiente y sexualmente preparada para lo que sea, un día, de la nada en una discoteca, me hice una amiga, me pareció extraño que una chica tan guapa y mayor (25) se acercara a querer ser mi amiga, pero nos llevamos bien, luego de un tiempo de tener confianza me dijo:

-«quiero introducirte en un mundo totalmente desconocido y privado, hablo de convertirte en una sumisa»

– como 50 sombras de grey?

-jajaja si y no, si como una sumisa, vas a servir como un objeto sexual, y van a poder usarte de la manera que gusten, a cambio tendrás lo que tú quieras, dinero viajes etc. etc. y no, porque no habrá romances ni niños guapos, solo hombres mayores que serán tus Amos y que quieren usarte y montarte.

Al final, los nervios me hicieron aceptar, me excitaba la idea de un hombre mayor y maduro me hiciera suya, algunos me han dicho que es por mi falta de padre en la infancia y creo que puede que sí, pero me ilusionaba la idea, pero no tenía ni la menor idea en que me metía, me dijo:

-ok, espera, mañana te van a llamar, solo sigue lo que te digan.

Al día siguiente, una llamada:

-Srta. Fabiola, soy el chofer que mando su amiga, estaré en tal lugar a tal hora…

Ahí fui y no era un Uber el que esperaba, era una enorme camioneta negra, un hombre muy guapo y bien vestido bajo y me saludo, me dijo que me llevaría al lugar, yo acepté, en el camino, los nervios no me dejaban en paz y le dije:

-disculpe… usted es el Amo?

-jaja no, soy el chofer del amo, tu eres la nueva perrita?

(Mi mente: como me dijo?!!)

-si veo que eres nueva, que rico, si el Amo me permite te voy a coger ese culo, vamos déjame ver, ábrete las nalgas.

Yo indignada volteé hacia la ventana.

-no importa, hoy veré aún más de ti.

Al llegar, a las afueras, luego de un par de portones con vigilantes, llegamos a una enorme casa de playa, en la entrada un par de sirvientas que me llevaron al área de la piscina, no sin antes dejar el comentario, «bien, carne fresca, a ver si duras más de 1 hora».

Luego el impacto, por fin veo a mi amiga… desnuda, de rodillas, con collar de perro y cadena, mamando el pene de un hombre que la sostenía, un hombre mayor que al verme dijo ‘haa por fin, ven siéntate por favor’, sacó el pene de la boca de mi amiga y se lo guardó en un pequeño calzoncillo.

-por fin Fabiola! Llevo años esperando por ti, la hija de Michelle… (que?!!!)

-conoce a mi mamá?

-sí, una larga historia de hace mucho tiempo, luego te la cuento, que bueno que aceptaste, desde que mande a… («mi amiga») a que se hiciera tu amiga y te convenciera, esperaba con ansías tenerte aquí. (queee?!!!)

Para resumir, me habló de lo que significaba aceptar ser su sumisa, me ofreció lo que yo quisiera, mucho dinero, viajes, carros etc. Me dijo que sería una experiencia increíble si tenía la fuerza de soportarlo y que podía renunciar cuando quisiera. Fue muy amable y luego de varios tragos y hacerle prometer que me contaría como conoce a mi mami y su historia, acepte. Me hizo firmar un documento donde decía que yo jamás debía de hablar con nadie al respecto de él y que si lo llegaba a decir, los problemas serían muy graves, lo cual le creía al ver su dinero, chofer, guarda espaldas etc.

-muy bien, comencemos por fin, de pie, quítate la ropa.

El corazón me latía demasiado fuerte, las piernas me temblaban, los nervios, como jamás antes y sumarlo a que dos hombres y 3 de sus sirvientas estaban paradas viendo todo, casi tenía ganas de llorar.

Me fui desnudando poco a poco, hasta que quede en nada, él se levantó y dijo ‘exquisita’.

Eso me alivió, además de alagarme, porque yo soy muy delgada y no tengo grandes atributos.

Me toco todo el cuerpo y me dijo ‘ok, de rodillas’, sacó su pene flácido y sus testículos y los restregó en mi cara diciendo ‘acostúmbrate, no habrá nada más deseado para ti que esto’.

Luego lo metió en mi boca y comencé a mamar, su pene era de un tamaño promedio, ni tan grande ni tan pequeño, pero yo no podía dejar de pensar en las personas que nos miraban y me tenían tan incómoda.

Luego me puso sobre el sofá, en 4, lamió mi vagina y me penetró de un solo golpe, duro, sentí como me desgarraba y me partía en dos, grité tan fuerte como pude y no paré de gritar y gemir como cada envestida, me tomaba del cuello y me decía ‘eso perra, grita’, acabé un par de veces, pero él siguió y siguió, no sé cuánto tiempo fue, pero fue larguísimo.

Yo estaba cansadísima, una sirviente se acercó a mi, de manera muy cariñosa me sobó la cara y la cabeza diciendo, «eso perra» y mi supuesta amiga debajo de mi me lamia mientras el Amo seguía penetrándome, al final, por fin, eyaculó en mi cara y en cada parte de mi cuerpo donde pudo, ahí mismo quede dormida acostada sobre el mismo sofá.

Un par de horas después, desperté, llena de sudor y semen, en las piernas de una sirvienta, que estaba limpiándome y me decía ‘estas muy jovencita, segura que seguirás?’.

Y le respondí que sí, pensaba seguir, y me dijo ‘bien’, me puso un collar para perros y me dijo ‘me encantara verte en lo que viene’.

Este es el comienzo de mi historia, espero les guste y la comenten para seguir escribiendo lo demás que es mucho, bye

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