Mi cuerpo pide ser acariciado por las noches, extraño a mi hombre y me toco hasta terminar con un placentero orgasmo

Rate this post

Mi cuerpo pide ser acariciado por las noches, extraño a mi hombre y me toco hasta terminar con un placentero orgasmo, pero mi cuerpo necesita algo más que eso, deseo ser penetrada…


Hola a todos, agradezco sus comentarios en mi relato anterior les envío un beso a todos y todas.

Esta vez quiero compartir con ustedes otra experiencia que marcó mi vida para siempre, prometí relatar mis experiencias con el hombre que me convirtió en una mujer, a mi edad me hizo conocer todo lo que se del sexo y se lo agradezco infinitamente. Motivo por el cual mi cuerpo pide ser acariciado por las noches, extraño a mi hombre y me toco hasta terminar con un placentero orgasmo, pero mi cuerpo necesita algo más que eso, deseo ser penetrada… es por eso que elegí este título para mi relato: “La verga que más extraña mi culo” pero no solo mi colita, también extraño mamar ese inmenso garrote de mi profesor y beberme su néctar caliente que sus testículos producen para mí. También mi cuquita la extraña, anhelo cabalgarlo para darme ricos sentones hasta hacerlo derramar… mi deseo sexual es fácil de despertar, basta con que los hombres maduros me lancen piropos en la calle y mi tanga la moje demasiado con mis fluidos vaginales, por tal razón llegando a casa y oculta en mi cuarto me masturbo con diversos objetos que he seleccionado para esos momentos.

Son tantas escenas de sexo que recuerdo como si fuera apenas ayer que ocurrieron, mi concha reacciona y comienzo a mojar mi pequeña tanga, cuando estoy sola en casa deseo llamarlo para que me ensarte su gruesa verga como él solo sabe hacerlo, con amor y paciencia. Antes de comenzar a dar detalles de cómo me cogió por el culo en la escuela, después de dos días de estrenar mi virgen ano y aprender a mamar su verga sin lastimarlo; regresé a su casa por más, solo pensaba en él y en cuando sería nuestra próxima cita secreta.

Aquella tarde en que lo incité a que me penetrara por mi cuca, fue algo que siempre recordaré y no podré olvidar las sensaciones que me hizo sentir y es por eso que lo amo y lo extraño, cuando vivía en la comunidad quería ir a buscarlo por las noches sabía que estaba en su cuarto a unas cuantas calles de mí, pero esperaba a que amaneciera porque si nos descubrían estaría en problemas; a él lo correrían y a mí me verían como una puta.  Tal vez ningún hombre me pueda hacer olvidarlo, incluso le prometí que si me casaba con otro, yo seguiría siendo de él, que lo haríamos a escondidas para que me hiciera suya cuantas veces fuese necesario para calmar mis ganas de su verga.  Estaba dispuesta a irme con él si me lo pedía pero por la diferencia de edad y provocar un problema mayor lo hizo contenerse y prefirió cogerme en la clandestinidad mientras trabaja como profesor en la comunidad.

Él se “ingrió” con mi culo desde aquel día en que me lo rompió, mi ano estaba domado, le pertenecía, su mayor privilegio era cogerse a la chava más buenota de toda la comunidad, aclaro que tan bonita no soy, pero tengo lo que un hombre desea…un buen culo apretado y una concha caliente…Mi culo estaba satisfecho por el momento después de mi inauguración anal en su casa, sin embargo; faltaba mi concha y deseaba su grueso garrote en lo profundo de mi intimidad. Ese deseo me hizo volver a su cuarto, sabía que él me deseaba intensamente porque en la escuela le observaba el bulto y le enviaba besitos a su erección. Esa mañana nos pusimos de acuerdo cuando platicamos en la escuela.

Antes de platicar yo ya andaba excitada esperando sus señas discretas que siempre me hacía, en cuanto mis compañeros se fueron a la sala de computo me quedé unos minutos a solas con él y le mostré descaradamente cómo se marcaban los labios mayores de mi panocha en aquella tela de mezclilla y me lo acarició y me dijo:–¡Mira como me pones la verga Naty! –¡Que rica panochita tienes…te lo mamo a la salida!–¡No, yo quiero que me cojas!–¡Quiero sentirte esta tarde!—Como no estaban mis compañeros en el salón, se agarró la verga y volteando a ver si no venía alguien exclamó en voz baja: ¡Naty mi reina, también quiero tu culo! ¡Uuuufff! ¡Mira como se te ve la cola! Pero si ya estas dispuesta entregarme tu conchita adelante mi bebe! –¡Vete a ver a tus compañeros, ahorita te alcanzo! Y se fue a la biblioteca para disimular un poco.

Esa tarde no podía concentrarme en nada, estaba impaciente por verlo, deseaba que me tomara entre sus brazos y me ensartara en su cama o en su sillón pero que me cogiera. El acuerdo fué que llegaría como las cuatro de la tarde a su casa e inventé otra excusa con mi padre de que una de mis compañeras asistiría también para hacer una investigación con ayuda del profesor y que llegaría anocheciendo a casa, por lo que no se opuso además de tener una buena amistad con él. Quería tiempo para estar a solas con mi hombre, deseaba terriblemente su verga. Esa tarde para facilitar las cosas me puse una falda y un calzoncito  pequeño y una blusa ajustada, cuando caminé hacia su casa mi corazón latía agitadamente de nerviosismo y de excitación, los que me observaban caminar nunca imaginaron que en cuestión de minutos estaría mamando la verga que me volvía una perrita caliente, una puta, sí, una puta deseosa de verga… mi concha ya iba mojada, mi ano palpitaba pareciendo adivinar lo que pasaría.

–¡Pásale Naty, te estoy esperando!—Al entrar lo primero que hice fue mirar su entrepierna, el bulto era enorme…!Estás tremendo, me la meterás ahora? Lo abracé por el cuello y le dije al oído…–¡Quiero ser tuya, tu perrita! –Entonces me beso apasionadamente mientras le bajaba el short, agarré su imponente verga, se la apreté hasta que dio un gemido de placer…!Ohhh!–¡Tranquila es para ti solita putita! ¡Ponte cómoda!–¡Mira como me la pones…durísima, anda dale un besito, también extraña tu boquita! Aquella verga me tenía hipnotizada, de la punta escurrían gotas transparentes, acerqué mi lengua y probé aquel néctar…!Uuuummm! Su sabor me recordó el semen que tanto me gustaba tragar, comí todo el líquido transparente que pude, su leche me gustaba comerlo pero esa tarde la quería en mi concha, así que me dedique a mamar primero la cabeza y bajé hasta el tronco, después fue el turno de sus huevos…!Así, así, así putita! Me decía en voz baja…!Que culo de niña!– ¿De quién heredaste este culo mamacita? ¡Eres puro culo mi bebe hermosa!–¡Seré tu único culeador mientras este cerca de ti!…¿Hay otro que te quiere coger perrita?—¡Sí!—Le conteste moviendo la cabeza con la verga adentro y me detuve un momento para contestarle:– ¡Pero prefiero que tu seas mi dueño, mi macho, mi culeador!—¡Tu verga la quiero para mi solita de ninguna mujer mas!

-De pronto me sacó la verga de la boca y se desnudó completamente, quise desnudarme pero no me lo permitió, me dijo que no era necesario y me bajó mi pequeño calzón color carne y me hizo posar a gatas un momento para él, mientras se masturbaba sin dejar de ver mis nalgas que movía de manera sensual y provocativa para volverlo loco…¿Todo esto me voy a comer Naty?–¡Si, amor es todo tuyo, cógeme como gustes!

Se hincó tras de mí y me dijo:– ¡Voy a probar tu culo, lo necesito, extraño su sabor!—Sumisamente me acerqué más para que mi culo quedara más cerca de él y jalé mi falda más a mi cintura para mostrarle mis nalgas.– !Pero que culo tienes bebe!—Sin más demora se puso a mamar mi entrada anal, estuvo como cinco minutos dándome una sesión de besos ruidosos que me tenían al borde de mi orgasmo, entonces paro y su con su cara toda mojada de mis líquidos dijo:¡Prometí que es el turno de cogerte la concha, tu culo me lo cojo en la escuela!–¡Sí amor lo que tu digas, soy toda tuya, anda tómame ya! –Continuó con una mamada de culo alternado con mi concha, estaba terriblemente excitada y mi orgasmo amenazaba con explotar…!Ya es suficiente! Le dije—Mi mirada estaba fija en su inmenso fierro que latía y no dejaba de emanar aquel delicioso liquido transparente. Mordiéndome los labios inferiores y con cierto temor me zafé de su boca que mamaba mi ano y mis nalgas. No podía esperas más…lo empujé al sillón e instintivamente me monte encima de él y abrí las piernas, su verga lucía como mástil, grueso, venoso y curvado, tomó su miembro y se masturbó un momento…!Es toda tuya putita, dale de comer a tu conchita hambrienta!—No lo pensé más y baje en busca de ese maravilloso órgano; con solo sentir la punta cerré los ojos buscando el placer que hace tiempo deseaba…!Ooohhh!–¡Dámelo, dámelo mi amor!—Le dije al oído—no tenía condón por lo que su glande fue abrazado por mi vulva y quise ensartarme de golpe, lo necesitaba, me urgía sentirlo pero me contuve para no lastimarme…–¡Tranquila bebe, deja caer tu peso poco a poco mi vida! –¡Es enorme! ¡Ooohhh!–¡Me arde, me arde, la tienes muy grande! –¡Sí entró en tu culito, te entra toda en tu rica concha bebe! –¡Solo hazlo despacio! –¡deja caer tu peso!

Dejé caer mi peso y su gruesa verga conquistó lentamente mi virgen intimidad,!Oooohhh! –¡Estoy llena de ti amor! –¡Soy tuya para siempre, te amo! Él me tomó de las caderas y me empujó más hacia abajó para ensartarme completamente…18 centímetros de carne estaba en lo profundo de mi ser; sentí un pequeño tronido en mi interior, ¡estaba desvirgada! Me quedé inmóvil, mi cuerpo temblaba encima de él. Él se movió lento y su verga salía por mitad y me la enterraba nuevamente hasta el tope, estaba gozando demasiado y no pude controlarme, en  poco tiempo mi orgasmo llegó,–¡Aaahhhgggg! ¡Aaaahhhggg! Exploté con espasmos encima de su verga… me hizo poner los ojos en blanco por su tamaño y por el exceso de placer que sentía, mientras mamaba mis pequeños senos me decía obscenidades que me provocaba más placer–¡Por fin eres mi putita!–¡Tan pequeña y te la comes enterita!–¡Siente lo que es tener una verga mi vida, sácame la leche mi pequeña Naty! –¡La guardé para ti… para tu conchita amor!…!Uuuff! ¡Que rica nena me cojo!–¡Qué perrita me saliste Naty… y tan seria que te vez, quien te viera como comes verga!

Mis espasmos continuaban y mi cuerpo se puso como la de una muñeca de trapo…mi concha estaba también domada y conquistada por su gruesa verga, le pertenecía a él y solo a él de hoy en adelante al igual que mi culito…Nos besamos en esa posición mientras su miembro seguía durísimo, mi concha tenía una mancha de sangre, me asusté y me levanté un momento para ver lo que ocurría, su inmensa verga estaba embarrada de ese viscoso líquido rojo. ¡Me arde la concha, y me sale más!—Le dije preocupada y asustada–¡No pasa nada mi pequeña Naty, me tomó en sus brazos y me beso con ternura…tranquila simplemente te desvirgué, eso les pasa a las mujeres cuando tienen sexo por primera vez! ¡No te asustes bebe! ¡Mejor sácame la leche ven anda que me urge llenarte toda!…

Sus palabras me tranquilizaron, entonces decidí que debía sacar de sus huevos todo el semen acumulado, me monte otra vez para cabalgarlo, quería su semen para mí, quería tener un hijo de él y se lo dije…!No pequeña si te preño estoy perdido! –Me di sentones en esa posición como cinco minutos buscando hacerlo eyacular, deseaba sentir sus mecos en mi interior. Entonces me hizo bajar de él y me señaló su mesa, sumisamente obedecí, imaginaba su deseo de darme por el culo, me recargó en su mesa pero me ensartó desde atrás por la concha, Sus movimientos eran suaves, por ser mi primera vez por la concha me lo hacía sin desbocarse—¡Necesitas un tratamiento especial Naty, una cogida que no olvides nunca nena!..

¡Aaaahhhgg! !Que rico aprietas Naty, que rico, ¡ooohh! ¡Ooohh! Me haces venir ricooo! Deseaba su semen en mi concha pero de pronto me sacó la verga y se derramó en mis nalgas, los chorros de leche eran intensos, fueron como siete u ocho disparos que recibí…–¡Uuuummm! –¡Cuánto leche acumulada tenías papi!—tomé con mis dedos un poco y lo probé mostrándole la lengua,!Uuumm! ¡Que ricos te saben papi!  me beso y compartimos el sabor de su  semen. Su verga disminuyó de tamaño y quedamos abrazados un momento. Me fui a su baño a lavarme para sacarme el olor a sexo que tenía impregnada. Después de descansar un rato me dijo que me retirara para no levantar sospechas, ya no quería retirarme pero lo tuve que hacer, mi hombre me tenía dominada, sabía darme ordenes que obedecía y le decía que sí a todo. Su edad lo hacía pensar mejor que yo, por tal motivo supo cogerme discretamente sin que nadie se enterara en el pueblo.

Antes de abrir su puerta para irme, me abrazó para besarme y acariciarme las nalgas bajo mi falda, incluso tocó mi ano, metió su dedo índice y le dije: ¡ Prometiste cogerme en la escuela, espero lo cumplas papi! –Sacó su dedo y me hizo probar el sabor de mi culo…lo chupe y le dije:–¡Mi culo extraña tu verga amor!—

–Es mejor que ya te vayas y el lunes te quedas un rato y allí me desquito con tu culito bebe!—Me fui a casa y llegando me bañé, me dormí hasta el día siguiente, mi padre no me preguntó nada,  sabía que el profesor solo me ayudaba con los deberes escolares y yo en sus quehaceres domésticas. Desconocía que su hija era toda una mujer, toda una hembra caliente dispuesta a recibir la formidable verga del macho sediento de mi cuerpo. Ahora comprendía el por qué los hombres maduros andan en busca de carne joven, una mujer que les cumpla sus fantasías sexuales como le cumplía a mi hombre. La próxima fantasía de él, era encularme en la misma escuela, eso me provocaba un morbo terrible por saber que íbamos a realizar algo peligroso; imaginar que te están culiando y están a punto de descubrirte me pone demasiado caliente.

El día lunes llegó y estando en el salón nos dirigíamos miradas de complicidad, no era necesario mostrarle mis voluptuosas nalgas ni mis piernas; imaginaba la enorme erección de mi maestro, por lo que estábamos a punto de realizar en la escuela. Por cierto el señor del aseo se había retirado ese día por estar mal de salud y quedaríamos solos sin temor a que descubrieran lo puta que soy y la gran verga que me comía. El tiempo parecía transcurrir lento, me fui al baño y la tanga la traía mojada, me la saqué y me los metí en la bolsa de mi jeans. Sabía que solo era cuestión de unos momentos más para que todos se retiraran a sus casas,  esperaba el timbre con ansias y cierto nerviosismo.

Por fin tocaron para la salida y todos se fueron, disimulé ir al centro de cómputo que estaba atrás de los salones. No tenía ni cinco minutos de estar allí disimulando que escribía con la computadora cuando entro mi maestro…lo noté nervioso pero muy decidido, era su oportunidad de cogerme en la propia escuela y por el culo…un culito que lo hizo perder la cabeza y exponerse a los peligros de que lo corrieran del trabajo por coger a una alumna putita.

–! Todos se han ido Naty ! dijo en voz baja–¡Es ahora o nunca de cogerte aquí bebe!—Sin más demora se bajó el cierre del pantalón y sacó aquella soberbia verga que sabía usar para darme placer, su miembro estaba durísimo, daba pequeños brincos y de su cabeza escurría un hilo de lubricante…en silencio caminé hacia él, lo besé un momento pero no había mucho tiempo para eso, eso era en su casa, pero en la escuela tendría que ser más rápido y cauteloso. Me hinqué y desesperadamente atrapé con mi boca su glande, su verga era mi delirio, su olor a macho penetraba hasta mi cerebro.–¡La tienes muy inflamada amor!–¿Crees que me entre toda en el culito?–¡Que rica sabe…uuuummm!—Por mi parte, ya estaba excitada, mi concha estaba muy mojada y mi ano deseaba sentir su enorme verga–¡Si vas a tomarme por la cola, hazlo de una vez, no pierdas tiempo mi vida!—Me paré y caminé hacia la ventana, quería que me sodomizara mientras veía por la pequeña abertura de la cortina quien podría acercarse al lugar.–¡Qué culo mi amor!–¡Tu culo es nuevamente mio!—¡Si mi amor, es tuyo… cógelo duro papi.. Pero apúrate!

Me bajo el jeans a la rodilla y de su bolso saco el tubo de lubricante–¡Puta ya no traes tanga, eres una puta hembra deliciosa!–¡AHHHGGG! ¡Voy a preparar tu culito Naty, no quiero que te duela bebe!—Me untó gel en el ano y con su dedo lo untaba hacia dentro, tomo otro poco y se untó en su inmensa verga—¡SSHHHH! –¡Que cosita mas rica tienes! –Deseaba ver como su verga abriría camino en mi ano, pero por la posición era imposible, entonces con una mano abrí mi nalga para que mi esfínter quedara libre –¡Ya, apúrate amor, culéame de una vez que puede venir alguien!—Tomó su poderosa verga y la dirigió a mi ano, abrí más las piernas y sentí la caliente cabeza en mi esfínter, mi cuerpo temblaba esperando la penetración, entonces empujó para comenzar hacer camino, pero mi culito ofrecía resistencia y su verga resbalaba hacia mi concha. Siguió insistiendo y de pronto sentí un dolor punzante, en su desesperación y por el lugar donde estábamos, me lo ensartaba de prisa, no tuvo contemplación de mi culo, su propósito era romperlo y lo estaba logrando, en el momento de que su cabeza entró, hizo un movimiento de caderas y metió la mitad de su grueso miembro.

¡Aayyy! Grite suavemente–¡Me lástimas amor, me rompes todita otra vez!– Mi culo sentía un dolor terrible y me ardía intensamente…!Tranquila bebe, tu culito se volvió a cerrar y así duele cuando lo vuelven abrir!—el dolor desapareció y mi culo lo sentía lleno de verga, mi esfínter estirado al máximo, comenzó a culiarme con maestría.

–¡Naty, que rico aprietas, me sacaras la leche muy pronto!–¡Ooohhh! ¡Aaaahhggg!–¡Tu culo es mío y para siempre Naty!– ¡Me encanta papitooo! ¡sigue, sigue! –¡Dame suave por favor!—Claramente sentía como entraba en mi culo aquella barra de carne, podía adivinar sus gruesas venas. Me la sacaba por mitad y volvía empujarla hasta el tope!–¡Me estas destrozando el culito papi! Me sorprendía como toda su verga entraba en mi culo, mi pequeño esfínter se estiraba para dar cabida ese gran trozo de carne. De pronto, vi pasar a mi vecina cerca de la escuela y se lo dije mientras recibía toda la verga en el culo, me la quiso sacar pero le grite:!Ni se te ocurra sacármela,  quiero tu leche!–, Mis ojos no dejaban de ver por la rendija y mi vecina volteó hacia la sala de computo!…!En la madre!—Dije en voz alta!, creo que nos cacharon!—La señora siguió su camino, tal vez solo había volteado por casualidad. Mi maestro estaba desbocado como potro y bufaba a cada momento, me tenía tomada de mis caderas y en cada arremetida me jalaba hacia su verga. Sentí el extraño malestar de defecar y se lo dije nuevamente como la primera vez–¡Tranquila amor, ya sabes el porque sientes eso! Descubrí que cuando te meten una verga grande sientes esa extraña sensación, pero es porque tienes el culo lleno de verga.

Por un momento dejé de vigilar y disfrute el delicioso masaje que recibía en mi ano…!Así, así, así, dame más papi!—Entonces sentí que su verga se inflamaba aún más, mi culo estaba domado, mi colita había sido conquistada, ya no me dolía, solo quería más y más verga.

–¡Estoy a punto devenirme preciosa! –¡Siente como te lleno el culito de mecos amor!—Su fantasía estaba cumplida y solo esperaba el momento de vaciar sus huevos en mi culo, me culió recargada a la ventana como 10 minutos, ya no veía si alguien venía y me dispuse a esperar su caliente semen en lo profundo de mi cavidad anal.!Uuuufff! –¡Aaahhgggg! ¡Que rico aprietas!–¡Me vengo, me vengo putitaaa! ¡Aaaahhhhhggg!–¡Gracias Naty, gracias por darme el culo que todos desean coger!-¡Aaahhhggg! Sentí potentes descargas de semen en mis intestinos, su verga no paraba de eyacular; sin avisarle me zafé y escuche un ruido en mi ano, similar a un beso…tomé su miembro y lo masturbé velozmente…estaba caliente, deseaba terminar al igual que él y se lo dije. Sin pensarlo se hincó frente a mi y me succionó los labios de mi concha, en menos de dos minutos mi orgasmo llegó como una corriente eléctrica. ¡Aaaahhhhggg! ¡Aaahhhggg! Mi cuerpo temblaba, me sostuve de la ventana para no caerme. Toqué mi ano, escurría semen, lo tenía bien dilatado y le dije:–¡Me lo rompiste demasiado cabrón!

Su verga seguía dura pero decidimos retirarnos de la escuela, habían pasado casi 40 minutos. Nerviosamente me acomodé la ropa y me preocupé por el olor a semen y a culo que tenía impregnado en las piernas. Nos despedimos con un beso y salí rumbo a mi casa, mientras él se quedó con el miembro de fuera y los pantalones en los tobillos.

Estos encuentros lo seguimos haciendo en la clandestinidad, cada encuentro era más intenso que el anterior, era tanta mi calentura que cuando estábamos solos en su casa comiendo o cenando, no esperaba terminar la cena y lo montaba en la silla, le sacaba su imponente miembro y le ponía un condón que le quedaba un poco chico y me daba sentones en su verga hasta hacerlo derramar. Esas vivencias nunca las podré olvidar…por tal motivo que cuando llegaron las vacaciones largas, lo empecé a extrañar demasiado, incluso adelgacé un poco por no comer, mi padre me preguntó si estaba enferma pero le dije que estaba a dieta para no engordar. Su ausencia en la comunidad se me hizo eterna, ansiaba ser poseída por él, deseaba su verga en mi concha y en mi culo…lo deseaba tanto que cuando iba a comprar verduras a la ciudad, me compraba unos pepinos de diferentes tamaños, oculta de mis familiares, me encerraba en mi cuarto y me excitaba viendo pornografía, tomaba un pepino chico para masturbarme, hasta que mi calentura me pedía el más grande y grueso…acostada en mi cama me lo metía por la cocha hasta la mitad.

Todos esos días de masturbación imaginaba que era la verga de mi macho, de mi semental. Una noche en la que estaba muy caliente, me puse a ver la verga de hombres desnudos en internet, me unté vaselina en mi culo para dilatarlo y cuando consideré que ya lo tenía bien dilatado, fui a mi cocina por el pepino más grueso, quería sentir algo grande en mi interior; lo unté de aceite para bebe y lo dirigí a mi esfínter, estaba acostada e intente meterme el enorme pepino…mi culo no cedió al inicio, pero me senté y  me acomodé nuevamente para ensartarme, dejé caer mi peso y mi ano lentamente aceptó a su grueso invasor, solo pude soportar la mitad y me moví de arriba hacia abajo, mientras me clavaba el pepino; la verga de mi maestro venía a mi mente y pronunciaba su nombre… De esta forma pude desahogarme y soportar su ausencia en las vacaciones. En cuanto llegó, no esperé más y por la nochecita me fui a su casa para recibirlo como se merecía. Esa noche me tragué dos veces la leche acumulada en sus huevos…y por supuesto   siguió culiándome en secreto…

Bueno, no me despido de ustedes, espero que este relato les haya gustado, tengo más cosas que contarles, por ejemplo el día que mi profe me cogió en mi casa en ausencia de mi padre, también tuve que conseguir un novio para disimular mi relación con él. El chico solo lo usé para  ocultar mi secreto y mi verdadera identidad, cuando el iba a verme a la casa yo ya estaba bien culeada  porque me reconozco como una puta, sí, una puta que le gusta entregar la cola a un macho casado o maduro como mi maestro… espero comentarios, ya saben soy Naty el culito más deseado por los hombres de mi comunidad. Besitos!!

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *