Con el suegro de mi hermosa prima

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Estaba en el súper, fui a comprar cosas para la casa, había comprado todas las cosas de limpieza, me gusta mucho el aroma del pasillo donde están todos los limpiadores, ahora era el turno de comprar frutas y verduras.

Cuando llegué al lugar donde estaban los pepinos, los vi largos y gruesos, entonces se me antojo mucho una verga, tomé uno y con disimulo lo acaricié recordando el hermoso pito de mi amado suegro, mi macho favorito. Sentí muchas ganas de metermelo en la boca pero me aguanté.

Seguí caminando y llegué al pasillo de galletas. En eso sonó mi celular, deseaba que fuera un macho que me ofreciera su verga, al ver el nombre era Raúl. Raúl es un hombre sesentón quien es suegro de mi prima Lorena. Raúl ya me había tenido una vez en la cama. Esa historia la conté hace algunos años con el nombre de Tíacalientepam, el título del relato es Conociendo al suegro de mi prima. Este relato paso poco después del relato mencionado anteriormente pero este no lo había escrito en esta página.

Al contestarle le hable con mi voz más sexy.

P -Hola Raúl, ¿cómo estás macho guapo?

R -Hola putita hermosa, estoy súper caliente, recordando lo mucho que disfrute de meterte la verga.

P -Sí, yo también recuerdo esa rica cogida que me diste.

R -Vamos a coger ahorita, ¿dónde estás?

P -En el súper, en el pasillo de galletas.

R -Entonces te gusta ver galletas.

P -Me encanta.

Entendí el doble sentido y conteste sinceramente ya que me encanta la verga.

R -Te veo en el motel que nos vimos la vez pasada, ¿sí puedes?

P -Sí papi, todavía es temprano, te veo ahí en media hora.

Deje el carrito ahí y camine hacía la salida del súper, no me importaba dejar todo, tenía algo más importante que hacer, ir a darle las nalgas a un macho.

Manejé hasta el motel, al llegar Raúl ya estaba esperandome, corrí hacia él y lo abracé, el me abrazó también pero agarrándome las nalgas. Nos dieron la llave del cuarto, nos dirigimos a el.

Al entrar al cuarto comenzamos a besarnos y pasar nuestras manos por el cuerpo del otro, lo hacíamos rápido, con ganas de satisfacer nuestros deseos.

Después de unos minutos de un rico faje, nos quitamos la ropa, su verga ya estaba muy parada, mi concha estaba toda mojada, mis pezones muy duros. Me hinqué enfrente de él, su deliciosa verga quedo a la altura de mi cara, ya necesitaba sentirla dentro de mi boca.

P -Ya no aguanto las ganas de tener esta vergota en mi boca.

R -Pues empieza Pamelita, que ya no aguanto las ganas de que lo hagas.

Antes de metermela, le di unos besos a lo largo del tronco, después me la pase por la cara, él desde arriba me veía con excitación y agradecimiento, y es que a pesar de tener a la mujer que quisiera, era un hombre agradecido. En nuestra primera cogida me enteré de que también se había cogido a mi prima quien es su nuera.

Poco antes de esta segunda cogida con Raúl, había tenido mi primera relación sexual con una mujer, y poco después la segunda relación, que esta última fue con mi prima Lorena, la nuera de Raúl.

Metí su verga en mi boca, la chupaba con ganas mientras acariciaba con una de mis manos sus testículos, se sentían calientes y llenos de rica leche para su puta.

R -Que rico Pamela, la chupas delicioso.

Yo seguía con la mamada, excitada al saber que a mi macho en turno le gustaba lo que hacía con mi boca.

Así estuvimos un rato, cuando Raúl hizo que me parase y tomando mis tetas comenzo a mamarme los pezones.

P -Sí papi así, goza de tu puta.

El iba de una teta a la otra, yo lo tomaba de la cabeza para que no dejara de chuparme.

P -Sí papi más, que placer, disfrútame, comete mis tetas.

R -Que tetas tan grandes y ricas tienes.

Sin dejar de chuparmelas me llevó hacia la cama, donde me acostó y me hizo abrir las piernas para después poner su cara en mi concha, la cual abrió con sus dedos y me pasó su lengua.

P -Aaaahhhh que rico.

Metía un poco su lengua, yo sentía delicioso.

P -Sí así mi amor, chupame rico.

Después su lengua se fue hacía mi clítoris, chupándomelo delicioso mientras con tres de sus dedos me masturbaba.

P -Sí así papi, como haces gozar a tu perra.

Yo estaba enloquecida por el placer que me daba ese macho. Su lengua en mi clítoris eran tan delicioso, sus dedos entraban y salían de mi concha a gran velocidad, me quería hacer llegar al orgasmo y lo iba a lograr.

P -Sí más así, sííííííííííííííííííííííííííííí me vengo, me vengo, que rico.

Todos mis jugos salieron, él comía lo que yo le daba.

R -Que rico sabes Pamela.

P -Que rico me hiciste venir.

Así como quedé yo acostada me cogió, él simplemente agarró mis piernas, cada una la puso sobre sus hombros, tomó su hermosa verga y me la metió toda.

P -Aaaahhhh que rico, como me gusta la verga.

R -Puta rica, que buena estás.

P -Sí papi, estoy muy buena y eso es para que los machos vergudos como tú, me den ricas cogidas.

R -Pues toma puta, toma toda mi verga.

P -Sí toda, dámela toda.

Él la metía y la sacaba, lo hacía a velocidad media, sentía como mi coño se abría al recibir la visita de esa gran verga. Yo veía a mi macho y me sentía feliz de ser tan guarra, tan puta, tan viciosa de verga. Él aumentó el ritmo de la cogida y los dos comenzamos a gemir más fuerte. La cama comenzaba a rechinar, me gusta ese ruido pues indica que el macho se está cogiendo a su puta con ganas.

P -Sí así, dame esa hermosa verga.

Entraba y salía, él desde arriba tomó mi teta derecha, jalaba con suavidad mi pezón parado.

R -Eres toda una puta.

Cogimos en esa posición algunos minutos más.

P -Papi ahora quiero estar arriba de ti.

Me sacó su pito y se acostó, yo pusé cada pierna a sus lados y me metí toda su verga en mi concha.

P -Aaaahhhh macho rico como me llenas.

R -Puta caliente, como te gusta la verga.

P -Sí me encanta.

Yo subía y bajaba, sentía delicioso, mi concha estaba muy mojada, yo gemía mientras desde arriba veía a ese macho que tanto placer me estaba dando, él desde abajo me sonreía, él sabía que yo era una puta y que haría casi cualquier cosa por tener una buena verga dentro de mí.

Subí y bajé más rápido, mis gemidos se hicieron gritos cuando llegué al orgasmo.

P -Sííííííííííííííííííííííííííííííí me vengo, que rico coges.

Él no dejó de moverse, me quería sacar su verga por la cabeza, él también gritaba, sabía que su eyaculación estaba por llegar, sentí un última metida muy profunda y como su verga explota llenando mi coño de leche de macho.

Me recosté sobre él y le dije al oído.

P -Gracias papi, que rico me coges.

R -Como me gustas putita.

P -Me gusta ser tu puta, quiero complacerte papi, me coges tan rico que quiero premiarte.

R -Ya se que quiero de premio.

P -¿Qué quieres mi amor?

R -Coger contigo y con tu prima al mismo tiempo?

P -Papi por un macho como tú lo que sea, si ella acepta yo encantada.

R -Muy bien pero yo le digo, y te aviso cuando cogemos los tres.

Ese día, después de tan rica cogida, mientras estaba en mi casa llegó un repartidor, me llevaba un enorme arreglo de rosas rojas eran como unas 30, cuando leí la nota decía:

-Mi amor, cada día que pasa agradezco por que seas mi esposa, no pude encontrar mejor mujer. Te amo.

Al terminar de leerla me excité muchísimo, un arreglo hermoso, un esposo amoroso y yo lo había engañado ese día con uno de mis tantos amantes, además que ese amante me había pedido darme verga junto a mi prima y yo como buena puta acepté.

No aguanté la excitación y me fui a mi cuarto donde saqué uno de mis consoladores favoritos y me masturbé hasta terminar delicioso.

Dos días después mientras veía televisión con mi esposo, entró la llamada de Raúl. Me alejé de donde estaba mi esposo y le contesté al suegro de mi prima.

P -Hola papi.

R -Hola puta, ya esta mañana cogeremos los tres.

P -Que rico, ya quiero que sea mañana.

R -Quiero que lleves tacones, medias con liguero, tanga y brassier, todo en negro.

Después de la llamada, regresé con mi esposo, me senté a su lado, le di una beso en la mejilla.

P -Te amo.

A -Y yo a ti.

Lo besé en la boca mientras me imagina como sería coger con mi prima y su suegro al mismo tiempo. Me sentía muy caliente.

Mi esposo y yo seguimos viendo televisión hasta que nos fuimos a nuestra habitación a dormir.

Al siguiente día, me bañe para ir a mi cita con mis dos amantes, me vestí lo más normal, pero llevaba una pequeña maleta donde iba lo que mi macho me había pedido.

Al llegar al hotel, Raúl y Lorena ya me esperaban afuera. Nos saludamos con besos en los labios, besos rápidos, uno a cada uno.

En la habitación Raúl me besó muy apasionadamente, después lo hizo con mi prima, y después me besé con mi prima.

R -Pamela te tenemos que decir algo.

P -Diganme.

R -Lorena es mi esclava sexual.

L -Sí mi suegro manda y yo obedezco.

P -Pues vaya prima hasta que encontraste un macho que te dominara.

L -Sí, Raúl supo darme todo lo que mi esposo y mis otros amantes no me han dado.

P -Coges bien rico Raúl.

R -Gracias putita, ahora vayan al baño a cambiarse.

En el baño mi prima y yo nos volvimos a besar, entre besos nos quitamos la ropa. Sacamos la ropa que nos pidió nuestro macho, a ella le pidió lo mismo que a mí pero en blanco.

P -Eres una puta.

L -Al igual que tú.

P -Sí, como nos gusta la verga.

Nos vestimos con la ropa que habíamos sacado y salimos a donde estaba Raúl, quien al vernos aplaudió y chifló, las dos le sonreímos, entre nosotras nos volteamos a vernos y nos besamos y fajamos.

R -Sí que tengo suerte, dos súper putas para mi solo.

Gateando nos acercamos a ese macho que nos volvía locas. Poco a poco lo fuimos desnudado, cuando le quitamos el bóxer, su verga ya era una piedra. Las dos le pasamos la lengua durante un rato, él gemía de placer.

P -¿Te gusta papi tener a dos putitas con ganas de verga?

R -Sí putitas son lo máximo.

Lo llevamos a la cama, donde lo acostamos para que mientras una le mamaba la verga, la otra le chupaba los testículos.

L -Eres todo un macho suegro, mira que tener a dos putas como nosotras no cualquiera.

Cuando yo le mamaba la verga, lo hacía aprentándosela con mis labios, su verga y sus testículos ya estaban llenos de saliva, después mi prima y yo nos besamos otra vez, jugando con nuestras lenguas, compartiendo el sabor de la verga de nuestro macho.

Lorena se sentó sobre la verga de su suegro, mientras yo me senté sobre la cara de este semental para que me chupara la concha. Al principio Lorena gemía, después gritaba al ser penetrada por su suegro, yo sentía como la lengua de Raúl pasaba por toda mi vagina, yo le jalaba de la cabeza para obligarlo a que se me pegará aún más.

L -Sí suegro así, como nos coges.

P -Sí Raúl, somos tus putas.

De Raúl solo podíamos escuchar los ruidos que hacía su cuerpo ante el rico placer que nos daba.

L -Me vengo, me vengo.

Cuando Lorena se recuperó del orgasmo se levantó, su suegro me dijo.

R -Ahora te toca venirte a ti putita.

P -Sí papi hazme venir con tu vergota.

Me puse en cuatro sobre la cama, Raúl me la metió toda.

P -Aaaahhhh papi como me llenas.

Raúl comenzó su delicioso mete y saca, yo gemía de placer, ese macho me daba nalgadas mientras me cogía, yo estaba muy caliente. Lorena nos veía a un lado de nosotros.

P -Tu suegro es un macho vergudo, mira como me coge.

L -Sí puta, como gozas de su verga.

R -Par de primas putas.

Jalé a Lorena y la hice acostarse enfrente de mí, le chupé su rica concha, era delicioso recibir un verga en el coño y chupar esa concha tan bonita que tiene mi prima.

L -Sí prima, chúpame así, que rico.

La verga de Raúl seguía entrando y saliendo de mí, la sacaba casi por completo para meterla toda, en algún momento pasó sus manos por mis costados y tomó mis tetas, me las apretaba mientras cada vez me cogía más fuerte. Dejé de chupar la concha para poder gritar, pues mi orgasmo se acercaba.

P -Aaaahhhh papi como te cojes a tu puta.

R -Toma puta.

P -Sí dame, dame, que verga tienes.

R -Ya casi me vengo.

P -Yo ya casi, sigue mi macho, más papi más verga.

R -Toma perra culona.

P -Síííííííííííííííííííííííííííííííííííííí me vengo.

Mientras yo disfrutaba de mi orgasmo el dejo de moverse rápido, metía y sacaba lentamente, logrando que mi placer continuara. Me sacó la verga y ordenó que sus putas juntarmos nuestras cara viéndo hacia él, lo cual hicimos gustosas pues sabíamos que venía nuestro premio, nuestro deseado néctar de macho.

Raúl apuntando su verga a nuestras caras se masturbó a gran velocidad, bastaron unos segundos para que saliera un primer disparo de leche, el cual cayó en nuestras mejillas pegadas, otro cayó en mi nariz y mis labios y otro más en el cabello y frente de mi prima. Con mi lengua limpié la cara de Lorena, después ella hizo lo mismo conmigo. Después nos besamos para compartir la leche de ese macho, al final nos terminamos tragando lo que cada puta tenía.

R -Son las mejores putas que he tenido.

L -Que bueno suegro, lo que sea para complacerte.

P -Sí pocos machos como tu papi.

Nos vestimos, le agradecimos a Raúl por ser tan buen macho, él nos agradeció por ser tan putas y cada uno se fue por su lado. Yo al llegar a mi casa me sentía muy feliz, me encanta ser puta y ese día lo fui y mucho.