Desde que probé a un hombre no puedo parar
Como había acabado aquí, yo vestido de mujer, al fin, a cuatro patas como perra en celo en la espera de esa polla que amenazaba con penetrar mis nalgas.
Debería empezar por el principio, mi nombre es o era Arturo, era un hombre de 35 años, casado, sin hijos, delgado, moreno, con cabello negro, eso fue hace un año, pero las cosas en mi matrimonio iba mal, nos estábamos distanciando, las cosas en la cama ya no eran igual, nos queríamos, pero simplemente ya no era lo mismo, eso nos llevó al divorcio, uno amigable, pero un divorcio al fin y al cabo.
En cuestión de unos meses me mude, me hallaba sin rumbo, solo, triste y confundido, no entendía como todo se había ido al diablo en nuestra relación.
Alrededor de hace unos seis o siete meses, recordé todas mi inseguridades sobre mi sexualidad en mi juventud, las cuales nunca llegue a probar por miedo a rechazo de mis padres y por que cuando ya podia permitirmelo viviendo solo, estaba en una relación con la que fue mi esposa.
Quizá ahora era el momento de saber que era… vestirse de mujer.
Unas copas, una tarjeta de crédito y una noche solitario me llevo a comprar mis primeras bragas, unas blancas con encaje rosa, además de mi primer bra, el cual no me quedó una vez llegó.
Lentamente empecé a hacer una colección de Brasieres, Bragas, Blusas, Faldas, Vestidos, Medias, Maquillaje y Accesorios, tambien empece a ver cuestiones así en las redes, consejos de como vestirse mejor, incluso de como maquillarse mejor.
Se preguntaran de donde me surgió este interés de vestirme de mujer, sinceramente no lo recuerdo creo que sería muy chico, solo recuerdo que desde siempre he visto la ropa femenina con interés, deseo y envidia.
Creo que idolatro a la mujer como idea, es un fetiche, o al menos eso creo, solo se que en esas tardes después del trabajo cuando me pongo mis bragas y brasier de encaje, una blusa, falda, tacones y medias, me siento más conectado conmigo mismo, como si explorara y conociera a una versión diferente de mí que no conozco, como si todas mis preocupaciones masculinas fueran reemplazadas por paz y serenidad.
Mi fantasía era ser esta versión mujer de mi misma, quizá era trans, aunque no estaba seguro, pero en mi mente era solo yo explorando una faceta mía más.
Eso pensaba… hasta hace dos meses, mientras veia paginas respecto a esto, en una de ellas salía un artículo sobre “Las 5 cosas que te hacen sentir mujer de verdad!”.
El artículo muy normal y genérico “Tener tu propio maquillaje!” etc; lo importante eran los comentarios, uno en especifico, que decia que una de las cosas que te hacia sentir mujer de verdad como Crossdresser o Trans o lo que fueras era ser tomada por un hombre.
El comentario me causo mucha impresion, por que en ningun momento habia relacionado mis fetiches con tener sexo con otra persona, menos un hombre, era algo para mi, era algo para mi disfrute personal, me vestía y arreglaba para mi, ni siquiera se me hubiera podido ocurrir, pero ahora esa idea me infecto como un virus.
Me empeze a ver el espejo y me preguntaba si era suficientemente atractiva para atraer a alguien, en mi mente no era necesariamente que quisiera atraer a alguien, sino como una forma de saber que lo hacía bien.
Empece por morbo a buscar escenas de trans siendo folladas y no podía no evitar pensar que se sentiría ser esa trans o crossdresser.
En el fondo sabía que era cuestión de tiempo, para que considerara seriamente estar con un hombre, tenía que saber si en verdad te hacia sentir mas mujer, siendo honestos cuando veía las porno el tipo no me importaba, no sentía ninguna especie de interés por ellos o su rostro, mi mórbido interés estaba en su miembro y en este creciente deseo de que me invadiera para ver que se sentía.
Busque todo lo que necesitaba saber para entregar el ano, como se debía limpiar, que lubricantes usar, riesgos.
Simultáneamente buscaba perfeccionar la imagen que daba mi alter ego, aumente mi guardarropa, me ponía mas en forma, deje mi cabello un poco largo, lo suficiente para hacerme un corte tipo Bob(mi deseo principal) sabía aunque me lo negara que aparte de mi satisfacción personal ahora era para atraer a este hombre imaginario que me tomaría.
Al verme al espejo no veía una mujer, 35 años, nunca tomar hormonas(Que no se si quiero tomar) pero era una travestida muy atractiva con mi delgadez y facciones.
Supe que era un caso perdido cuando le hice una cuenta a mi alter ego en una red de citas, fue ahí cuando tuve que nombrarme, Veronica.
Fui clara y concisa, era una travestida y buscaba alguien con quien tener un encuentro casual.
Inicialmente pensé que no tendría muchas respuestas, pero al parecer no soy la única degenerada por ahi, recibi muchísimas respuestas, algunas eran de odio diciendo marica o cosas así, pero la gran mayoría eran hombres interesados y aunque siempre he oído a las mujeres quejarse de las “Dickpic” en mi caso, siendo lo que me interesaba me fue muy conveniente.
Ser una mujer era una droga por sí mismo, la feminidad, la vulnerabilidad, la seducción, la ropa, el maquillaje, etc; pero esto, el nivel de atencion que recibi era algo impensable para mi, como hombre, y estoy seguro que si no fuera trans y fuera una mujer real habría recibido incluso más atención, me gusto mucho.
Lo que buscaba un tipo que no me diera mala espina, que tuviera el pene ligeramente más grande que yo(no se por que eso me daba morbo) y preferentemente más grande que yo en edad, sería raro ser penetrado por alguien menor que yo.
Mientras pasaba el tiempo uno u otro me mandaba mensaje, pero la lista se redujo a 2, ambos me trataban como una dama y se me ponia a tope, además de que ocasionalmente dejaban salir un poco de guarreo, solo la justa, uno era Ezequiel Pérez de 39 años, era caucásico, gordo, con un poco de calvicie, su pene era un poco mas chico que el mio, pero mas ancho me gustaba que fuera mayor que yo.
El otro era Leopoldo Corona de 27 años,era un chico moreno, delgado como yo, pero más marcado y en forma, muy normal, alguien que en la calle pasaría desapercibido realmente me incomodaba la idea de estar con alguien al que le sacaba 9 años y parecía un niño para mi, pero su pene, a diferencia de las demás que solo me daban morbo que se sentiría, me ponía cachondo(o cachonda supongo) me hacía lamerme los labios, salivaba y podía decir que hacía que me temblaran un poco las piernas, de las que recibí ni era la más larga o la más gorda pero en mi opinión era perfecta ligeramente más larga que la mia, mas gorda(que la de Ezequiel también) con una curva mórbida.
La polla de Leopoldo sinceramente me hizo preguntarme si no era muy en el fondo Bi
Fue por estos sentimientos además de la incomodidad de estar con un niño, que me estaba inclinando más por Ezequiel, estar con un hombre ya era extraño de por sí.
Aun así decidí seguir conversando con ellos, los conocí mejor y ellos a mi, desde por que me vestía así o por que buscaba algo casual ellos les daba igual con tal de que pudieran meterme su Polla y eso me gustaba que estuvieran dispuestos a todo por que les diera las nalgas fue muy empoderador.
Ezequiel era divorciado como yo e igual que yo una vez se divorcio decidió probar cosas que siempre quiso pero tuvo miedo, una de ellas era estar con una trans o travesti, eso me causo empatía.
Leopoldo por otro lado era un joven que acababa de salir de una relación pero era algo casual así que no tenía el mismo peso emocional, sin embargo también le gustan las trans y las travestis, así que cuando en la paginas de citas buscaba un ligue, me vio y decidió mandarme mensaje, ademas segun el le di una vibra como de MILF que le puso muy cachondo.
Ambos me gustaron, por razones diferentes, pero el fin era el mismo, usar sus penes para satisfacer mi curiosidad y creciente morbosidad.
Estaba bastante indecisa cuando el dia que habia quedado con los dos(esperando rechazar a uno un par de días antes una vez escogiera) Leopoldo tuvo un compromiso de trabajo, lo cual redujo la selección a uno.
Estableci más exacta la fecha y lugar con Ezequiel, seria en su casa ese fin de semana, el pasaría por mi alrededor de las 6 de la tarde.
Esto no era un cita, esto era para cojer.
Llego el dia y estaba emocionada, por fin Veronica sería vista por alguien más, un hombre además de todo, saldría a la calle, una parte de mi pensó “por fin alguien mas valorara el esfuerzo que hago para verme como Veronica”.
Hoy era la prueba verdadera y hoy lo iba a entregar todo, me tome el dia del trabajo por “enfermedad” y a las 11 de la mañana tome mi carro y fui a una peluquería al pueblo de a lado para que no me reconocieran y mi cabello negro largo andrógino, se convirtió en un Bob Rubio, el dia de mañana vendría a cortarmelo hasta la raíz, así no tendría problemas el lunes en el trabajo.
Una vez volví me dediqué a prepararme, me depile de pies a cabeza, me di un baño en una tina con sales de baño aromatizadas durante el cual me lave mi entrada trasera, me puse algo que había comprado para este dia, formas de silicona para el busto, no era lo más realista pero servía, un seguro de castidad para asegurarme de no usar mi pene para venirme.
Una braga de lencería negra con adornos violeta y una apertura de corazón en la parte de atrás y muchos listones, un brasier a juego.
Me vi al espejo, entre el Bra, las Bragas, Las Siliconas, la Depilación y mi cabello, ya me veia mas mujer que nunca
Me puse un liguero a juego con la lenceria y las medias, las medias mas sexys y caras que pude comprar, negras con adornos violetas en donde iba el ligero.
Tome el vestido, un diminuto vestido turquesa de tubo sin mangas, tenía un ligero cuello de tortuga, estaba abierto por la espalda, era sexy y elegante, además para esta ocasión compre una diminuta bolsa de cuero negra y turquesa, para lo esencial maquillaje, lubricante, llaves y teléfono.
Me puse unos tacones negros con adornos dorados, aunque había practicado un poco, me seguía costando caminar.
Empezar a maquillarme, todas las técnicas que llevaba meses para mi por fin tenían una meta, seducir al hombre que venía por mi eventualmente, sombras de los ojos, labiales, base, uñas, todo el conjunto estaba dándolo todo.
Para cuando estaba terminando escuche el timbre de la puerta, le grité en la voz más femenina que puede que ya casi acababa, termine el maquillaje 10 minutos tarde de la hora acordada(me hizo sentir tan femenina y entender el esfuerzo de esas mujeres de entregar algo de calidad en vez de algo apresurado).
Cuando termine me vi en el espejo y parte de mi pensaba “Me veo muy bien” otra muy diferente “Que diría tu esposa si te viera así, debería darte vergüenza” pero antes de que pudiera arrepentirme o sentirme culpable o más avergonzado el timbre sonó una vez más.
Una vez abrí la puerta vi al hombre de las fotos, blanco, caucásico, gordo con un poco de calvicie.
-Hola Verónica un placer al fin conocerte, te ves encantadora ni siquiera pensaría que eres…bueno tú sabes… sabes que olvídalo- me dijo nervioso.
– Muchas gracias, un placer igualmente Ezequiel, espero que nos divirtamos mucho hoy-No se de donde saque la seguridad, la certeza o incluso el coqueteo, fue natural pero por dentro moría de miedo y nervios pero me gusto que me dijera encantadora.
-Por favor llamame Eze, así me llaman todos- me dijo claramente menos nervioso.
-Entonces llamame Vero- le dije coquetamente, no sabia ni como lo podía decirlo sin morirme de la pena.
Íbamos camino a su casa y quizá meses y meses de leer sobre ser femenina, consejos, tips y desde que se me metió esta idea a la cabeza, consejos de cómo interactuar con hombres, era algo que me salía naturalmente, me estaba comportando lo mas que podía como mujer, pero aun así en el fondo moría de la pena, es como si fuera en modo automático y era algo que me gustaba.
La cosa se puso seria cuando puso su mano sobre mi pierna, no era exactamente que me agradara la idea de este hombre gordo tocandomé más allá de su pene, pero decidí permitirlo, ya que formaba parte de la fantasía, de ser una mujer, ser seducida y eventualmente entregar las nalgas.
Una vez llegamos a su casa y entramos deje la bolsa en la entrada, el me sirvió una copa de vino, nunca he sido fan del vino, pero hay algo en tomarlo en vestido, medias y maquillaje que lo hace perfecto.
Platicamos un poco, mientras dejábamos que el vino se nos subiera, para envalentonarnos los dos, mientras conversábamos escuche sonar mi teléfono en mi bolsa pero estaba muy lejos y estaba poco interesada, una vez paso eso me tomo de la mano y me subió a su recamara mientras yo hacía el esfuerzo de no caerme con los tacones y la copa de vino.
Subiendo vi fotos de quien debía ser su ex, en parte me sentí mal por él, pero una voz femenina dentro de mi pensó “Soy mucho mas Sexy que ella” con satisfacción.
El sabía el acuerdo, sin quitarme la ropa o al menos no la interior, era algo que ambos habíamos acordado para no hacer que se sintiera como algo Gay, en nuestra mente no había nada gay, el queria estar con una trans y yo quería sentirme mujer.
También sin juego previo directo a la acción, eso era mas por mi parte repito, para no hacerlo gay, no quería romance queria sexo, siendo honestos a Ezequiel y Leopoldo cuando les dije les pareció bien, que hombre no quiere ir directo al sexo.
Se desnudó mientras yo me quitaba el vestido, quedando en mi lenceria, él se quedo boquiabierto claramente aun siendo solo una travesti era mejor paquete que ex mujer.
Vi su pene, era uno de los penes que había elegido, estaba semi erecto, algo flacido su ancho se notaba, fue ahí cuando pense “como se sentira ahí lleno de esa carne gorda?” me daba un morbo tremendo.
-Necesitas ayuda?- comente coquetamente, se que habia dicho no previo pero es voz femenina en mi cabeza no paraba ni un poco.
El solo asintió embobado, tome el lubricante y me dispuse a darle a complacerlo con mi mano, mientras pensaba que por fin estaba con mi objeto de interés, Ezequiel solo era el accesorio de este pene.
Mientras lo jalaba y sobaba con el lubricante solo escuchaba los gemidos de Ezequiel sonar ligeramente, no era sinceramente lo que esperaba, mi idea era ser cogida, que el hombre tomara la iniciativa pero el estaba muy nervioso, pero esa voz en mi cabeza que me decía que siguiera claramente no.
Una vez estuvo dura, he de admitir que me dio miedo el ancho pero el morbo de que “Sentirse mujer de verdad” me podía, le heche mas lubricante para que pasara fácilmente.
El estaba sentado en la cama, mientras yo aproveche el agujero de corazón de mis bragas y sin quitarlas lo deje acercarse a la raja de mis nalgas y las separe dejando mi ano vulnerable y ansioso.
Era virgen y este hombre me iba a tomar sentía de lo que hablaba el comentario de sentirse mujer aunque no fuera como pensaba sentía a lo que se refería más aún cuando senti su cabeza chocar con mi ano sentí mariposas en el estomago, empeze a hacer presión, no mucha para que no me doliera, para que empezara a pasar.
Dolia pero se sentía bien, aun así no fue algo que pudiera disfrutar por mucho tiempo.
-Oh dios!- escuche el grito ahogado detrás de mí y como la entrada de mi ano era inundada por un espeso y caliente semen, eso se sintió muy bien hasta que me di cuenta que esto habia terminado y que tendría que ponerse duro otra vez solo para ver si ahora si me podía penetrar.
Me voltee algo enfadado, molesto por la insatisfacción, solo para ver a un hombre de 39 años llorando y apenado.
Al parecer era un eyaculador precoz y eso fue lo que acabó con su matrimonio que estaba en tratamiento para superarlo y estaba mejorando pero la emoción de su fantasia cumplida fue mucha.
Fui a limpiarme las nalgas de su corrida y volví con el un rato, en la forma más femenina que pude traté de consolarlo y platicar con él y hacerlo sentir mejor, mientras me sentia mal por él, era algo triste , pero esa voz en mi cabeza solo pensó “Que poco hombre que no puede complacer a una mujer como su esposa o yo”.
Pasamos un rato así, el ambiente había cambiado y ya no se sentia como para tener sexo así que le pedí que me llevara a mi casa, que en otra ocasión y cuando haya mejorado en su tratamiento podríamos volverlo a intentar, trataba de ser comprensivo pero estaba molesto, y esa voz femenina más aún “Clara aja como si le fuera entregar mi Ano a un eyaculador precoz impotente”.
Me empece a vestir fui por mi bolsa, me sentía bien sabiendo que lo había hecho sentir mejor y si tenia interes en volverlo a intentar, en liberar esta parte de mi un poco mas, pero mi emoción volvio cuando vi en mi telefono un mensaje de Leopoldo en el que me manda una DickPic y me decia que se habia liberado hoy, que si todavia estaba disponible, una parte de mi se sentía mal por dejar solo a Ezequiel por Leopoldo pero esa voz, decía “Deja a este perdedor y buscate un hombre con una polla de verdad”.
Le dije que si y le pedí su direccion o donde quería que nos vieramos, me sentia mal pero ya me había preparado hoy para probarlo y si podía hacerlo hoy, haria hasta lo imposible.
Ezequiel me llevó de regreso y mientras trataba de hacerlo sentir mejor le pedí que me llevara otra dirección, con el pretexto de que ahi tenia un amiga que sabia “Que hacia estas cosas” y ya habia quedado con ella.
El me dejo en la entrada, le asegure que podríamos volverlo a intentar luego y no necesariamente tenía que ser mentira si me gustaba podría volverlo a intentar con Ezequiel, no es que buscara una relación como mujer si me gustaba la verga seria algo puta seguramente.
Toque y me abrió Leopoldo, con su juventud y su cuerpo torneado, de no ser por que venia en plan de mujer quizá lo envidiaria por estar en mejor forma que yo, pero hoy no, hoy no era Arturo, hoy era Verónica, aunque el nombre realmente aun no me cuadraba.
-Mucho gusto Vero, veo que te arreglaste para mi- su seguridad y confianza me molestaba y excitaba por partes iguales, excitaba porque era algo como lo que buscaba un hombre que me tomara y me molestaba por que creía seguro que me podía follar como quisiera y lo peor era que era cierto.
-Claro bebe, llevo esperando esto todo el dia- No pude decir algo más antes de que me abrazara y me manoseara una nalga y me diera una sonora nalgada en la misma, estaba tan confundido y molesto que no supe qué hacer o decir, pero esa voz solo exclamó “SI ESO ES UN HOMBRE!”.
-Gustas una copa de vino?- preguntó y con los mensajes contrarios en mi cabeza, solo asenti, igualmente necesitaba algo de valor, ya se me habia bajado la que me dio Ezequiel.
Prendio la television y nos pusimos a conversar, la verdad ni siquiera le ponia mucha atencion mi vista por alguna razón seguía llendose a su entrepierna, solo con esta polla me pasaba si la Ezequiel me daba morbo, pero esta no se, me hipnotizaba y lo noto.
-Eres una guarra que le gusta mi polla- me dijo engreído y sonriente.
-Quizá…- no se por que habia dicho eso, la voz femenina tomó el control.
-Por qué no le das un beso- con esa frase se abrio el pantalon y se la saco, repito no se que tenia ni era las larga o la más gorda(aunque sin duda si era de las más largas y gordas) que vi en todos esos mensajes, pero había algo en su forma , su curva, la cabeza y los bordes de la misma, como se marcaban que solo podia pensar que era la más perfecta de todas las que.
No supe que paso pero me incline y lo bese, salado, asqueroso y delicioso a la vez, esa era la polla que me había enloquecido, la polla que se veía tan rica y deliciosa que iba a dejar que un engreído joven de 27 al que le sacó 9 años me follara.
El acaricio mi cabeza en aprobación y lo ame, sentirme valorada como mujer aunque fuera de la forma mas sexista se sentía bien, así que segui besandola.
El solo decía que buena zorra era, que las hembras como yo deben ser usadas y cogidas por machos como él y yo solo asentía mientras besaba toda esa polla cabeza, tronco, huevos.
Solo decirlo que era una buena hembra hacía que mi cerebro se volviera de pudin era la aprobación que buscaba esa voz, esa voz que cada vez se volvia mas mía, esa voz que cada vez más me reemplaza.
Sin que el me lo ordenara me la metí a la boca, salada, amarga, con sabor de sudor y deliciosa.
-Solo esperaba a ver a qué hora empiezas a mamar, Fácil- estaba acostada boca abajo en el sillón mientras el fue acercando su mano a mis nalgas y levantó mi vestido para mostrar mi lenceria con agujero de corazón.
-Vaya que eres puta, no?- Nalgueo mi culo- Responde!-.
Saco de mi boca la polla que trato de chupar, pero con mi falta de experiencia no paso de la cabeza, con un sonoro ruido de vacío.
-Si…- y me dedico a volver a chupar.
Algo tiene esta polla que me tiene como estupido o estupida, ya ni se que soy, devorandola y aceptando y abrazando todo lo que me dice con tal de tenerla para mi.
Entonces de la entrada de mis calzones la de corazón, siento sus dedos tocar la entrada de mi ano.
-Ya te limpiaste Puta?- solo asenti mientras continuaba mamando y creando ruidos viscosos y no un paso ni un segundo antes de que empezara a invadir mi ano.
Empecé a gemir como la mayor de las putas que hubiera visto en una porno, no lo podía controlar, era algo entre la chupada y sus dedos en mi ano, no sabia que pero me tenia rendida.
-Ese es tu problema, quieres saber qué es lo que se siente ser mujer y sentir que se siente un pene, pero de eso no se trata, se trata de entregarte a tu hombre y complacerlo, esta es tu función como mujer! En entregarte y ser vulnerable!- grito mientras violaba mi ano con su dedo en varios ritmos, no estaba de acuerdo con lo que decía, pero la voz Femenina en mi cabeza solo gritaba “SI!”.
-Ser mujer no solo es sobre meterte un pene, es entregarte a tu macho en cuerpo y alma!- yo solo seguia chupando, guimiendo, babeando y gozando; trataba de meterlo lo mas posible pero había crecido aun mas que en las fotos que me mando, era al menos un tercio más grande que el mio, ademas de contar con esa curva hacia atrás y cabeza morbidas, no me cabia ni la mitad.
-La mujer es una herramienta para el hombre, para hacerle de comer, lavar y coger!- otro dedo se introdujo en mi ano
No estaba deacuerdo en nada de lo que decía soy una persona muy feminista, pero tal vez yo en el fondo pensaba eso de mi?, no lo se.
-Me voy a venir puta y te lo vas comer!- solo asenti mientras sentía algo nacer en mi vientre un calor, tensión que cuando se vino en mi boca y sentí esa carga caliente y viscosa inundarme se dispersó y solo senti mi pequeño pene en la caja de castidad expulsar un líquido chorreante.
Mientras mi boca seguía siendo inundada me comia lo que podía y era asqueroso, amargo, desagradable y la cosa más deliciosa del mundo solo por venir de ese pene, el tenia razón, no sobre las mujeres, pero al menos sobre mi, habia encontrado mi vocación y ni siquiera me la había metido, mi vida era vivir por y para esta polla no importaba tener que aguantar a este imbecil.
Una vez no pude mas tuve que sacarla y siguió disparando semen, la acerque a mi cara lo más posible con el intento de sentir su lefa caliente.
-Si que eres puta- tomo el semen de mi cara y lo iba introduciendo en mi boca- Pero aun no terminas tu cena-.
Dejo mi ano mientras me alimentaba con su semen de mi cara y dijo
-Considera esto tu rebautizo, nunca me gusto Verónica, ahora eres Salomé, eres mia y solo para mi uso exclusivo- mientras deglutia la asquerosa delicia que me daba la voz masculina que había luchado todo este tiempo simplemente se desvaneció, y la voz femenina solo grito “SI SOY SALOMÉ Y SOY TUYA!” y nunca más se fue.
-Anda vamos a la recamara- ni siquiera esperó mi respuesta, la sabía, vi con asombro esa polla que se acababa de venir y aun seguia medio dura en camino a estar dura como un mástil nuevamente, el me cargo con sus brazos como princesa y admito que hizo acelerar mi corazon.
Y aquí estamos como al inicio yo a gatas como perra en celo esperando que me viole esta dura polla que ya reposa en una mis nalgas y él me da golpecitos en la misma, se que me va a tomar.
-Por que te gusto?- pregunté.
-Ya te dije me gustan las mujeres, las trans, las travestis, me gusta de todo un poco siempre y cuando yo sea el que da y el otro no parezca hombre, me da morbo hacer que trans y travestis o crossdresser den el paso final con esta polla, pero tu tienes algo morboso en que me das ese aire a cougar o milf y eso me enloquece, eres sexy y tienes un culo gordo que pide ser follada- así fue como yo Salome decidí complacer ese hombre por todos los cumplidos que me dio.
En su cama ofreciendole las nalgas, junte las piernas aplastando mi ahora inútil pene y puse mi peso sobre mis piernas y puse mi cabeza lo más bajo que pude para levantar mas las nalgas y con las manos las empece a separar, mientras él usaba el agujero de corazon para ir directo a mi ano, sentí el frio lubricante.
-Te ofrezco todo lo que tengo, todo lo que soy, yo a ti como tu hembra Salomé- le dije sabiendo que no era más que un placer sexual para él, pero era lo mejor.
-No tienes que ofrecerlo, ya me perteneces desde que te bautice- Me nalgueo otra vez ya habia llegado a amar como me corregía.
Podía sentir como mi ano se abria y cerraba dilatandose en la espera.
Senti la cabeza entrar se sentía raro el lubricante frio, pero se sentía tan bien una vez avanzo y llego a los bordes de la cabeza empezo a dolor mucho, pero avanzaba lentamente y cada vez con más lubricante, aun así el morbo era tal de llegar al borde que salio otro chorro de mi ahora clítoris.
entonces llegamos al tronco, el dolor era inmenso por que conforme llegabas a la mitad engordaba un poco, sin mencionar esa curva hacia arriba tan mórbida que hacia que llegara a mi ano en los lugares correctos.
Yo lloraba de dolor y felicidad, estoy seguro que podía sentir sus venas palpitar y una vez sus huevos chocaron con mis Gluteos sentí la mayor dicha de todas, era cierto al fin me sentia completa nunca mas me sentiría así de satisfecha si no es que tenia una polla penetrandome y solo era el principio.
-Lo gozas Salomé?- pregunto, pero el dolor y placer era tanto que solo pude lanzar una gutural -SIIIIIII!- uno que empezó apagado y termino en el mayor grito de placer de mi vida.
Empezó a moverse, era hora de la verdad me entregaba a MI hombre para su placer y era cierto ahí se hallaba mi placer, se sentía tan rico el lento mete y saca, una vez que me la sacaba solo queria que me la volviera meter y cuando me la metia solo queria sentir como me invadía con su hombria bruscamente otra vez, mientras la forma, la curva , las venas, todas me daban en los lugares correctos.
Sin mencionar…sus elogios por hacerlo sentir bien, solo quiero que me diga que soy una buena chica.
Me follaba mientras decía cosas sucias, ni siquiera recuerdo exactamente que, pero mi clitoris se sentía como si llegara al climax con todo lo que me decia, en general, recuerdo “Guarra” “Puta” y “Puerca”, sin olvidar mi favorito “Princesa Chupapollas!”.
Lo poco que quedaba de Arturo se iba con cada bombeo y Salomé se hacia mas y mas fuerte.
Llego un punto en que el ritmo subió y era brutal, mia no estaba rojo e irritado pero quería complacerlo y me gustaba lo que hacia y sentía que ya se iba a venir, fue cuando me tomo a la fuerza y me cambio de pose.
Me cargo como quiso, primer me tiro en la cama y me quito mi vestido, dejándome en mi lenceria, tambien me quito el bra, dejándome con los silicones, las braga, liguero, medias y tacones.
Se sentó en el respaldo de la cama y me ensarto quedando cara a cara y no pude evitarlo y lo bese, este hombre ya me poseía y no queria solo complacerlo sexualmente, quería complacerlo en todas las formas que pudiera, monopolizarlo, romanticamente, sexualmente, queria que fuera mío tanto como yo era suya, quizá lo odiaba, quiza me parecía arrogante y quiza a los últimos pedazos de arturo que ya se desvanecía le parecía humillante que alguien 9 años menor nos follara, pero era suya y punto.
Movía mis nalgas en círculos, mientras brincaba en su polla el me besaba, me manoseaba los senos de silicón, las nalgas mientras mi pequeño clítoris en su jaula solo chorreaba ocasionalmente, fue entonces que me dijo.
-Esto es lo que va ahhhgg- tuvo que interrumpir su diálogo con lo fuerte que mi ano se contrae en su polla- vas a renunciar de lo que sea que trabajes, vas a vender tu casa o dejar tu renta y vendras a vivir aquí, me cocinaras, limpiaras y te follare cuando quiera y donde quieras, serás mi esposa, mi milf, trofeo, vas recibir mi semilla diario hasta el dia de tu muerte y te haras una cirugía de cambio de sexo!-
SER SU ESPOSA, NADA MAS ME LLENO DE FELICIDAD QUE SABER QUE QUERÍA QUE FUERA SU ESPOSA, solo imaginarlo Leopoldo y Salome Corona, Salome Corona, la Señora Corona, vivir juntos, hacer el amor, viajar, hijos….hijos?!, eso no se podria, eso no era posible, no podría darle hijo! y me vi a mi no como arturo sino como Salomé, recibiendo la semilla de Leopoldo, embarazandome, con hijos y saber que eso no era posible me devasto.
Ni siquiera entendía por que con mi Ex nunca quise hijos, quizá ese fue el problema con nosotros.
-Si Voy a ser tu esposa..-me di un fuerte sentón en su verga, cada uno me daba mas felicidad- como te voy dar bebés!!? Quiero Darte Bebés! Quiero darte todo lo que una esposa te debe dar!!-.
No sabia que me pasaba pero ahora necesitaba que mi hombre me hiciese suya, que me llenara de su semilla y darle un hijo, era tan femenino, tan maternal sin mencionar que el queria una MILF y yo sería sin lugar a dudas una milf.
-Ya veremos más tarde!- Me dio una fuerte metida.
-Oh dios!-Vocifere.
-Pero tu cuidaras a mis hijos! los amamantaras y criaras!- otra metida que me dejo estupida.
-Leo! Follame tan duro y llename tanto que por un momento olvide que no puedo darte hijos, que sienta la satisfacción de tu ufff- otra de las metidas buenas- de ser preñada por ti un segundo!-.
Si antes era brutal, ahora era un infierno, pero lo amaba ese infierno el placer que me causaba, el dolor que se sentía bien, el escozor, su olor, su sudor.
Sentí su verga palpitar.
-Llena a Mami, Papi!!- le dije Papi a un hombre 9 años menor que yo, pero no importaba.
-Preñate Puta!-.
Su semen me inundo, tanto o más que la ultima vez que se vino, se sentía bien, por un momento en serio olvide que no podía preñarme y me vi con él, sus hijos y yo, viviendo una vida que nunca supe cuánto deseaba.
Todo se volvió blanco mientras mi cuerpo se retorcía una y otra vez, y mi ano trataba de ordeñar su polla sin dejarla salir, no que mi ahora amado Leo deseara salir de su lugar favorito del mundo, mis agujeros de esposa trofeo puta.
Una vez acabe correrme por todo el cuerpo, solo sentí una nalgada.
-Anda puta y ve hacerme un sandwich!- me lo dijo con confianza y seguridad, fui lo hice, volví y nos quedamos dormidos, a mitad de la noche decidió volver a darme la dicha de su polla.
Es Lunes, Leo, mi amado Leo me compró varios libros de cocina ayer de camino de mudar mis cosas a nuestro nido de amor, claro la mayoría se tiró, todo eso era del idiota de Arturo, solo necesito las Cosas de Salomé, pensar que hace tres días estaba con Ezequiel y polla impotente incapaz de complacerme y ahora estoy aquí, esperando a que llegue mi amo y esposo, con el ano listo para el, haciéndole de comer y preparandome para ver que le cocine en la noche.
Esto es la felicidad verdadera, no solo hemos cogido mucho, hemos hablado mucho, es el niño arrogante e idiota que esperaba, pero no puedo evitar amarlo y con solo oírlo sentir mi ano pulsar.
Aun así mi esposo ha sido muy comprensivo, aunque técnicamente aún no es mi esposo, nos casamos una vez tenga mi operación de cambio de sexo, sobre los bebes dijo que ya veríamos pero yo por mi parte ya tengo algunas ideas para resolverlo y espero que solo aumenta nuestra felicidad.