Así fue como me convertí en la mejor alumna

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Esta historia es para compartirles mi experiencia en clases. Hola soy Sam, una chica que tiene las mejores notas en todo el colegio. Quizá se pregunten cómo he logrado tal azaña… pues la respuesta es simple: seduciendo a los maestros.

Si les gusta este relato, quizá publique una guía sobre cómo ser la mejor alumna de tu profesor.

Soy una chica tierna, gracias a que mi madre es rusa y mi padre mexicano me han proporcionado un cuerpo que no le pide nada a otras chicas. Mi cuerpo de test beige y altura 1.70 han sido la mejor herramienta para lograr el éxito en diferentes lugares a mi corta edad. Las razones por las cuáles los alumnos, pero sobre todo los profesores se fijan en mí es por mi adorable cuerpo. Mis piernas largas y atléticas me dan un aire de deseo, la cualidad más destacable en ella es la diversificación de pecas alrededor de mi peludo conejito. Mi trasero es firme y suave, son perfectas como almohadas. Mi abdomen plano y liso solo queda opacado por las grandes y perfectas campanas que cuelgan de mi torax, los pezones color melocotón son biberones que la mínima caricia dan como resultado un cúmulo de excitación. Finalmente mi cara ovalada me da un toque tierno y dulce, me hace parecer un linda y tímida niña cuyos ojos color cielo hacen que cualquier persona quede hipnotizada.

Creo que si Dios me dio este cuerpo es para utilizarlo de la mejor manera, es por eso que acontinuación le contaré como fue el proceso para entorpecer a mis compañeros y profesores para conseguir lo que sea.

Todo inicio en el primer año de estudios, mis calificaciones eran pésimas, cualquier cosa que quisiera estudiar me resultaba totalmente complicado, las horas y horas que pasaba con la cabeza en un libro no servían para nada. Inicialmente suspendí todo lo pusiese ser suspendido, era clasificada como la peor alumna del instituo.

De pronto un día mientras navegaba por internet ví un meme sobre como una chica consiguió aprobar gracias a que se acostó con su profesor, en los comentarios de dicho post encontré el link al video del cual el meme hacia referencia, al reproducirlo vi claramente cómo la chica hacía movimientos sensuales para convencerlo de qué la aprobará. Sin duda alguna el video causo en mí un matiz de asco, la idea de acostarse con un profesor, que especificamente no se parecían a los de los videos provocaban en mí disgusto.

Debo de confesar que sigo siendo virgen, esto por el temor y sobre todo la fobia de contraer una enfermedad sexual, pero mayoritariamente por quedar embarazada, nada en mí concuerda que mi cuerpo quede desfigurado por un bebe.

Cualquier interacción que haya tenido con mis compañeros y profesores han sido todo menos relaciones vaginales.

Son una chica que no le da pena traer un falda super corta, algunas chicas me han reprochado por eso…

– Vamos Samantha, tu falda está más o menos a 13 dedos por encima de la rodilla, respetate, cada que te agachas o mueves bruscamente es evidente como todos pueden ver tus bragas, sí, todavía eres tan zorra para traer bragas – esto es solo el pan de cada día. Pero no me importa, porqué lo que es relevante son los alagos que mis compañeros hacen sobre mi cuerpo, las palabras como hermosa, preciosa, rica… Son como mi comida. Y es cierto… mí amiga me ha dicho que cuando me acerco a juntar un bolígrafo puede verse completamente mis braguitas color rosa apretando mis nalgas.

La primera vez que use mi cuerpo como herramienta para lograr algo fue a los tres días de ver aquél video, era obvio que aquello sucedía más común de lo que pueden pensar las personas, pero pensar en tener relaciones sexuales con los profesores que tenía (Personas con rangos de edad de 40 a 60 años) era algo asqueroso, así que me pareció buena idea iniciar con un compañero que me gustará. Fue un día común, mientras estaba haciendo fila en la clase de Rogelio, el profesor de matemáticas, me empujan y mi libreta cae al piso, como es costumbre levanto las cosas como la mayoría de las personas lo hacen, me agacho sin flexionar las rodillas de tal forma que mi culo queda de forma empinada, cuando de repente escucho un regaño a voz alta.

– Samantha, maldita zorra, eres una puta, te has inclinado solo para ponerle las nalgas en la entrepierna de mi novio –

No tuve tiempo a reaccionar, solo sentí cuando unas manos toman mi cabello y empiezan a sacudirme hasta tirarme al suelo. Era Paola, la novia de Matias, quién me tenía en el suelo, aquello fue un ataque de inseguridades e impotencia. Aquello fue el detonador de usar mi cuerpo como una herramienta.

Al siguiente día llegue al salón de clase y miré de forma paronamica a todos lo chicos del aula, como si fuera un supermercado buscaba el mejor producto para realizar lo que tenía planeado hacer, tenía decidido buscar a un chico y qué mejor que hacerlo ahora. Ví en la esquina superior derecha a Diego, un chico asocial que casí nunca hablaba con nadie y que sospecho desde hace tiempo que le gusto, no nada feo, pero su aptitud deja mucho que desear. Me acerqué a él y le dejo un nota.

[[Hola Diego, ¿Qué tal? Se que no hablamos mucho pero me gustaría pedirte un favor. ¿Podemos vernos en la salida justo en el parqué? Te estaré esperando <3]].

A la salida me dirijo a las bancas del parqué a esperar, entre pensamientos negativos que me decian que Diego no llegaría, solo unos segundos despues espontáneamente llega Diego a callarme la boca.

S- Hola Diego, pensé que no ibas a venir.

D- Hola… Samantha… estaba indeciso, sigo pensando en qué esto es una broma… pero no pude guardar la curiosidad – su voz lenta y frágil me desconciertan

S- No para nada, déjame explicarte, seguro recordarás qué ayer la maldita de Paola me derribó y me trato de la peor manera – mi voz al igual que la suya entra en fragilidad – me gustaría devolvérsela. Quiero que todo cambié.

En ese entonces no lo había notado, pero aquella frase «me gustaría devolvérsela. Quiero que todo cambié». Fue el percutor de toda mi historia.

D- Sí, ella es una HDP. Por unos momentos quise levantarme y meterle un golpe. Dime ¿En qué puedo ayudarte?. – El cambio de voz fue impresionante, la agresividad era evidente –

S- Necesito qué cuando ella se meta al baño de mujeres tu inmediatamente la sigas y le tomes fotos mientras se encuentra en acción.

D- Pero que carajos… no por supuesto que no haré eso… podría ser expulsado. Creo que no podré ser de ayuda.

S- Sabía que dirías eso. Sé que te he gustado desde el primer día, ¿Crees que no me percato de que me miras el culo todo el tiempo? Es obvio que esto será algo rápido y tendrás 2 recompensas.

D- Nooo… bueno sí… si no lo viese sería una ofen… perdón. Está bien te ayudaré, haré lo máximo que pueda, ¿Para qué las quieres? y a qué te refieres con recompensas…

S- No tienes porqué disculparte, me gusta que me miren… me gusta que tú me mires, – Su rostro cambié instantáneamente – ¿Por la fotos? es obvio, las publicaré, y por las recompensas…

En ese mismo momento me acerco a él, sujeto su cuello con la mano derecha y froto el área del pene con la izquierda. -Mi cabeza se acerca a su oído y con tono sensual – Te dejaré quedarte con las fotos y la segunda es que podrás hacer cualquier cosa con mi mano.

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A la mañana siguiente

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Todo iba como siempre, solo que este día arruinaré a esa perra. Diego es observador, me comentó que Paola siempre sale al baño a las 2pm, justo en 10 min. Según ella solo va a maquillarse de nuevo pero algunas personas han dicho que la han visto acomodarse la ropa en las cabinas.

P- Profesor, ¿Me permitiría ir al baño?

G- Sí, anda rapido…

Tal como lo predijo, doy un par de miradas a Diego para darle la orden de ejecutar el plan. Ambos salen por la puerta y después de unos minutos casi simultánea regresan los dos como si nada hubiera pasado. El tiempo pasaba lentamente, esperando que llegué la hora de salida y vayamos al parqué para vernos de nuevo.

Tal cómo la anterior vez Diego llega unos minutos después de estar sentada.

S- ¿Lo tienes? Dime que lo tienes…

D- Por supuesto, casí me toman con las manos en la masa, por fortuna pude tomar un par de fotos antes de que me vieran. Deja te envío las fotos.

{5 fotografías con vista aérea dónde claramente se apreciaba que era Paola. 3 de ellas con la falda abajo pudiendo ver las nalgas, otra dónde parece ser una parte de su vagina y la última, la cual parece que vió a su acosador.

S- Perfecto, eres super lindo… sabía que podía confiar en ti

D- Ahora te toca darme la recompensa

S- Vale, pero que sea rápido. – La adrenalina de lo que acaba de suceder más la necesidad de corresponder a el trato que había hecho hizo que no pudiera impedir lo que iba a suceder.

A la plena luz del día en un parqué público concurrido Diego tendría la mejor experiencia sexual que un fracasado cómo el podría tener. Con la ayuda de mis dos manos quito los botones de sus vaqueros para dejar salir la bestia que ya enojada se encontraba. Su pene grande y venoso hace que mi mano se vea miniatura – Aún siendo bastante libre y atrevida en mostrar bastante mi cuerpo, es cierto que no he tenido bastantes encuentros como este por el miedo que ya he comentado, sin embargo he llegado a realizar una masturbación, sexo oral e incluso a que un chico metiera sus dedos en mi florecita – pongo un poco de saliba en la mano y empiezo a masturbarlo lentamente para no ser foco de atención de los demás, veo en su cara el disfrute, dejo caer cada vez más saliva al pene para que este más lubricado, con el afán de terminar esto de una vez por todas, – Llega a mi mente el recuerdo de un video pornográfico – colocó una mano en la base del pene y otra por encima de ésta, realizando presión con las manos realizó movimientos cada vez más fuertes y bruscos – el gesto en su rostro y el constante pálpito en su pene solo puede significar una cosa – un líquido espeso blanco sale de su víbora y llena por completo la circunferencia que mi mano hace alrededor del grosor de su pene.

D- Ahora comelo… vamos…

S- Que mierda estás di… – enojada embarró el contenido en su camisa –

La decisión de reprocharle se ve desvanecida cuando me percato del hombre que nos ve desde atrás de un árbol…

Ese día fue la primera vez que use mi cuerpo como herramienta para lucrar y conseguir las cosas que quería.

Llegando a mi casa busco las fotos y las publico en todas las redes sociales con el seudónimo «Marp Filt». La alegría de sentir la venganza que había cometido ante aquella perra maldita era opacada por el asco que me había provocado masturbar a Diego y sobre todo tener por primera vez semen en mis manos. Solo unas horas después mientras me preparaba para dormir me convencí que de está manera podría llegar a conseguir cualquier cosa, y que aquella experiencia quitando las miradas del hombre tras el árbol y el semen en mis dedos no era ta malas, al fin de cuenta también lo disfruté.

¿Les gustaría que continúe…?