El Día De Mi Cumple follamos en casa
Era el día de mi cumpleaños, como de costumbre había tomado varios tragos, me pasé una noche tranquila con la familia y mi novio por supuesto.
A media noche llegó un amigo, por lo que mi novio se molestó mucho y peleamos, se fue de mi fiesta me quedé de mal humor, así que poco a poco se fueron yendo los invitados, me senté en el sillón con una botella y comencé a tomarla, mis padres estaban fuera, por lo que no me mortificaba, me enfadé y decidí irme a acostar sin pensar que me iba a suceder algo extraordinario esa noche.
Soy una joven de 21 años, morena, de cabello corto con un culito delicioso y tentador, unas tetas macizas, redondas y muy sensibles, me encanta el sexo, inventar posiciones diferentes y esperaba que esa noche mi novio me diera una cogida espectacular, pero no fue así.
Seguí un poco molesta y mareada así que entre a mi cuarto y me puse un mini short para dormir con una blusa entallada, me recosté y me quedé un buen rato hasta que casi quedé dormida por completo, de pronto veo que se abre la puerta y es mi primo de 20 años, viene risueño y me dice esta noche voy a quedarme a dormir aquí, acto seguido, entra mi hermano de 18, es muy serio y tímido, también dijo que se iba a dormir aquí, total que me acosté recargada a la pared, ya no quería saber nada, estaba cansada, molesta y mareada, así que me dormí, enseguida estaba mi primo y para la otra orilla estaba mi hermano.
Eran como las 2 de la mañana cuando, de repente sentí una mano que me abrazaba, dije yo bueno, no tiene nada de malo, y seguí en mi sueño, al rato la mano acariciaba mi pierna, despacio, y sentía como temblaba, era mi primo& sentí como poco a poco se acercaba mas a mí, y como su verga comenzó a ponerse dura como una daga, la tenía pegada en mi espalda, yo seguía ya solo haciéndome la dormida, fue muy excitante y a pesar de mi borrachera, sabía que no estaba bien lo que estaba sucediendo, por lo que quitaba su mano supuestamente entre mi sueño, pero sentía su verga mojada sobre mi espalda, eso me ponía a mil, poco a poco fue subiendo su mano acariciando cada centímetro, hasta que llegó a mi conchita, no pude disimular que estaba caliente, estaba toda mojada y eso le dio más motivos, para seguir, yo seguía supuestamente dormida, comenzó suavemente a mover sus dedos, eran grandes y gruesos
El es alto y robusto, de buen ver, al mismo tiempo con la otra mano sacó su verga y me la empezó a restregar en la espalda, sentía que ardía, quería ya tener ese trozo de carne dentro de mí, lo sentía como un tronco duro y caliente, sus dedos sabían exactamente donde tocar, tuve una corrida como hace mucho tiempo no me pasaba, estaba ahogando m sus huevos en mis nalgas, empezó un lento mete y saca, nunca había tenido un orgasmo como en ese momento y sin poder gritar, así estuvimos, fueron varios orgasmos seguidos, hasta que sentí que empezó a acelerar un poco sus movimientos y en eso sentí su chorro de leche caliente, se me acercó a mi oreja, después de un mordisco y un beso leve, me dice, “te gustó mi verga?”, por toda respuesta me volteé, le comencé a acariciar su verga, la cual como había sentido, estaba enorme, no podía hacer movimientos bruscos porque estaba mi hermano enseguida, y no me hubiera gustado que se enterara, así que poco a poco comencé a jalársela y sentía como se estremecía, me arropé con la cobija y le comencé a dar una mamada gigantesca, comenzó a chorrearse en mi boca y me comí toda su leche
Le chupé hasta el tronco y también los huevos, que placer, que regalo de cumpleaños, estaba emocionada porque era excitante tener a mi hermano enseguida, no hacíamos ruido y lo disfrutamos al máximo, finalmente se levantó al baño donde se quedó un buen rato, me quedé dormida, mas tarde comenzó nuevamente, a tocarme, así que como ya sabia a que íbamos, solo me voltee quedando en una posición fetal, comencé a moverme poco a poco acariciando la verga por entre mis piernas, estábamos desesperados, lo queríamos de nuevo, lo deseábamos, de repente me mete su verga, sentí otra ve
z que me enterraban un fierro en mi concha, estuvimos un buen rato así, casi sin movernos no mas sintiéndonos uno al otro, todo era caliente, en el aire se respiraba el olor a sexo, perdimos la razón y comenzamos a movernos bruscamente, de pronto saca su daga de mi concha y comienza a metérmela por el culo, fue un dolor espantoso pero a la vez delicioso, era mi primo que me cogía por el culo, no duró mucho porque estaba demasiado excitado, terminamos al mismo tiempo, con otro gemido ahogado
Creo que la mayor excitación, la mayor provocación es que esa fue la primera vez para mi primo, le enseñe todo para una buena cogida, fue maravilloso y luego les sigo contando nuestros encuentros después de este comienzo.